Espectacular hallazgo de la Hispania romana: un circo con capacidad para 5.000 espectadores en Vitoria

Imagen aérea del circo romano de Iruña-Veleia. Arkikus

Iruña-Veleia, la ciudad romana más importante del País Vasco, una pujante urbe durante época imperial, acaba de desvelar una espectacular sorpresa bajo los campos de cultivo. Los investigadores de la empresa Arkikus, encargada del estudio del yacimiento situado a las afueras de Vitoria, ha descubierto desde el aire un circo romano que según las primeras estimaciones pudo albergar en torno a 5.000 espectadores.

Según han explicado el arqueólogo Javier Ordoño, responsables de la empresa, el hallazgo ha sido posible gracias a la teledetección de la superficie del yacimiento a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía de escáner láser LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron.

Se trata de un recinto de 280 metros de longitud por 72 de anchura, claramente semicircular. Según los investigadores, se trataría del tercer circo romano conocido en la mitad norte de España tras los de Tarragona y Calahorrra y el que único que conservaría su trazado original al no estar oculto por edificaciones modernas. En toda la península ibérica, la antigua Hispania, se conocen menos de una veintena de ejemplos de estas edificaciones, escenario de las populares carreras de carros de la Antigua Roma.

Se trata de un circo de dimensiones algo reducidas si se compara con los más conocidos de Toledo (400x85 m) o Mérida (495x95 m), pero muy similar al de Segóbriga (272x75 m). "Un circo (sea del tamaño que sea) es una estructura de gran importancia para el prestigio de una ciudad. La construcción de un edificio de espectáculos como este demostraba poder, religiosidad y hacía que toda la población de los alrededores se reuniera en ese lugar para las celebraciones lúdicas", ha valorado en sus redes el arqueólogo Néstor Marqués, responsable del canal de divulgación de Antigua Roma al Día.

El hallazgo, desvelado por la cadena SER y que será anunciado oficialmente este miércoles en una rueda de prensa por la Diputación foral de Álava, debe confirmarse mediante trabajos de prospección sobre el terreno. Además del circo, desde el aire se han visto también restos de calles, viviendas y lo que podría ser el foro con sus edificios públicos (templo, basílica, pórticos) y el paso de la Iter XXXIV, la calzada romana que iba de Astorga a Burdeos.

Fuente: elespanol.com | 16 de julio de 2024

Descubren en Pompeya la tumba de un militar que combatió en el norte de Hispania

La inscripción de la tumba descubierta en Pompeya. Crédito: Ministero della Cultura.

El hallazgo de una tumba de la antigua ciudad romana de Pompeya, sepultada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C., arroja luz sobre la historia de España y sobre la organización del poder romano en los tiempos del emperador Augusto. Su descubrimiento se ha presentado este martes en un artículo científico publicado en el E-Journal del Parque Arqueológico de Pompeya.

La inscripción en el respaldo del banco de la tumba reveló quién era el difunto, reservando más de una sorpresa a los encargados del trabajo:

N(umerius) AGRESTINUS N(umerii) F(ilio) EQUITIO PULCHRO TRIB(uno) MIL(itum) PRAEF(ecto) AUTRYGON(um) PRAEF(ecto) FABR(um) II D(uum) V(iro) I(ure) D(icundo) ITER(um) LOCUS SEPULTURAE DATUS D(ecreto) D(ecurionum)

A Numerius Agrestinus, hijo de Numerius, Caballero justo, tribuno militar, prefecto de los autrigones, prefecto de ingenieros, duumviro por la jurisdicción (es decir, titular de la magistratura más alta en la ciudad de Pompeya) por dos veces, el lugar de la sepultura fue dado por decreto del consejo de la ciudad.

En la tumba se puede leer «Praefecto Autrygonum», es decir, prefecto de los autrigones, un pueblo procedente de las regiones del norte de la península ibérica —ocupaba aproximadamente las actuales provincias de Álava, Vizcaya, Burgos, Logroño y Santander— , donde el primer emperador romano participó en las «guerras cántabras» entre los años 29 y 19 a.C., a fin de completar la ocupación de Hispania. Al terminar sus servicios en la península bérica regresó o se mudó a Pompeya —se desconoce su lugar de origen— donde fue elegido en dos ocasiones como duunviro, titular de la más alta magistratura en la urbe romana.

La inscripción de este cargo ocupado por Numerio Agrestino, a quien honra la sepultura, hasta ahora no había sido verificado y ayuda a comprender mejor la organización del poder romano en una fase de transición hacia el modelo imperial.

Vista aérea del monumento funerario dedicado al hispano Numerio Agrestino. Parque Arqueológico de Pompeya.

“Aquí vemos el surgimiento de la red de poder que conectaba a las élites del Imperio, a cuyos miembros se les pedía que se comprometieran en las zonas de conflicto, con la promesa de recompensas económicas, pero sobre todo de prestigio social en la comunidad de residencia", explicó el director del Parque Arqueólogo de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.

"Haber ocupado dos veces la máxima magistratura de Pompeya, el 'duunvirato', y haber sido honrado con un monumento funerario en terreno público son expresiones de reconocimiento y lealtad hacia alguien que literalmente había luchado en primera línea", añade Zuchtriegel. Sin embargo, las excavaciones han permitido documentar que el monumento funerario estaba empezando a caer en el olvido en el momento en que el Vesubio sepultó la ciudad: el semicírculo, falto de limpieza y mantenimiento, se encontraba ya semienterrado hasta la altura del banco.

La tumba fue encontrada durante las obras de construcción de una cavidad funcional para recuperar la humedad de las salas subterráneas del edificio San Paolino, nueva sede de la biblioteca del Parque Arqueológico de Pompeya.

Detalle del banco del monumento funerario. Parque Arqueológico de Pompeya.

En la excavación se encontraron los dos extremos de la tumba con forma de semicírculo, un tipo de sepultura muy popular en Pompeya, las tumbas 'a schola', que constan de un banco en hemiciclo realizado en toba y decorado en los extremos con zarpas de león y que puede datarse en el reinado de Augusto (27 a.C. – 14 d.C.).

La escritura en el respaldo del banco reveló quién era el fallecido, y los expertos se sorprendieron al descubrir que era el mismo personaje conocido por otra inscripción funeraria en la necrópolis de Porta Nocera, también en Pompeya, y donde su esposa, Veia Barchilla, había creado un monumento cilíndrico para ella y su marido, pero más tarde el consejo de decuriones decretó honrar a Numerio Agrestino en un terreno público.

Para el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, Pompeya «puede considerarse cada vez más como un modelo de gestión y conservación del patrimonio cultural italiano».

Fuentes: eldebate.com | elespanol.com | 16 de julio de 2024

Descubriendo 1.200 años de ocupación humana en el Ártico canadiense

Foto: Equipo de muestreo recolectando un núcleo de sedimento en PaJs-13, un sitio Thule-Inuit en la isla Somerset, Nunavut, con los restos de casas de huesos de ballena visibles en el fondo. Crédito de la foto: Jules Blais, Universidad de Ottawa.

Un estudio reciente, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, aporta nuevos conocimientos sobre las culturas antiguas del Ártico canadiense, centrándose en los pueblos Paleo-Inuit y Thule-Inuit a lo largo de miles de años. Jules Blais, profesor de biología de la Universidad de Ottawa, y un equipo de investigadores detectaron la presencia y los asentamientos humanos en la isla Somerset, Nunavut, mediante el análisis de muestras de sedimentos.

El Ártico ha sido el hogar de varias culturas, como la paleoinuit (2500 a. C. a 1250 d. C.) y la thule-inuit (1200 a 1500 d. C.). Aunque la evidencia histórica es escasa, este estudio llevado a cabo proporciona información valiosa sobre su presencia.

La investigación descubrió evidencias de la presencia de paleoinuit en la isla Somerset, en Nunavut, Canadá, donde no existían. Las innovadoras metodologías de investigación revelaron información detallada sobre la historia humana pasada sin artefactos tradicionales.

El profesor Jules Blais (izquierda) afirma: "Mediante el análisis de muestras de sedimentos de estanques, pudimos reconstruir historias detalladas de la ocupación del lugar. Esto incluye pruebas claras de la presencia del pueblo paleoinuit e indicaciones de que los inuit de Thule llegaron antes de lo que se había estimado previamente".

En el estudio se utilizaron evidencias arqueológicas y biomarcadores sedimentarios para analizar el asentamiento prehistórico en la isla Somerset. Se examinaron núcleos de sedimentos de estanques de la isla en busca de oligoelementos y compuestos orgánicos. Los resultados mostraron que la población Thule-Inuit aumentó entre los siglos XIII y XV. Los investigadores también detectaron altos niveles de metales como plomo, cobre, zinc y níquel en sedimentos del siglo XX, lo que sugiere contaminación del aire durante esa época.

(a) Mapa de los estanques con influencia de Thule (PaJs-3 y PaJs-13) y estanques de referencia (Sav R4 y Sav R5) ubicados en la isla Somerset, Nunavut, Canadá. La imagen insertada es un mapa de Canadá con la isla Somerset delineada por un rectángulo. (b) Disposición circular de los huesos de ballena de Groenlandia en PaJs-13. (c) Restos de estructuras de Thule en PaJs-3. (d) Disposición de los huesos de ballena en PaJs-13. (e) Evidencia de huesos de ballena en el estanque de PaJs-3. Crédito: Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences (2024). DOI: 10.1098/rspb.2023.2915.

Blais afirma: "Hemos utilizado modelos aditivos generalizados y técnicas de datación por radiocarbono para identificar puntos clave en el registro de sedimentos correspondientes a las fechas previstas de llegada de los inuit de Thule y el abandono del sitio. Este enfoque nos permitió detectar períodos de cambio significativo en los indicadores de sedimentos, lo que nos proporcionó un marco cronológico para comprender la historia de la ocupación humana en la isla".

Esta investigación subraya la importancia de los enfoques interdisciplinarios en arqueología y destaca la importancia de los archivos sedimentarios en la reconstrucción de las actividades humanas y las condiciones ambientales pasadas.

Blais explica las implicaciones más amplias del estudio: "El uso de biomarcadores sedimentarios y muestras óseas para descubrir hábitos prehistóricos demuestra la fuerza de los estudios interdisciplinarios. Nuestros descubrimientos no solo mejoran nuestro conocimiento de las comunidades Thule-Inuit y Paleo-Inuit en el Ártico, sino que también demuestran el potencial de las nuevas técnicas arqueológicas".

Fuente: Universidad de Ottawa | 11 de julio de 2024

Las antiguas erupciones volcánicas no fueron un catalizador para las innovaciones culturales del 'Homo sapiens'

Zanja de excavación de las capas del Paleolítico superior en la Grotta di Castelcivita, Italia. Crédito: Universidad de Tubinga.

Un equipo internacional de investigadores de las Universidades de Tubinga (dirigido pot el Dr. Armando Falcucci), Siena y Bolonia ha analizado los restos culturales dejados por grupos de Homo sapiens tempranos en la Grotta di Castelcivita, en el sur de Italia, los cuales datan de antes de la gran erupción conocida como Ignimbrita Campaniense.

Este evento explosivo, que se originó en los Campos Flégreos, todavía activos, hace unos 40.000 años, se considera la erupción volcánica más potente jamás registrada en el Mediterráneo. Fundamentalmente, la Grotta di Castelcivita es uno de los pocos sitios arqueológicos donde la ceniza volcánica ha sellado una secuencia arqueológica de alta resolución.

Al emplear un conjunto de metodologías de vanguardia para reconstruir meticulosamente los métodos utilizados en la elaboración de herramientas de piedra (los artefactos más perdurables desenterrados en excavaciones prehistóricas), los investigadores demostraron que el desarrollo cultural en Castelcivita es anterior tanto a la deposición de las capas volcánicas como a la fase de clima frío subcontemporáneo conocida como Heinrich Stadial 4, que duró aproximadamente dos milenios.

La ubicación de la cueva (indicada por una flecha blanca) en la base del macizo de Alburni en la región de Campania, Italia.

La innovación cultural más notable registrada en el yacimiento es la producción de puntas de piedra miniaturizadas a partir de rocas recogidas cerca de la cueva con las propiedades de fractura más adecuadas. Estas microherramientas probablemente estaban destinadas a ser enmangadas para fabricar armas de proyectil de varios componentes.

Este descubrimiento desafía las especulaciones sostenidas durante mucho tiempo de que los desastres naturales, como las erupciones volcánica y los eventos de enfriamiento, fueron impulsores cruciales de cambios importantes en las formas de vida de los cazadores-recolectores a lo largo de la prehistoria humana.

Entrada a la Grotta di Castelcivita, Italia.

El estudio, publicado en Scientific Reports, plantea, en cambio, la hipótesis de que las innovaciones culturales entre los primeros Homo sapiens se originaron a partir de mecanismos de transmisión cultural y el establecimiento de redes sociales a gran escala que se extendieron más allá de los Alpes.

En general, esta investigación representa un paso significativo hacia la comprensión de cómo las sociedades de cazadores-recolectores del Paleolítico Superior desarrollaron estrategias sofisticadas para prosperar en entornos cambiantes.

Ejemplos de restos de cultura material descubiertos en las capas superiores de la Grotta di Castelcivita, antes del cierre definitivo de la secuencia arqueológica por la erupción volcánica. Las micropuntas (a) se extrajeron de núcleos (b) que presentan los negativos de estas extracciones. Además de herramientas de piedra, se recogieron más de cien conchas marinas de diferentes especies en las costas del Mediterráneo y se perforaron con fines decorativos (c). A la derecha, se muestra una de las micropuntas sobre la punta de un dedo. Crédito: Universidad de Tubinga

La Grotta di Castelcivita es uno de los depósitos prehistóricos más importantes de Europa y contiene una secuencia estratigráfica de alta resolución con evidencia del reemplazo de los neandertales por grupos tempranos de Homo sapiens hace unos 43.000 años.

Las excavaciones e investigaciones este yacimiento se llevaron a cabo con la autorización del Ministerio de Cultura italiano por la Unidad de Investigación de Prehistoria y Antropología del Departamento de Ciencias Físicas, de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Siena, bajo la dirección de Adriana Moroni.

Fuente: Universidad de Tubinga | 10 de junio de 2024

Descubren el lugar del enfrentamiento épico entre Espartaco y los romanos

Parte del muro hallado -cubierto de musgo- se encuentra en un bosque del suroeste de Italia. Crédito de la imagen: Andrea Maria Gennaro, et al.

Un antiguo muro de piedra escondido en un bosque de Italia fue utilizado en el pasado por las fuerzas romanas para acorralar al líder de la revuelta de esclavos y gladiador Espartaco y a sus hombres.

Los arqueólogos se enteraron de la existencia del muro, que ahora está cubierto de musgo y se extiende por aproximadamente 2,7 kilómetros de largo, después de que un grupo ambientalista local les informara sobre el sitio de su ubicación en el bosque Dossone della Melia, en Calabria, una región en el sur de Italia, según el Instituto Arqueológico de América (AIA).

Un equipo dirigido por el arqueólogo de la Universidad de Kentucky, Paolo Visonà, utilizó entonces un radar de penetración terrestre, LiDAR (láseres disparados desde una aeronave para mapear la topografía del suelo), magnetometría y muestreo de núcleos del suelo para estudiar el lugar.

El arqueólogo Paolo Visonà encima de una estructura defensiva romana.

Descubrieron que, en un tiempo, había un foso profundo paralelo a la muralla, una construcción conocida como sistema de defensa romano de foso y montículo (agger). Este tipo de fortificación era empleado a menudo por los romanos, incluido Julio César en el asedio de Avaricum en lo que hoy es Francia, según la Universidad de Chicago .

"El muro es una especie de barrera debido a su emplazamiento topográfico y otros factores, como la ausencia de puertas", dijo a Live Science en un correo electrónico Andrea Maria Gennaro (izquierda), superintendente de arqueología del Ministerio de Cultura de Italia que trabajó en la excavación. "Divide toda la gran zona plana en dos partes".

Los arqueólogos creen que el muro fue construido como medida de seguridad, concretamente para contener a Espartaco, un gladiador tracio que inició la Tercera Guerra Servil (también conocida como la Guerra de los Gladiadores), cuando él y otros 70 gladiadores esclavizados escaparon de una escuela en Capua. Durante la rebelión (73 a 71 a. C.), Espartaco y sus hombres derrotaron a las fuerzas romanas una y otra vez hasta la muerte del gladiador en la Batalla de Cantenna.

En cuanto al nuevo muro, "esta barrera puede identificarse como el muro de contención o fortificación erigido por el general romano Marco Licinio Craso en el año 71 a. C. para detener y atrapar a Espartaco y sus fuerzas", dijo Gennaro. "Después de intentar ir a Sicilia, Espartaco no pudo avanzar por los caminos costeros debido a la presencia de los romanos, por lo que la única forma de llegar a la península y escapar era cruzar el Aspromonte" (un macizo montañoso en la región italiana de Calabria).

La construcción en sí ha sido mencionada en fuentes históricas, más notablemente en el libro "La vida de Craso", escrito por el filósofo e historiador griego Plutarco, recuerda Gennaro.

Paolo Visonà encontró estos fragmentos de armas (parte de una hoja y una punta de lanza) en un bosque del sur de Italia, cerca de Calabria. Fotos proporcionadas. Gráfico creado por Lindsay Travis.

Además del muro, los arqueólogos desenterraron numerosos artefactos enterrados en el suelo, incluidas armas de hierro rotas, como mangos de espadas, hojas curvas, puntas de jabalina y una punta de lanza, según la AIA.

"Hemos empezado a estudiar las armas recuperadas a lo largo del muro y las comparaciones más cercanas son con armas del período republicano tardío", señala Gennaro. "Con base a ello, creemos que hemos identificado el lugar del enfrentamiento entre Espartaco y las legiones romanas dirigidas por Craso".

Los estilos de armas sugieren que en ese lugar se desarrolló una batalla épica durante el período de tiempo considerado. “En los próximos días y meses se dispondrá de datos más precisos”, añade Visonà. “Un museo alemán colabora en el estudio de las armas, que están siendo restauradas por el Servicio Arqueológico Italiano. Se presentará un informe sobre este hallazgo en la reunión anual del AIA en Filadelfia del 2 al 5 de enero de 2025, en la que estará presente un funcionario italiano”.

George Crothers, a la derecha, profesor asociado del Departamento de Antropología de la Universidad de Kentucky, toma una muestra de suelo de la zanja que precede al muro. Lo ayuda su hija Margo Crothers. Foto proporcionada por Paolo Visonà.

Visonà contó con la ayuda de su colega británico George Crothers, profesor asociado del Departamento de Antropología de la Universidad de Kentucky, quien dirigió el estudio geofísico, mientras que Visonà fue el investigador principal. Crothers fue uno de los cuatro investigadores que trabajaron bajo la dirección de Visonà y en colaboración con la Superintendencia Arqueológica de Calabria.

“Hoy es un lugar tranquilo, salvo por algún cuco ocasional”, dijo Crothers al describir el lugar del descubrimiento, “pero es fácil imaginar al ejército de esclavos de Espartaco enfrentándose a los legionarios romanos en su desesperado intento de romper sus líneas de ataque. Ahora que se ha identificado el lugar, espero que se realicen más estudios y se tomen medidas para garantizar su preservación e interpretación para el público”.

Fuentes:livescience.com | University of Kentucky | lanereport.com | 12 de julio de 2024

Análisis de ADN antiguo muestran que plagas de peste pudieron haber causado la caída poblacional de los agricultores del Neolítico tardío

Un equipo de arqueólogos excavan una tumba de corredor en Frälsegården, Suecia, en 2001. El ADN extraído de algunos de los huesos reveló la presencia de la bacteria que causa la peste. Karl-Göran Sjögren.

Una nueva investigación, publicada en Nature, sobre ADN antiguo de huesos y dientes sugiere la intervención de la peste en el colapso demográfico del periodo Neolítico tardío comprendido entre los años 5.300 y 4.900 B,P. Contrariamente a las creencias anteriores, la peste pudo haber reducido las poblaciones agrícolas de Europa mucho antes de producirse los principales brotes de peste durante la Edad Media. En la Europa del siglo XIV la peste asoló a la población durante la llamada Muerte Negra, cobrándose la vida de casi un tercio de la misma.

Esto significa que la peste de la época pudo haber sido un factor que contribuyó al colapso demográfico que se produjo al final del Neolítico, conocido como el declive neolítico. Esta caída demográfica provocó la desaparición de gran parte de la población agrícola de Escandinavia y el noroeste de Europa en tan solo unos pocos siglos, hace 5.000 años. El material arqueológico analizado procede principalmente de tumbas de corredor en Suecia, pero uno de los individuos procede de una cista de piedra en Stevns, Dinamarca.

De hecho la plaga de la peste llegó a Escandinavia varios miles de años antes y, a pesar de que varias teorías sugieren lo contrario (se aduce que la causa fue una crisis agrícola), dicha plaga pudo haber causado una epidemia que diezmó la población, según la nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Copenhague.

Los restos humanos desenterrados en esta tumba neolítica de Karleby en Falbygden, Suecia, arrojaron algunas de las antiguas muestras de ADN utilizadas en el estudio. Federico Seersholm

Uno de los esqueletos completos encontrados en la fosa común de Frälsegården (individuo B/FRA043). El esqueleto es el de una mujer de entre 30 y 40 años, emparentada solo en segundo grado con individuos del árbol genealógico. Según los isótopos de estroncio en sus dientes, nació fuera de la geología sedimentaria de Falbygden, probablemente en una región vecina del oeste de Suecia. El cráneo fue extraído previamente durante la excavación. Crédito: Karl-Göran Sjögren.

Este grupo poblacional, conocido como agricultores neolíticos, emigró hacia el continente europeo desde el Mediterráneo oriental, sustituyendo a los pequeños grupos de cazadores-recolectores y trayendo consigo la agricultura y un estilo de vida sedentario hace unos 6.000 a 7.000 años. Su legado sigue vivo en las numerosas tumbas y monumentos megalíticos del continente, el más famoso de los cuales es Stonehenge.

En colaboración con investigadores de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, expertos del Instituto Globe han analizado el ADN de dientes y huesos antiguos de 108 individuos que murieron hace unos 5.000 años. La pangenómica basada en gráficos de variantes muestra que los genomas de la peste neolítica conservaron la variación ancestral presente en Yersinia pestis, incluidos los factores de virulencia asociados con la enfermedad.

"Esto es bastante consistente en todo el norte de Europa, Francia y Suecia, aunque hay algunas diferencias bastante grandes en la arqueología, todavía vemos el mismo patrón, simplemente los primeros agricultores de Europa desaparecen", dice Frederik Seersholm (izquierda), investigador postdoctoral en el Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck, Instituto Globe, Universidad de Copenhague en Dinamarca y autor principal del estudio. “De repente, ya no hay más personas enterradas en monumentos megalíticos. Las personas que fueron responsables de construirlos habían desaparecido”.

Seersholm dijo que es poco probable que la violencia haya jugado un papel en ello, ya que la siguiente ola de recién llegados, conocidos como Yamnaya, llegaron desde la estepa euroasiática después de una brecha en el registro arqueológico.

"Los análisis muestran que 18 de estos individuos analizados, es decir, el 17%, estaban infectados con la peste cuando murieron. Además, nuestros resultados sugieren que la cepa de peste más reciente que hemos identificado podría haber tenido potencial epidémico", afirma Frederik Seersholm. “Estos casos de peste se remontan exactamente al período en el que sabemos que se produjo el declive del Neolítico, por lo que se trata de una prueba circunstancial muy sólida de que la peste podría haber estado implicada en este colapso de la población”

"Ahora bien, todavía no podemos demostrar que esto haya sucedido exactamente de esta manera (el surgimiento de una epidemia de peste rápida y mortal), pero el hecho de que podamos mostrar evidencias de que pudo haber sucedido como comentamos es significativo. La causa real de esta disminución de la población, que conocemos desde hace mucho tiempo, siempre ha sido tema de debate", dice Seersholm.

Los cráneos de los dos individuos de la segunda generación (FRA022 y FRA023), colocados junto a una placa de piedra caliza que cubre al individuo ancestral (FRA021). Crédito: Karl-Göran Sjögren.

“Esperábamos encontrar que la plaga solo estaba presente en la última generación, lo que sería evidencia de que la misma los había matando a todos, y eso fue todo”, explica Seersholm. “También esperábamos que la plaga fuera exactamente la misma, que cada par de bases de ADN fuera exactamente igual, porque eso es lo que esperarías si vieras un brote rápido de la enfermedad, pero eso no fue lo que encontramos”.

En cambio, el equipo encontró evidencias de tres eventos de infección distintos, además de diferentes variantes de la bacteria que causa la peste.

“La gran pregunta es, entonces, ¿por qué la peste no mató a todos desde el principio? Y eso también nos desconcertó, así que empezamos a estudiar los genes para ver si podíamos encontrar algún tipo de explicación”, continúa Seersholm.

El equipo encontró casos en los que los genes de la peste se habían reorganizado (perdido, agregado o movido en las secuencias de ADN), lo que tal vez podría haber afectado a la virulencia del patógeno en el lapso de una generación.

“Se encuentra en una zona del genoma donde sabemos que está codificada la virulencia, y esa es la razón por la que nuestra hipótesis es que fue más virulenta (a lo largo de varias generaciones)”, añade Seersholm. “Pero, por supuesto, esto es muy, muy difícil de probar, porque no se puede simplemente cultivar una bacteria antigua”.

La peste se propagó en la Escandinavia neolítica. Cada individuo del estudio está representado por formas de colores. Solo se muestran individuos neolíticos. Los cuadrados representan hombres y los círculos, mujeres; los triángulos representan a una persona de sexo desconocido. Los colores indican la ascendencia genética y las cruces negras designan a los individuos con la peste. Crédito: Seersholm et al., Nature (2024)

Transmisión de pestes prehistóricas

Dado que los restos humanos habían sido enterrados cuidadosamente en una tumba, Seersholm dijo que es posible que los datos genéticos examinados en el estudio capturaran el comienzo mismo de una epidemia de peste. También es probable que la enfermedad fuera menos grave que la peste bubónica que causó la Peste Negra durante la Edad Media.

Además, como las variantes detectadas en las muestras analizadas carecían de un gen que los genetistas saben que es crucial para la supervivencia de la bacteria en el tracto digestivo de una pulga, era poco probable que la enfermedad resultante fuera idéntica a la peste bubónica, la cual se propagaba por las pulgas que transportaban los roedores, según el estudio. La peste bubónica todavía existe hoy en día, y los síntomas incluyen ganglios linfáticos dolorosos e inflamados, llamados bubones, en las zonas de la ingle, las axilas o el cuello, así como fiebre, escalofríos y tos.

El estudio sugiere que en Escandinavia, en esa época, la peste probablemente se propagaba de humano a humano en lugar de por transmisión esporádica de animales, aunque no es posible saber cuán letal o crónica era la enfermedad, agrega Mark Thomas (izquierda), profesor de genética evolutiva en el University College de Londres.

Sin embargo, Thomas, quien no participó en la última investigación, pero fue parte del equipo que identificó por primera vez el declive demográfico del Neolítico tardío, dijo que está poco convencido de que la peste fuera la principal razón detrás de la caída más amplia de la población, la cual -sostiene- ocurrió en diferentes momentos y probablemente fue el resultado de una combinación de factores, incluidas las malas prácticas agrícolas que agotaron el suelo y la mala salud generalizada.

“La salud general de los habitantes del Neolítico era muy precaria. Sus huesos tenían mal aspecto”, afirmó Thomas. “Podría haber habido un aumento más general de una carga patógena, pero, desde el punto de vista del ADN, resulta que las secuelas que provoca la bacteria 'Yersinia pestis' es una de las enfermedades más visibles para los científicos arqueológicos y, por lo tanto, más fácil de identificar y estudiar".

Uno de los esqueletos completos encontrados en la fosa común de Frälsegården (individuo B/FRA043). El esqueleto es el de una mujer de entre 30 y 40 años, emparentada solo en segundo grado con individuos del árbol genealógico. Según los isótopos de estroncio en sus dientes, nació fuera de la geología sedimentaria de Falbygden, probablemente en una región vecina del oeste de Suecia. El cráneo fue extraído previamente durante la excavación. Crédito: Karl-Göran Sjögren.

El ADN antiguo proporciona respuestas

Los análisis se llevaron a cabo utilizando un método llamado "secuenciación profunda por escopeta", que permite a los investigadores extraer información muy detallada del material genético aunque el ADN antiguo suela estar muy dañado o degradado. Los investigadores examinaron el ADN de materia dental y ósea de individuos del Neolítico, estudiando tanto las relaciones familiares que mantenían como las enfermedades que sufrieron.

"Hemos logrado realizar un mapeo exhaustivo de los linajes de la peste y una descripción detallada de otros microbios en los datos del ADN antiguo. Al mismo tiempo, a través de estos análisis, hemos podido observar el ADN humano desde una perspectiva amplia y local, y hasta el nivel individual, obteniendo una imagen de la organización social que existía en ese entonces", dice el profesor asociado Martin Sikora (derecha), del Globe Institute, quien también está detrás del estudio.

El hallazgo de que el 17% de los individuos cuyo ADN fue analizado tenían peste, indica que la misma era común en Escandinavia durante el periodo Neolítico tardío. En uno de los linajes familiares analizados (38 individuos) se observó que habían sufrido al menos tres brotes de peste a lo largo de seis generaciones (alrededor de 120 años). Las dos primeras muy posiblemente fueron pequeñas y limitadas, pero la tercera fue quizá más generalizada entre la población.

"La cuestión de las posibles relaciones de parentesco entre individuos cuyos huesos y dientes se han encontrado en tumbas megalíticas se viene debatiendo desde hace al menos 200 años. Ha habido muchas teorías y especulaciones, pero ahora, gracias al ADN, disponemos de datos", afirma Karl-Göran Sjögren (izquierda), profesor asociado de Arqueología en la Universidad de Gotemburgo, el cual también ha participado en el nuevo estudio.

La nueva investigación también permite comprender cómo se organizaba la sociedad neolítica de Falbygden (Suecia). El análisis de ADN ha podido mostrar que cuatro hombres tuvieron varios hijos con diferentes mujeres, pero no han encontrado ninguna prueba de que las mujeres hayan tenido hijos con más de un hombre. El parentesco en las tumbas sigue la línea masculina, si bien con mujeres de otros grupos incluidos. Un ejemplo de ello es el caso de una mujer que fue enterrada en una tumba diferente a la de sus dos hermanos.

“También podemos demostrar que el grupo de parentesco en la tumba de corredor de Frälsegården estaba dividido en dos subgrupos, que fueron enterrados en partes separadas de la cámara funeraria”, concluye Karl-Göran.

El profesor Seersholm cree, pues, que los nuevos resultados descartan las teorías anteriores que sugerían que la disminución de la población no pudo haber sido causada por la peste.

"En relación con el descenso de la población a finales del Neolítico, se han sugerido guerras y brotes de enfermedades infecciosas, incluida la peste. En este sentido, ha habido varias teorías relacionadas con la peste, y una de ellas sugería que la misma no podría haber causado una epidemia, pero esa suposición ya no se sostiene", concluye Seersholm.

Fuentes: phys.org | Universidad de Copenhague | Universidad de Gotemburgo | edicion.cnn.com | 10 de julio de 2024

La desconocida maravilla romana de un yacimiento de Jaén que ha salido a la luz en Porcuna y se puede visitar

Foto: La cisterna romana la Calderona está a punto de abrir sus puertas a los turistas.

La Hispania romana está salpicada de impresionantes ciudades, monumentos y vestigios que testifican la presencia y el legado de los antiguos romanos en la península ibérica. Más allá de los monumentos romanos más populares y que todo el mundo conoce, como el imponente acueducto de Segovia, cabe destacar que Hispania está repleta de yacimientos arqueológicos de época romana que han permanecido escondidos durante siglos y que solo han salido a la luz gracias a la arqueología.

Es el caso de una cisterna romana situada en la ciudad de Porcuna, en Jaén, conocida como "la Calderona", una maravilla romana que ha sido recuperada y restaurada y que podrá ser visitada posiblemente desde finales de este mismo mes.

El alcalde de Porcuna Miguel Moreno.

La cisterna romana de Obulco

Resurge del pasado una joya del Imperio Romano en Hispania: Porcuna lleva años intentando recuperar las maravillas de su pasado antiguo. La Obulco romana fue el origen de la actual localidad, confirmado por los hallazgos epigráficos y los textos de autores clásicos como Plinio, Ptolomeo y Estrabón.

En este sentido, los vecinos de Porcuna deben estar orgullosos porque han conseguido recuperar una de las joyas de Obulco, la cisterna romana de la Calderona. Se trata de una estructura que permite conocer cómo era el funcionamiento hídrico del asentamiento. Está formada por bancos de piedra duros, que eran impermeables, y blandos, una suerte de esponja por la que transitaba el agua. Se trataba de un espacio que permitía conservar agua in situ y no traerla mediante una gran construcción como un acueducto.

La desconocida maravilla romana de un yacimiento de Jaén: data del siglo I a. C.

De hecho, cabe destacar que las obras de restauración de esta cisterna han durado tres años. Sin embargo, después de mucho esfuerzo, esta joya del siglo I a.C. se podrá visitar, tal y como ha anunciado en sus redes sociales el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.

Así lo compartía con sus vecinos el regidor: "Todo llega en la vida, y el día 11 de julio se inaugurará la cisterna romana de la Calderona en la Noble Ciudad de Obulco. Decir que es impresionante es poco. Así pues, los porcunenses vamos a enseñar al mundo un nuevo espacio arqueológico único en el planeta".

El director del proyecto arquitectónico, el arquitecto Pablo Millán, y el director del Museo Arqueológico Municipal de Obulco, Pablo Casado, explicaron a Europa Press que el proyecto ha sido de gran dificultad principalmente debido a la ubicación de la cisterna, situada a niveles subterráneos bajo construcciones actualmente en el uso. Y además, también señalan otro problema: la gran envergadura de este monumento.

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Se ha trabajado sobre dos áreas dentro del yacimiento arqueológico. Por un lado, en la zona externa se ha descubierto un sector de casas romanas junto a espacios artesanales y comerciales con un magnífico estado de conservación y elevada calidad material.

"Ha aportado una enorme información histórica sobre la evolución de la ciudad durante más de 700 años desde la época romana clásica hasta la antigüedad tardía, en un ejemplo extraordinario dentro las ciudades romanas de Hispania", ha resaltado Casado.

De otro lado, en la terraza inmediatamente superior, a la se accede a través de un túnel que realizaron los zapadores del ejército, se llega al conjunto hidráulico subterráneo de la cisterna. Su función original de abastecimiento público de agua a este sector del Municipium Pontificiense Obulco "se ve superada por su soberbia monumentalidad constructiva a base de bloques y losas megalíticas de piedra autóctona y el estado intacto en que ha llegado a la actualidad".

El director del Museo anteriormente mencionado explicaba también dijo lo siguiente: "Culminamos un proceso de trabajo de tres año, con el esfuerzo de más de dos centenares de personas coordinadas por los arqueólogos de Porcuna". En consecuencia, la apertura de esta joya al público "es un resultado tangible y espectacular de un proyecto de arqueología científica que comenzó hace 50 años, de ahí, parte de su importancia".

Foto: Restos de La Calderona.

De la misma manera, el director del proyecto, el porcunense Pablo Millán, profesor de la Universidad de Sevilla de Proyectos Arquitectónicos, ha asegurado a Jaén Hoy que "el resultado es único a nivel arquitectónico, a nivel arqueológico y a nivel de diseño contemporáneo. El monumento se ha multiplicado".

"Cuando lleguen se van a encontrar un edificio contemporáneo que los recibe con una estructura muy singular, dado que no hay una estructura como esta en Jaén. Son 18 metros de luz sin nada en el medio, salvo una pasarela suspendida para que nada toque los restos. Es algo que se hace en puentes e ingenierías hidráulicas. Esta pasarela helicoide, que te va bajando poco a poco a la cota de los restos, esta inspirada en la construida por Bernini en la entrada a los Museos Vaticanos. Baja así en dos anillos y llegas a la cota romana".

Cabe destacar que La Calderona, declarada Bien de Interés Cultural, ha sido el resultado de un proyecto de 1,7 millones de euros con cargo al 1,5 por ciento cultural en la convocatoria publicada por el Ministerio de Fomento. Además, el Gobierno ha puesto así el 70% del total de la inversión, el Consistorio asume el 18% y la Diputación, el 12% restante.

Fuente: elespanol.com| 8 de julio de 2024