Así es la extraordinaria y realista reconstrucción del cuerpo de Lucy

Imagen de la recreación de Lucy, un ejemplar femenino de Australopithecus afarensis, realizada por la artista Ewa Stawiarska. A. Czekaj, A. Pekalski (Jagiellonian University).

Hace casi cincuenta años, en la mañana de un domingo a finales de noviembre de 1974, un equipo de paleoantropólogos liderado por Donald Johanson y los franceses Yves Coppens y Maurice Taieb, se encontraba excavando en la remota región de Afar, en Etiopía, cuando Johanson se topó con un minúsculo hueso que parecía formar parte de un codo. Nada más verlo se dio cuenta de que aquel diminuto fragmento pertenecía a un antiguo homínido.

Pero no fue este el único hueso que descubrió. "Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras", diría Johanson después. Aquel hallazgo evidenciaba algo sin precedentes: se trataba, nada más y nada menos, de unos restos óseos de 3,2 millones de antigüedad. Debido a su tamaño, Johanson creyó que era un esqueleto femenino, y cuando por la noche, en el campamento, puso un casete de los Beatles y empezó a sonar Lucy in the Sky with Diamonds alguien le preguntó: "¿Por qué no la llamas Lucy?".

LOS PRIMEROS PASOS

Restos óseos de 'Lucy'

Los investigadores se dieron cuenta de que aquel esqueleto, que estaba completo en un 40 por ciento, pertenecía a una nueva especie que bautizaron como Australopithecus afarensis (que significa simio del sur de la región de Afar). Basándose en el estudio de los huesos recuperados, llegaron a la conclusión de que Lucy medía 1,10 metros de altura y pesaba 28 kilos, mientras que su capacidad cerebral era similar a la de los chimpancés actuales.

A pesar de que Lucy tenia las piernas cortas, los brazos largos y los dedos adaptados a un estilo de vida arborícola, era capaz de moverse en posición erguida y su pelvis no difería significativamente de la de los humanos actuales. Pero quedaban preguntas por responder. Por ejemplo, ¿cómo murió Lucy? De hecho, los huesos mostraban múltiples fracturas, por lo que los investigadores apuntaron a que esta hembra pudo haber caído de un árbol.

Desde su descubrimiento, Lucy se ha convertido en uno de los hallazgos más mediáticos de la Paleoantropología, y los investigadores han intentado recrear su aspecto en numerosas ocasiones. Ahora, el Centro de Educación de la Naturaleza de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, en Polonia, ha decidido hacer una recreación de la famosa australopithecus como parte de la sección dedicada a la evolución humana.

El proyecto ha corrido a cargo de la escultora Ewa Stawiarska, de la empresa Kamyk Piotr Menducki, que ha realizado un modelo de Lucy que se expondrá junto a un neandertal y un Homo erectus. En su trabajo, Stawiarska ha contado con la colaboración de los antropólogos Małgorzata Kołodziej, Anna Pankowska y Kamil Mrożek, del Centro de Educación de la Naturaleza, cuyo profundo conocimiento de la anatomía de la especie ha resultado determinante.

Según los investigadores, Lucy pudo haber muerto como consecuencia de la caída de un árbol. A. Czekaj, A. Pekalski (Jagiellonian University).

UNA RECREACIÓN DE GRAN COMPLEJIDAD

En cuanto a la técnica utilizada, la preparación de modelos de silicona para realizar recreaciones de este tipo requiere de mucho tiempo. En una primera fase es necesario estudiar a fondo la estructura del esqueleto para construir un armazón de acero que servirá para recrear la típica posición de un Australopithecus afarensis. A continuación se debe hacer un prototipo sobre el esqueleto interno: se aplican capas de plastilina y arcilla de modelar para reproducir la musculatura y la piel, así como sus arrugas y pliegues hasta el más mínimo detalle.

El siguiente paso es retirar el molde de silicona del modelo que se utilizará para realizar la recreación. El modelo consta de muchas capas de silicona que imitan perfectamente la piel, su tonalidad e incluso sus imperfecciones.

El paso final consiste en añadir el pelo sobre el modelo desnudo de silicona. Para este laborioso proceso se emplea una aguja y un ganchillo para coser pelo a pelo el vello en el modelo. Para finalizar, solo quedan pequeños retoques de maquillaje para que el modelo adquiera vida propia. Como en este caso, en el que el impresionante trabajo llevado a cabo por todos los implicados ha logrado devolver a la vida a la famosísima Lucy para deleite de los visitantes del centro.

El aspecto de Lucy pudo haber sido, según los investigadores, como se muestra en esta recreación. A. Czekaj, A. Pekalski (Jagiellonian University)

Fuente: nationalgeographic.com | 8 de enero de 2024

Un singular hallazgo en Italia arroja luz sobre la expansión del cristianismo en el Imperio Romano

Fotografía aérea de las ruinas del templo romano hallado en el municipio italiano de Spello. Douglas Boin

Constantino I, el primer emperador romano que se convirtió al cristianismo, escribió en las décadas iniciales del siglo IV d.C. una carta a los habitantes de la localidad italiana de Spello, ubicada sobre un saliente del monte Subasio, permitiéndoles celebrar un festival religioso en su ciudad y evitar que tuviesen que completar un arduo viaje hasta otro asentamiento para participar en las festividades. La única premisa del gobernante fue que debían construir un templo dedicado a sus antepasados divinos, la familia Flavia, y rendirles culto.

Este escrito imperial fue descubierto en el siglo XVIII y desde entonces los arqueólogos han tratado de averiguar si los habitantes de Spello, a unos 160 kilómetros al norte de Roma, construyeron realmente el templo y en qué lugar lo hicieron. El misterio al fin parece haber sido resuelto: esta estructura se escondía bajo un moderno aparcamiento, según ha anunciado Douglas Boin, profesor de Historia en la Universidad de San Luis, en el congreso anual del Instituto Arqueológico de Estados Unidos.

"Hemos descubierto tres paredes de una estructura monumental que creemos que formaban parte de un templo romano datado en la época de Constantino", explica el investigador (izquierda). "Se fecha en el siglo IV d.C. y sería una adición notable al paisaje de este rincón de Italia. Ayudará significativamente a la comprensión de la ciudad antigua y la sociedad urbana del Imperio Romano tardío porque muestra las continuidades entre el mundo pagano clásico y el cristiano primitivo, habitualmente borrosas o borradas de las narrativas históricas tradicionales".

Boin apunta que este hallazgo muestra una extraordinaria fusión entre ambos universos de creencias: "Las cosas no cambiaron de la noche a la mañana. Antes no creíamos que existiese realmente un sitio físico y religioso asociado con esta tardía 'práctica de culto imperial'. Pero gracias a la inscripción y su referencia a un templo, Spello ofrecía una oportunidad muy tentadora para un descubrimiento importante relacionado con el culto imperial bajo un gobernante cristiano".

El equipo del investigador prospectó con tecnología de teledetección varios lugares de la ciudad para determinar si existían ruinas que se pudiesen asociar con el templo referido por Constantino. Tras muchas semanas de trabajo y casi por casualidad, el hallazgo se registró bajo un aparcamiento. Tras excavar la zona se documentaron las supuestas paredes internas del edificio, convertido en lo que Boin define como la mayor prueba de culto imperial tanto en la península itálica del siglo IV como en los territorios del Imperio Romano tardío.

Busto de la estatua colosal de Constantino en la Basílica Nova de Roma (Museos Capitolinos).

"Hay evidencias en otros lugares del mundo romano de que los gobernantes cristianos apoyaban el culto imperial", reconoce el profesor. "Sabemos que los paganos adoraban a los dioses en sus templos en el siglo IV, pero todos esos hallazgos han sido pequeños e intrascendentes. Y sabemos que los cristianos apoyaban el culto imperial, aunque sin conocer dónde sucedió". Según sus conclusiones, el templo de Spello une estos dos hitos y se erige en el más importante del mundo mediterráneo para estudiar este fenómeno.

Si bien Constantino el Grande fue el primer emperador romano en convertirse al cristianismo, tuvieron que pasar casi siete décadas para que esta religión fuese la oficial del Imperio, ya bajo el reinado de Teodosio. Boin asegura que ahora se puede mostrar cómo estos cambios sociales se produjeron muy lentamente. "Este edificio, de una manera muy radical por sí mismo, nos muestra el poder de las tradiciones paganas que habían estado vigentes durante siglos antes del surgimiento del cristianismo y cómo los emperadores romanos continuaron negociando sus propios valores, esperanzas y sueños para el futuro del Imperio sin derribar ni enterrar ese pasado", sentencia.

El investigador y su equipo volverán a Spello el próximo verano para excavar y examinar el área del templo en su totalidad, con la convicción de registrar hallazgos más significativos. "Los cambios culturales nunca son tan grandes como pensamos que son cuando los vivimos, y hay muchas zonas grises entre las costumbres de la gente y la sociedad y la cultura en general", concluye. "Que este templo esté dedicado a los antepasados divinos de Constantino como una forma de adorar al emperador en un mundo cada vez más cristiano es realmente extraño y me fascina poder sacarlo a la luz".

Fuentes: elespanol.com | Universidad de Saint Louis | 8 de enero de 2024

Reabre al público el palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, tras más de 16 años de restauración

El Palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno. Ministerio de Cultura de Grecia / EFE

El palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, se reabre al público este viernes en el pueblo de Vergina, la antigua capital del Imperio Macedonio, tras más de 16 años de arduas obras para recuperar y restaurar las ruinas del edificio más grande de la Grecia clásica. El palacio ha sido inaugurado por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el cual afirmó que «el monumento tiene una importancia mundial, al tiempo que ostenta un carácter nacional y cultural, lo que confirma la atemporalidad griega de Macedonia a través de los siglos».

Las obras llevaron más de 16 años y costaron unos 20.3 millones de euros (USD 22.2 millones) (AFP).

Alzado del aspecto que debió de tener la fachada principal del palacio de Filipo II. UNESCO.

La construcción del palacio empezó a mediados del siglo IV a.C. y fue completada en 336 a.C., como parte de un plan de modernización de la metrópoli llevado a cabo por Filipo II de Macedonia. Con unos 15.000 metros cuadrados, el recinto palaciego es la construcción más amplia de la antigua Grecia.

Su gran peristilo (patio rodeado de columnas), de 4.000 metros cuadrados y con capacidad para albergar al menos a 8.000 personas, cuenta con 16 columnas a cada lado y es el lugar donde Alejandro Magno fue proclamado rey de los macedonios, en 336 a.C, tras el asesinato de su padre ese mismo año.

El palacio se encuentra a pocos kilómetros del Museo de Vergina, la antigua Egas, donde yacen los restos Filipo en una tumba. En su reinado (382-336 a.C.), Macedonia se expandió hacia el sur de Grecia, pero fue su hijo, Alejandro (356-323 a.C.), quien logró convertir el reino en imperio, derrotando a egipcios y persas.

El palacio fue destruido por los romanos en 148 a. C. Entre 1865 y 1960, los restos del enorme recinto palaciego fueron recuperados poco a poco por varias generaciones de arqueólogos. En 2007 se inició un amplio programa de mantenimiento y restauración del sitio que, con un presupuesto de 20,3 millones de euros, concluyó el año pasado.

Los trabajos efectuados abarcan desde la excavación y registro sistemático de todos los hallazgos, entre ellos varias decenas de miles de elementos arquitectónicos de piedra, hasta «la restauración estética de los mosaicos y de las incrustaciones de mármol», precisa la nota.

El palacio de Filipo II era un espacio donde se celebraban grandes banquetes y recepciones. Ministerio de Cultura de Grecia

También está el ágora, donde los macedonios se reunían para debatir y tomar decisiones, comentó el arqueólogo Agueliki Kottaridi, mientras en la cercana Vergina se puede visitar el museo de tumbas macedonias, incluída la de Filipo II.

Igualmente se recompusieron pisos, cimientos y columnatas, así como restos de un monumental propilón (especie de puerta), impresionantes arcadas de dos pisos, un santuario, varios patios y hasta una biblioteca en la que se guardaban archivos.

Fuentes: eldebate.com | infobae.com | 5 de enero de 2024

'El mayor tesoro arqueológico' en décadas: sale a la luz las obras del Tren Maya

Templo de Kukulcán en Chichen Itza.

El Tren Maya es un megaproyecto ferroviario de larga distancia en el suroeste de México y que cuenta con aproximadamente más de 1.550 kilómetros de longitud al suroeste del país, principalmente en la península de Yucatán. Su nombre se lo debe a la cultura precolombina homónima que habitó la región, aproximadamente, desde el 2000 a.C. hasta el siglo XVI de nuestra era.

Una gran parte del recorrido de los siete tramos del Tren Maya, que inició su construcción en 2020, atraviesa varias antiguas ciudades y yacimientos arqueológicos de las numerosas culturas indígenas que poblaron el actual México antes de la conquista española protagonizada por Hernán Cortés.

Hace escasos días, el Gobierno mexicano afirmó haber encontrado "el mayor tesoro arqueológico" de las últimas décadas durante las obras de construcción del proyecto ferroviario, según aseguró a EFE Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Mapa de la ruta arqueológica del Tren Maya.

Millones de fragmentos

Entre las piezas sacadas a la luz destacan el disco solar en Chichén Itzá, la escultura del dios del maíz en Palenque, la estela dual en Uxmal, los bajorrelieves de un cautivo cogido del cabello por una dignataria en Ek Balam, urnas funerarias y tiestos, todos ellos encontrados en los cinco estados que atraviesa el nuevo ferrocarril.

“En Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas hemos descubierto más de 1,4 millones de fragmentos de cerámica, más de 50.000 bienes muebles e inmuebles, como palacios y estructuras, constituyendo el mayor tesoro arqueológico encontrado en las últimas décadas en México”, afirmó Diego Prieto (izquierda).

Lo más importante para el directos de INAH ha sido recuperar la información integral y la posibilidad de reconstruir estructuras sociales y del pensamiento de los mayas. "Por eso puede tener tanto interés la tumba de Pakal, en Chiapas, que una punta de flecha hable de presencia antigua de la cultura de esta región”, detalla.

El arqueólogo resalta el descubrimiento de la complejidad de los sistemas urbanos de comunicación y comercio que se desarrollaron en el área maya de Mesoamérica, que abarca México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. A los tesoros culturales hallados en la ruta del Tren Maya se suma el redescubrimiento de Ichkabal, “una ciudad majestuosa de la nación maya queabrirá al público en agosto próximo”.

Foto: Ichkabal siempre ha sido una construcción de interés ya que es una de las pirámides más grandes (Gobierno de Quintana Roo).

“Hablamos de una gran investigación colectiva institucional, con la participación de cientos de jóvenes profesionales en arqueología, tecnología, historia y otras disciplinas”, asegura. Al hablar del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) derivado del Tren Maya, recalca que "se ha recuperado información y material valioso para un mejor conocimiento del devenir y desenvolvimiento de la gran civilización maya, sus épocas, regiones culturales y expresiones artísticas y urbanas”.

Los expertos del INAH revelan nuevos conocimientos, ”como la gran densidad de población que se registró en Mesoamérica, particularmente en el norte de Chiapas, la selva de Tabasco, el sur de Campeche y la península de Yucatán”.

La pirámide de Kinich Kak Moo. La tercera más alta del México maya.

Puesta en valor

Prieto Hernández enuncia dos pilares de ese trabajo de investigación y recuperación de la memoria maya. “Uno, es el salvamento arqueológico que tiene que ver con la recuperación de materiales que brindan información valiosa y estructuras de orden arquitectónico, pero también bienes muebles e inmuebles en un área acotada por los derechos de vía del tren”, afirma.

Otro pilar es el proyecto 'Promeza', “en el que de manera sistemática y planificada nos abocamos a la investigación, conservación, estructuración y estabilización de elementos en zonas arqueológicas abiertas al público y a las que se abrirán pronto, como Ichkabal”, declara.

El proyecto 'Promeza' "incluye acciones para una mejor experiencia de los visitantes, con elementos de interpretación y comprensión del sitio, así como servicios básicos”.

Tikal es uno de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de la civilización maya precolombina, junto con Calakmul, Chichén Itzá y Palenque.

La tarea del INAH, que este 2024 cumple 85 años, es la investigación, conservación y difusión. “No podemos quedarnos solo con la investigación, hay que conservar los materiales y sitios arqueológicos para las futuras generaciones”, indica.

Prieto Hernández apunta que es importante saber que la civilización maya no ha desaparecido, pues la constituyen variantes lingüísticas y pueblos indígenas que han resistido y sobrevivido hasta la actualidad.

Todos estos tesoros que han sido descubiertos durante la construcción del Tren Maya se exhibirán en los Museos Arqueológicos del Puuc, de Sitio de Dzibilchaltún y Chichén Itzá, así como el de Historia de Yucatán, que abrirá sus puertas en los próximos meses.

Fuentes: elespanol.com | infobae.com | 5 de enero de 2024

Un nuevo estudio muestra que el gigante de Cerne Abbas era un punto de reunión de los ejércitos del rey anglosajón Alfredo el Grande

Vista aérea que muestra el campo debajo del gigante y el "herepath" (camino militar del siglo IX) que se curva hacia Giant Hill desde abajo a la derecha, Cerne Abbas, Dorset, Inglaterra. Foto: Pete Harlow.

Una nueva investigación de la Universidad de Oxford concluye que el Gigante de Cerne Abbas fue originalmente tallado como una imagen de Hércules para marcar un puesto de reunión para los ejércitos de Sajonia Occidental. Posteriormente, los monjes de Cerne Abbas reinterpretaron la figura como su San Eadwold local.

La investigación realizada por Martin Papworth para el National Trust demostró que el gigante fue tallado en el período anglosajón y no, como la mayoría de la gente pensaba, en la prehistoria o más recientemente, pero la razón por la que fue hecho sigue siendo un misterio.

Ahora, Helen Gittos (izquierda) y Tom Morcom (derecha), académicos de la Universidad de Oxford, han trabajado para descubrir la historia medieval temprana y la arqueología de la zona a fin de comprender por qué esta figura de tiza fue tallada en la ladera de lo que ahora es un tranquilo pueblo de Dorset.

Su investigación muestra que originalmente fue tallado como una imagen del héroe clásico Hércules como punto de reunión para reunir a los ejércitos sajones occidentales en un momento en que Dorset estaba siendo atacado por ejércitos vikingos.

"Ha quedado claro que el Gigante de Cerne es sólo el más visible de todo un conjunto de características medievales tempranas en el paisaje", dice Helen Gittos, profesora asociada de Historia Medieval Temprana en la Universidad de Oxford.

Foto: Detalle de la excavación de la figura de tiza Martin Papworth Speculum

Hércules era muy conocido en la Edad Media, un héroe imperfecto al mismo tiempo que venerado y vilipendiado, y hubo un momento particular de interés sobre él durante el siglo IX.

Al menos en el siglo X, Cerne estaba en manos de los ealdormen (funcionarios reales de alto rango y magistrados de un shire o condado) de las Provincias Occidentales, los principales aristócratas de los reyes en el suroeste. La ubicación topográfica del Gigante, sobre un espolón que sobresale de una cresta, con impresionantes vistas y proximidad a las principales carreteras, es característica de un tipo especial de lugar de encuentro anglosajón. Los ataques de los vikingos cercanos, el acceso a abundante agua dulce y los suministros de la finca local, hacen de este un lugar ideal para reunir a los ejércitos de Sajonia Occidental con Hércules como telón de fondo.

En el siglo XI, los monjes que oraban en el monasterio al pie de la Colina del Gigante lo volvieron a imaginar como una representación de su santo, Eadwold, refiriéndose implícitamente al Gigante en las lecciones que leían en su día festivo. Ésta es una de las muchas formas en que se ha reinterpretado al Gigante a lo largo de los siglos: de Hércules a ermitaño.

Vista del gigante de Cerne desde el campo al este de Bellingstone, Cerne Abbas, Dorset, Inglaterra. Foto: Brian y Moira Gittos.

"La identidad de esta figura ya estaba abierta a la reinterpretación. Los monjes de Cerne no habrían representado desnudo a su santo patrón si lo hubieran elaboradi desde cero, pero estaban felices de adoptarlo como una imagen de Eadwold para sus propios fines. El Gigante ha sido amado y cuidado durante mucho tiempo y estas reidentificaciones continúan hasta el día de hoy", afirma Tom Morcom, investigador postdoctoral de la Universidad de Oslo.

Sea como Hércules o como Eadwold, el magnetismo del coloso es innegable ya que “a pesar de toda la aparente simplicidad de su forma, su postura, la forma de su garrote, incluso la presencia de sus costillas, están cargadas con el peso del mito”, concluyen los investigadores.

T. Morcom & H. Gittos, ' El gigante de Cerne en su contexto medieval temprano ' se publica en Speculum, la revista de la Academia Medieval de América, en la edición del 1 de enero de 2024.

Fuentes: Universidad de Oxford | elespanol.com | 2 de enero de 2024

Descubren en Kazajistán la tumba de un Gran Kan representado en dos espléndidas 'hebillas' de oro

Algunos de los detalles de la placa mejor conservada se han derretido en la cremación del difunto que las portaba, pero muestra un Khagan de Göktürk sentado en un trono con representación de dos caballos y flanqueado por sirvientes arrodillados. (Crédito de la imagen: Z. Samashev)

Un equipo de arqueólogos de Kazajistán ha descubierto dos adornos de oro en una tumba de 1.500 años de antigüedad que ofrecen las representaciones más antiguas conocidas del Gran Kan, o Khagan, de los Göktürks, una confederación nómada de pueblos de habla turca que ocuparon la región durante aproximadamente tres siglos, según un arqueólogo que excavó en el lugar.

"Las lujosas placas de oro representan al soberano coronado, majestuosamente sentado en un trono en una pose santa y rodeado de sirvientes", dijo a livescience.com, en un correo electrónico, Zainolla Samashev (izquierda), miembro del Instituto de Arqueología de Kazajistan, el cual dirigió la excavación. "Esto representa claramente la naturaleza sagrada del poder en la antigua sociedad turca".

Los hallazgos proceden del enclave de Eleke Sazy, cerca de las remotas fronteras orientales de Kazajistán con China, Mongolia y la Siberia rusa, donde Samashev y sus colegas han estado trabajando desde 2016.

"La tumba Göktürk del siglo VI contiene los restos de un noble, probablemente un 'tegin' -o 'príncipe' en el idioma turco antiguo- cuyo lugar de entierro se había convertido en el siglo VII en un complejo conmemorativo de culto que deificaba al difunto", dijo Samashev.

Samashev cree que el príncipe pudo haber pertenecido al clan real Ashina de khagans, que significa "soberano" en turco antiguo y el origen de la palabra "Kan". El clan Ashina fundó dos estados turcos en las estepas euroasiáticas centrales entre los siglos V y VIII y gobernó hasta que fueron conquistados por otro grupo turco que se convirtió en los uyghurs.

La segunda placa resultó gravemente dañada en el incendio de la cremación del difunto, pero muestra más detalles en su superficie. Ambas placas eran "hebillas" para colgar cinturones que se habrían pasado por el agujero de su base.(Crédito de la imagen: Z. Samashev.

Los arqueólogos creen que el Khagan representado en ambas placas era miembro del clan gobernante Ashina y puede haber sido pariente del príncipe de los Göktürk enterrado en la tumba. (Crédito de la imagen: Z. Samashev).

Placas doradas

Las dos placas de oro fueron encontradas en la cámara central de la tumba donde fue incinerado el príncipe; una resultó gravemente dañada por el incendio de la cremación.

Con aproximadamente 3,7 centímetros (1,5 pulgadas) de ancho, ambas parecen ser una forma de hebilla de cinturón que habría tenido dos extremos pasados ​​a través de un agujero en su base para que colgaran de la cintura. "Estas hebillas parecen haber sido un símbolo de poder en la sociedad turca, y pueden haber significado que quien las llevaba era una persona de alto estatus", dice Samashev.

El Khagan se muestra en el centro de cada placa, con una corona ornamentada y sentado en un trono que representa dos caballos; está flanqueado por dos sirvientes arrodillados que ofrecen comida en un plato y un cuenco. Estas son las primeras representaciones verificadas de un khagan del pueblo Göktürk, y probablemente del propio gran khagan.

"No se sabe si las placas fueron usadas por el 'tegin' que fue enterrado allí. Es posible que hayan sido usadas ​​por sus ayudantes, quienes las depositaron durante la cremación como una forma de participar en la ceremonia sagrada", comenta Samashev.

Los arqueólogos creen que el complejo del templo se desarrolló en el siglo VII alrededor de la tumba de un príncipe Göktürk que murió en el siglo VI.(Crédito de la imagen: Z. Samashev).

El complejo del templo de Göktürk consta de dos partes, cada una rodeada por un patio amurallado, la propia tumba y un "laberinto" para peregrinos construido junto a ella. (Crédito de la imagen: Z. Samashev).

Los peregrinos Göktürk que visitaban el templo entraban a través de un retorcido "laberinto" de muros de piedra construidos junto a la tumba. (Crédito de la imagen: Z. Samashev).

Primeros turcos

Los Göktürks o 'turcos celestiales' de Asia Central pueden haberse originado como un grupo étnico bajo el mando de los Xiongnu, quienes gobernaron la estepa euroasiática oriental desde aproximadamente el siglo II a.C. hasta aproximadamente el siglo I d.C.

Muchos turcos modernos son descendientes de personas que formaron parte del Khaganate turco occidental, que se formó después de las guerras civiles entre los Göktürks a finales del siglo VI y el Khazar Khaganate, el sucesor del Khaganate turco occidental, el cual sobrevivió hasta el siglo X como aliado del Imperio Bizantino.

"El lugar de la tumba probablemente se desarrolló como un centro social y cultural para que la gente venerara las creencias del 'tegin' y los 'Göktürk'", dijo Serhan Çınar (izquierda), arqueólogo de la Universidad de Ankara y miembro también de las excavacionesque también trabajó en las excavaciones, al canal de televisión estatal turco TRT Haber .

"El complejo conmemorativo de Eleke Sazy está vinculado a la entrada de los antiguos turcos en la arena de la historia, junto con sus orientaciones espirituales e ideológicas, religiosas y filosóficas", dijo.

Samashev comenta que el complejo estaba hecho de piedra y tierra y tiene unos 90 metros de largo y 50 metros de ancho, con dos partes principales, cada una rodeada por un patio amurallado.

"Una parte era el templo principal de forma cuadrada, el cual incluía la cámara funeraria central. Junto a él se construyó una especie de "laberinto" para los peregrinos visitantes. Una sala central del mismo contenía una escultura de piedra, ahora rota y sin cabeza, que se cree que representaba al ocupante de la tumba", describe Samashev.

Amuleto elaborado con cristal de roca encontrado en la tumba.(Crédito de la imagen: Z. Samashev)

"En el sitio se han encontrado cientos de otros artefactos. Además de las placas de oro, los arqueólogos han desenterrado objetos de plata, hierro y bronce, armas, restos de equipamiento para caballos y un amuleto hecho de cristal de roca", resume y concluye Samashev.

Fuente: livescience.com | 2 de enero de 2023

Descubren un 'calendario celestial' de hace 2.000 años en una antigua tumba china

Imagen de las tablillas de madera halladas en una tumba en Wulong marcadas con caracteres chinos relacionados con el calendario astronómico tradicional Tiangan Dizhi. Instituto de Investigación Arqueológica y de Reliquias Culturales de Chongqing

Un equipo de Arqueólogos en China ha desenterrado un misterioso conjunto de piezas rectangulares de madera vinculadas a un antiguo calendario astronómico. Los artefactos fueron descubiertos dentro de una tumba de 2.000 años de antigüedad, excepcionalmente bien conservada, en el suroeste del país.

Cada una de las 23 tablillas de madera mide aproximadamente 2,5 centímetros de ancho y 10 centímetros de largo, y muestra un carácter chino relacionado con el Tiangan Dizhi, o "Diez tallos celestiales y 12 ramas terrestres", un calendario astronómico tradicional chino establecido durante la dinastía Shang, la cual gobernó desde aproximadamente 1600 a. C. hasta aproximadamente 1045 a.C.

Los arqueólogos creen que una de lastablillas puede haber representado lo que fue el año actual y que las otras 22 tiras podrían haber sido utilizadas para especificar cualquier año en particular en el calendario antiguo, según una traducción de una historia en el sitio web China News, una agencia dirigida por el gobierno chino.

Los artefactos fueron encontrados en una tumba bien conservada, que data de hace unos 2.200 años, desenterrada a principios de este año en el distrito de Wulong del municipio chino de Chongqing.(Crédito de la imagen: Instituto de Investigación Arqueológica y de Reliquias Culturales de Chongqing).

Las perforaciones circulares en los bordes de cada tablilla sugieren que alguna vez estuvieron unidas. Sin embargo, aún no está claro cómo habría funcionado este conjunto de tablillas calendáricas de madera, dijo un experto a Live Science.

Esta es la primera vez que se encuentran objetos de este tipo en una tumba antigua, aunque la práctica de escribir caracteres en tablillas de madera o bambú era común en China antes de la invención del papel.

Arqueólogos y estudiantes universitarios comenzaron a trabajar en el yacimiento del distrito de Wulong en marzo de este año.(Crédito de la imagen: Instituto de Investigación Arqueológica y de Reliquias Culturales de Chongqing).

Las tablillas de madera y muchos otros artefactos fueron descubiertos a principios de este año en una tumba en el distrito de Wulong, a unos 1.400 kilómetros al suroeste de Beijing, dijeron arqueólogos del gobierno municipal de Chongqing al Global Times, que también es administrado por el gobierno chino.

La tumba contenía una lista escrita de todos los elementos funerarios, que también establece que fue construida en el año 193 a. C. Eso sitúa la tumba durante la época de la dinastía Han Occidental, que gobernó gran parte de China desde el 206 a. C. hasta el 9 d. C.; fue seguida por la dinastía Han del Este, que gobernó hasta el año 220 d. C., y en conjunto se consideran una "Edad de oro", pues fue cuando se establecieron muchas tradiciones chinas.

Los arqueólogos dicen que la tumba recién descubierta en el distrito de Wulong es la mejor conservada de este período en el suroeste de China. (Crédito de la imagen: Instituto de Investigación Arqueológica y de Reliquias Culturales de Chongqing).

"Las tablillas de madera con anotaciones calendáricas son significativas como el primer y único ejemplo conocido de ese tipo de inscripción en ese tipo de objeto", dijeron en un correo electrónico.

No obstante. no parece que el juego de tablillas de madera pudiera haber funcionado como un calendario; en cambio, parece que podría haberse utilizado para hacer referencia a cualquier año del ciclo calendárico de 60 años, subrayan.

"Si es así, no son 'libros', sino objetos utilizados para resaltar un año en particular", afirman. Se observó su similitud con una práctica seguida en un templo taoísta en la ciudad china de Suzhou, donde cada año del ciclo está representado por una estatua que está especialmente marcada cuando se vuelve actual.

Los expertos señalan que los hallazgos de la tumba de Wulong muestran que allí había sido enterrada una persona de alto estatus. "Los artefactos enterrados con los fallecidos son numerosos y mucha calidad", concluyen. "Es un material fino y caro".

Fuente: livescience.com | 26 de diciembre de 2023