Málaga quiere recuperar las tablas originales de la Lex Flavia

Cómo elegir y votar a los magistrados por las asambleas populares, designar patronos municipales o gestionar los fondos públicos dirigidos a los magistrados municipales. Son algunos de los 19 artículos que recogen las cinco tablas de bronce de La Lex Flavia Malacitana, descubiertas en 1851 en el Monte El Ejido.

Las tablas establecen incluso aspectos de máxima actualidad, como la obligación de que los propietarios de edificios destruidos sin motivo suficiente los reconstruyan en un año o afronten una multa, así como una organización censitaria que distribuye las deberes y los derechos en función de la capacidad económica de los individuos.

La dinastía Flavia, aliada de Hispania, fue la vencedora en las guerras civiles que estallaron en Roma en el año 69. En el año 74, en el marco de la concesión de latinidad a toda Hispania, el emperador Vespasiano otorgó a Malaca la Lex Flavia, un compendio de cinco tablas que reúnen los estatutos jurídicos según los cuales Malaca (Málaga) pasaba de ciudad federada a municipio de pleno derecho en el Imperio romano. De gran importancia, de hecho, es el reconocimiento de que los malagueños pudieran presentar a sus candidatos a ediles locales sin tener en cuenta las designaciones imperiales.
Las tablas formaron parte del Museo Lorginiano, en la finca de La Concepción, hasta que los propios Loring las vendieron al Estado, que en la actualidad las conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Mientras tanto, la ciudadanía malagueña debe contentarse con algunas copias, entre ellas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.

Este jueves, Málaga Ahora, siguiendo varias demandas ciudadana, presentará una moción para que el gobierno municipal, en colaboración con la Junta de Andalucía, reclame al gobierno central las tablas de la Lex Flavia Malacitana. La moción pide que las tablas se sumen a las 15.000 piezas de la colección arqueológica del Museo de Málaga, cuya inauguración tendrá lugar el próximo 12 de diciembre.

Fuente: Andalucía información

Españoles tras el misterio de las manos del Homo sapiens

Las manos de las cuevas son el vínculo entre la prehistoria y nuestra era. Un proyecto español ha digitalizado las huellas de 33 cavernas europeas para entender el misterio.

En el simple gesto de estampar una mano en la pared puede estar la llave que permita adentrarnos en grandes cuestiones del pasado. ¿Convivieron los neandertales con los Homo sapiens? ¿Tenían las mujeres y los niños en la Prehistoria un rol protagonista? ¿Fueron los cromañones los primeros en expresarse artísticamente? Es probable que las respuestas todavía tarden en conocerse, pero el proyecto HandPas, impulsado por la Unión Europea y liderado por la Junta de Extremadura, aspira a acortar ese plazo tras digitalizar las huellas de 33 cuevas de Francia, Italia y España en tres dimensiones para estudiar su significado.

«Cada vez que veo una mano entiendo que me saluda. Y que quien la plasmó quería comunicarse con la eternidad», razona Hipólito Collado (izquierda), arqueólogo experto en Arte Rupestre y uno de los responsables de HandPas. Lo hace en las profundidades de la Extremadura profunda, como les gusta referirse a los parroquianos. Exactamente en el subsuelo de Fuentes de León, un pueblo de Badajoz de menos de 2.500 habitantes volcado en la actividad que generan sus grutas, donde se han encontrado restos de hace más de 10.000 años. «Aquí la paleontología es un motor económico. Es nuestro petróleo», explica el especialista en un discurso en el que enhebra lo terrenal y lo místico.

Con ejemplos procedentes de las francesas Trois Frères o Chauvet (inmortalizada por el cineasta Werner Herzog en su Cueva de los sueños olvidados), la italiana Paglicci o las autóctonas El Castillo (Cantabria) o Maltravieso (Cáceres), que Collado califica como «santuario de manos», el estudio pretende conocer el porqué de estas impresiones de manos y, al mismo tiempo. contribuir a su divulgación. Para ello se ha rodado un documental precisamente en Fuentes de León. En él se explican los tres tipos de muestras catalogadas: la mano en positivo, impresa con la palma pintada; en negativo, marcando el perfil; o la unión de ambas, utilizando una técnica mixta. Todas, primeras manifestaciones artísticas del ser humano.

Hasta el cine del municipio pacense se trasladó hace unas semanas parte del equipo europeo que trabaja en HandPas. En la pantalla miraban con delectación sus descubrimientos sobre el terreno. «Tenemos que volver la vista a la gran discusión de los últimos 15 años acerca de la relación entre los primeros hombres modernos que llegaron a la península y los últimos neandertales. Es prácticamente imposible pensar que no se cruzaron», explica en el vídeo Luiz Oosterbeek (derecha), doctor del Instituto Politécnico de Tomar (Portugal).

La posibilidad de que hubiera comunidades de neandertales contemporáneas a los cromañones -y que tuvieran hábitos culturales propios del paleolítico superior- es uno de los enigmas que sobrevuela la interpretación del pasado. Alistair Pike (izquierda), profesor de Arqueología Científica de la Universidad de Southampton (Reino Unido) lo plantea así: «Nuestros resultados revelan que las pinturas rupestres más antiguas tienen alrededor de 41.000 años de antigüedad. Es la edad mínima. Podría ser mayor. Justo en esa época llegaron los primeros Homo sapiens al norte de España, pero también coincide con la desaparición de los neandertales. Si tienen más tiempo, y sería una hipótesis interesante, tendremos que concluir que estos fueron los primeros humanos que pintaron en cuevas».
«Sabiendo esto», continúa su colega Oosterbeek, «podemos pensar que el periodo de hace 45.000 ó 35.000 años es de transición. Pero no de los neandertales al hombre moderno, sino de la evolución de la especie humana a un grado de complejidad mayor a partir del cual comenzamos sistemáticamente a tener expresiones simbólicas más complejas».



A juicio de estos especialistas, dilucidar a qué tipo de homínido pertenecen las huellas resulta prácticamente imposible. «No podemos distinguir de quiénes eran, pero sí si participaron niños o mujeres y por qué lo hacían», apunta Collado. «A lo mejor eran ellas las que instruían a la comunidad», elucubra. También se podría adelantar si el pensamiento simbólico y las expresiones materiales eran patrimonio de los hombres anatómicamente modernos o de especies anteriores.


Foto: Analizando plantillas de manos que datan de hace 28.000 años en la cueva de El Castillo, España, el arqueólogo Dean Snow concluyó que muchos de los artistas habían sido mujeres. En esta imagen el largo dedo anular de la mano que está a la izquierda es un claro indicativo de que pertenece a un hombre. En cambio, la mano que está a la derecha tiene largo el dedo índice y el meñique corto, y, por tanto, es una mano muy femenina. Los hallazgos del profesor Snow sugieren que el papel de las mujeres en la cultura prehistórica pudo haber sido mayor de lo que se pensaba.


Marc Groenen, catedrático de Prehistoria de la Universidad libre de Bruselas, acentúa la importancia del procedimiento y del soporte. Este, indica, interviene en otras pinturas para conferirles relieve. Así, utilizaban la concavidad o la convexidad de la roca para otorgarles un papel diferente.

«La imagen de la mano, aparentemente, no significa nada por sí misma. Lo crucial es el propio acto de pintarla. Elegían la ubicación, que estaba relacionada directamente con ciertos aspectos, con una morfología en concreto de la pared o de la gruta, y una vez habían decidido el lugar, llevaban a cabo la imagen. Y entonces cobraba importancia», alega el experto, definiendo cómo esos puntos elegidos podrían ser una forma de contacto con los espíritus que habitaban detrás de las paredes.


«¿Por qué la gente iba a las cuevas, hace tantos miles de años, para hacer sus dibujos?», se pregunta Jean Clottes (derecha), prehistoriador y uno de los mayores responsables de la cueva Chauvet (Francia), que alberga una de las colecciones de pinturas rupestres más importantes del mundo. «Una de las interpretaciones más plausibles es que lo hacían en el marco de una religión de tipo chamánico. Es decir, que creían que había espíritus, y que eran particularmente poderosos en las cuevas y por ello acudían a su encuentro. Para captar su poder y utilizarlo para sus problemas cotidianos: tener salud, conseguir una caza fructuosa, obtener el amor de la mujer que amaban... Y entraban en contacto sobre todo a través de los chamanes, que eran los intermediarios», se responde.

El simbolismo que se les atribuye corresponde, tal y como barajan los especialistas, al nacimiento del pensamiento abstracto. «Estamos convencidos de que el arte prehistórico de las manos era una referencia a un significado subyacente. ¿Y por qué a menudo no están extendidas, sino que tienen los dedos cerrados e incluso mutilados? No lo sabemos. Podemos suponer que estas manos se pintaban con motivo de las ceremonias de ritos primerizos. O para transmitir secretos de madre a hija, secretos que representaban la continuidad de una especie de iniciación. Todo esto se nos escapa porque las manos del pasado son mudas y no podemos hacerlas hablar», sonríe Dario Seglie, director del Centro de Estudios y Museo de Arte Prehistórico de Pinerolo, en Turín.

Sigilosas, expectantes, indescifrables. Las manos pintadas son un punto de referencia para escudriñar nuestro pasado. Para predecirlo, aunque dé pie a un oxímoron. Impertérritas, esperando a ese dueño que duerme en su alma y que nos dice, desde las inmensidad de las profundidades, que, quizás, no fuimos los únicos ni los primeros y que el arte, en suma, es nuestro gran potencial como humanos. «La sociedad se mueve porque tenemos memoria», resume Collado.

Fuente: elmundo.es | 23 de noviembre de 2016

YACIMIENTO DE LOS HITOS 2016


Catedral Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Historia y Arte en las Catedrales de España

Vista de la Catedral desde el puente en 1875

La Catedral Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, es una advocación mariana católica, patrona de la Hispanidad es un importante templo barroco de España. La tradición de la venida de la Virgen a Zaragoza en carne mortal. Se trata de una piadosa tradición, el apóstol Santiago el Mayor se encontraba en Cesar Augusta, a las orillas del río Ebro, junto a un pequeño grupo de conversos que habían escuchado y creído su predicación. El apóstol vio flaquear sus fuerzas y comenzaba a preguntarse si tenía sentido seguir predicando el mensaje de Jesús en esta tierra. Cuando su flaqueza, por el desánimo, le hizo perder su entereza. La Santísima Virgen entregó a Santiago el Pilar, la Columna de jaspe que hoy sostiene su imagen, como símbolo de la fortaleza que debía tener su fe. Esto sucedía en la madrugada del día 2 de enero del año 40 del siglo I. María conversó con Santiago y le encargó le fuera levantado un templo en ese mismo lugar. La Columna permanece en el mismo lugar desde entonces. El día 2 de enero de cada año comienza en la Basílica del Pilar con una Vigilia Eucarística, que suele presidir el Arzobispo de Zaragoza, y que conmemora la Venida de la Virgen a esta ciudad.
      En recuerdo también de esta fecha solemne, la imagen de la Virgen del Pilar se presenta sin manto ante los fieles cada día 2 de los doce meses del año. La talla de la Virgen en madera dorada mide treinta y ocho centímetros de altura y descansa sobre una columna de jaspe, es una roca sedimentaria de 1,70 metros de altura y un diámetro de 24 centímetros resguardada ésta por un forro de bronce y plata y cubierta por un manto hasta los pies de la imagen, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. 
      En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar a la Santa Columna. Sobre ella se encuentra la Imagen actual de la Virgen. Se trata de una escultura de estilo gótico tardío de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta (1413-1462) imaginero de Daroca (Zaragoza). Probablemente fue una imagen donada por Dalmacio de Mur y Cervellón fue obispo de Gerona, arzobispo de Tarragona y finalmente arzobispo de Zaragoza, con el mecenazgo de Blanca I de Navarra, mujer de Juan II de Aragón, el Grande a raíz de la curación de una enfermedad que aquejó a la reina por entonces.
      La tradición afirma que hubo una capilla primitiva, respetada durante la dominación musulmana, durante la que subsistieron esta iglesia de Santa María y la de las Santas Masas o de los Mártires. Tras la conquista de Zaragoza por el rey Alfonso I de Aragón en (1118), fue transformada en un templo románico. Este templo románico, fue construido durante el pontificado del Obispo Pedro de Librana. En 1434 un incendio dañó de tal manera al conjunto que se impuso la construcción de una nueva iglesia. Comienza entonces la construcción de un nuevo templo gótico-mudéjar que sustituye la iglesia románica. 
                       
      El año 1515, siendo arzobispo de Zaragoza D. Alonso de Aragón, se concluyó la construcción que incluía la del retablo del altar mayor de la Basílica del Pilar, que fue realizado en alabastro policromado, con guardapolvo de madera hay que decir que nos encontramos ante una joya escultórica, ante una composición renacentista que incorpora elementos góticos, desvelan una influencia inequívoca del retablo de La Seo, la catedral del Salvador. Quizá el Cabildo, en el encargo que hiciera a Forment, le pidiera expresamente una estética y monumentalidad similar a la del retablo con que ya contaba la Seo del Salvador. Son, pues, un conjunto de esculturas renacentistas dentro de una estructura de estética gótica. Las esculturas son abundantes, así como los elementos decorativos. La policromía se concentra más bien en la parte de la predela y en las figuras de Santiago Apóstol y San Braulio, posiblemente, la mejor obra de Damián Forment y está dedicado a la Asunción de la Virgen.
      Su construcción coincidió con la terminación de las obras del antiguo  templo y pudo hacerse gracias a la aportación económica del rey Fernando II de Aragón y de su segunda esposa. Entre 1544 y 1546 se construye el coro por los escultores Giovani Moreto, Esteban de Obray y Nicolás Lobato.
      A finales del siglo XVII se promovió la construcción de un templo de estilo barroco de nueva fábrica, que es el que, fundamentalmente, existe en la actualidad. Fue diseñado a partir de varios proyectos, y los continuó el prestigioso arquitecto real Francisco de Herrera el Mozo. Las obras dieron comienzo en 1681.Lo principal del edificio barroco, incluidas las cúpulas, estaba terminado en 1754.
      Mientras tanto, el Cabildo decidió transformar el aspecto de la Santa Capilla. Para ello contrató en 1750 al Arquitecto Real Ventura Rodríguez, cedido generosamente por el Rey Fernando VI de España, que ofreció además para las obras un donativo de 12.000 pesos, aunque el decisivo mecenazgo se debió al Arzobispo D. Ignacio Javier Añoa y Busto. Comenzó a ejecutarse en 1754, una vez demolida la antigua. En 1765 quedaba terminada la obra de la Santa Capilla. Es un pequeño templo dentro de otro templo más grande, la Basílica, quién sería también el decorador de la Capilla del Palacio Real en Madrid.

      Su planta es ovalada y todas sus dimensiones son simétricas. El arquitecto resolvió no mover la Santa Columna y la imagen de la Virgen de su lugar original, a la vez que conseguía que fuera el centro de atención de toda la capilla y que ésta quedase perfectamente centrada entre las naves de la gran Basílica. Bajo su planta se encuentra una cripta en la que se encuentran los restos de personajes ilustres en la historia de Zaragoza y del Pilar.

      Las obras del templo se prolongarán por varios siglos. En 1872 se concluyen las obras del cubrimiento completo con la terminación de la gran cúpula central y la primera torre, a las que seguirán las siguientes levantadas en 1907 y 1961, con lo que quedó terminada la catedral el 10 de octubre de 1872, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor García Cuesta consagró el nuevo templo en una ceremonia solemne en la que participaron más de cien mil peregrinos.

La Basílica del El Pilar en el año 1883

EL TEMPLO ACTUAL DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR      
      Es Monumento Nacional desde 1904. Es Basílica Menor. El papa Pío XII le otorgó, el 24 de junio de 1948, el título de Basílica sólo son Mayores las cuatro que hay en la ciudad de Roma. Recibió el título y el honor de Catedral desde 1676. Tiene unas medidas 130 metros de largo, 76 de ancho, 18 de altura hasta la cornisa general, 28 metros hasta los vértices de los arcos y 80 metros hasta la cruz de la cúpula central. La Basílica cuenta con cuatro torres, la más antigua data de 1715 y se llama la Torre de Santiago, situada en el lado oeste de la fachada principal, la segunda, llamada Nuestra Señora del Pilar es la del lado oriental de la plaza la más próxima al ayuntamiento, que fue iniciada en 1903 y terminada en 1907, las dos torres de la ribera comenzaron a levantarse en 1949, finalizando la primera en 1959 y la otra en 1961, éstas reciben el nombre de San Francisco de Borja y Santa Leonor, respectivamente, haciendo memoria del matrimonio que las costeó, D. Francisco Urzáiz y Dña. Leonor Sala. Cada una de las cuatro torres levanta 92 metros de altura. D. Francisco de Herrera, autor del fabuloso monasterio de San Lorenzo del Escorial, diseñó la planta de la actual basílica y construyó su fachada principal la fachada sur, que en 1952 se vería ennoblecida con las ocho estatuas.
      El retablo exterior de Pablo Serrano fue inaugurado el 3 de abril de 1969. Juan Pablo II la visitó en dos ocasiones: en su visita general a España en noviembre de 1982 en su primera visita la Virgen portaba el manto con su propio escudo pontificio, el Santo Padre pidió expresamente que para su siguiente visita dejasen desnuda la Sagrada Columna, deseo en el que, fue complacido, en octubre de 1984, en su escala hacia Santo Domingo adonde se dirigía para dar comienzo a los actos previos que fueran preparando la conmemoración del quinto centenario de la evangelización de América en 1492.
      Su significación del El Pilar de Zaragoza es el caso de un santuario mariano situado en medio de una ciudad. El Pilar es un centro de peregrinación para aragoneses, españoles y pueblos de todo el mundo. A él acuden millones de personas cada año para visitar a la Virgen, para orar y celebrar los sacramentos, para pedir, para dar gracias. El Pilar de Zaragoza es centro mundial de peregrinaciones. Además, el Pilar es también catedral de la diócesis de Zaragoza desde 1676. No es la única, pues La Seo del Salvador era ya catedral desde la reconquista cristiana de Zaragoza, donde se coronaba a los Reyes de Aragón. La Virgen del Pilar es patrona de Zaragoza y de Aragón, y es reconocida como Reina y Patrona de la Hispanidad.
      El paso de niños por la Virgen, que se repite a diario, es una tradición arraigada y, en no pocas ocasiones, se producen largas filas ante la puerta de acceso a la Santa Capilla. Los Infanticos llevan a los niños a los pies de la imagen de Santa María desde que son alumbrados y hasta que reciben la primera comunión. Las familias ofrecen, así, a sus hijos a nuestra Madre María y buscan cobijo para ellos bajo su manto protector. Por sus naves discurren sin cesar grupos de peregrinos venidos de todas las partes del mundo. No en vano es el edificio más visitado de Aragón y uno de los primeros de España.
      Para otros, el Pilar es el punto central de una peregrinación más larga: Lourdes, El Pilar de Zaragoza y Fátima. De sus columnas cuelgan las banderas de todos los países latinoamericanos y la Plaza del Pilar cuenta con la Fuente de la Hispanidad, que dibuja el mapa del continente centro y suramericano. Esto es debido a la coincidencia del descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492 con el día de la fiesta de la Virgen del Pilar. Bajo el patronazgo de la Virgen del Pilar se acogen todos los pueblos hispanos. Las pinturas al fresco están pintadas todas las cúpulas que rodean y coronan la Santa Capilla. El maestro Antonio González Velázquez pintó en 1753 la cúpula elíptica sobre la capilla de la Virgen y las restantes los hermanos Ramón y Francisco Bayeu y Francisco de Goya, que decoró la que lleva la Reina de los Mártires y la bóveda del Coreto.
       El Coro Mayor de la Basílica. Está situado a los pies de la nave central, justo enfrente del Retablo Mayor. Procede de la antigua iglesia gótica. De estilo plateresco, fue tallado por un zaragozano llamado Nicolás Lobato, por un navarro Esteban de Obray y por un italiano Giovanni Moreto. Toda está tallada en roble de Flandes entre 1544 y 1548. Se compone de tres hileras o graderíos de 124 sitiales. De ellos, 53 conforman la fila superior; 38 la fila segunda, y 33 la fila inferior. Cada asiento es una verdadera filigrana de tal a de exquisito gusto y perfecta conservación.
      En el centro del coro, para sostener los grandes y pesados libros de pergamino, se encuentra un gran facistol de madera, del siglo XVI, que se ve rematado por una pequeña imagen de la Virgen del Pilar. Cierra la obra una gran reja de casi 10 metros de altura y un frontal elevado, rematado por varias esculturas, entre las que se encuentra, en el centro, la de la Virgen del Pilar.
      El Órgano Mayor de la Catedral Basílica de Nuestra. Señora del Pilar, obra de una prestigiosa empresa, qué fue inaugurado solemnemente el 12 de febrero de 2008 y desde aquel día está al cuidado del Profesor de Órgano del Conservatorio Superior de Zaragoza. D. Juan San Martín, que había sustituido provisionalmente al Canónigo de Honor y famoso organista D. Joaquín Broto Salamero unos años antes. El primer órgano, fue construido en 1463 por Enrique de Colonia. En 1537 construye uno nuevo Martín de Córdoba con la intención de poder competir con el de La Seo.
EL CAMARÍN DE LA VIRGEN
      Es el primer punto de convergencia de los fieles que penetran en la Santa Capilla es la Imagen de la Virgen del Pilar. Colocada sobre la Santa Columna, se halla dentro de un camarín de plata, con fondo de mármol verde, tachonado de estrellas cuajadas de joyas donadas por los devotos en la actualidad son 72 estrellas. Hay nueve más sin joyas encima del dosel. Este mármol procede de la isla griega de Tinos. Debido a dificultad de colocar el mármol, dada la escasa distancia que hay entre la pared y la Santa Columna y la curvatura que debía tener para adaptarse a la hornacina, el mármol tuvo que ser cortado en finas piezas que permitió montarlas en el Camarín.
      Sobre el dosel de plata del camarín aparece la imagen de un ángel. Representa al Ángel Custodio del Santuario, del que escribe la Venerable sor  M. Jesús de Ágreda en su Vida de la Virgen, entre los años 1695 y 1715 labrada en plata con aplicaciones de marfil. A los lados, dos angelotes de plata con candeleros en los brazos, que, como se ha dicho antes, fueron donados por el rey Felipe II.
      Por las escalerillas, colocadas delante del camarín, los infantes del Pilar suben diariamente a los niños que se acercan o son llevados por sus padres para ser pasados por la Virgen. La Capilla tiene su techo propio abierto que permite ver la cúpula decorada por la bellísima e interesante pintura al fresco de D. Antonio González Velázquez, representando la Venida de la Virgen y la construcción del primer templo mariano. El famoso Milagro de Calanda, obrado por Dios, por intercesión de la Virgen del Pilar en la persona del joven de 23 años Miguel José Pellicer sucedió entre las 10 y las 11 de la noche del jueves 29 de marzo de 1640, en la villa aragonesa de Calanda. Contaba el joven Miguel, trabajando en Castellón de la Plana, cayó de un carro, cargado de trigo, que conducía, y una rueda le aplastó la pierna derecha. Pasó 5 días en el Hospital de Valencia y pidió ser llevado al Hospital de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza.
      Debido a este incidente, fue necesario amputarle dicha pierna, dos dedos más abajo de la rodilla, lo que se hizo en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia, en Zaragoza, por el cirujano Juan Estanga, siendo enterrada por el practicante Juan Lorenzo García. Milagro plenamente documentado, testificado por centenares de zaragozanos que conocían al cojo de Calanda cuando, por espacio de dos años, pedía limosna en las puertas del Pilar. Tras su curación, Miguel volvió a viajar a Zaragoza para dar gracias a la Virgen del Pilar. El milagro se divulgó rápidamente por la Corte, y Pellicer fue recibido en Madrid por el Rey Felipe IV. La fama, se extendió por todo el mundo y contribuyó no poco a difundir la existencia del Pilar de Zaragoza.
EL MUSEO PILARISTA
      La abundancia de objetos, su carácter variopinto en que se muestran, pueden producir una cierta desorientación en el visitante del Museo Pilarista con riesgo de que se escapen a su contemplación las cosas más importantes.
      Y es que en unas vitrinas que ostentan ofrendas de reyes, nobles, periodistas, toreros, cofradías, etcétera, y en las que se mezclan coronas, cálices, sagrarios, mantos, abanicos y todo tipo de regalos, resulta difícil distinguir lo más interesante. Las dos piezas que sobresalen del conjunto son el olifante de Gastón de Bearn y le Libro de Horas de Santa Isabel.
      El olifante es un cuerno de guerra de marfil tallado con profusa decoración oriental, de estilo persa, con animales reales y fantásticos: águilas, pavos reales, leones, basiliscos, etcétera, realizado en el siglo XI. Perteneció al vizconde Gastón IV de Bearn, quien acudió con sus tropas en ayuda del rey Alfonso I el Batallador para conseguir la conquista de Zaragoza en 1118.
      Gastón de Bearn falleció el 1131 y dispuso que se le enterrase en el templo de Santa María la Mayor junto con su esposa Talesa, si bien es imposible saber si su deseo fue cumplido. Además de constituir una pieza de enorme valor artístico, tiene la importancia añadida de que se trata de la primera donación documentada a la Virgen que, bajo la advocación del Pilar en dicho templo. Es, sin duda, una preciosísima joya. El Libro de Horas de Santa Isabel de Portugal es un libro muy pequeño, encuadernado en plata dorada y repujada.
         Plano de la Catedral del pilar. Fuente: (Plano según Teodoro Ríos Balaguer)

DISTRIBUCIÓN DE LA CATEDRAL

1 .-Puerta Baja. 2.-Capilla de Santa Ana. 3.-Capilla de San José y cripta de los condes de Argillo. 4.-  Sacristía Mayor y bodegas. 5.-Capilla de San Antonio de Padua. 6.-Capilla de San Braulio. 7.-Puerta Alta  8.-  Torre. 9.-Capilla del Rosario. 10.-Capilla del Ecce Homo. 11.-Capilla de la Buena Esperanza. 12.-Sala Capitular. 13.-Capilla de San Agustín. 14.-Torre. 15.-Puerta Alta lado del rio. 16.-Capilla de Santa Zita. 17.-   Capilla de la Oración en el Huerto. 18.-Coro. 19.-Capilla de San Pedro de Arbués  y cripta. 20.- Capilla de San Lorenzo y Cripta de los Beneficiados. 21.-Museo Pilarista y cripta panteón de los condes de Ayerbe. 22.-  Altar Mayor. 23.-Capilla de San Joaquín. 24.-Cúpula Regina Martyrum. 25.-Altar del Santo Cristo. 26.- Trasaltar de la Santa Capilla, Adoración de la Santa Columna.  27.-Santa Capilla y Cripta.  28.- Sacristía de la Virgen. 29.-Puerta Baja lado del rio panteón de los Urzaiz.  30.-Torre.  31.-Capilla de Santiago y Cripta de los Castellanos.  32.-Coreto de la Virgen.  33.-Capilla de San Juan Bautista.  34.-Torre.

      Las páginas, en vitela, están magníficamente ilustradas con miniaturas policromadas con imágenes de santos. Junto con estas dos piezas relevantes, hay otras que no pueden pasar inadvertidas para el visitante. El cáliz que perteneció a San Juan de la Cruz, el cáliz con el que San Pío X dijo la misa en la que bendijo la gran corona en su capilla vaticana, la carta autógrafa de Santa Teresa de Jesús, las donaciones de la Casa Real española y, por supuesto, la rica colección de joyas de los siglos XVI - XVIII que se exhiben en la última vitrina. También los bocetos de Goya, los Bayeu, González Velázquez y demás artistas que decoraron los muros de la Basílica.
Capilla de San Juan Bautista
      En el ángulo suroriental del templo, la primera capilla a la derecha conforme se entra por la puerta baja que da a la Plaza de las Catedrales, fue mandada construir por el arzobispo D.Tomás Crespo de Agüero, que yace en un nicho situado en el muro derecho de esta. Destaca el retablo de San Juan Bautista tallado en madera. La imagen del santo data de hacia 1700 y está atribuida a Gregorio de Mesa. En los muros laterales hay dos grandes lienzos de Pablo Félix Rabiella y Sánchez, y Jerónimo Lorieri.
Capilla de Santa Ana
      El grupo principal es Santa Ana con la Virgen de Antonio Palao y Marco (1852). Al lado derecho de la capilla hay un monumento funerario con esculturas de Ponciano Ponzano y Gascón del general Manuel de Ena, muerto en 1851 en la Guerra de Cuba, que fue sufragado por sus compañeros de armas.
Capilla de San José
      Tiene un retablo barroco de la primera mitad del siglo XVII, con añadidos neoclásicos y academicistas en los siglos XVIII y XIX, que muestra esculturas de un seguidor de José Ramírez de Arellano. En los muros laterales cuelgan lienzos del siglo XVII y en el ángulo de la derecha un grabado de Nicolás Grimaldi hecho en Roma en 1720.
Sacristía Mayor
      No está abierta al público. Guarda orfebrería datada desde el siglo XV que incluye bustos de Santa Ana, Santiago y Santa Úrsula, San Joaquín con la Virgen, San José con el Niño Jesús, Santiago Peregrino o Santa Dorotea. También alberga tapices y muebles del siglo XVI, tablas renacentistas atribuidas a Juan de Juanes.

Capilla de San Antonio de Padua
      A este santo portugués se le rinde culto en el Pilar desde el siglo XIV. Esta capilla, de 1713, fue una de las primeras en construirse y pertenece a los Moncada, titulares del Marquesado de Aitona, tras serle cedida por el cabildo por su contribución económica a la edificación del nuevo templo barroco. En 1755 fue decorada por José Ramírez de Arellano, con la construcción de un nuevo retablo, y por José Luzán. El retablo del altar, fabricado en mármol negro y jaspes que van desde el ocre claro a los tonos tierra, y con dorados en los capiteles de las columnas.
Capilla de San Braulio
      Fue decorada por el arquitecto Manuel Inclán Valdés y los escultores Ramón Subirat y Codorniu decoración y pintura de las pechinas y Salvador Páramo imagen del santo que cobija la imagen del arzobispo San Braulio.
Capilla del Rosario
      En el nicho central se encuentra una escultura de la Virgen del Rosario, un Cristo en la cruz en el ático y un grupo con San Jorge a caballo rematando el altar. A ambos flancos del retablo, sobre una extensión del banco, tiene dos personificaciones de la Fe y la Esperanza, obras muy notables de Carlos Salas Viraseca de hacia 1775.
      En los muros laterales hay cuatro tablas renacentistas de Roland de Mois de un desmantelado retablo, que formaban conjunto con los cuadros de la pared izquierda de la mencionada capilla de Santa Ana, San Vicente, San Braulio, Dormición de la Virgen y Alegoría de Cristo con la Sagrada Familia, todos ellos pintados hacia 1580.
Capilla de San Agustín o Parroquia del Pilar
      El altar está presidido por un retablo de San Agustín de madera estofada de alrededor de 1725 de estilo barroco tardío. Las esculturas son de buena calidad. Aparición de la Virgen del Rosario a Santo Domingo de Guzmán con Santa Catalina y Santa María Magdalena, de iconografía poco habitual, San Judas Tadeo con la verónica y San Matías, que han sido atribuidas a Juan Ramírez Mejandre fue un escultor del  Barroco nacido en Bordalba de la comarca de  Calatayud y fallecido en Zaragoza.

Capilla de San Pedro Arbués
      En la capilla figura el blasón del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, al que perteneció el inquisidor Pedro Arbués, asesinado en La Seo. Fue beatificado por el Papa Alejandro VII el 17 de abril de 1662, y canonizado por Pío IX el 29 de junio de 1867. Su sepulcro, realizado por Gil Morlanes, se encuentra en la capilla de San Pedro Arbués de la Seo de Zaragoza.
Capilla de San Lorenzo
      Otra de las capillas que contiene elementos de la fábrica original barroca inaugurada en 1718, De esa época se conserva el fresco de la cúpula, una Subida de San Lorenzo a la Gloria portado por ángeles, dinámica composición barroca de 1717 de Francisco del Plano y García de la Cueva. El altar es obra posterior, y fue diseñado por Ventura Rodríguez en 1780 y ejecutado por Juan Bautista Pirlet cantería de jaspes y mármoles.
Capilla de San Joaquín
      Su altar de 1770 procedente de un convento de Tauste. (Zaragoza). En 1852 se incorporó en su camarín central un San Joaquín con la Virgen Niña de Antonio Palao ante una perspectiva pintada por Mariano Pescador y Escarate y al lado del evangelio se halla el sepulcro del duque de Montemar José Carrillo y Albornoz, fallecido en 1747 en la batalla de Bitonto, en Italia. Fue una victoria del ejército español al mando de José Carrillo de Albornoz, conde de Montemar recuperó el reino de Nápoles.
Sacristía de la Virgen
      Fue construida en 1754 por iniciativa del arzobispo D. Francisco Ignacio de Añoa y Busto sobre diseños de Ventura Rodríguez. Es un espacio cerrado por muros al que se accede mediante un pórtico de mármol negro y jaspes ocres y con puertas de nogal talladas con un relieve en el que se muestra el blasón del arzobispo promotor de la obra por Ramírez de Arellano. La sala, de gran suntuosidad, decorada con escultura del mismo José Ramírez y pinturas de Joaquín Inza, es de planta rectangular, casi cuadrada. Destacan los armarios de nogal que hasta finales del siglo XX custodiaron las Joyas de la Virgen, actualmente en el Museo del Pilar.

Capilla de Santiago o de la Comunión
      Aloja un templete circular procedente de la Cartuja de las Fuentes de Lanaja (Huesca) ejecutado por Carlos Salas Viraseca. Su arquitectura es barroca clasicista y se cubre con una cúpula calada, como sucede en la Santa Capilla. Aunque estuvo decorado con veinte imágenes, solo quedan cuatro esculturas sedentes de los Padres de la Iglesia policromadas. La estatua de Santiago titular se debe a Carlos Palao y Otrubia.
LAS CAMPANAS
      La Catedral de El Pilar cuenta con dos conjuntos actuales de campanas, ubicadas en diferentes torres, ya que distintos son sus cometidos.                                    
Torre alta de la plaza
      Cuenta con nueve campanas, de las que cinco proceden del juego original, otra del reloj, y tres nuevas, fabricadas en 1971 y 1983 por la empresa que electrificó el conjunto instalándolas al estilo alemán. De las campanas históricas hay tres del siglo XVIII y dos, precisamente la menor y la mayor, del  siglo XIX .
Torre baja de la plaza
      Conserva dos conjuntos diferentes: las antiguas, históricas e importantes campanas procedentes del reloj municipal de la Torre Nueva, la de los cuartos gótica y en desuso (1558) y la de las horas o Campana de los Sitios, de gran tamaño, de 1715. Ambas se encuentran a gran altura, una de ellas en lo alto de una ventana y la otra en el centro de la sala, y son absolutamente inaccesibles. También hay cuatro campanas, llamadas el carillón de Correos, de 1940, de escaso interés acústico. La subida se efectúa, mediante ascensor, a una de las dos torres de reciente construcción, llegando, tras unas escaleras, a una pequeña sala acristalada, en lo más alto, donde apenas cabe una docena de visitantes. Las campanas del reloj y de los toques litúrgicos se encuentran en otras dos torres, las más antiguas, y no son visitables.El arzobispo de Valencia, monseñor D. Carlos Osoro, participó el 20 de marzo de 2011, en la inauguración del Museo Diocesano de Zaragoza y en la bendición de las obras de restauración de las torres de San Francisco de Borja y de Santa Leonor y de las capillas de San Antonio de Padua y de San Juan Bautista de la Catedral Basílica Nuestra Señora del Pilar. También se inaugurará la nueva iluminación de las torres y se interpretará un concierto de campanas a cargo de los campaneros de la Catedral de Valencia.

Autor: ©. Narciso Casas - Profesor de Arte y Escritor
Todos los derechos reservados.        
http://pinturascreadaspornarcisocasas.blogspot.com.es/

Arqueólogos hallan una curiosa vasija de la Edad del Bronce con una figura en actitud pensativa en Israel

La vasija de cerámica, y otros objetos como dagas y puntas de flecha, probablemente fueron enterrados en honor a un miembro importante de la comunidad

Una vasija de cerámica de 3.800 años de antigüedad, decorada con una figura en actitud pensativa, ha sido hallada por un grupo de arqueólogos y estudiantes en Yehud, en las afueras de Tel Aviv, según ha informado hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Más información en el vídeo:



Arqueólogos hallan a orillas del Mar de Galilea cuatro baños de purificación en el poblado de Magdala

Foto: restos excavados en el poblado de Magdala.

Dirigido por la arqueóloga Marcela Zapata Meza (izquierda),de la Universidad Anáhuac, un equipo mexicano trabaja en el Proyecto Magdala, en Israel, donde hizo un descubrimiento calificado por las autoridades israelitas como uno de los más importantes de las últimas décadas.


Se trata de cuatro baños de purificación a orillas del Mar de Galilea o Mar o Lago de Tiberíades, en el poblado de Magdala, donde nació y vivió el personaje bíblico María Magdalena y en fechas apenas anteriores se había hallado la sinagoga del lugar, otro relevante descubrimiento arqueológico de los últimos tiempos.

En entrevista con Notimex, Marcela Zapata, especialista en Arqueología, Historia Antigua, Filosofía y Fenomenología de las Religiones, recordó que el equipo que encabeza inició sus trabajos en Magdala el 22 de julio de 2010, luego de que la Autoridad de Antigüedades de Israel otorgara el primer permiso de este tipo a un equipo mexicano.
Desde entonces a la fecha han realizado seis temporadas de trabajo, las primeras tres de casi todo el año; en 2013 se hizo sobre todo trabajo de gabinete, es decir clasificación, almacenamiento y laboratorio; en 2014 se hizo estudio en el área cercana, y en los dos últimos años, en verano, se regresó a la excavación de las tres hectáreas adjudicadas.

Foto: Mesa pétrea hallada entre los restos de la sinagoga de Magdala.

Conforme a datos proporcionados por la especialista, en los seis años que lleva este proyecto de arqueología bíblica, un total de 143 mexicanos han participado, contando a ella, seis arqueólogos, 11 pasantes y 125 voluntarios.

Al contar en las instalaciones del plantel sur de la mencionada universidad del origen y desarrollo de este trabajo arqueológico bíblico, recordó que surgió luego del descubrimiento que otro equipo de trabajo realizó de la sinagoga del poblado de Magdala.

En un inicio la idea no fue abrir un nuevo campo de trabajo sino integrarse en uno, pero estando en el país de Medio Oriente surgió la idea de desarrollar un proyecto propio, acotó la egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, maestra en Filosofía por la Anáhuac y candidata a Doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Así se lo plantearon a la Autoridad de Anrigüedades de Israel, dirigida entonces por Yehoshua (Shuka) Dorfman; el trabajo se haría en un área de tres hectáreas propiedad de unos mexicanos.
Añadió que al regresar a México se lo planteó a las autoridades de la Anáhuac, quienes dieron su aprobación, así como lo expuso, y recibió la aprobación y apoyo, a la también arqueóloga mexicana, una autoridad en el mundo, Linda Rosa Manzanilla Naim. La UNAM también dio su respaldo.

Mediante Manzanilla Naim, en el proyecto se involucró al Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, a cargo del doctor Luis Barba. En mayo de 2010 obtuvieron la licencia para trabajar y en junio ya estaban en Israel, comentó.

Foto: Restos del pueblo de Magdala

Zapata Meza expuso que entonces armó el proyecto, que incluía una prospección geofísica del terreno, técnica que no se había usado antes en Israel y que fue uno de los elementos del proyecto de tres etapas por los que al equipo que encabeza se le dio autorización para trabajar en Magdala.
Precisó que la prospección geofísica es como hacer una radiografía y escaneo del terreno para conocer lo que hay debajo del nivel a la vista, un mapa del lugar, y así diseñar la estrategia de excavación y planear la continuidad del trabajo en el lugar para los años siguientes.

Esa es la primera parte del proyecto presentado, la segunda es la excavación extensiva del terreno para realizar los hallazgos, corroborar lo encontrado con el radar, y la tercera es el análisis de lo encontrado en el sitio, que incluye una parte química de plantas, semillas y demás elementos, detalló.
Se trata de un terreno casi plano de tres hectáreas ubicado en Magdala, poblado ubicado entre el Mar de Galilea o Lago o Mar de Tiberíades y el Monte Arbel, defensas naturales que en la antigüedad le permitieron crecer y ser prospero por la sala de pescado.

Foto: Uno de los baños rituales de purificación encontrados.

Resaltó que el descubrimiento más relevante que han hecho son los cuatro baños de purificación ritual, los mikve, desde 2011 hasta la fecha, dos en un edificio y otro par pasando un camino, los cuales tienen un sistema de drenaje subterráneo que los mantiene constantemente con agua en movimiento, renovada.

Además, esas especies de tinas construidas a nivel de tierra tienen canales que permite que salga el agua por arriba para mantener el nivel requerido y escaleras para ingresar y salir de ellos.
Marcela Zapata subrayó que estos baños, junto con el hallazgo de la sinagoga del sitio, están considerados por la Autoridad de Antigüedades “como el descubrimiento más importante en 50 años que se ha realizado en Israel”.

Al respecto, mencionó que en un inicio esa autoridad negó que se tratara de unos mikve, por lo que para efectos de confirmación del descubrimiento ella buscó al doctor Ronny Reich (izquierda), de la Universidad de Haifa y quien está considerado el mayor especialista en el tema.

Reich también desconfió de que se tratara de ese tipo de estructura lo que habían hallado, expuso, por lo que le enseñó las fotografías y entonces aceptó el hecho diciendo: “sí son baños de purificación ritual, lo que no puede ser es que estén en Galilea”.

Incluso, continua ella, hizo un comentario que recuerda muy bien: “la sinagoga (en Magdala) es importante”, pero hay otras en la zona, mientras “estos baños que tú has descubierto no hay otros en la región”, lo que los hace ser un descubrimiento por encima de cualquier otro”. Posteriormente visitó la zona arqueológica para verlos con sus propios ojos.

Al respecto, aclaró que lo que el equipo mexicano descubrió no fue la casa de María Magdalena, sin cerrar que esa posibilidad se dé en alguno de los equipos que trabajan en la zona, igual que existe la posibilidad de que Jesús haya visitado Magdala, aunque no existen datos en “La Biblia” que lo confirmen.

Al hablar de los baños descubiertos, detalló que "La calidad de construcción que tienen hacen suponer que se trató de un espacio para personas con un poder adquisitivo distinto al del resto del pueblo, pues están hechos de basalto perfectamente bien trabajado y la piedra con la que están hechos los muros está bien cortada y bien trabajada, bloques puestos con mampostería".


“Tenemos un cuarto (habitación) que tiene mosaico, tenemos un sistema de drenaje que permite que el agua de los baños de purificación se mantenga en constante movimiento, que es un requisito dentro de la ley judía”. El sitio ha recibido el nombre de “La casa de los baños rituales”.
Precisó que su relevancia, y por lo que la Autoridad de Antigüedades lo califica como uno de los descubrimientos más importantes en la zona, viene dada porque la literatura y tradición marcaban que nunca se iban a encontrar baños de purificación en las orillas del Mar de Galilea, debido a que éste mar ya funcionaba como un mikve en sí mismo.

“Todas las teorías y todas las tesis que se habían presentado sobre baños de purificación ritual para el siglo primero (d.C.) en la región de Galilea concluían que nunca se iba a descubrir un baño de purificación ritual en ningún pueblo, ciudad o villa alrededor del Mar de Galilea, porque el Mar de Galilea es puro per sé, porque su fuente es el Río Jordán”, explicó.

Y siguió: "Se tiene también el deshielo que viene en Monte Hermón, que está ya en la frontera con Siria, en los altos del Golán, y es el único que tiene nieve en la época de invierno, lo que da origen a que el Río Jordán se mantenga constante”.

Mosaico de la sinagoga del siglo primero en Magdala.

Recordó que un mikve sirve para purificar espiritualmente, que en el caso de las mujeres puede ser, por ejemplo, antes de la boda o previamente, y después del periodo menstrual, y en los hombres cuando entran en contacto con alguien que no sea judío, de acuerdo con la tradición antigua.
O sencillamente cuando se considera que de cara a Dios no se está limpio por completo, lo mismo que después de tener relaciones sexuales, y consiste nada más que en sumergirse en el agua sin ropa y salir puro para volver a las actividades normales, tradición que se mantiene hasta la actualidad, indicó.

Precisó que el equipo de trabajo se compone principalmente de Rosaura Sanz en la coordinación académica, administrativa y logística; Andrea Garza Díaz Barriga está actualmente a cargo de la coordinación de arqueología, y ella como directora del proyecto.

Foto: Otro de los baños rituales encontrados en Magdala.

Además de la asesoría de los maestros Manzanilla y Barba, el trabajo sobre el terreno se hace con un equipo multinacional de voluntarios, que no son necesariamente arqueólogos, sino de todo tipo de profesiones que se han registrado para participar por el gusto de hacerlo. Suman unos 2.500 en seis años.

Marcela Zapata comentó que al inicio se contó con un presupuesto suficiente, que ha mermado con el tiempo, por lo que han emprendido campañas para reunir fondos y mantener el trabajo de campo. Al ritmo que actualmente se trabaja, en unos 15 o 20 años se habrá excavado el 50 por ciento del terreno.
Añadió que en los siguientes dos años se hará una excavación del terreno aledaño para entender toda la zona, lo que ayudará a sacar la primera publicación técnica de lo descubierto, que es una exigencia de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y posteriormente su difusión.
Después se hará una nueva campaña de recaudación de fondos para planear una nueva etapa de este proyecto.

Acotó que la Autoridad de Antigüedades les apoya con el almacenamiento especializado de algunos materiales encontrados, sobre todo metales, y en la publicación técnica que saldrá a la luz en 2018 y llevará el logo de esa institución, de la Anáhuac y de la UNAM.

Fuente: diariojudio.com | 6 de noviembre de 2016

Descubren una importante necrópolis con mastabas y un poblado de la I Dinastía faraónica en Abidos


Un grupo de expertos egipcios ha descubierto un cementerio y un poblado de 5.332 años de antigüedad, pertenecientes al inicio de la dinastía I faraónica (3300-2850 a.C.) en la provincia meridional de Sohag, ha informado este miércoles el Ministerio de Antigüedades.

Los vestigios han sido hallados a unos 400 metros al sur del templo del faraón Seti I, en la sureña ciudad de Abidos, ha explicado el director del departamento de Egiptología en el ministerio, Mahmud Afifi, en un comunicado. Además del cementerio, el grupo de expertos también ha encontrado un conjunto de chozas y utensilios de uso diario como vasijas de cerámica e instrumentos de piedra, lo que indica la existencia de una ciudad de los trabajadores encargados de la construcción de las tumbas faraónicas, se agrega en la nota.


Afifi ha destacado la importancia del hallazgo, ya que es posible que los descubrimientos «revelen nuevas informaciones de la historia de la ciudad de Abidos». Hasta ahora se han descubierto «quince tumbas enormes de adobe, con diferentes estilos y diseños arquitectónicos», ha indicado, por su parte, el jefe del departamento de Antigüedades del Alto Egipto (sur), Hani Abu al Azam, en la misma nota.


El tamaño de los sepulcros supera en algunas ocasiones al de las tumbas halladas de la zona de Abidos, «lo que denota la importancia, influencia y prestigio social de sus propietarios», ha agregado Al Azam. Por su lado, el jefe del misión arqueológica, Yáser Mahmud Huseín, ha indicado que «las tumbas (con forma de mastabas) son únicas en su estilo arquitectónico, ya que contienen más de un nivel llegando alguna a tener hasta cuatro».


Esto las distingue de otras, pues «es conocido que la primera aparición de los sepulcros construidos en forma de mastabas fueron en las tumbas y construcciones de la realeza de la dinastía I en Sakara, (cerca de El Cairo) y luego en la época de la dinastía III (2676-2556 a.C)». Esta es la primera vez que se descubren tumbas con forma de mastabas de la dinastía I en Abidos.

Fuente: EFE, El Cairo | ABC, 23 de noviembre de 2016