La arqueología moderna revela los secretos de un centro de poder de la Edad del Hierro en Suecia


Boceto en el que se muestra cómo podrían haber sido el edificio denominado 'Hallen' (izquierda) y la casa de culto o 'Kulthuset' (derecha). Imagen: Universidad de Lund

Nuevas excavaciones llevadas a cabo en el pueblo de Uppåkra (Suecia) están en la vanguardia de las técnicas arqueológicas más punteras. Al combinar y modelar gran cantidad de datos, al tiempo que se realizan secuenciaciones de ADN, los investigadores están actualmente resolviendo partes significativas de un rompecabezas histórico. Ello puede permitir que quizá sepamos si la plaga de Justiniano, precursora de la peste negra, del siglo XIV, llegó hasta a Uppåkra, algo que, hasta ahora, es incierto.

Torbjörn Ahlström, profesor de Osteología Histórica en la Universidad de Lund, se encuentra en una colina a las afueras de esta ciudad. Su mirada cae sobre la tierra fértil que ha servido a la gente de la zona durante siglos. Él está a punto de iniciar un nuevo proyecto en Uppåkra, un pueblo de campo tranquilo, en la actualidad, en el sur de Suecia, pero que en el pasado fue el centro más poderoso entre los países nórdicos durante más de 1000 años (entre el siglo I a.C. y el siglo X d.C).

Uppåkra está clasificado como el mayor asentamiento de la Edad del Hierro en los países escandinavos y es uno los sitios más ricos en hallazgos arqueológicos del norte de Europa. Hasta el presente, las excavaciones han sido periódicas, pero solo se ha podido poner al descubierto una fracción del área.

“Sin embargo, el otoño de este año es algo especial. Hemos podido sacar a la luz un edificio denominado 'Hallen' (o gran salón), de unos 30 metros de largo, situado en el corazón de la comunidad, era el epicentro del poder en Uppåkra”, explica Torbjörn Ahlström (izquierda).

Apoyados en nuevas técnicas

El equipo arqueológico que trabaja en el Hallen es un grupo experimentado constituido por arqueólogos 'ordinarios'; uno de ellos está a cargo de la estratigrafía (el cual documenta las diferentes capas culturales); un osteólogo de animales (que lleva a término el estudio de huesos de la fauna reinante); así como un paleobotánico (que estudia las plantas fosilizadas). Todos ellos trabajan en las excavaciones utilizando las más modernas técnicas arqueológicas.

“La arqueología se encuentra en medio de su tercera revolución científica, lo que nos brinda oportunidades completamente nuevas”, subraya Torbjörn Ahlström.

Vista aérea de la zona donde estaba situado el edifico Hallen (hacia delante del granero rojo a la derecha).

En pocas palabras, el equipo realiza una combinación de varias técnicas diferentes para poder pintar una imagen amplia de la vida en lo que fue este gran centro de poder en los países nórdicos.

“Por ejemplo, llevamos a cabo secuenciación de ADN en combinación con análisis de isótopos de estroncio, oxígeno, carbono y nitrógeno. Esto, de hecho, ha revolucionado la arqueología, y nos proporciona respuestas sobre las relaciones de parentesco, la movilidad, los hábitos y la salud en las culturas antiguas”, dice Sandra Fritz (izquierda), Asistente del Proyecto de Osteología Histórica en la Universidad de Lund.

"Al secuenciar el ADN prehistórico se pueden identificar diferentes hallazgos y compararlos con bases de datos globales. También extraemos todo el ADN disponible de muestras tomadas del suelo cultivado, un método completamente nuevo”, indica Torbjörn Ahlström.

En términos concretos, se introduce un tubo en la tierra y se envía a un laboratorio para que obtenga y analice el posible ADN que se halle en el mismo. Esta técnica se diferencia de otros tipos de análisis de ADN que se basan en restos óseos de animales o de seres humanos, no propiamente del suelo.

Recreación cenital de Hallen y de la Kulthuset.

“Al combinar todo ello con otros métodos como la micromorfología, la arqueogenética, el análisis de isótopos y los estudios radiográficos, nos brinda buenas posibilidades de obtener una imagen bastante detallada de las condiciones prehistóricas que había en Uppåkra”, dice Sandra Fritz.

“Personalmente, espero encontrar la respuesta al hecho de si Uppåkra fue alcanzada por la llamada peste de Justiniano, precursora de la peste negra, la cual tuvo aquí duros efectos en varias oleadas entre 1300 y 1700. Sabemos que Alemania e Inglaterra sufrieron la peste de Justiniano en el siglo VI, pero, por ahora, todavía no ha sido identificada en Escandinavia”, dice Torbjörn Ahlström.

Uppåkra fue encontrada por accidente

Uppåkra fue más o menos descubierta por accidente en 1934, cuando se iban a excavar los cimientos de una pocilga cerca de la iglesia.

“El suelo reveló los primeros signos de la comunidad en Uppåkra. Hasta el momento hemos recuperado unos 28.000 artefactos, así como cerámica, huesos carbonizados y carbón. En resumen, estamos ante un enorme yacimiento prehistórico”, describe Torbjörn Ahlström.

Todo el sitio de Uppåkra es grande, unas 50 hectáreas completas, y las excavaciones requieren mucho tiempo. Por ahora, los hallazgos de los investigadores en Uppåkra incluyen una cervecería, joyas y un recipiente de vidrio que probablemente pudo haber sido fabricado en las costas del Mar Negro.

“¿Cuál era la relación con el Imperio Romano continental? ¿Las gentes de Uppåkra lucharon contra el mismo como tropas auxiliares?", se pregunta Torbjörn Ahlström.

Señala a través del valle y camina a lo largo de una indicación que ubicación una sala sobre la que hallan clavadas cuatro estacas de madera en el suelo para marcar el punto central de Kulthuset (la casa de culto).

“Aquí es donde se llevaban a cabo los rituales religiosos, cerca del centro de poder denominado 'Hallen'”, puntualiza Torbjörn Ahlström.

Al detallar cómo el Hallen pasó por al menos siete fases de construcción diferentes, concluye que la ubicación de este edificio y de la Kulthuset era muy importante para la gente de aquellos tiempos: siempre se han reconstruido ambas en el mismo lugar.

“Esperamos descubrir muchos más hallazgos que puedan decirnos algo sobre el uso del poder en la Edad del Hierro. La historia de lo que pudo suceder realmente en el 'Hallen' de Uppåkra serán indicios de lo que aconteció durante gran parte de ese periodo histórico”, concluye Torbjörn Ahlström.

Fuentes: Lund University | forksning.se | 19 de octubre de 2022

Hallan en el enclave arqueológico de Liso (Creta) un odeón de época romana

Por primera vez después de 62 años, como parte de un proyecto para resaltar y proteger el sitio arqueológico de Liso, en Chania, Creta, se ha llevado a cabo una excavación que sacó a la luz gran parte de un edificio público, en forma de odeón orientado al este.

Liso, fue una antigua ciudad autónoma, centro religioso y sede de la Koinos de Oria (Confederación de Ciudades montañosas) en el siglo III a. C., la cual se desarrolló en el valle verde, cubierto de montañas, de Ai-Kirkos, con salida al mar de Creta al suroeste. Los restos de un templo dedicado a Asclepio fueron descubiertos en 1959, así como otros restos arquitectónicos de edificios públicos, una impresionante necrópolis de época grecorromana y dos templos bizantinos de una sola nave componen un paisaje arqueológico único de particular belleza natural. El acceso al yacimiento arqueológico se realiza por mar o por el camino europeo E4, por lo que la zona permanece indemne a nuevas intervenciones, pero, al mismo tiempo, la ejecución de las obras se enfrenta a dificultades objetivas.

En la primera fase de la investigación, se recuperaron dos cámaras laterales con techo abovedado y 14 filas de bancos de la cavea, así como un pasaje subterráneo, el cual, probablemente, se realizó sobre el suelo natural. La mayoría de los bancos intactos se conservan en la zona sur y suroeste. En contraste, la parte noroeste de la hondonada está particularmente afectada. Su destrucción se produjo cuando enormes rocas, arrastradas por un arroyo adyacente, perforaron el edificio en diagonal en dirección al este. El desbordamiento del torrente posiblemente se debió a un severo evento sísmico de época romana tardía (siglo IV d.C.), que destruyó la mayoría de los sitios antiguos del oeste de Creta. La construcción de este notable monumento, según una primera estimación, se determina en la época romana temprana (siglo I d.C.).

La siguiente fase de investigación requiere la finalización de la excavación, con el fin de esclarecer si el monumento está rodeado de mampostería exterior, elemento que es necesario conocer para llevar a cabo el estudio de su restauración y puesta en valor. En cualquier caso, el hallazgo de un edificio con función pública en un punto central de la ciudad antigua y en las proximidades del famoso templo de Asclepio añade nuevos datos al horizonte arqueológico e histórico de la zona.

El proyecto de excavación fue realizado por el Eforato de Antigüedades de Chania, con un presupuesto de 300.000 € financiado dentro del Programa de Inversión Pública de la Región de Creta. Como parte del proyecto se realizaron arreglos y adecuaciones de los senderos turísticos que atraviesan el sitio arqueológico y que rodean los dos templos bizantinos. Se repararon la caseta de vigilancia y el refugio, según el estudio aprobado por los arquitectos-ingenieros Isidoros Plakotaris y Nikos Hatzidakis, al tiempo que se crearon señales de información y dirección de las distintas áreas arqueológicas, junto con un folleto impreso del enclave de Liso.

Fuente: Ministerio de Cultura de Grecia | 25 de octubre de 2022

Identifican Asia Central como una región clave sobre los orígenes de los ancestros humanos

Mapa de Asia Central elaborado por los autores mediante datos de precipitación anual, aguas superficiales y ríos. La zona de estudio (encerrada en una línea negra) se muestra con la región de la cuenca del Caspio (encerrada en una línea roja). Las cadenas montañosas clave, los desiertos y los cuerpos de agua están etiquetados. La ubicación de la cueva Amir Timur, que albergaba una estalagmita con datos de las etapas de isótopos marinos de la 12 a la 4, y analizada en este estudio, se muestra como un círculo rojo.

El interior de Asia Central ha sido identificado como una ruta clave para algunas de las primeras migraciones de homínidos en Asia en un nuevo estudio dirigido por la Dra. Emma Finestone, Conservadora Asistente sobre los Orígenes Humanos en el Museo de Historia Natural de Cleveland e investigadora del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana.

Los hallazgos del estudio. publicado en Plos One, indican que las zonas esteparias, semiáridas y desérticas de Asia Central, fueron alguna vez entornos favorables para los homínidos y su dispersión en Eurasia.

Un equipo interdisciplinario de académicos de instituciones que abarcan cuatro continentes se propuso ampliar el limitado conocimiento sobre la actividad de los primeros homínidos en las tierras bajas de Asia Central. El equipo incluyó al Dr. Paul Breeze y al profesor Nick Drake del Kings College London, al profesor Sebastian Breitenbach, de la Universidad de Northumbria, en Newcastle, al profesor Farhod Maksudov, de la Academia de Ciencias de Uzbekistán y al profesor Michael Petraglia, de la Universidad Griffith, en Queensland, Australia.

"Asia central conecta varias zonas que desempeñaron un papel muy importante en la dispersión de los homínidos fuera de África y a través de Asia", dice la Dra. Finestone (izquierda). "Sin embargo, sabemos comparativamente poco sobre la ocupación temprana de Asia Central. La mayor parte del material arqueológico no está datado y los registros detallados del paleoclima son escasos, lo que dificulta la comprensión de la dinámica de ocupación y dispersión de los primeros homínidos en esa región".

El equipo compiló y analizó datos paleoclimáticos y arqueológicos del Pleistoceno (hace aproximadamente 2,5 millones de años hasta 11.700 años atrás) en Asia Central. Esto incluyó la construcción de un conjunto de datos sobre herramientas de piedra paleolíticas y el análisis de un depósito mineral que se formó en una cueva (una estalagmita) en el sur de Uzbekistán. La fabricación y modificación de herramientas líticas son clave para facilitar la capacidad humana de migrar a nuevos entornos y superar los desafíos ambientales. Los homínidos antiguos llevaban sus herramientas con ellos mientras llevaban a cabo sus migraciones. Los investigadores estudiaron la ubicación de estas herramientas de piedra y las condiciones climatológicas que quedaron reflejadas estalagmitas a medida que crecía al final de la etapa 11 de Isótopos Marinos (un período cálido entre los glaciares de la etapa 12 y la etapa 10) hace unos 400.000 años.

Distribución de hallazgos del Paleolítico Inferior (arriba), Paleolítico Medio (medio) y Paleolítico Superior (abajo). Los conjuntos que contienen múltiples industrias paleolíticas están codificados por colores (verde = PI, rojo = PM, naranja = PS). Los números corresponden a los yacimientos analizados. Se muestran, asimismo, las aguas superficiales y los ríos.

El Dr. Maksudov (derecha), de la Academia de Ciencias de Uzbekistán, dijo: "A pesar de la importancia potencial de Asia Central para las primeras dispersiones humanas, se sabe relativamente poco sobre los primeros fabricantes de herramientas en esta zona geográfica porque la mayoría de los yacimientos del Paleolítico Inferior en Asia Central carecen de un contexto fiable sobre su datación y reconstrucción ambiental".

"Hemos recopilado datos sobre hallazgos paleolíticos de toda Asia Central y creado un conjunto de datos de 132 yacimientos, el conjunto de datos más grande de su tipo", afirma el profesor Petraglia (izquierda), autor principal del estudio. "Ello nos ha permitido considerar la distribución de estos yacimientos en el contexto de un nuevo registro de alta resolución de cambios hidrológicos basado en el análisis de espeleotemas en el sur de Uzbekistán desde el Pleistoceno medio".

"Los depósitos de cuevas son archivos increíbles de las condiciones ambientales en el momento de su crecimiento. Mediante el uso de datos geoquímicos derivados de las estalagmitas, obtenemos información sobre los cambios estacionales a escala milenaria sobre la disponibilidad de humedad y la dinámica climática que rige la lluvia y las nevadas. Nuestro trabajo sugiere que las condiciones locales y regionales no siguieron tendencias simples a largo plazo, sino que fueron bastante variables". dijo el profesor Breitenbach (derecha), quien dirigió el análisis basado en estalagmitas.

"Argumentamos que Asia Central fue un hábitat favorable para los fabricantes de herramientas del Paleolítico cuando las fases interglaciales cálidas coincidían con períodos en los que el Mar Caspio experimentaba niveles de agua constantemente altos, lo que daba como resultado una mayor disponibilidad de humedad y condiciones más templadas en las regiones áridas", subraya la Dra. Finestone. "El patrón de los conjuntos de herramientas de piedra también respalda esta conclusión".

Trozo de estalagmita analizada en el estudio.

Durante los intervalos periódicos más cálidos y húmedos, el entorno local de la zona árida de Asia central podría haber sido un hábitat favorable, el cual fue frecuentado por los fabricantes de herramientas del Paleolítico Inferior, quienes producían bifaces (herramientas de piedra que se han trabajado por ambos lados).

"El trabajo interdisciplinario que une la arqueología con los modelos paleoclimáticos se está volviendo cada vez más necesario para comprender los orígenes humanos", concluye la Dra. Finestone. "En el futuro, las bases de datos generadas en este estudio seguirán permitiéndonos hacer preguntas sobre el contexto de las dispersiones de los homínidos".

Fuentes: Museo de Historia Natural de Cleveland | phys.org | 22 de octubre de 2022

Descubren ocho relieves asiros durante la restauración de una puerta monumental en Nínive (Irak)

Un arqueólogo iraquí en el momento de desenterrar una talla asiria en la ciudad de Nínive. Foto: Getty Images

Nínive, cerca de la actual Mosul, en el norte de Irak, fue una de las cuatro capitales de uno de los imperios más importantes de la antigüedad, el Imperio Asirio. Sus milenarias ruinas fueron exploradas en 1847 por el británico sir Austen Henry Layard, que sacó a la luz el palacio del rey Senaquerib, decorado con magníficos relieves. Desgraciadamente, en 2016 Nínive sufrió el embate del ISIS (Estado Islámico), que la sometió a una implacable destrucción cuando este grupo tomó la ciudad de Mosul en el año 2016.

Ahora, en pleno proceso de restauración de los monumentos de Nínive, un equipo internacional de arqueólogos iraquíes y estadounidenses ha desenterrado una serie de relieves monumentales tallados en piedra. Según ha informado Laith Majid Hussein (izquierda), del Ministerio de Cultura iraquí, estos relieves "pertenecen a la época del rey Senaquerib, quien dirigió a su pueblo entre el 750 a.C. y el 681 a.C.". Las losas de mármol fueron descubiertas en una de las antiguas puertas de la ciudad, la puerta Mashki, que en su momento resultó parcialmente destruida por el ISIS. También es conocida como "la puerta de los abrevaderos", ya que a través de ella la población llevaba al ganado a beber en el río Tigris.

Reconstrucción de la puerta Mashki en el yacimiento de Nínive, cerca de la ciudad iraquí de Mosul. Foto: (CC BY-SA 4.0 / Omar Siddeeq Yousif).

Detalle de grabados en la Puerta Mashki en Mosul, Irak. Foto: Junta Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Irak.

UN EDIFICIO EXCEPCIONAL

Según el responsable de la excavación, el descubrimiento lo forman ocho losas de mármol en las que aparecen representados soldados asirios, uno de los cuales intenta disparar con su arco. También se han recreado elementos vegetales como palmeras, uvas, granadas e higos. El monarca asirio Senaquerib fue el responsable de la ampliación de Nínive, que se convertiría en la ciudad más grande del Imperio asirio, con una ubicación excepcional, ya que estaba situada en un importante cruce entre la meseta iraní y el Mediterráneo. Allí, el rey ordenaría levantar un magnífico palacio.

Fadel Mohammed Khodr, jefe del equipo arqueológico iraquí que se ocupa de la restauración del yacimiento, ha dicho que las tallas podrían haber sido utilizadas posteriormente como material de construcción para erigir la puerta. "Creemos que estas tallas fueron trasladadas desde el palacio de Senaquerib y reutilizadas por Assurbanipal, el nieto del rey, para renovar la puerta Mashki y ampliar la sala de guardia", sugiere Khodr.

La puerta Mashki fue una de las más grandes de Nínive y se convirtió en un símbolo del poder de la ciudad. Fue descubierta en el año 1968 y reconstruida en la década de 1970 hasta que fue parcialmente destruida con una excavadora en 2016 por militantes del Estado Islámico.

En la actualidad, el proyecto de restauración de la puerta Mashki lo lleva a cabo un equipo de arqueólogos de la Universidad de Mosul, en Irak, y expertos estadounidenses de la Universidad de Pensilvania, y cuenta con la colaboración de 'La Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en Áreas de Conflicto (ALIPH)', con sede en Suiza. Esta institución ha afirmado que, sin lugar a dudas, la puerta Mashki fue en su día un "edificio excepcional", la puerta de entrada a una ciudad imponente.

Impresión artística de los palacios asirios en la obra 'Los palacios de Nínive', de sir Austen Henry Layard, 1853. Foto: PD

Fuentes: historia.nationalgeographic.com.es | abc.es | 24 de octubre de 2022

Descubre 35 nuevos enterramientos y un conjunto de artefactos únicos en la necrópolis ibera del Puig de la Nau (Castellón)

La alcaldesa, Xaro Miralles (segunda por la izquierda), no faltó este jueves a la presentación de las urnas funerarias halladas.

La necrópolis del Puig de la Nau, 43 años después de su descubrimiento, sigue dando sus frutos en Benicarló (Castellón). La campaña de excavación que se ha llevado a cabo durante los últimos dos años ha sacado a la luz importantes hallazgos arqueológicos que han resultado, algunos de ellos, ser unicums, es decir, piezas nunca vistas en el entorno peninsular. Es el caso, por ejemplo, del mortero de cal que se ha encontrado rodeando algunas de las urnas funerarias, del cual se desconoce su función.

Una pequeña muestra de los hallazgos, básicamente algunas urnas funerarias localizadas y algunos de los elementos que contenían, se han presentado en la capilla del Mucbe en un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, el concejal de Cultura, Pedro Manchón, el arqueólogo y director de la campaña, José Miguel Gallego, y la directora del Mucbe, Lorena Luján.

La alcaldesa ha asegurado que «este hallazgo representa un hito en el ámbito arqueológico y, además, supone un paso importante para la estrategia turística de Benicarló: nos estamos convirtiendo en un referente en lo que respecta a la cultura ibera». También ha recordado que «los trabajos en el yacimiento han sido posibles gracias a los fondos del EDUSI, que no sólo contemplan proyectos urbanísticos, sino también iniciativas que ponen en valor el patrimonio cultural».

Se remontan a los siglos VI, V y IV a. C.

La datación de los diferentes hallazgos corresponde a los siglos VI, V e IV a. C. Una de las piezas de mayor valor localizada dentro de una de las urnas funerarias es un anforisco fenicio del siglo IV a. C., que servía como ungüentario para perfumes. Otros de los hallazgos más relevantes han sido un disco protector para la lucha, una serie de falcatas y lanzas de hierro (material muy valioso a la época) y numerosas joyas (pulseras, collares, broches...) de bronce.

Por su parte el concejal de Cultura, Pedro Manchón ha destacado que los trabajos «han resultado ser prolíficos, tanto en resultados como en excepcionalidad», mientras que el director de la campaña, José Miguel Gallego, ha remarcado que «a pesar de que no conocemos la extensión total exacta de la necrópolis, podemos afirmar que se trata de una de las más grandes de la Península».

78 sepulturas halladas en el yacimiento

De hecho, además de estos 35 entierros localizados a raíz de la campaña de los últimos dos años, durante los trabajos de excavación de los años 80 se localizaron 43 más, de forma que el total de sepulturas encontradas en la necrópolis del Puig de la Nau es de 78.

Tanto la alcaldesa como el concejal, como también la directora del Museo de Benicarló (Mucbe), han querido agradecer a los propietarios de la finca donde se encuentra el yacimiento su colaboración y predisposición durante todo el proceso de excavación.

Vista aérea de la necrópolis del Puig de la Nau, Castellón.

43 años desde el descubrimiento de la necrópolis del Puig de la Nau

En el año 1979, el Grupo Arqueológico Local se encontraba en plena excavación de la primera fase del Puig de la Nau cuando pidió que se paralizaran las obras de una finca vecina por la sospecha de que pudiera haber restos iberos al subsuelo. Efectivamente, encontraron un buen número de urnas, las que ahora forman parte de la exposición permanente «Terra d'ibers».

Durante muchos años, se creyó que aquellos restos que se salvaron eran los únicos, pero durante la pandemia, uno de los miembros del Grupo Arqueológico Local sugirió la posibilidad de que el yacimiento fuera más grande del que se había pensado inicialmente. Con el apoyo de los fondos EDUSI, el 2020 se llevó a cabo una primera campaña de dos meses para buscar restos susceptibles de probar la existencia de una necrópolis, y los resultados fueron espectaculares: se recuperaron más de 100 piezas superficiales.

En aquel momento se encontraron 10 estructuras funerarias, lo cual motivó la redacción del Plan General de Investigación para estudiar el comportamiento del mundo funerario de esta zona. Tal y como lo explica la directora del Mucbe, Lorena Luján, «a partir de los hallazgos materiales aprendemos mucho más: podemos conocer mejor la cultura y sociedad de los pobladores del Monte de la Nave».

En la segunda fase, este 2022, se localizaron 25 sepulturas más. La directora del museo ha remarcado que «queremos seguir trabajando en campañas breves y anuales». «Detrás de cada una de estas excavaciones hay años de trabajo con una metodología rigurosa y un exhaustivo proceso de documentación», ha destacado.

Fuentes: elperiodicomediterraneo.com | elperiodic.com | 28 de octubre de 2022

Obtienen el ADN humano más antiguo del Reino Unido, el cual revela la existencia de dos poblaciones paleolíticas distintas

Restos humanos hallados en la Cueva de Gough, Somerset, Inglaterra, que datan de alrededor de unos 15.000 años. Museo de Historia Natural, Londres.

Los primeros datos genéticos de individuos humanos del Paleolítico en el Reino Unido, el ADN humano más antiguo obtenido de las Islas Británicas hasta el momento, indican la presencia de dos grupos distintos que emigraron a Gran Bretaña al final de la última Edad de Hielo, según una nueva investigación.

Publicado hoy en Nature Ecology and Evolution, el nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Arqueología del Colegio Universitario de Londres, el Museo de Historia Natural y el Instituto Francis Crick, revela por primera vez que la recolonización de Gran Bretaña consistió en al menos dos grupos con orígenes y culturas distintas.

El equipo de estudio exploró la evidencia de ADN de un individuo de hallado en la cueva de Gough, en Somerset, y de otro individuo hallado en la cueva de Kendrick, en el norte de Gales, el cual vivió hace más de 13.500 años. Existen muy pocos esqueletos de esta antigüedad en Gran Bretaña, con alrededor de una docena encontrados en seis sitios en total. El estudio, que involucró datación y análisis por radiocarbono, así como extracción y secuenciación de ADN, muestra que es posible obtener información genética útil de parte del material óseo humano más antiguo del país.

Los autores dicen que estas secuencias del genoma representan el primer capítulo de la historia genética de Gran Bretaña, pero el ADN y las proteínas antiguas prometen retrotraernos aún más en la historia humana.

a, Mapa que indica la ubicación de los enclaves del Pleistoceno discutidos en el artículo de investigación y la ascendencia genética de los individuos analizados de ellos. b, valores del núcleo de hielo NGRIP y estratigrafía de eventos INTIMATE (miembros del Proyecto del núcleo de hielo del norte de Groenlandia 2004), ascendencia genética y fecha de los individuos. Los especímenes de la Cueva de Gough y Höhle Fels no están fechados directamente y, por lo tanto, para el espécimen de Höhle Fels, el rango de antigüedad que se muestra tiene un intervalo de confianza del 95% respecto de las fechas de radiocarbono calibradas de los huesos recuperados en la misma área/contexto. Para el espécimen de la cueva de Gough, el rango de antigüedad que se muestra son las fechas de inicio y finalización de la ocupación del sitio obtenida mediante modelo bayesiano basado en la datación por AMS (espectrometría de masas acelerada) de los restos humanos y de fauna modificados por el hombre.

Los investigadores encontraron que el ADN del individuo de la cueva de Gough, que murió hace unos 15.000 años, indica que sus antepasados ​​fueron parte de una migración inicial hacia el noroeste de Europa hace unos 16.000 años. Sin embargo, el individuo de la cueva de Kendrick es de un período posterior, hace unos 13.500 años, con una ascendencia procedente de un grupo occidental de cazadores-recolectores. Se cree que los orígenes ancestrales de este grupo son del Cercano Oriente y emigraron a Gran Bretaña hace unos 14.000 años.

La coautora del estudio, la Dra. Mateja Hajdinjak (izquierda), del Instituto Francis Crick, dijo que "encontrar a dos ancestros tan cercanos en el tiempo en Gran Bretaña, con solo un milenio de diferencia, se suma a la imagen emergente de la Europa paleolítica, constituyendo una región con una población cambiante y dinámica".

Los autores señalan que estas migraciones ocurrieron después de la última Edad de Hielo, cuando aproximadamente dos tercios de Gran Bretaña estaban cubiertos por glaciares. A medida que el clima se calentó y los glaciares se derritieron, se produjeron cambio ecológicos y ambientales drásticos y los humanos comenzaron a regresar al norte de Europa.

Restos humanos de la Cueva de Kendrick (Gales del Norte) que datan de alrededor de 13.600 años. Crédito: R.Stevens.

La coautora del estudio, la Dra. Sophy Charlton (derecha), de la Universidad de Oxford, y que realizó el estudio mientras estaba trabajando en el Museo de Historia Natural, dijo: "El período en el que estábamos interesados, de hace 20.000 a 10.000 años, es parte del Paleolítico, la Edad de Piedra Antigua. Esto es un período de tiempo importante en relación al medio ambiente en Gran Bretaña, ya que habría habido un calentamiento climático significativo, aumentos en la cantidad de bosques y cambios en el tipo de animales disponibles para cazar".

Además de genéticamente, se descubrió que los dos grupos eran culturalmente distintos, con diferencias en lo que comían y cómo enterraban a sus muertos.

Otra coautora del estudio, la Dra. Rhiannon Stevens (izquierda), del Instituto de Arqueología del Colegio Universitario de Londres, añade: "Los análisis químicos de los huesos mostraron que los individuos de la cueva de Kendrick comían muchos alimentos marinos y de agua dulce, incluidos los grandes mamíferos marinos".

"Sin embargo, los humanos en la cueva de Gough no mostraron evidencia de comer alimentos marinos y de agua dulce, sino principalmente comida procedente de herbívoros terrestres como ciervos rojos, bóvidos (como el uro) y caballos".

Los investigadores descubrieron que las prácticas mortuorias de los dos grupos también diferían. Aunque se encontraron huesos de animales en la cueva de Kendrick, estos incluían artículos de arte mueble, como una quijada de caballo decorada. No se encontraron huesos de animales que mostraran evidencia de haber sido comidos por humanos, y los científicos dicen que, tal circunstancia, indica que la cueva fue utilizada como lugar de entierro por sus ocupantes.

Foto: Cráneo-tazón empleado para beber o comer. Credit: © The Trustees of the Natural History Museum, London

En contraste, los huesos de animales y humanos encontrados en la cueva de Gough mostraron una modificación humana significativa, incluidos cráneos modificados para utilizarse como recipientes para beber o comer, algo que los investigadores creen que es evidencia de canibalismo ritual. Los individuos de esta población anterior parecen ser las mismas personas que crearon las herramientas de piedra de la cultura Magdaleniense, conocida también por el arte su arte rupestre icónico y los artefactos realizados con restos óseos.

Recreación del llamad 'Hombre de Cheddar'.

La cueva de Gough es también el sitio donde se descubrió el famoso Hombre de Cheddar en 1903, el cual está datado entre 10.564 y 9.915 años AP. En este estudio, se encontró que el Hombre de Cheddar tenía una mezcla de ancestros, en su mayoría (85%) cazadores-recolectores occidentales y algunos (15%) del tipo más antiguo de la migración inicial.

Otra investigadora, la Dra. Selina Brace (derecha) del Museo de Historia Natural, dijo: "Realmente queríamos saber más sobre quiénes podrían haber sido estas primeras poblaciones en Gran Bretaña. Sabíamos por nuestro trabajo anterior, incluido el estudio del 'Hombre de Cheddar', que los cazadores-recolectores occidentales estaban en Gran Bretaña hace unos 10.500 años AP, pero no sabíamos cuándo llegaron por primera vez a Gran Bretaña, y si esta era la única población que estaba presente".

Fuente: Colegio Universitario de Londres | phys.org | 24 de octubre de 2022

Descubren restos prehistóricos de hace 128.000 años en Estepona (Málaga)

Hace 128.000 años, no había Homo sapiens en Estepona (Málaga). Tras el anuncio por parte del Ayuntamiento del descubrimiento de una importante yacimiento arqueológico con un centenar de restos del Paleolítico Inferior y Medio.
 

«Solo podemos decir que hace entre 120.000 y 140.000 años, aproximadamente, por aquí transitaban bandas de humanos 'Homo heidelbergensis' y neandertales que han dejado restos líticos. No tenemos más información», asegura con cautela Jose María Tomassetti (izquierda), arqueólogo comercial de la empresa Arqueotectura, encargada de la excavación para su estudio por parte de la Junta de Compensación de Mesas de Salavieja, una agrupación de propietarios que pretende construir una urbanización en la zona, cercana al núcleo urbano y que está actualmente en expansión. Es un yacimiento excepcional por la datación de los restos, asegura.

Las piezas, descubiertas en primavera de 2021, eran herramientas de trabajo especializadas en tareas domésticas, fabricadas a partir de cantos rodados de arenisca y, en menor número, de caliza y sílex. «Hablamos de restos del Paleolítico inferior y medio y de poblaciones tipo 'Homo heidelbergensis' y de neandertales, respectivamente. Todo lo que hemos encontrado es anterior a la presencia de 'Homo sapiens'. No son dataciones absolutas, sino relativas, porque solo hemos estudiado los artefactos que hemos recuperado»

Hay un nivel geológico que corresponde al Pleistoceno medio en el que han quedado evidencias del periodo achelense (Paleolítico inferior), pero no se han encontrado huesos. Lo que se sabe es que hay, en términos arqueológicos, «un conglomerado, una paquete estatigráfico en el que hay herramientas de piedra que emplearon individuos 'Homo heidelbergensis' que transitaban por la zona. Luego, en un episodio más reciente, datado en la época musteriense (Paleolítico medio), hemos encontrado huella del paso de neandertales», explica. Todos los hallazgos engrosan ya la colección del Museo Arqueológico Municipal.

En la zona donde se han efectuado los trabajos, autorizados por la Junta de Andalucía y supervisado por la delegación de Patrimonio Histórico de Estepona, existía una cautela municipal desde el PGOU de los años noventa que determinaba que había restos arqueológicos mal conservados de época romana, los cuales podrían pertenecer a una explotación agrícola de hace 2.000 años. Hace dos años, aproximadamente, se identificaron restos de la época paleolítica en la superficie del terreno. Alguien se lo comunicó al Ayuntamiento, al arqueólogo municipal, Ildefonso Navarro, que la incluyó en la cautela arqueológica. A partir de ahí, «con la puesta en marcha de una nueva urbanización en Las Mesas de Saladavieja, el promotor nos contrató para realizar un diagnóstico del yacimiento».

Según afirma Tomassetti, «el paleolítico en la provincia de Málaga está mal documentado, porque hay pocos yacimientos. Hay muchos en el Campo de Gibraltar. Llevan años documentándolos y arrojando evidencias del paso de estos grupos humanos. En Málaga se ha investigado poco y se conoce muy mal. Poco a poco, en la zona de Manilva, Casares y Estepona van surgiendo cada vez más yacimientos de este tipo. En Estepona, es el primero que se excava. Es un granito de arena que contribuye a ir ubicando los espacios que ocupaban estas poblaciones antiguas».

Fuente: diariosur.es | 20 de octubre de 2022