El reloj más preciso del Universo

Investigadores desarrollan una máquina cien veces más exacta que los relojes atómicos actuales y que solo se desajusta una décima de segundo en 14.000 millones de años, la edad del Cosmos


Cientificos ajustan el láser para enfriar átomos atrapados - GARY MEEK

Un equipo internacional de científicos trabaja en la construcción del que puede ser el reloj más preciso del Universo. La máquina, cien veces más exacta que los actuales relojes atómicos, tiene un margen de imprecisión de una décima de segundo en 14.000 millones de años -la edad del Cosmos-, según ha informado el Instituto Tecnológico de Georgia (EE.UU.). El ingenio, que utiliza un solo ion de torio para conseguir su precisión, podría ser útil en ciertas formas de comunicaciones confidenciales y para el estudio de teorías fundamentales de la Física. Además, podría mejorar el sistema de posicionamiento global (GPS), que se sustenta ahora en relojes atómicos, y otra amplia gama de importantes mediciones. La investigación aparecerá publicada en la revista Physical Review Letters.
«Si le das a la gente un reloj mejor, lo va a usar», dice Alex Kuzmich, profesor en la Escuela de Física en el Instituto de Tecnología de Georgia y uno los autores de la investigación. «Para la mayoría de las aplicaciones, los relojes atómicos que tenemos son lo suficientemente precisos, pero hay otras aplicaciones en las que tener un reloj mejor sería ofrecer una ventaja real».
Los relojes mecánicos utilizan un péndulo para proporcionar las oscilaciones necesarias para controlar el tiempo. En los relojes modernos, son los cristales de cuarzo los que proporcionan oscilaciones de alta frecuencia. La precisión de los atómicos, sin embargo, se debe a las oscilaciones de los electrones en los átomos inducidas por un rayo láser. Sin embargo, estos electrones pueden resultar afectados por campos magnéticos y eléctricos, lo que deja a los relojes atómicos ligeramente a la deriva alrededor de unos cuatro segundos en el tiempo de vida del Universo.
Debido a que los neutrones son mucho más pesados que los electrones y están densamente agrupados en el núcleo atómico, son menos susceptibles a estas perturbaciones ambientales. Un reloj nuclear, por lo tanto, debería verse menos afectado por factores externos que su primo atómico. «En nuestro trabajo, mostramos que mediante el uso de rayos láser para orientar a los electrones de una manera muy específica, podemos usar el neutrón de un núcleo atómico como el péndulo del reloj», explica Corey Campbell, del laboratorio Kuzmich y principal autor del estudio.
Para crear las oscilaciones, los investigadores planean utilizar un láser en frecuencias de petaherzios - 10 elevando a la 15 potencia o 1.000.000.000.000.000 oscilaciones por segundo - para impulsar el núcleo de un ion de torio a torio 229 en un estado de energía más elevado. La sintonización de un láser que cree esos estados de mayor energía permitiría a los científicos establecer su frecuencia de manera muy precisa, y esa frecuencia se utilizaría para marcar el tiempo en lugar del tictac de un reloj o la oscilación de un péndulo.

Frecuencia exacta

Este reloj nuclear tiene que ser mantenido a una temperatura muy baja de decenas de microkelvins. Para producir y mantener estas temperaturas, los físicos utilizan normalmente un láser, pero en este caso suponía un problema, ya que la luz del láser podría originar desajustes. Los científicos solucionaron el caso con otro ion de torio refrigerante.
Los cálculos sugieren que este reloj nuclear podría tener una precisión de 10 (-19), en comparación con 10 (-17) para el mejor reloj atómico. Aunque el equipo de investigación cree que ha demostrado el potencial para hacer un reloj nuclear -propuesto por primera vez en 2003 - todavía pasará un tiempo antes de que puedan producir uno. El gran reto es determinar la frecuencia exacta de las emisiones de láser ultravioleta necesaria para excitar el núcleo de torio. «La gente ha estado buscando esto durante 30 años», dice Campbell. «Es peor que buscar una aguja en un pajar. Es más como buscar una aguja en un millón de pajares».
Kuzmich cree que ese problema se resolverá, lo que permitirá a los físicos a pasar a la siguiente generación de relojes extraordinariamente precisos. «Nuestra investigación muestra que la construcción de un reloj nuclear de esta manera es a la vez útil y factible»,asegura. «Ahora tenemos las herramientas y los planes necesarios para avanzar en la realización de este sistema».

Fuente: http://www.abc.es/20120320/ciencia/abci-reloj-preciso-universo-201203201301.html

Astrónomos descubren una rara galaxia rectangular

Situada a 70 millones de años luz, tiene la forma de un diamante de corte esmeralda y «desafía las leyes de la naturaleza»


La extraña galaxia rectangular LEDA 074886 - UNIVERSIDAD DE TECNOLOGÍA DE SWINBURNE

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una rara galaxia rectangular, con un sorprendente parecido con un diamante de corte esmeralda. La extraordinaria galaxia, que en nada se asemeja a la nuestra, la Vía Láctea, se encuentra a unos 70 millones de años luz de distancia y, según los científicos, «parece desafiar las leyes de la naturaleza». El hallazgo aparecerá publicado en la revista The Astrophysical Journal, pero puede consultarse ya en Arxiv.org.
«En el Universo que nos rodea, la mayoría de las galaxias existen en una de estas tres formas: esferoidal, en forma de disco o con una apariencia abultada e irregular», explica Alister Graham, de la Universidad de Tecnología de Swinburne (Melbourne, Australia). El investigador, que ha trabajado en el estudio con colegas de Alemania, Suiza y Finlandia, asegura que la nueva galaxia tiene una forma realmente inusual. Integrante de un grupo de 250 galaxias, «es una de esas cosas que te hace sonreír, porque no debería existir, o más bien que no se espera que exista».
«Es un poco como la precaria torre inclinada de Pisa o el descubrimiento de algunas especies exóticas nuevas, que a primera vista parecen desafiar las leyes de la naturaleza», continúa el científico.
La galaxia de forma inusual, bautizada como LEDA 074886, fue detectada por el telescopio japonés Subaru. Encontrarla ha resultado complicado debido a su pequeño tamaño. Tiene 50 veces menos estrellas que la Vía Láctea y su distancia de la Tierra es equivalente a extender 700 galaxias de la Vía Láctea una detrás de la otra.
Los astrónomos sospechan que esta galaxia se parece en realidad a un disco inflado visto desde un lado, al igual que un pequeño cilindro. Observaciones con el telescopio gigante Keck en Hawai revelaron un disco delgado que gira rápidamente, a una velocidad superior a 100.000 kilómetros por hora. Sin embargo, no puede decirse si el disco se trata de una estructura espiral o no, debido a su peculiar posición.

Colisión de dos galaxias

«Es posible que esta galaxia se haya formado de la colisión de dos galaxias espirales», dice el profesor de Swinburne Duncan Forbes, coautor de la investigación. «Mientras que las estrellas pre-existentes de las galaxias iniciales estaban esparcidas en órbitas grandes que crean la forma del corte esmeralda, el gas se hundió en el plano medio donde se condensó para formar nuevas estrellas y el disco que hemos observado».
Si esta teoría es correcta, los científicos creen que es muy posible que cuando nuestra propia galaxia colisione con la vecina Andrómeda (las dos con forma de disco) dentro de 3.000 millones de años, seamos nosotros mismos -si es que el ser humano continúa milagrosamente sobre la Tierra- los habitantes de una galaxia cuadrada.

Fuente: http://www.abc.es/20120320/ciencia/abci-astronomos-descubren-rara-galaxia-201203201147.html

La fauna de Madagascar llegó a la isla a bordo de troncos o islas vegetales


La isla de Madagascar se separó del continente africano hace unos 130 millones de años y de la India hace entre 65 y 80 millones de años, tras la desmembración del supercontinente Gondwana. Una investigación internacional en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desvelado que la mayor parte de la fauna malgache llegó a la isla a través de repetidas dispersiones oceánicas después de la separación del continente. El artículo aparece publicado en el último número de la revista 'PNAS'.
El equipo de investigadores reconstruyó la historia de colonización de Madagascar mediante la secuenciación de varios genes nucleares de los principales grupos de vertebrados de Madagascar y de las especies más próximas de África, Asia y Sudamérica. Después, para datar los periodos de divergencia, aplicaron el llamado 'reloj molecular', que permite estimar el tiempo evolutivo a partir del número de diferencias entre dos secuencias de ADN.
"Los resultados muestran que el origen de la mayor parte de los grupos malgaches es relativamente reciente, geológicamente hablando, y que colonizaron la isla por dispersión oceánica, principalmente desde África. Lo más probable es que fuertes ciclones arrastrasen hasta tierra firme grandes troncos o pequeñas islas flotantes de vegetación con los que serían los primeros colonizadores", explica el investigador del CSIC David Vieites, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

No pudo ser por la bajada del nivel del mar

Según los expertos, los colonizadores tuvieron que desplazarse necesariamente atravesando el océano. El Canal de Mozambique que separa Madagascar de África, tiene una profundidad de casi 3.000 metros, demasiados para que una bajada del nivel del mar hubiese permitido la dispersión por tierra.
A finales del periodo Cretácico se produjo una extinción masiva en todo el planeta. Según este estudio, sólo dos grupos de las especies vertebrados que vivían entonces en Madagascar sobrevivieron a esa ola de extinciones: unas tortugas de agua dulce y las iguanas. El resto de la fauna presente en la isla llegó a ella a con posterioridad cruzando el océano en varios periodos.
"Gran parte de las colonizaciones más antiguas se produjeron desde Asia y África, si bien las más recientes, que ocurrieron en los últimos 30 millones de años, son todas de origen africano. Uno de los factores que pudieron influir en este hecho es la proximidad, ya que a pesar de haberse separado antes, Madagascar permaneció relativamente cerca de África, mientras La India se alejaba rápidamente, cuyo choque con Asia formó la cordillera del Himalaya", añade Vieites.
Según este estudio, la diversificación posterior dentro de la isla se vio favorecida por la existencia de selvas húmedas, que permitieron que los grupos adaptados a ese hábitat se diversificaran hasta convertir Madagascar en uno de los puntos calientes de biodiversidad mundial. En la actualidad, esta isla alberga una fauna y una vegetación únicas, tanto por su elevado número de especies endémicas como por la gran biodiversidad que alberga. A pesar de todo, señala el investigador del CSIC, el futuro de la Biodiversidad de Madagascar es incierto. "Los humanos llevamos tan sólo 2.000 años en la isla y ya ha desaparecido el 90% de la superficie original de sus hábitats naturales. Es necesario parar la destrucción de la selva y gestionarla adecuadamente para que no se pierda esta diversidad en breve", concluye.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/20/natura/1332239416.html

Así se lo montaban en la Europa de la Edad del Hierro


Bettina Arnold excavando en la zona del suroeste de Alemania, donde los celtas pre-romanos vivían.
Vía: Science Daily | 19 de marzo de 2012 (Traducción: G.C.C.)
Si usted intentara salir adelante en la Edad del Hierro de Europa central utilizaría una estrategia que todavía hoy funciona: se vestiría para impresionar y haría fiestas con alcohol.
Los celtas pre-romanos practicaban lo que la arqueóloga Bettina Arnold (izquierda) llama "banquetes competitivos", en los cuales los individuos competían por el estatus social y político, tratando de superarse unos a otros, a través de la influencia de las fiestas.
Artefactos recuperados en dos túmulos celtas de 2.600 años de antigüedad en el suroeste de Alemania, incluídos elementos de adorno personal y vasos para beber alcohol, dan una idea de cómo vivían estas personas en un tiempo anterior al mantenimiento de los registros escritos.
Ese fue el objetivo de un proyecto de investigación de más de 10 años, dice Bettina Arnold, profesora de antropología en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee y co-directora de una excavación de campo en el castro de Heuneburg, en el estado alemán de Baden-Wurttemberg. El trabajo fue parcialmente financiado por la National Geographic Society al tiempo que Bettina Arnold colaboraba con la Oficina Estatal de Monumentos en Tübingen, Alemania.

En efecto, sobre la base de los vasos para beber encontrados en tumbas cerca del asentamiento del castro, así como otros objetos importados, los arqueólogos han concluido que los celtas de Europa central comerciaban con gentes de alrededor del Mediterráneo.
¿Cerveza o aguamiel?
"La cerveza era la bebida del bárbaro, mientras que el vino era más para la élite, sobre todo si usted vivía cerca de una ruta comercial", dice Kevin Cullen (izquierda), un antropólogo asociado al proyecto de arqueología de Discovery World en Milwaukee y antiguo estudiante graduado de Bettina Arnold.
Dado que las uvas aún no se habían introducido todavía en Europa central, el vino de uva importado indicaba un mayor estatus social. Los celtas también hacían su propio vino basado en hidromiel o miel, condimentándolo con hierbas y flores, por lo que habría sido más caro que la cerveza, pero en menor medida que el vino de uva.

También hicieron una cerveza de trigo o de cebada, de fermentación rápida, que podía ser mezclada con aguamiel o consumida sola, pero que debía ser ingerida muy pronto después de haber sido hecha. La marca "Keltenbräu" es un ejemplo de tal cerveza. Habría sido una cerveza oscura, tostada, con un sabor ahumado.

Foto: Ajuar encontrado en una de las tumbas celtas de Heuneburg
Para la clase alta, la cantidad de alcohol era tan importante como la calidad. Bettina Arnold excavó al menos un caldero completamente intacto, utilizado para servir bebidas alcohólicas, en una de las tumbas de Heuneburg. Y es difícil olvidarse de la recuperación de nueve cuernos para beber -incluyendo uno que podía contener hasta 10 pintas- en la tumba de un jefe, en la cercana localidad de Hochdorf, en la década de 1970.

Foto: Cuerno para beber hallado en Hochdorf

Dandis apuestos y mujeres motoristas
Además de su afición por el alcohol, las poblaciones célticas de este período fueron descritas por los griegos y romanos por sus preferencias hacia los adornos llamativos y las telas de rayas y cuadros, dice Bettina Arnold. Sin embargo, la demanda de la misma siempre ha sido difícil de confirmar, dado que la tela y el cuero son perecederos.

Los montículos Heuneburg proporcionaron pruebas de ambos, aunque no de los huesos debido al suelo ácido. Sin embargo, el equipo de arqueólogos fue capaz de reconstruir los elementos de la vestimenta y la ornamentación usando nuevas tecnologías.


Foto de vídeo: restos de tela hallados


Foto: Escáner de los objetos encerrados en bloques de tierra.

En lugar de intentar excavar los restos frágiles de metal, como horquillas, joyas, armas y elementos de fijación de ropa, Bettina Arnold y sus colegas encerraron los bloques de tierra que contenían los objetos en yeso, y a continuación pusieron los paquetes sellados a analizar a través de una tomografía computarizada o escáner.
"Hemos encontrado fabulosos cinturones de cuero en algunas de las tumbas de alto estatus de mujeres, con miles de pequeñas grapas de bronce unidos al cuero, lo que habría tomado horas realizarlo", dice ella. "Yo las llamo (a las mujeres) las motoristas Harley-Davidson de la Edad de Hierro".


Foto de vídeo: algunos de los objetos metálicos hallados.

Las imágenes muestran detalles muy finos, si bien los arqueólogos teorizan que algunos de los objetos no eran sólo debidos a la moda.

"Usted puede decir si alguien era un hombre, una mujer, un niño, si estaba casado u ocupaba un cierto papel en la sociedad, y mucho más según lo que ellos llevaran puesto".

Foto: Si la riqueza tenía un color para los antiguos celtas este era de color rojo. El colorante para este color sólo se podía obtener de cuerpos desecados de carrasca, un insecto del Mediterráneo.
Los prendedores que sujetaban un velo en la cabeza de una mujer, por ejemplo, también aparecen símbolizar su estado civil y tal vez la maternidad. Otro adorno era específico del género -pulseras llevadas en el brazo izquierdo fueron encontradas en las tumbas de los hombres, pero pulseras usadas en ambos brazos y collares en el cuello sólo se encontraron en las tumbas de las mujeres.

Sorprendentemente, fueron los objetos de metal, en estrecho contacto con los tejidos de lino y la lana en las tumbas, lo que que proporcionó una oportunidad para su conservación. Los trozos de tela pegados al metal permitieron a los arqueólogos utilizar la inspección microscópica para recrear los colores y los patrones utilizados.

"Cuando usted puede ralmente reconstruir sus vestimentas", dice Bettina Arnold, "de repente, estas personas están 'allí', en tres dimensiones. Ellos tienen caras. Casi puede decirse que tienen personalidades en ese punto".
Muchos de los objetos del proyecto de investigación se mostrarán en la exposición "El mundo de los celtas", que se celebrará del 15 de septiembre 2012 al 17 de febrero de 2013 en el Landesmuseum, en Stuttgart, la capital del estado alemán de Baden-Wurttemberg. http://www.landesmuseum-stuttgart.de/en/exhibitions/future.php

Fiestas y Alcohol en la Edad del Hierro en Europa


Bettina Arnold excavando en la zona del suroeste de Alemania, donde los celtas pre-romanos vivían.
Vía: Science Daily | 19 de marzo de 2012 (Traducción: G.C.C.)
Si usted intentara salir adelante en la Edad del Hierro de Europa central utilizaría una estrategia que todavía hoy funciona: se vestiría para impresionar y haría fiestas con alcohol.
Los celtas pre-romanos practicaban lo que la arqueóloga Bettina Arnold (izquierda) llama "banquetes competitivos", en los cuales los individuos competían por el estatus social y político, tratando de superarse unos a otros, a través de la influencia de las fiestas.
Artefactos recuperados en dos túmulos celtas de 2.600 años de antigüedad en el suroeste de Alemania, incluídos elementos de adorno personal y vasos para beber alcohol, dan una idea de cómo vivían estas personas en un tiempo anterior al mantenimiento de los registros escritos.
Ese fue el objetivo de un proyecto de investigación de más de 10 años, dice Bettina Arnold, profesora de antropología en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee y co-directora de una excavación de campo en el castro de Heuneburg, en el estado alemán de Baden-Wurttemberg. El trabajo fue parcialmente financiado por la National Geographic Society al tiempo que Bettina Arnold colaboraba con la Oficina Estatal de Monumentos en Tübingen, Alemania.

En efecto, sobre la base de los vasos para beber encontrados en tumbas cerca del asentamiento del castro, así como otros objetos importados, los arqueólogos han concluido que los celtas de Europa central comerciaban con gentes de alrededor del Mediterráneo.
¿Cerveza o aguamiel?
"La cerveza era la bebida del bárbaro, mientras que el vino era más para la élite, sobre todo si usted vivía cerca de una ruta comercial", dice Kevin Cullen (izquierda), un antropólogo asociado al proyecto de arqueología de Discovery World en Milwaukee y antiguo estudiante graduado de Bettina Arnold.
Dado que las uvas aún no se habían introducido todavía en Europa central, el vino de uva importado indicaba un mayor estatus social. Los celtas también hacían su propio vino basado en hidromiel o miel, condimentándolo con hierbas y flores, por lo que habría sido más caro que la cerveza, pero en menor medida que el vino de uva.

También hicieron una cerveza de trigo o de cebada, de fermentación rápida, que podía ser mezclada con aguamiel o consumida sola, pero que debía ser ingerida muy pronto después de haber sido hecha. La marca "Keltenbräu" es un ejemplo de tal cerveza. Habría sido una cerveza oscura, tostada, con un sabor ahumado.

Foto: Ajuar encontrado en una de las tumbas celtas de Heuneburg
Para la clase alta, la cantidad de alcohol era tan importante como la calidad. Bettina Arnold excavó al menos un caldero completamente intacto, utilizado para servir bebidas alcohólicas, en una de las tumbas de Heuneburg. Y es difícil olvidarse de la recuperación de nueve cuernos para beber -incluyendo uno que podía contener hasta 10 pintas- en la tumba de un jefe, en la cercana localidad de Hochdorf, en la década de 1970.

Foto: Cuerno para beber hallado en Hochdorf

Dandis apuestos y mujeres motoristas
Además de su afición por el alcohol, las poblaciones célticas de este período fueron descritas por los griegos y romanos por sus preferencias hacia los adornos llamativos y las telas de rayas y cuadros, dice Bettina Arnold. Sin embargo, la demanda de la misma siempre ha sido difícil de confirmar, dado que la tela y el cuero son perecederos.

Los montículos Heuneburg proporcionaron pruebas de ambos, aunque no de los huesos debido al suelo ácido. Sin embargo, el equipo de arqueólogos fue capaz de reconstruir los elementos de la vestimenta y la ornamentación usando nuevas tecnologías.


Foto de vídeo: restos de tela hallados


Foto: Escáner de los objetos encerrados en bloques de tierra.

En lugar de intentar excavar los restos frágiles de metal, como horquillas, joyas, armas y elementos de fijación de ropa, Bettina Arnold y sus colegas encerraron los bloques de tierra que contenían los objetos en yeso, y a continuación pusieron los paquetes sellados a analizar a través de una tomografía computarizada o escáner.
"Hemos encontrado fabulosos cinturones de cuero en algunas de las tumbas de alto estatus de mujeres, con miles de pequeñas grapas de bronce unidos al cuero, lo que habría tomado horas realizarlo", dice ella. "Yo las llamo (a las mujeres) las motoristas Harley-Davidson de la Edad de Hierro".


Foto de vídeo: algunos de los objetos metálicos hallados.

Las imágenes muestran detalles muy finos, si bien los arqueólogos teorizan que algunos de los objetos no eran sólo debidos a la moda.

"Usted puede decir si alguien era un hombre, una mujer, un niño, si estaba casado u ocupaba un cierto papel en la sociedad, y mucho más según lo que ellos llevaran puesto".

Foto: Si la riqueza tenía un color para los antiguos celtas este era de color rojo. El colorante para este color sólo se podía obtener de cuerpos desecados de carrasca, un insecto del Mediterráneo.
Los prendedores que sujetaban un velo en la cabeza de una mujer, por ejemplo, también aparecen símbolizar su estado civil y tal vez la maternidad. Otro adorno era específico del género -pulseras llevadas en el brazo izquierdo fueron encontradas en las tumbas de los hombres, pero pulseras usadas en ambos brazos y collares en el cuello sólo se encontraron en las tumbas de las mujeres.

Sorprendentemente, fueron los objetos de metal, en estrecho contacto con los tejidos de lino y la lana en las tumbas, lo que que proporcionó una oportunidad para su conservación. Los trozos de tela pegados al metal permitieron a los arqueólogos utilizar la inspección microscópica para recrear los colores y los patrones utilizados.

"Cuando usted puede ralmente reconstruir sus vestimentas", dice Bettina Arnold, "de repente, estas personas están 'allí', en tres dimensiones. Ellos tienen caras. Casi puede decirse que tienen personalidades en ese punto".
Muchos de los objetos del proyecto de investigación se mostrarán en la exposición "El mundo de los celtas", que se celebrará del 15 de septiembre 2012 al 17 de febrero de 2013 en el Landesmuseum, en Stuttgart, la capital del estado alemán de Baden-Wurttemberg. http://www.landesmuseum-stuttgart.de/en/exhibitions/future.php

Nuevos datos sobre los rituales religiosos iberos


Pasar el ratón por encima para pulsar y visionar el vídeo.
Vía: Vivajaén.es| Vídeo: ideal.es| 19 de marzo de 2012

La segunda fase de investigación en el campo de la Puerta Sur del oppidum ibero de Puente Tablas, realizada por el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI) de la Universidad de Jaén, ha arrojado nuevos datos relativos a los rituales religiosos iberos, hasta el momento desconocidos.
Así lo ha asegurado el director del CAAI, Arturo Ruiz, que acompañado por el Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras, la delegada provincial de la Junta de Andalucía, Purificación Gálvez, y la vicepresidenta de la Diputación, Pilar Parra, ha presentado estos resultados ante los medios de comunicación.

En esta segunda fase se ha excavado por completo la puerta, que estuvo activa durante todo el siglo IV a.n.e., lo que ha obligado al equipo arqueológico a desmontar parte de la puerta del siglo III a.n.e., y permitido excavar un corredor monumental construido con mampostería de piedra, enmarcado entre dos muros, que en algún punto alcanzan los dos metros de altura, y tiene un recorrido de 15 metros y un ancho de 3,5 metros. A la mitad de este recorrido (7,5 metros) se han documentado dos cajas de piedra que finalizan en un estribo que, desde las cajas citadas, avanza dos metros hacia el interior del corredor y sostendría la estructura de cubierta hasta la puerta de madera que cerraría la entrada y de la que se conservan en posición secundaria los goznes donde se insertaría. Arturo Ruiz ha recalcado que se trata de la primera puerta excavada de esta época en Andalucía.


Foto: Puerta del siglo IV con una estela antropomorfa al fondo

Asimismo, en el transcurso de la intervención arqueológica se ha documentado una piedra trabajada que en un primer momento se interpretó como un betilo y posteriormente como una estela antropomorfa. Ello fue posible al descubrirse en el laboratorio de restauración del CAAI que la piedra estaba tallada y mostraba dos brazos con las manos abiertas sobre el vientre y restos de un posible cinturón, sin que se adviertan rasgos que definan el rostro o cualquier otro elemento figurativo en la pieza. Arturo Ruiz explica que se está en condiciones de afirmar que la estela representa, esquemáticamente, a una divinidad y que se dispondría en el centro de la puerta junto a una pequeña capilla lateral. “Hemos encontrado una estela de una divinidad, posiblemente femenina y dedicada a la fertilidad, que estaba rota y tumbada delante de la puerta, pero se conservaba muy bien el sitio donde tenía su posición original”, ha apuntado el director del CAAI.


Foto de vídeo: estela antropomorfa

En relación con este hecho, se ha documentado en esta segunda fase la realización de un ritual de sacrificio de un grupo de trece cerdos domésticos y tres cabras, probablemente en el caso de las cerdas de hembras preñadas, según confirma el doctor Riquelme, de la Universidad de Granada, enterradas bajo una cista de piedra, en la que la que se dispusieron posteriormente dos mandíbulas también de cerda, que se cubrieron con dos grandes piedras cúbicas. Podría tratarse de un ritual de fundación ofrecido a la divinidad representada en la piedra.


Restos de sacrificios de animales (mandíbula de una cerda). Foto: Manuel Cuevas

Por último, se ha constatado que la puerta tiene una orientación al este, que coincide exactamente con la salida del sol en los equinoccios, momento en el que llega la luz por la puerta hasta la imagen de la divinidad. Para contrastar experimentalmente esta posibilidad, que está siendo asesorada por el doctor Manuel Pérez, de la Escuela Politécnica de Ávila (Universidad de Salamanca), el equipo arqueológico del CAAI ha levantado un dispositivo que recrea las sombras y luces de la puerta, durante los días 19 y 20 de marzo, reproduciéndose en cartón a escala 1:1 la imagen de la estela para constatar, desde su posición original, la recepción de las primeras luces de la mañana del sol durante los días en torno al equinoccio de primavera, lo que sería indicativo de un rito de celebración a la divinidad, seguramente de fiesta, asociado a la fertilidad y a la agricultura. “Hemos observado cómo el sol sale, pasa justo por el centro de la puerta, y su luz llega a la diosa empezando por la cabeza y terminando por los pies. Luego, la propia puerta provoca que caiga la sombra, por lo que en media hora hemos presenciado la aparición y desaparición de la diosa”, aseguraba Arturo Ruiz.



Sobre este rito, el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica ha explicado que se reproduce en diversos puntos del Mediterráneo, en países como Italia o Grecia, y dentro de la península en la propia provincia de Jaén, en el Santuario Ibero de Castellar, así como en el Próximo Oriente, “porque no hay que olvidar la relación existente con los iberos a través del mundo fenicio”.

Asimismo, se ha referido al también reciente descubrimiento de una inscripción en el Santuario Ibero de las Atalayuelas en Fuerte del Rey, dedicada a una divinidad denominada ‘Betato’ o ‘Betatus’. “Se puede tratar de una diosa femenina, con ofrendas como la de Puente Tablas, con el santuario también en la misma fortificación, por lo que muy posiblemente estemos ante la misma divinidad y empecemos a conocer el mundo de la religión ibérica, que hasta ahora nos era desconocido tanto en nombres de dioses, como en ritos dedicados a ellos”, confirmaba Arturo Ruiz.


Expertos ecplican las caracteríscas de los hallazgos. Foto: Manuel Cuevas

La intervención de esta segunda fase, como la primera, se ha ejecutado con los fondos del Plan Turístico Viaje al Tiempo de los Iberos, desarrollado por la Diputación Provincial y la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía, con proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En este sentido, el Rector de la Universidad de Jaén ha asegurado que se trata de un proyecto con un componente social, “en el que gracias a la investigación las instituciones que participamos contribuimos a desarrollar un producto turístico de primer nivel”. Una vez concluida la fase de investigación, en los próximos meses se acometerá la de restauración, con el alzado de las dos torres de la puerta, que se desarrollará bajo la dirección del arquitecto Pedro Salmerón Escobar.

El complejo de Göbekli Tepe pudo haber sido un lugar de reunión cosmopolita


Foto: Panorámica de Göbekli Tepe
Vía:LiveScience | Owen Jaurus | 15 de marzo de 2012 (Traducción: G.C.C.)
Antiguas hojas (láminas afiladas), hechas de roca volcánica, fueron descubiertas en lo que podría ser el templo más antiguo del mundo, y sugieren que tal lugar, en Turquía, fue el centro de una peregrinación que atrajo a un grupo cosmopolita de gentes hace unos 11.000 años.
Los investigadores compararon alrededor de 130 de estas hojas, las cuales habrían sido utilizadas como herramientas, y, de acuerdo con su origen volcánico, descubirieron que la gente habría venido desde muy lejos para congregarse en este antiguo templo, en Göbekli Tepe, en el sur de Turquía. Las láminas afiladas están hechas de obsidiana, un vidrio volcánico, rico en sílice, que se forma cuando la lava se enfría rápidamente.
La investigación fue presentada el pasado mes febrero en la "7ª Conferencia internacional sobre lascas e industrias de piedra del Neolítico pre-cerámico", en Barcelona, España.

Artefactos de obsidiana de Göbeki Tepe se analizan utilizando espectroscopia de rayos X en Museo del Louvre de París. Fotos: Cortesía del profesor Tristan Carter
Templo misterioso
Sólo una pequeña porción de Göbekli Tepe se ha excavado hasta ahora, pero lo que ha sido descubierto es aclamado por los arqueólogos como asombroso, dada su gran antigüedad y manifestaciones artísticas. El yacimiento contiene al menos 20 anillos de piedra, construidos en círculos uno en el interior del otro, y con diámetros que van desde 10 a 30 metros. Los investigadores sospechan que la gente rellenaba el anillo exterior con desechos antes de construir un nuevo círculo en su interior.
Bloques de piedra caliza en forma de T limitan los círculos, y en su centro hay dos enormes pilares de unos 5,5 metros de altura. Las estatuas y relieves de personas y animales fueron talladas en estos bloques y pilares.

"Algunas de las piedras (los grandes pilares) son más grandes que las de Stonehenge", dijo Tristán Carter (izquierda) uno de los investigadores de la obsidiana y profesor de antropología en la Universidad McMaster, en Hamilton, Canadá (la investigación del yacimiento ha estado en curso desde 1994 y está dirigida por Klaus Schmidt (izquierda, debajo), del Instituto Arqueológico Alemán.)
Aún más desconcertante es lo que no ha sido encontrado. Los edificios no contienen hogares, y los restos de plantas y animales no muestran signos de domesticación. Además, hasta el momento no se han encontrado edificios que los arqueólogos puedan confirmar que se utilizaron para la vida cotidiana.

En conjunto, la investigación indica que el lugar fue creado por cazadores-recolectores, en lugar de agricultores, quienes llegaron a una gran área para construir y luego visitar el sitio con fines religiosos. Esta investigación está respaldada por el estilo de algunas herramientas de piedra y obsidiana, las cuales sugieren que las personas habrían venido desde Irak, Irán, el Medio Éufrates y el Mediterráneo oriental.
Los descubrimientos realizados en Göbekli Tepe en las últimas dos décadas han dado lugar a una gran cantidad de debates. Ted Banning (izquierda) profesor de antropología en la Universidad de Toronto, en Canadá, ha publicado recientemente un artículo en la revista Current Anthropologyarguyendo que las interpretaciones sobre el lugar pueden estar fuera de lugar.
Banning sugiere que las estructuras de anillos de piedra pudieron haber estado cubiertas y utilizadas como casas; aunque estuvieran llenas de elementos artísticos puedieron haber servido tanto como espacio doméstico como zona religiosa. Él también sugiere que la gente de Göbekli Tepe podría haber estado produciendo cultivos, al señalar que algunas de las herramientas de piedra habría sido útiles para la cosecha, y que, en un punto tan temprano de la historia, es difícil establecer la diferencia entre las plantas y animales salvajes y lo que los seres humanos estaban tratando de domesticar.
Banning dijo a LiveScienceque él necesita revisar los recientes hallazgos de obsidiana del equipo, antes de que pueda dar una opinión fundamentada sobre ellos.

Foto: Panorámica del lago Van
Evidencia Volcánica
Para tratar de resolver algunos de los misterios que rodean al yacimiento, el equipo de Carter ha utilizado una combinación de pruebas científicas para comparar la composición química de los artefactos con los volcanes de los cuales la obsidiana originalmente proviene.
"La verdadera fuerza de nuestro trabajo es esta especificidad increíble; podemos decir exactamente de qué montaña provienen, e incluso, a veces, de qué flanco del volcán", dijo Carter a LiveScienceen una entrevista.
Al menos tres de los yacimientos de obsidiana se encuentran en el centro de Turquía, en una región llamada Capadocia, la cual está localizada a casi 500 kilómetros de Göbekli Tepe. Otras tres fuentes son de la parte oriental del país, cerca del lago Van, a unos 250 km de distancia. Sin embargo, otra fuente se encuentra en el noreste de Turquía, a unos 500 km de distancia.
Los investigadores dicen que lo que hace que estos resultados sean tan especiales no son tanto las distancias -500 km sería un viaje desde la ciudad de Nueva York a Buffalo, sin la utilización de caballos domesticados-, sino la gran variedad de fuentes de obsidiana utilizadas.
"Eso es una aberración", dijo Carter. La obsidiana encontrada respalda "la idea de que muchas personas de diferentes áreas vinieron a este lugar", dijo.

Foto: Una vista de Capadocia

Más misterio
Advirtió que sólo porque algunas de las obsidianas procedían de fuentes tan lejanas, no significa que la gente realmente viajara directamente desde estas regiones a Göbekli Tepe. La obsidiana pudo haber sido adquirida por medio del comercio, convertirse en una herramienta, y luego llevada al lugar en cuestión.
Para tratar de resolver este problema, el equipo está también estudiando la forma en que las herramientas de obsidiana fueron hechas. Por ejemplo, ellos encontraron que los artefactos de obsidiana procedentes de Capadocia, en Turquía central, tienden a ser estilísticamente similares a los artefactos encontrados al sur de Göbekli Tepe, en la región del Medio Éufrates, en Mesopotamia. Además, algunos de los artefactos de obsidiana procedentes del este de Turquía, en la región del lago Van, tienen similitudes con los realizados en Irak e Irán. En conjunto, estos hallazgos sugieren que algunas de las obsidianas hicieron el camino hacia el sur y el este (posiblemente a través del comercio), antes de que fueran convertidas en herramientas y llevadas al yacimiento, otra pista en cuanto a de dónde la gente procedía.
Aunque se necesita más investigación para hacer afirmaciones concluyentes, si el equipo está en lo correcto, entonces Göbekli Tepe fue, de hecho, algo grandioso, un lugar de peregrinación de hace más de 11.000 años de antigüedad que atraía a personas de toda la región.
"Si el profesor Schmidt está acertado, esto representaba una área muy cosmopolita, es decir, casi el punto nodal del Cercano Oriente", dijo Carter. "En teoría, usted podría tener gentes con diferentes lenguas y culturas muy diversas que convivían juntas".
Las muestras de obsidiana fueron analizadas en las instalaciones del Museo del Louvre, en París, y en la Universidad de McMaster. Además de Carter y Schmidt, el equipo está integrado por Francois-Xavier Le Bourdonnec y Gerard Poupeau, del Centro Nacional de Investigación Científica.