La ciudad histórica amurallada de Cuenca

Ciudad de Cuenca. Fotografía cortesía de www.spaincenter.org

Año de inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial por la Unesco en 1996. Construida con fines defensivos por los moros en el territorio del Califato de Córdoba. Cuenca es una ciudad medieval fortificada en excelente estado de conservación. Una vez conquistada por los castellanos en el siglo XIII, se convirtió en ciudad real y sede episcopal, multiplicándose entonces la construcción de edificios de gran valor, como la primera catedral gótica de España y las famosas casas colgantes, suspendidas en lo alto de la hoz del río Huécar.
    Excelentemente situada, esta ciudad-fortaleza es el punto culminante del magnífico paisaje rural y natural que la rodea Cuenca conserva en su casco antiguo un patrimonio arquitectónico rico y bien conservado.

Catedral de Santa María y San Julián
    La catedral era símbolo del poder eclesiástico, fue el primer edificio que se comenzó a construir, tras la conquista de la ciudad, en el lugar donde se emplazaba la antigua alcazaba musulmana, se encuentra situada en pleno corazón en la ciudad de Cuenca, y en el valle que forman los ríos Júcar y Huécar  se comenzó a construir entre los años  1182 y 1189 por canteros galos siglo XII. Gracias al obispo San Julián y a la protección recibida por el rey Alfonso VIII, su esposa, Leonor de Aquitania y Plantagenet, hija del rey de Inglaterra, hermana de Ricardo Corazón de León y además condesa de Gascuña. Su influencia fue importante sobre la fábrica de la catedral y fue consagrada en 1208 por el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada o El Toledano cuando sólo se habían terminado la capilla mayor y parte del crucero, siendo finalizada en 1271, bajo el reinado de Alfonso X con restos de transición del Románico al Gótico con claras influencias francesas, en este año se realizó la reforma de la cabecera, destruyéndose la original y siendo reemplazada por una amplia girola que no es sino una imitación tardía ideada por Petrus Petri para la Catedral de Toledo. Se considera como la primera catedral gótica realizada en Castilla.
    Hay una leyenda según la cual Constanza de Aragón, hija de Alfonso de Aragón y reina viuda de Hungría, tuvo muy mala salud desde los 14 años. Devota de San Julián, desahuciada por sus médicos, quedó sumida en un profundo sueño cuando se encomendaba a Dios pidiéndole que le sanase. En este sueño tuvo la visión de San Julián revestido de pontifical, quién le aseguro que curaría de sus dolencias si enviaba a la Catedral de Cuenca a recoger una de las cestillas que había dejado allí. La cesta es uno de los símbolos del Grial, y que una vez en sus manos sanaría de inmediato. Recobrada de esta manera su salud, pudo casarse por fin con su prometido, el rey de Sicilia Federico, electo emperador de Alemania en 1210 y coronado por el papa Honorio III en 1220. La emperatriz Constanza falleció ese mismo año, por esta razón es altamente probable que la ampliación de la Catedral fuera patrocinada por el propio Federico II a partir de esa fecha.
    Las capillas fueron edificadas en los siglos XVI y XVII. Al claustro se accede por el singular Arco de Jamete. No queda ninguna de las cuatro torres del templo, salvo el arranque de la del Ángel. Destaca, también, el triforio abierto y el Transparente, obra barroca de Ventura Rodríguez que contiene el Altar Mayor y el sepulcro de San Julián.
     La Diócesis de Cuenca, fundada en 1182 por el Papa Lucio III, desde su primer obispo, Juan Yañez hasta Ramón del Hoyo López que toma posesión el 15 de septiembre de 1996, ha habido una sucesión durante ocho siglos, de 71 prelados al frente de esta Diócesis.
    Sus patronos son: San Julián, segundo obispo, cuya fiesta se celebra el 28 de enero, y Nuestra Señora de las Angustias, que se celebra el 15 de septiembre.
    Según nos dice uno de los más afamados historiadores de Cuenca, Julio Mártir Rizo la ciudad nació el mismo día y a la misma hora que Roma, pocos son los restos que se conservan de esta cultura. Los árabes construyeron una fortaleza a la que denominaron Conca y, bajo los Omeya, Cuenca se destacó por su agricultura y una importante industria textil. Tras un asedio de nueve meses, la ciudad, acosada por los almorávides y los almohades, fue recuperada por Alfonso VIII el 21 de septiembre de 1179. Cuenca tiene el honor de albergar, desde 1966, el Museo de Español de Arte Abstracto. La festividad de San Mateo, conmemora el aniversario de la conquista de la ciudad por el Rey Alfonso VIII en 1177. Cuenca está declarada en 1996 Ciudad Patrimonio de la Humanidad. La última intervención hasta el momento consistió en colocar vitrales abstractos según diseños del pintor Fernando Zóbel de Ayala y Montojo es uno de los pintores españoles más importantes del siglo XX. Nacido en el seno de una de las influyentes y ricas familias de Filipinas. El 22 de Octubre de 2010, el Presidente de Adif, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias D. Antonio González Marín, anunció que la nueva Estación de Alta Velocidad de Cuenca recibiría el nombre de Cuenca Fernando Zóbel en honor a la gran aportación del pintor a la ciudad.
    El último cambio fue la instalación de las vidrieras faltantes, realizadas por artistas contemporáneos como Gustavo Torner junto con Gerardo Rueda y Fernando Zóbel forma la llamada escuela conquense, la cual constituyó una de las primeras iniciativas de introducir en España las nuevas corrientes del arte moderno, en la década de 1960, siendo la fundación del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca su principal iniciativa.
    Su exterior se renovó casi todo en el siglo XVI y en el siglo XVII se construyó la capilla del Sagrario. Durante el siglo XVIII se reformó tanto la fachada como las torres, destacando al edificio un aspecto barroco. Esta reforma afectó a la fachada principal que había sido mandada construir por el rey Fernando III y que tenía dos torres góticas gemelas. Las torres de la fachada junto con otras dos torres que tenía la catedral desaparecieron durante un incendio, realizando una  nueva reforma, en el año 1720 por Juan Pérez y nuevamente reconstruida en 1723 bajo la dirección de Luis de Arteaga.
    Ya en el siglo XX y como consecuencia de los daños sufridos por la fachada, al hundirse la torre de las campanas en 1902 por la caída de un rayo, se procedió a su reconstrucción en el año 1910, fue sustituida por el proyecto de Vicente Lampérez y Romea fue un restaurador, arquitecto e historiador del arte español, miembro de la Real Academia de la Historia. Señaló como más temprano ejemplo de gótico en España. Esta catedral tiene un gran mérito por su magnitud de sus dimensiones, para la escasez de la población y la modesta economía de la ciudad en aquella época. Hay que destacar en la parte más alta encontramos una imagen de San Julián es la única imagen que existe en toda la fachada.
    La Catedral está formada por tres naves y a partir de aquí se transforma en cinco naves que antiguamente acababan en cinco ábsides, destruidos para construir la doble girola, aprovechando las cinco naves en que terminaba la cabecera. Gran originalidad tienen las bóvedas sexpartitas del transepto, que son rectangulares. Hay que destacar la originalidad de los pilares aquí situados por su gran variedad.

    La nave central se separa de las laterales por medio de grandes arcos apuntados que se apoyan sobre pilares de distinto grosor. Este tipo de bóvedas coinciden con el gótico primitivo francés. El triforio es distinto al de las demás catedrales góticas españolas. Es muy estrecho y por eso se le llama falso triforio. El falso triforio, es tan original como hermoso, al tener  ventanales moldurados y decorados con estatuas de ángeles.
     El cimborrio o Torre del Ángel se construyó sobre el crucero para dar luz al interior a modo de linterna y con forma cuadrada. En el interior el segundo cuerpo se hace octogonal. Se cubre la torre con un tejado a cuatro aguas. Tengo que hacer mención al cariño que le tengo a esta ciudad, por el buen recibimiento que tuve  en el mes de junio de 1986 por la exposición que realicé de pinturas al óleo, por la buenas críticas que hicieron a mi favor en prensa y radio de mis trabajos, desde aquí quiero agradecer a todos la bondad que tuvieron conmigo, y que jamás olvidaré como ciudad preciosa y de buena gente.
*Todo el contenido de texto que aparece sobre la Catedral  de  Cuenca, procede de mi libro Historia y Arte en las Catedrales de España. (ISBN 978-84-686-3200-1).

El Palacio Episcopal
    Se instaló en 1250 en unas casas que el Cabildo de la Catedral dio al Obispo Mateo Reinal. De aquellas casas, su origen fue musulmán. En 1535, el Obispo Diego Ramírez de Fuenleal  decidió remodelar el palacio. Contrató a Pedro de Alviz, quien proyectó el palacio con un patio central, la labor de carpintería y albañilería se lo encomendó al carpintero Alonso de León. El patio del palacio, que se conserva en muy buen estado, es de planta cuadrada. El escudo de don Diego Ramírez, aparece aquí, al igual que en otras partes del edificio. A principios del siglo XVIII, el patio delantero sufrió una importante remodelación. Se hizo entonces una ampliación de la crujía que da a la fachada principal. En 1781 se cerró el patio principal, y se decoró el techo de uno de los salones de la planta noble.

La iglesia de San Andrés
    Se construyó en el siglo XVI dirigido por el Arquitecto Pedro de Alviz, y la colaboración del Maestro de Cantería Sebastián de Arnani. La obra estuvo parada bastante tiempo, hasta que, avanzado el siglo XVI, Juanes de Mendizábal y su yerno, Pedro de Aguirre, la pusieron nuevamente en marcha.
    La humedad había dañado seriamente paredes y arcos del presbiterio, e incluso parece que afectaba a la cimentación. Asimismo, hay que citar las dos rejas que cierran las ventanas de la cabecera del tempo. Estas rejas se forjaron en el siglo XVI en los talleres conqueses, los cuales, en esa centuria, alcanzaron un gran esplendor. A finales del siglo XVII, se construyeron en el presbiterio los arcos que hoy vemos desnudos, en otro tiempo, cobijaron unos espléndidos retablos barrocos. En 1936 el templo sufrió gravísimos daños y después de la guerra civil fue cedido a las cofradías, con el fin de albergar sus pasos procesionales

La Iglesia de San Miguel
    La iglesia se alza sobre una plataforma en la hoz del río Júcar, junto a la antigua muralla, y es una de las parroquias más antiguas de la ciudad. La iglesia fue cedida por el Obispado de Cuenca por mediación del concejal Gregorio de la Llana y Polo, siendo habilitada como sala de conciertos. En el siglo XV se añadió a la iglesia otra nave en el lado norte, que también se cerró con un artesonado mudéjar. En el siglo XVI se efectuó en la cabecera de la iglesia una fuerte remodelación, en la que intervinieron Esteban Jamete  del escultor imaginero y entallador, aunque desarrollo la mayor parte de su actividad en España.
    En 1557, estando en Cuenca, fue detenido por la Inquisición y sometido a proceso por hereje, y el Maestro de Cantería Pedro de Yrízar. La cúpula, diseñada por Jamete, es ovalada y está decorada con motivos florales.  En el siglo XVIII la iglesia sufrió una reforma radical. El primitivo cerramiento de las naves con madera fue cambiado: en la nave principal por bóveda de cañón con lunetos.

La iglesia de San Nicolás de Bari
    Construida en el siglo XV, no se asemeja a las edificaciones renacentistas propias de este siglo. Su estructura que está más cerca de los planteamientos de la arquitectura románica que de la renacentista. Así como la orientación hacia el sur de su fachada principal típico también de las iglesias románicas.
    La iglesia está construida a base de muros de mampostería ordinaria, con revestimiento de mortero, y se encuentra reforzada en sus esquinas por sillería. El inmueble tiene tres fachadas muy sencillas. La principal, en la plaza de San Nicolás, contiene la puerta de acceso a la iglesia.
    La torre, adosada a la iglesia, tiene planta rectangular y está formada por dos cuerpos. La cubierta de la torre es de teja a cuatro aguas. La iglesia es de una sola nave, dividida en tres cuerpos. En el primer cuerpo se encuentra el Altar Mayor, encontramos una imagen del santo italiano, y unos nichos de mármol rojo a ambos lados del mismo. En el lado derecho del Altar hay una puerta, por la que se llega a unas escaleras, realizadas en piedra y con forma de hélice, que dan acceso a la campana de la torre.

Iglesia de San Pedro
    Está situada en la parte más alta de Cuenca. Es del siglo XVIII y está construido sobre el solar de una antigua mezquita. Tiene planta octogonal con una enorme cúpula sobre tambor y un impresionante artesonado mudéjar del siglo XVI.
    En el siglo XVII, la torre de la iglesia estaba en tan mal estado que amenazaba ruina. A fines de 1660, se decidió proceder lo antes posible a su reedificación, de impedir su hundimiento.  el siglo XVIII, durante el episcopado de José Flórez Osorio, la iglesia, como otras muchas de la diócesis de Cuenca, fue totalmente renovada, y el encargado de esta renovación, una vez más, fue el arquitecto José Martín de Aldehuela. Trabajó en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz y en el convento de las Petras. En su interior hay obras del imaginero conquense Marco Pérez. La iglesia, después de la Guerra Civil Española, fue restaurada de los grandes destrozos que sufrió durante este periodo

Iglesia de Santa Cruz
    Se construyó en el siglo XVI fue una de las primeras parroquias que hubo en dicha ciudad. Era una modesta construcción, de una nave, que estaba fabricada con mampostería y cubierta de madera. Actualmente se utiliza como sala de exposición y venta de productos artesanos.
    A mediados del siglo XVI, Juanes de Mendizábal el Viejo inició la reforma del templo y durante tres años estuvo al frente de la obra. En el siglo XVIII se hizo una importante remodelación, pues fue entonces cuando la iglesia se abovedó. La ejecución de la obra se encomendó al Maestro de Albañilería y Cantería Manuel de Santa María.

Iglesia de El Salvador
    Del siglo XVI, se levantó en la baja Edad Media, cuando la ciudad vio aumentar su población y se expandió por el suroeste. Este templo, al igual que las otras iglesias que se edificaron en aquel tiempo, tenía una estructura muy simple, en este caso era de una nave amplia, con capillas entre los contrafuertes según la tradición levantina. En 1534, cuando se llevó el agua a la ciudad, y se pusiera una fuente en la puerta de la iglesia de El Salvador, para así abastecer a este barrio.
    A lo largo del siglo XVI, se hicieron diversas obras en la fábrica gótica, siendo las más importantes las que se llevaron a cabo, en los últimos años, en la capilla mayor y en la sacristía, en las cuales trabajaron los maestros de cantería Pedro de la Vaca, Pedro de la Viña, Martín de Mendizábal el Viejo y Toribio de la Haza. La torre actual se levantó en 1903. Luis López de Arce presentó el proyecto definitivo de la obra a realizar y dos años más tarde, la torre ya estaba en pie.

Ermita de la Virgen de las Angustias
    Se trata de una pequeña edificación apartada del casco urbano y relacionada con la Semana Santa. Los conquenses lo conocen como la Ermita de las Angustias y tienen como tradición acompañar a la Virgen en su dolor del Viernes Santo. Sobre la ermita del siglo XIV se construyó la iglesia actual del XVII que sería ampliada en la segunda mitad del XVIII, con un proyecto de José Martín de Aldehuela. Se sitúa sobre el Júcar compartiendo el grandioso escenario con la Iglesia de San Miguel.

Iglesia de la Virgen de la Luz
    Se levantó en el siglo XVI sobre la ermita que, según la tradición, mando edificar Alfonso VIII de Castilla llamado el de Las Navas o el Noble tras aparecérsele la Virgen, también llamada de San Antón, es albergue de la patrona de la ciudad, este hecho y su importancia como expresión del estilo rococó religioso, hacen de ella uno de los templos imprescindibles de Cuenca. Su gran cúpula elíptica sobre tambor con ventanas y linterna abunda en nuestra impresión, de este sorprendente edificio. La patrona culmina la sorpresa con su aspecto de virgen negra medieval.

Iglesia San Pantaleón de Jerusalén
     Los orígenes de este templo datan del siglo XIII y según algunos historiadores perteneció a la orden de San Juan de Jerusalén, los antiguos Templarios que participaron en la reconquista de Cuenca. Los estudios de los historiadores determinan que entre finales del siglo XV y principios del XVI, el antiguo tempo de la orden del Hospital denominado por ese entonces San Juan Bautista se redujo a una ermita de una sola nave como consecuencia de la proximidad de nuevos templos como el de San Nicolás o la propia catedral. Ocho siglos después de su construcción, la iglesia vuelve a ser objeto de una remodelación.

Convento de San Pablo
    Se empezó a construir en 1523 como convento de dominicos, se encuentra fuera del casco urbano, en un paraje de una gran belleza natural sobre la Hoz del Huécar, a bastante altura sobre el cauce del río y dando frente a las Casas Colgadas. Se ha comentado que el arquitecto de Pedro de Alviz, lo realizó bajo el ideal gótico, lo que hará que en este siglo XVI, de transición en España del gótico al Renacimiento, le resulte mucho más fácil, como a los demás artistas conquenses, adaptar a la decoración renacentista sus primeras estructuras
     El fundador,  Juan del Pozo, canónigo de Cuenca, fue enterrado en medio del crucero de la iglesia del convento, con superficie de bajo relieve de piedra blanca. El sepulcro posteriormente fue retirado de en medio del crucero y adosado al muro de la derecha de la iglesia. Actualmente es el Parador el convento ubicado en un envidiable emplazamiento en la Hoz del Huécar, un compendio de escarpadas paredes y frondosa vegetación a las afueras de la ciudad, mirando hacia las  mágicas casas colgadas.

Convento de la Merced  
    En 1648 de la orden de la Merced Calzada, los mercedarios dejaban su viejo convento, su primer asiento tras llegar a la ciudad en el siglo anterior, para instalarse en el Alcázar que, en el siglo XVI, y aún a principios del XVII, era el barrio donde algunas de las familias más poderosas y representativas de Cuenca
     El convento sufrió graves daños con motivo de la invasión francesa. En 1835, la desamortización de Mendizábal obligó a los frailes mercedarios a abandonar su casa. A fines del siglo XIX, el Ayuntamiento compró el convento con la intención de instalar un museo, sin embargo, en 1924, fue entregado al Obispado a cambio de las Casas Colgadas.
    En la actualidad el convento está ocupado por religiosas pertenecientes a la Congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada, y su iglesia, que está cerrada al público. Desde 2003 es Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Convento de San Felipe Neri
    Fue dirigida por José Martín, sobre trazas dadas por Felipe Bernardo Mateo, maestro mayor de la diócesis de Cuenca. La iglesia de San Felipe Neri, que se alza sobre una cripta, es de una nave, muy espaciosa pero también muy corta, pues está dividida en dos estrechos tramos, lo que hace que el eje longitudinal apenas esté marcado. Tiene pequeñas capillas entre los contrafuertes, y sobre ellas hay unas tribunas que en otro tiempo estuvieron cerradas con celosías.
    Adquiere especial protagonismo durante la Semana Santa conquense, pues en sus escalinatas se canta el Miserere. Es usado en la liturgia católica en las Laudes de todos los viernes del año, dado su carácter penitencial

El convento de San Pedro de las Justinianas
    También llamado  Convento de las Petras. Está situado en la Plaza Mayor. Este convento de Monjas Justinianas de Cuenca fue fundado el año 1509 por el Canónigo de la Catedral de Cuenca,  Alfonso Ruiz, según consta en Bula fechada en el año tercero del Pontificado del Papa León X. La comunidad pertenece a la Orden Justiniana, que proviene de la primera congregación de Canónigos Regulares fundados en San Jorge de Alga de Venecia en 1404 por San Lorenzo Justiniano fue el primer Patriarca de Venecia, por lo que la Orden está vinculada espiritualmente a esta Sede Patriarcal.
    De ella han salido en este último siglo tres Pontífices: San Pío X, Juan XXIII y Juan Pablo I. Durante el Pontificado de San Pío X, El edificio conventual es amplio y alegre, y esto es importante, ya que se observa la clausura papal y sólo se sale del recinto monástico por motivos de salud u otros concretos que determinen las Constituciones. Las dependencias del convento que quedó totalmente saqueado y en gran parte destrozado en 1936 a consecuencia de la Guerra Civil, está en buen estado gracias al esfuerzo de la Comunidad por su restauración y mejora. La Dirección General de Arquitectura llevó a cabo la restauración de la Iglesia.

Convento de la Angélica
    Está situado en la ciudad de Cuenca, fue construido en el siglo XVI y está unido a la Iglesia de San Nicolás de Bari que se encuentra en la plaza del mismo nombre. El Convento fue fundado en el año 1561.por el Comendador Constantino del Castillo y de él destaca la portada, gótica y con arco de medio punto, con grandes dovelas. Su iglesia sería destruida durante Guerra Civil. Hoy día alberga la Escuela de Oficios

Convento de las Celadoras del Sagrado Corazón de Jesús
    Se levantó en el siglo XVII y actualmente es sede de un hotel.

Monasterio de la Concepción Franciscana
     Estaba ya edificado en 1504, año en que el canónigo Pérez de Montemayor se lo entregó a la Abadesa. Este monasterio, siguiendo los deseos del fundador, fue incorporado a la Orden de la Inmaculada Concepción. Se trata de un espléndido edificio situado en esquina, frente a la Hoz del Huécar y el casco antiguo de la ciudad, en la zona llamada Puerta de Valencia.
    La comunidad se estableció en Cuenca en el siglo XIV, pero la obra del convento actual es del XVI. La portada de la iglesia es barroca, y sobre ella destaca una espadaña de dos ojos. El canónigo Pérez de Montemayor estableció en las capitulaciones que la capilla mayor les serviría de enterramiento a él y a su familia; aunque ésta tanto los Montemayor como los Sánchez de Teruel disponía de su propia capilla en la iglesia de Santa María de Gracia. Cuando murió don Álvaro fue enterrado en la capilla mayor, delante del altar, en un sepulcro que había labrado el entallador Diego de Flandes, en 1512. En 2001 el Monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Monasterio de los Franciscanos Descalzos
    El Convento de los Descalzos, como se le conoce popularmente, está en la Bajada de las Angustias, es una construcción del siglo XVI. Junto al convento se levanta la ermita  el acceso es una puerta de estilo Rococó. En el atrio ajardinado del convento hay una cruz tallada en piedra, llamada la Cruz del Convertido, que tiene una mano esculpida que según la leyenda es la mano de Don Diego al que se aparece el demonio en la faz de una mujer que había seducido. El terror y  el arrepentimiento le hacen ingresar en el convento a expiar sus culpas.

Monasterio de Madres Benedictinas
    Fue fundado el día 14 de diciembre de 1448 por encargo Pedro Arias de Vamonde, canónigo de Cuenca. El edificio ocupa el extremo sur de la manzana definida por las calles de González Francés, Pósito y Esperanza, en el inicio de la falta del cerro sobre el que se asienta el casco antiguo de la ciudad en su vertiente hacia el río Huécar.
    Su planta es un polígono irregular, en el que se levanta la fachada de la calle del Pósito, La fachada SO es la principal del monasterio, donde se encuentra su puerta de acceso, la de mayor nobleza por su fábrica vista de sillería y mampostería. El edificio se desarrolla en un total de cinco plantas.

Casas Colgadas

Obra realizada al óleo por Narciso Casas

También conocidas como Casas Voladas o Casas del Rey, es un conjunto de edificios civiles situados en Cuenca, situado frente a la hoz del río Huécar, aunque hoy sólo perduran una pequeña parte de ellas. De todas, las más conocidas son un conjunto de tres de estas estructuras con balcones de madera.
    De su existencia ya en el siglo XV. A lo largo de su historia han pasado por diversas remodelaciones, siendo la más reciente la realizada durante la década de 1920. Actualmente el conjunto consiste en tres casas, dos de las cuales Las Casas del Rey albergan el Museo de Arte Abstracto Español.
     En 1961  el pintor abstracto Fernando Zóbel comenzó a buscar la ubicación adecuada para un museo de arte abstracto, y en junio de 1963 su amigo, el artista conquense Gustavo Torner le sugirió para ello el emplazamiento de las Casas Colgadas de Cuenca, donde efectivamente se abrió al público el Museo de Arte Abstracto Español el 1 de julio de 1966; la propiedad del edificio es del Ayuntamiento de Cuenca, que lo alquiló por un importe simbólico. Mientras que en la otra La Casa de la Sirena, hay un mesón.
Anécdota:
    Abajo aparece una obra realizada por mí al óleo como símbolo de las casas colgantes, esta ciudad de Cuenca. Tengo un gran recuerdo, ya que realicé una exposición de pinturas individual, y regresé emocionado por su gente encantadora, el buen recibimiento que tuve con la prensa el Diario de Cuenca, La Gaceta Conquense y Radio Nacional de España, hablamos del mes de junio del año 1986. ¡Gracias a mi querida ciudad de Cuenca!

Torre de Mangana
    Edificada sobre un alcázar árabe, vigía de una antigua sinagoga después iglesia cristiana de Santa María, tiene en su historia haber sido catapulta y en su presente ser símbolo municipal y guardesa del Monumento a la Constitución, y se conoce gracias al pintor Antón Wyngaerde, fue un dibujante paisajista flamenco del siglo XVI, que recorrió España a partir de 1561. En 1557 fue nombrado pintor ordinario por el rey Felipe II y acompañó a los tropas españolas en las batallas contra Enrique II de Francia, representando las escenas bélicas de San Quintín.
    La caída de un rayo a fines del siglo XVIII y la venida de los franceses a principios del XIX motivaron la intervención del arquitecto Mateo López, que se ocupó de reparar los importantes daños que por estos dos sucesos había sufrido la torre. En 1926, la fisonomía de la torre cambiará notablemente, con la reforma que el arquitecto Fernando Alcántara llevó a cabo dentro de un estilo neomudéjar.

La casa consistorial de Cuenca
    A mediados del siglo XVI, la Casa Consistorial se encontraba en tan mal estado que hubo necesidad de hacer una importante remodelación en ella, de la que se encargó el arquitecto Pedro de Alviz. Durante ese tiempo, los regidores se reunieron en la casa del Corregidor es uno de los edificios más representativos del barroco de Cuenca. Con el fin de evitar mayores desgracias, el edificio fue vallado, y las calles adyacentes fueron cortadas.
    Se procedió a demoler el Ayuntamiento, pues el peligro de hundimiento era inminente y el nuevo edificio se iba a erigir en el mismo solar que ocupaba el antiguo. Sin embargo, hasta 1760 no se pusieron en marcha las obras, que se ajustaron al proyecto que había concebido Jaime Bort el cual, en esa fecha, ya había muerto. Bort diseño un edificio en el que, como él mismo dice, había buscado que tuviera simetría. Algo realmente difícil de conseguir, por causa de la topografía de la parte alta de la ciudad y de lo pequeño e irregular del solar donde había estado ubicada la antigua Casa del Ayuntamiento.
    Para llevar a cabo el proyecto ideado por Bort, se necesitaba disponer de otro solar en el lado de la plaza, justo enfrente del que, hasta su demolición, ocupara el viejo Consistorio. Una vez adquirido ese solar en 1760, Lorenzo de Santa María, que era un acreditado maestro de albañilería y cantería, tomaba la dirección de la obra, que le fue adjudicada en pública subasta. A fines de 1762 la obra del Ayuntamiento había concluido. De nuevo fue Mateo López el Arquitecto se le encargaron nuevos los planos y presupuesto de la obra.

Puente de San Pablo
    Se sitúa sobre la hoz del Huécar. Fue construido entre 1533 y 1589 por iniciativa del canónigo Juan del Pozo originalmente en piedra, para salvar la hoz del Huécar, comunicando el Convento de San Pablo y el casco urbano, se construyó un puente de piedra, que acabó desplomándose con el paso de los siglos.
    En 1902 se construyó el actual, de hierro y madera, El proyecto se realizó por el ingeniero de caminos valenciano José María Fuster y Tomás, inaugurado el 19 de abril de 1903. Es un puente rectilíneo, apoyado en los pilares de arranque de sillería del puente anterior y, en el centro, en un puntal de hierro. Es uno de los mejores lugares para observar las Casas Colgadas.

Puente de San Antón 
    Es de origen medieval, es un puente de piedra que atraviesa el río Júcar y da paso al popular barrio de San Antón en Cuenca. Construido en el siglo XVIII, vino a sustituir a otro puente mucho más antiguo, de origen musulmán. Está situado exactamente en el primer tramo de la Hoz del Júcar, y al otro lado del puente se haya la Iglesia de la Virgen de la Luz, iglesia renacentista.

Castillo
    Este lugar se levantaba la antigua alcazaba andalusí. En la actualidad está en ruinas, aunque se conserva un torreón, dos cubos cuadrados. En el lienzo de muralla que queda está el Arco de Bezudo. 

Rascacielos
Se da este nombre a las casas que se sitúan en los números impares de la calle Alfonso VIII y que, teniendo tres o cuatro alturas a esta calle, pueden llegar a tener más de diez en la parte posterior. Así, estas casas cuelgan sobre el barrio de San Martín.Archivo Histórico Provincial  
    Está situado en las cercanías del castillo, en un edificio del siglo XVI que fue la sede de la Santa Inquisición de Cuenca. En la actualidad alberga gran cantidad de documentos sobre toda la provincia. El edificio será testigo, de su función carcelaria hasta el año 1972 como prisión provincial, acabando muy deteriorado en su estructura tras su abandono. Otra gran reforma encaminada a su mantenimiento como prisión, realizada en el año 1950.
     Unos años después, surgirá la necesidad de buscar un espacio nuevo para el Archivo Histórico Provincial, que se encontraba ubicado en la Casa de Cultura. En el año 1985 se inician los trabajos encaminados a la rehabilitación de la antigua cárcel, con destino a Archivo. Fue inaugurado el día 6 de mayo de 1991 por el ministro de Cultura Jordi Solè Tura. Los autores del proyecto arquitectónico, Enrique Álvarez-Sala Walther y Carlos Rubio Carvajal. El edificio actual fue declarado Bien de Interés Cultural en noviembre de 1997, En el año 2007 fue premiado como la mejor obra rehabilitada en Castilla-La Mancha.

Antiguo Colegio de San José
    Se construyó en el siglo XVII y en sus orígenes perteneció a la familia del pintor Juan Bautista Martínez del Mazo pintor barroco español en posada, se conserva, casi en su integridad, en estado original posteriormente sirvió de sede al Colegio de Infantes de Coro de la Catedral de San José, formado por doce niños cantores.  
    Después pasó a ser sede del coro de la Catedral de Cuenca y en la actualidad alberga un hotel. Esta extraordinaria situación nos permite disfrutar de una vista cambiante gracias a la influencia de la luz, con sus amaneceres y ocasos, una de las más bellas e inolvidables imágenes de esta ciudad, Patrimonio de La Humanidad. Pío Baroja de la  generación del 98 en su novela La nave de los locos todavía pudo reflejar las impresiones que experimentó desde la terraza de la catedral al oír sus voces partiendo de este edificio

Casa del Corregidor  
    Situada en el barrio del Alcázar de Cuenca, en una casa que también servía como cárcel. Pronto, se abandonaría este lugar, pues, en 1541, los señores del Concejo acordaron construir una nueva cárcel, ya que consideraban que era muy necesaria para el buen gobierno de la ciudad. El edificio se levantó en la calle de la Correría.
    En relación con esta obra aparecen, a lo largo del siglo XVI, los nombres de los maestros de cantería Sebastián de Amani, Francisco Vélez, Francisco de Calahorra, Juanes de Mendizábal el Mozo. Esta cárcel real fue demolida a mediadas del siglo XVIII.

Diputación de Cuenca
    Es el órgano institucional propio de la provincia de Cuenca y al que corresponden el Gobierno y la administración autónoma de los municipios que conforman la provincia de Cuenca. Fue creada en 1835, como consecuencia de la División territorial de España en 1833. Con motivo del anuncio de la visita de Alfonso XIII a la ciudad en mayo de 1905, se aceleraron las obras para poder recibir al rey.
    Sin embargo, la decoración del salón de sesiones y la última actuación para la definitiva conclusión de las obras del palacio no se iniciará hasta 1912, momento en el que el arquitecto provincial, Roberto García Ochoa, se ofrece para concluir las mismas que, aprobadas en 1915, serán realizadas por los maestros y alumnos de los talleres de carpintería, albañilería y pintura que la Diputación tenía establecidos para dar formación en estos oficios a los acogidos de la Casa de Beneficencia.
    Será a partir de 1926 cuando, con la compra del mobiliario, lámparas y tapices se pueda dar por concluido el proyecto que, en 1980, se verá afectado cuando el arquitecto Arturo Ballesteros levante una planta más, en forma de mansarda, para ampliar el espacio disponible. A grandes rasgos, esta es la historia del palacio provincial de la Diputación de Cuenca, cuya última restauración se inició en 1997 por los alumnos de la Escuela Taller Campo de San Francisco. Ejerce competencias en materia de Obras Públicas o Educación, así como funciones intermedias entre los municipios y la Administración regional y del Estado. Tiene su sede en el Palacio la Diputación, sito en la calle Aguirre en la ciudad de Cuenca.

Hospital de Santiago Apóstol
    Se edificó en 1511, el cual se proyectó con cuatro grandes lienzos o crujías, dentro de las cuales se encerraba un patio porticado, en el que hombres y mujeres quedaban completamente separados. La fachada principal, como sucede con la actual, estaba orientada al este. A la entrada había un patio que daba paso a la Puerta Dorada. En el siglo XVII, se remodeló la fachada principal y la Puerta Dorada fue demolida. A finales de 1762 y principios de 1763, se decidió demoler la vieja iglesia y levantar otra, de acuerdo con el gusto de la época. Dirigida por Lorenzo de Santamaría, bajo planos de José Martín.
    En 1604, le pusieron una escultura de bronce en la que se representaba al Apóstol Santiago a caballo. En el siglo XVIII, también se construyó la Puerta de Mediodía, que tiene inscrita la fecha de 1722. El edificio actual data del siglo XVII y continúa funcionando como hospital.

Plaza de Mangana
    Ocupa el solar del antiguo alcázar y en ella se hallan la Torre de Mangana y el Monumento a la Constitución de Gustavo Torner. Ha sido objeto de importantes campañas arqueológicas hasta finales de 2010, se perdió con el inicio de las excavaciones. Los principales restos que se integrarán en el edificio son los del antiguo alcázar, de una sinagoga y de la iglesia de Santa María de Gracia.

Plaza Mayor
    Se halla en el centro del eje que atraviesa la ciudad antigua y es el centro neurálgico de la misma. Tiene una ligera forma triangular y sus límites comprenden La catedral de Santa María y San Julián, el Ayuntamiento y el  convento de San Pedro de las Justinianas. No se convirtió en la plaza principal de la ciudad cristiana hasta el siglo XV, cuando sustituyó a la plaza del Carmen entonces de la Picota en sus funciones de reunión del Concejo.

Autor: Narciso Casas - Profesor de Arte y Escritor
Fuente: Mi libro titulado Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad en España
ISBN:  978-84-686-7933-4
http://pinturascreadaspornarcisocasas.blogspot.com.es/

La UJA explica en conferencias sus excavaciones en Egipto

Conferencia de Alejandro Jiménez. / IDEAL

Además de las charlas, una exposición mostrará la importancia de los trabajos que los científicos jieneses están realizando en Asuán

La Universidad de Jaén, con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, organiza un ciclo de conferencias en el que los investigadores del Proyecto Qubbet el-Hawa expondrán los resultados de sus trabajos en Asuán (Egipto), a través de una serie de charlas en el Museo de Jaén.

Además, este evento estará ligado a una exposición temporal en la que se mostrará mucha de la documentación recabada durante las excavaciones arqueológicas del proyecto que dirige la Universidad de Jaén en el país del Nilo.

La inauguración del ciclo de conferencias tuvo lugar el pasado miércoles, con la charla ofrecida por el profesor de Egiptología de la UJA y director del Proyecto Qubbet el-Hawa, el doctor Alejandro Jiménez Serrano. La próxima se celebrará el próximo martes 8 de noviembre y correrá a cargo de María José López Grande, de la Universidad Autónoma de Madrid. La conferencia versará sobre las cerámicas procedentes de la tumba QH33.

La Universidad de Jaén está adquiriendo cada vez más renombre dentro del mundo de la Egiptología internacional gracias a las excavaciones arqueológicas que realiza en la necrópolis de Asuán (Egipto), iniciadas y dirigidas desde hace ocho años. Con esta actividad se pretende que el público jienense conozca de primera mano los avances científicos que el proyecto de la UJA ha desarrollado hasta la fecha.

En París

Unas excavaciones que están teniendo amplia repercusión internacional. El profesor de Egiptología de la Universidad de Jaén (UJA) Alejandro Jiménez fue invitado por el Museo del Louvre de París para impartir una conferencia .

Allí pudo explicar los hallazgos de la última campaña, desarrollada entre febrero y marzo de este año, en la que descubrieron la tumba de la madre de dos gobernadores que controlaban la frontera del sur de Egipto hace 3.800 años.

Se trata de la dama Sattjeni, que era hija del gobernador Sarenput II, uno de los oficiales más poderosos durante la edad de oro egipcia de la Dinastía XII (1830 a.C.). Un descubrimiento excepcional y que permitirá conocer más a fondo las condiciones de vida de los nobles egipcios durante se periodo.

En 2008 el profesor Alejandro Jiménez obtuvo la concesión del Ministerio de Antigüedades de Egipto para excavar la tumba 33 de la necrópolis Qubbet el-Hawa. Desde entonces, el proyecto se ha extendido a otras tumbas para ofrecer una visión amplia de este complejo.

Fuente: IDEAL

LA RESISTENCIA CELTA DE GALICIA AL EJÉRCITO ROMANO


Roma arrasó el Monte do Castro

Los arqueólogos encuentran un arma del ejército romano entre los restos de Ribadumia
Pieza a pieza. Detalle a detalle, el equipo de arqueólogos de la Diputación de Pontevedra va desvelando la historia que se esconde bajo el Monte do Castro. La vida y la obra de los cuatrocientos habitantes que, en algún momento, ocuparon este rico y próspero enclave del municipio de Ribadumia. Los últimos hallazgos permiten a los técnicos aclara algunas de las dudas surgidas tras la primera excavación, como por qué las piezas encontradas están tan bien conservadas. Y es que los residentes tuvieron que salir corriendo. Lo hicieron, se supone, porque llegó el ejército romano e incendió todo el asentamiento.
En algún momento del siglo I a. C., los habitantes do Monte do Castro abandonaron sus viviendas a toda prisa. El motivo de su huída fue el fuego, que estaba quemando sus casas. «Facemos unha excavación por capas e apareceron moitos niveis de cinza e carbón dentro das estructuras. Ademais as pedras están erosionadas pola acción do lume, dun lume forte e continuado», explica Rafael Rodríguez, arqueólogo de la Diputación encargado del proyecto. Esto hace concluir «que o poboado foi destruido por un incendio, que non foi casual porque aparecen restos en todas as estructuras», añade. A esto hay que sumarle el buen estado de conservación que presentan muchos de los restos encontrados, «o que nos fai pensar que o asentamento abandonouse de súpeto e non volveu ocuparse», concluye.
Otro de los grandes descubrimientos de los arqueólogos es una dolabra. Se trata de un arma herramienta que forma parte del equipamiento típico de los soldados romanos. Una pieza de estas características nunca había aparecido en un «conxunto residencial. É típica de campamentos militares», asegura Rodríguez. De hecho, esta es la primera pieza de estas características parecida en toda Galicia. Su presencia «abre unhas hipóteses de traballo espectaculares», argumenta. Y concluye que fueron los romanos los que obligaron a los prósperos vecinos de Monte do Castro a dejar sus cómodas viviendas.
Las nuevas excavaciones, iniciadas el pasado 18 de julio, han permitido profundizar en las tres zonas abiertas anteriormente. Hasta ahora han quedado al descubierto un total de seis cabañas, tres de las cuales eran residencias y, el resto, almacenes o talleres de artesanos. Entre todas ellas destaca especialmente la casa patio, que tiene una estructura más típica del sur de Galicia. Eso hace pensar que era la vivienda de alguien importante dentro del poblado. «Existía unha xerarquización social a través da arquitectura», afirma Rodríguez.
Monte do Castro era un yacimiento rico e importante. Su ubicación, situado en un alto, permitía a sus habitantes un total control sobre el Umia, principal ruta de acceso hacia el interior de la comarca. También, sobre las ricas tierras de cultivo de la comarca de O Salnés. «Era un xacemento rico dende todos os puntos de vista. Polo control que tiña sobre o río e as terras de cultivo. E polo abundante material de bronce que atopamos», añade Rodríguez. Hasta parte de la cerámica presenta un importante trabajo de diseño y decoración, lo que hace pensar que era utilizada en rituales.
De proteger a sus habitantes, que los técnicos cifran en cuatrocientos, se encargaba una muralla cuyas dimensiones han sorprendido a los expertos. Tenía un metro y medio de ancho y hasta escaleras de acceso. Su construcción supuso un esfuerzo importante, por lo que se cree que estaba destinada, además de a proteger, a resaltar la importancia del asentamiento. Una pena que no pudiera evitar la invasión romana del castro.
Los técnicos concluyen que el poblado fue abandonado de forma repentina
Todo el castro estaba rodeado por una muralla de más de un metro de ancho



Los romanos arrasan el Monte do Castro


La "dolabra" hallada en Ribadumia es la sexta que se encuentra en todo el mundo

La influencia del mundo romano en Ribadumia fue la devastación y persecución a los pobladores de uno de los castros más importantes de la comarca, quizás también de Galicia. Esa es una de las teorías a las que llegan arqueólogos e historiadores después de las excavaciones en el yacimiento de Monte do Castro y, en particular, por el hallazgo de armas propias de los ejércitos del Imperio esparcidas a lo largo de toda la zona en la que han trabajado. La "dolabra" que se halló hace medio año es una de las piezas de más valor que revalida esta teoría.

A.TOURIÑO - RIBADUMIA La influencia de los romanos en el Monte do Castro fue la devastación al convertirse este enclave en uno de los objetivos para el éxito de la invasión. Esta es la conclusión a la que llegan historiadores y arqueólogos después de diez meses de excavaciones en un yacimiento en el que ya se han sacado a la luz trece cabañas, una enorme casa–patio y una muralla, además de miles de piezas, muchas de ellas cerámicas pero también de adorno personal y armas blancas.
Quizás las hipótesis más importantes del estudio radiquen en el hecho de que se trata de uno de los castros más importantes de Galicia, situado en una zona estratégica al lado del mar, con fuertes relaciones comerciales y marítimas y que podría estar datado en plena Edad de Hierro, allá por el siglo IV o V antes de Cristo.
Pero ese esplendor fue también lo que lo arruinó en el primer o segundo siglo de la presente Era, según las huellas que con mucho detalle valoran los arqueólogos que realizan este trabajo de recuperación patrimonial, financiado por el proyecto Pousadas do Salnés, que dirige la Diputación de Pontevedra.
El final del castro ribadumiense es pura hecatombe pues el poblado no solo fue arrasado por los invasores romanos sino que desapareció entre las llamas, y nunca jamás volvió a ser reconstruido.
Los historiadores entienden que el poblado era objetivo clave para el escarmiento que buscaba el ejército romano. "Tenían que buscar un castro importante y arrasarlo por completo para dar ejemplo a los habitantes de los poblados más pequeños", se explicó ayer a los asistentes a la visita guiada, entre lo que se encontraban el presidente de la Diputación, Rafael Louzán y la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña.
La teoría se sustenta en dos hallazgos fundamentales, en particular una "dolabra" romana y otras armas blancas de parecida época dispersas por todo el yacimiento y el mismo nivel de estratificación de ceniza en el subsuelo que indica que el poblado ardió por completo.
La aparición de la "dolabra" cobra un especial significado por el hecho de que se trata de un arma característica de los ejércitos romanos, de los que solo se conservan seis ejemplares en todo el mundo, lo que le confiere un mayor valor.
Es llamativo también el hecho de que otras armas blancas se encontrasen en diferentes zonas del lugar excavado, lo que demuestra que la invasión fue sangrienta, ya que quedó constancia de que no había apego por las armas que se perdieron en el combate pues "nadie pasó a recogerlas".
En definitiva se corrobora la barbarie que se cometió con los pobladores del castro de Ribadumia que ya nunca más fue habitado, pese a estar situado en una zona privilegiada frente a la Ría de Arousa.
De hecho, pese a la existencia de grandes masas forestales que ocultan el paisaje, las vistas desde el castro ribadumiense son todavía espectaculares.
El castro se conformó en una zona tan estratégica como cómoda para los pobladores. De hecho, se llega al yacimiento sin apariencia de haber subido pendiente alguna, pero una vez en la cumbre se comprueba que el castro estaba fortificado.
Dicha protección era casi natural y aún se observan las dos trincheras existentes, pero a la vez se complementaba con un muro de cierre a lo largo de todo el perímetro del castro. El muro es uno de los hallazgos más importantes pues se cree que tendría una altura relativamente importante y que en su parte superior estaría rematado con una verja contruida con elementos vegetales.
En la próxima fase se espera excavar la zona del balcón superior del castro y la cima, donde podrían hallarse edificios públicos y santuarios de la época.

“El Éxodo no existió”, afirma el arqueólogo Israel Finkelstein


Israel Finkelstein es un hombre de suerte: aunque sus trabajos de arqueología cuestionan el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento, judíos y católicos acogen sus hipótesis con auténtico interés y, curiosamente, no lo estigmatizan.

Este enfant terrible de la ciencia revolucionó la nueva arqueología bíblica cuando afirmó que la saga histórica relatada en los cinco libros que conforman el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos no responde a ninguna revelación divina. Dijo que, por el contrario, esa gesta es un brillante producto de la imaginación humana y que muchos de sus episodios nunca existieron.
El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene Finkelstein, de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv.

“Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán”, dice Finkelstein.
Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.

El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón.

En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia -fundadores de la nación judía-, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes. Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia. El arqueólogo recibió a LA NACION en la Universidad de Tel Aviv.

-Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.

-Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

-¿Y, sin embargo?

-Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible -preguntaron los especialistas- que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

-Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.

-La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

-Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.

-Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Éxodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.

-¿Y no es así?

-No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta “goma tragacanto, bálsamo y láudano”. Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos -grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor- se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

-El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?

-Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Éxodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

-¿Por qué?

-Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Éxodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

-En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.

-Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

-¿Por qué?

-Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

-Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?

-Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

-¿Cuál es la razón?

-No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Éxodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

-En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada -el reino de Judá- bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?

-Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona “la casa de David”. Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

-¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?

-Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.
-¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?
-Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura -mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores- pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

-El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas?

-El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como el único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.

Fuente: diariojudio.com | 7 de noviembre de 2016

Facebook censura la obra de Caravaggio 'El amor victorioso', por mostrar los genitales masculinos

«El amor victorioso» es un óleo de Caravaggio pintado en 1602

¿Hasta qué punto un sistema informático puede decretar que todos los desnudos son impropios en internet? ¿No puede haber excepciones? ¿Por qué, en plena era tecnológica, no hay sistemas para ponderar qué cuerpos sí merecen la pena ser vistos sin ropa?

La polémica surge después de que a Hamilton Moura, promotor artístico residente en Milán, se le haya censurado una publicación en Facebook en la que compartía una imagen del cuadro «Amor victorioso», pintado en 1601 por Caravaggio (1571-1610), que contiene una representación de Cupido desnudo. Un caso análogo ocurrió con el cuadro «El origen del mundo», de Gustave Courbet (1819-1877), con la correspondiente polémica. «Es un cuadro muy importante de la Historia del arte y protestaré legalmente contra esta censura», sostiene el afectado. Y añade: «Es una afrenta a la cultura».

Siguiendo la política contra los desnudos de Facebook, su página web oficial afirma que «hay desnudos con un fin determinado, como pueden ser campañas de concienciación o proyectos artísticos». Pero la casa americana se lava las manos restringiendo toda exhibición de desnudos «para evitar que determinados sectores se puedan sentir mal» y así «tratar a todos de una forma justa».

La empresa elimina automáticamente las «fotografías que muestren los genitales o las nalgas de una forma directa», al igual que «imágenes de pechos y pezones de mujer», siempre que no se trate de lactancia. Sin embargo, para mayor desconcierto, se autorizan «fotografías de pinturas, esculturas y otras obras de arte donde se muestren figuras desnudas» y «si se publican con fines educativos» (sic). Mientras el señor Hamilton se ha visto igualmente censurado, Facebook, en el apartado normativo de su página web, asegura en su descargo que «trabajamos para mejorar la evaluación de este contenido».

El desnudo incomoda porque muestra el ser humano tal como es. Utilizado impropiamente puede herir tanto a los retratados como a los observadores. Pero, ¿acaso hay alguien que considera impropio un desnudo en un libro de Bellas Artes? No. ¿Se le ocurriría a alguien tapar un desnudo grecorromano en una galería? No, aunque Italia sí lo hizo en los Museos Capitolinos tras la llegada a Roma del presidente iraní Hassan Rohani para no herir su sensibilidad. La propia existencia de los Museos Vaticanos, por ejemplo, se justifica en la presencia de numerosísimas obras cuyo significado va más allá para mostrar la belleza como testimonio de la existencia de Dios.

La pornografía provoca. La Historia del Arte educa.

Por Manuel Tori
Fuente: La Razón

Nuevo equipo portátil de rayos X para analizar el patrimonio cultural

Vista general del dispositivo μXRF-CONCHA analizando la obra de Alonso Vázquez San Pedro Nolasco despidiéndose de Jaime I El Conquistador en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. / CNA

El Centro Nacional de Aceleradores, en Sevilla, ha puesto en marcha el primer equipo de microfluorescencia de rayos X confocal de España y el segundo del mundo dedicado al análisis no destructivo de cuadros y otros elementos del patrimonio histórico. Es un dispositivo portátil que permite distinguir in situ las capas pictóricas de una obra, así como entender mejor la técnica pictórica de su autor.

El desarrollo de técnicas no destructivas y no invasivas está presentando una gran evolución en los últimos años a la hora de estudiar obras de arte y el patrimonio cultural. Además, si los equipos son portátiles se pueden llevar estas técnicas a los propios museos, evitando el traslado de las obras a los laboratorios.

Ahora el Centro Nacional de Aceleradores, en Sevilla, ha diseñado un equipo µXRF-CONCHA, es decir, de microfluorescencia de rayos X confocal para el análisis del patrimonio cultural (Micro X-Ray Fluorescence Confocal for Cultural Heritage Analysis, en inglés), que obtiene datos sobre la composición química de una obra con la calidad e información propia de técnicas invasivas, pero sin la necesidad de tomar muestras.

El equipo se llama µXRF-CONCHA y permite obtener perfiles de profundidad de obras pictóricas de un modo no destructivo

Se trata del primer equipo de este tipo en España, y el segundo en el mundo en ser enteramente dedicado al estudio del patrimonio cultural e histórico (después del LouX3D del centro C2RMF, en el Museo del Louvre). A escala internacional también es el primer equipo de microfluorescencia de rayos X confocal con la capacidad de funcionar in situ.

Los investigadores del CNA han confirmado la capacidad del dispositivo para distinguir la secuencia de capas pictóricas superpuestas y la composición química de cada una. Antes de aplicar esta técnica al estudio de obras de arte, se decidió crear y analizar una serie de pinturas hechas al estilo de los pintores del siglo XVI.

En concreto, varias muestras experimentales de pinturas multicapas fueron elaboradas por el Taller de restauración de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, para su posterior análisis con el nuevo equipo y de este modo poder evaluarlo. Los resultados son positivos y se han publicado en la revista Microchemical Journal.

Toda la información que aporta este dispositivo puede ayudar a especificar o comparar la técnica del artista, las decisiones tomadas durante su ejecución, detectar la presencia de capas de pintura originales con las intervenciones de restauración o evaluar su estado de conservación.

Este trabajo ha demostrado que el μXRF-CONCHA cumple las expectativas que se tenían. Este equipo será capaz de proporcionar información relevante para comprender e interpretar la elección de paleta, y la técnica de los pintores del pasado de forma no destructiva, no invasiva e in situ.

Referencia bibliográfica:

Kilian Laclavetine, Francisco J. Ager, Joaquin Arquillo, Miguel Ángel Respaldiza, Simona Scrivano. "Characterization of the new mobile confocal micro X-ray fluorescence (CXRF) system for in situ non-destructive cultural heritage analysis at the CNA: μXRF-CONCHA". Microchemical Journal 125, 62-68 (2016)
http://dx.doi.org/10.1016/j.microc.2015.11.013

Fuente: SINC