Los antiguos egipcios usaron empastes dentales, según un nuevo estudio

Un grupo de científicos griegos hizo un nuevo estudio sobre una momia del Museo de Atenas, datada del período Ptolemaico y confirmaron que utilizaban empastes dentales. Los avances médicos de la civilización egipcia no dejan de sorprender a los expertos.

Las conclusiones de la investigación fueron publicadas por el American Anatomical Record y la American Society of Anatomists , bajo el título: "Una momia ptolemaica revela evidencias de odontología invasiva en el antiguo Egipto".

La momia estudiada fue identificada como Akhmim Sohag, de quien no se conoce la causa de muerte y se remonta a 150 - 30 a. C. Le hicieron una tomografía computarizada y descubrieron una cavidad porosa llena de materiales protectores, que era el "relleno para dientes" que se usaba en aquellos tiempos.
El estudio confirmó que los dientes estaban débiles, con una ligera pérdida de esmalte y una pérdida completa de tejido dental, con una disminución ósea significativa en más de una ubicación, la causa de la muerte aún no se conoce.

Los expertos explicaron que esta es la segunda vez que encuentran casos de empaste dental en una momia, donde un estudio previo sobre una momia egipcia demostró el mismo resultado. Esto prueba que los egipcios avanzaron en una gran variedad de campos médicos.

La odontología en el Antiguo Egipto

Los egipcios fueron pioneros en muchos aspectos, y muchos le adjudican el título de "primer dentista de la historia" a Hesi-Re, un médico que vivió en Egipto durante el reino de Zoser. Existe una placa que lo describe como "el más grande de los médicos que tratan los dientes".
Gracias a los papiros, se han conocido registros de enfermedades dentales como la gingivitis, la pulpitis, el dolor de muelas, y los métodos con los que curaban las afecciones. Incluso se encontraron pruebas de reinserción dental: unían las muelas con alambres de oro.

Los arqueólogos afirman que las caries no eran muy frecuentes en la antigüedad, pero esto fue cambiando con la introducción de los hidratos de carbono en la dieta. A su vez, han identificado algunos de los ingredientes naturales de estas "pastas" improvisadas con las que rellenaban los dientes: comino, incienso, mirra, resina, y loto azul.

Fuentes: lanacion.com.ar | newslanded.com | 5 de agosto de 2020

Hallan en O Vicedo (Lugo) una estela funeraria, una cruz papal muy antigua y de incalculable valor histórico y cultural

Presentación de la pieza hallada. Román Rodríguez (izquierda), Inaki Sagredo y Jesús Novo. Foto: Xaime Ramallal.

O Vicedo (Lugo) se despertó este miércoles «de celebración», según su alcalde, Jesús Novo, aunque sus fiestas tenían que haber sido el pasado fin de semana. No iban por ahí los tiros. El motivo de la alegría llegaba desde el ámbito cultural.

Un equipo de arqueólogos, que desde hace tiempo investiga yacimientos en la vicedense Illa Coelleira, ha encontrado «una estela funeraria, una cruz papal muy antigua y de incalculable valor histórico y cultural». Así lo manifestó Iñaki Sagredo (izquierda), encargado de las investigaciones, que afirmó además que «no existe ninguna referencia en Europa Occidental de algo así», algo que convierte en «único» el hallazgo de O Vicedo.

La peculiaridad de esta escultura, por lo que explicó Sagredo, se encuentra en que «tiene esculpidos varios símbolos, el más destacado el de una cruz con tres brazos horizontales». Este es un rasgo que convierte la figura en algo «sin igual» en todo el Occidente Europeo, pues todas las cruces de este tipo son propias de las zonas orientales, donde predomina la religión cristiana ortodoxa.
«También tiene otros elementos tallados, como una aureola, que le aporta magnificencia; una cruz en el sector lateral, que puede indicar que se usase la figura como altar al que rezar desde varios costados; además de lo que podría ser un ‘calvario' o una cruz de Jerusalén, también en uno de los laterales».

Parece ser solo el principio
«Lo que se encontró en la Illa Coelleira permite pensar que queda todavía algo muy importante por descubrir en O Vicedo», según apuntó el arqueólogo Iñaki Sagredo. Por lo pronto, el encargado de los trabajos señaló que «en la isla existió un monasterio más grande de lo que esperábamos, que data de época medieval. La figura encontrada también, pero aún no es posible precisar de qué siglo concretamente».

«Es una piedra con cierto desgaste, podría ser muy antigua, pero desafortunadamente no estaba dentro de un contexto arqueológico para poder ubicarla en un cierto período histórico. Podría estar relacionada con una primera fase de la construcción del monasterio, que tampoco conocemos, porque estamos hablando de un edificio reutilizado varias veces».
El estudio de su antigüedad del monasterio es un tema pendiente para el equipo arqueológico. «Este año apareció un nuevo muro del monasterio, lo que indica que el templo es más antiguo de lo que pensábamos. Estamos buscando un área limpia para poder ofrecer citas y necesitamos más tiempo», dijo.


Esta es la tercera campaña de excavación -2015, 2017 y 2020- llevada a cabo en la isla de Coelleira por el equipo arqueológico, que está trabajando tanto en A Coelleira como en el sitio de Moutillós . «La logística es compleja en una isla desierta, podemos realizar campañas muy cortas. Esperamos que el próximo año, con el nuevo sector estudiado, que parece ser nuevo ya que hay una parte del templo que no está alterada, pueda darnos algún tipo de datación».

Jesús Novo, alcalde, así como el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, que se desplazó a O Vicedo, manifestaron que este hallazgo era «unha gran noticia» para el conjunto histórico y cultural, además de turístico, del municipio.

Fuentes: lavozdegalicia.es | xornaldamaria-tkb.gal | 6 de agosto de 2020

Una tecnología icónica de herramientas de piedra nativa americana descubierta en Arabia

Un grupo de arqueólogs ha hallado evidencias de elaboración de puntas líticas estriadas de 8.000 años de antigüedad en la Península Arábiga, una tecnología desarrollada por los nativos americanos unos miles de años antes. Foto de Jérémie Vosges / CNRS

Las personas que vivían en el sur de Arabia hace unos 8.000 años crearon unas intrincadas herramientas de piedra que no solo eran útiles, en sí mismas, sino que estaban diseñadas para "mostrar" las habilidades de su fabricación, según sugiere un nuevo estudio publicado en Plos One.
Un grupo de investigadores del Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS), de la Universidad Estatal de Ohio y del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Berlín, excavaron y examinaron puntas de proyectiles, tales como lanzas y flechas, creadas durante el período Neolítico en lo que hoy es Yemen y Omán.

Este refugio rocoso es parte de la excavación realizada en Manayzah, Yemen. Crédito: Joy McCorriston

El equipo descubrió que los individuos de Arabia habían inventado de forma independiente un proceso para crear puntas de proyectil de estilo estriado, el cual había sido utilizado por primera vez por seres humanos que vivían en América del Norte miles de años antes.
Sin embargo, hay una diferencia clave entre el estriado que se usaba en América del Norte y la forma en que se empleaba en Arabia, dice Joy McCorriston (izquierda), coautora del estudio y profesora de antropología en el Estado de Ohio.

En América del Norte, el estriado fue usado sólo para hacer que la punta de flecha o de lanza fuera más funcional. Pero en Arabia, también lo emplearon para demostrar habilidades técnicas.
"Era como las plumas del pavo real, todo se hacia por aparentar. Tallaban estrías para demostrar cuán hábiles eran en el uso de esta tecnología tan difícil de realizar, dado su gran riesgo de falla", dice McCorriston.

Varios tipos de puntas estriadas de América del Norte y del Sur.

Los científicos estudiaron tales puntas de proyectil de dos yacimientos arqueológicos: Manayzah, en Yemen, y Ad-Dahariz, en Omán. McCorriston y un equipo del Estado de Ohio supervisaron la excavación en Manayzah, la cual duró de 2004 a 2008.

Encontrar puntas estriadas fuera de América del Norte es, además, un descubrimiento importante, asevera Rémy Crassard (derecha), del CNRS, y autor principal del estudio. "Estas puntas estriadas eran, hasta hace poco, desconocidas en otras partes del planeta, pero tal situación terminó a principios de la década de 2000, cuando se reconocieron los primeros ejemplos aislados de estos artefactis en el Yemen, y más recientemente en Omán", precisa Crassard.

El estriado implica un proceso de tallado altamente hábil para desprender peqiueñas escamas de una herramienta de piedra y crear un canal distintivo. McCorriston dijo que es algo muy difícil y requiere mucha práctica.

En América del Norte, casi todos las puntas de proyectil estriadas se hicieron cerca de la base, de modo que las mismas se podían unir con una cuerda al eje de madera de una flecha o de una lanza. En otras palabras, tenía una aplicación práctica, afirma ella.
Varios tipos de puntas estriadas y preformas de Manayzah, Yemen

Pero en este estudio, los investigadores encontraron algunas puntas árabes con estrías que parecían no tener un propósito útil, como, por ejemplo, cerca de la misma punta.

Como parte del estudio, los investigadores hicieron que un técnico experto en el tallaje de pedernal intentara crear puntas de proyectil de una manera similar a cómo los investigadores creen que lo hacían los antiguos habitantes de Arabia.

"El tallado hizo cientos de intentos para aprender cómo se podía lograr. La acción es complicada y se acaba por romper muchas de estas puntas tratando de aprender cómo hacerlo adecuadamente", afirma McCorriston.

El análisis tecnológico detallado, respaldado por experimentos con herramientas de piedra y la replicación realizada por un experto, ilustran las similitudes entre los procedimientos de estriado de América del Norte y de Arabia. Crédito: Jérémie Vosges, CNRS.

La pregunta, entonces, es ¿por qué estas personas del periodo Neolítico hacían estas herramientas cuando resultaba tan costoso y lento, y tampoco se lograba que las puntas fueran más útiles? Además, solo se usaba el estriado en algunas de las puntas.

"Por supuesto, no podemos decirlo con certeza, pero creemos que esta fue una forma de que los fabricantes cualificados de herramientas líticas demostraran a otros de que eran buenos cazadores o que se era un tallador rápido y hábil con las manos", dice McCorriston. "Con ello ponía de relieve que era bueno en lo que hacía, y, tal circunstancia, podría permitirle tener mejor consideración social dentro de la comunidad".

Los resultados de la investigación sugieren también que, si bien había muchas similitudes entre las puntas estriadas de América y Arabia, también había diferencias. La forma en que los talladores realizaban la línea estriada en ambos ámbitos era diferente, lo cual no es sorprendente, ya que estuvieron separados por miles de kilómetros y miles de años, explica McCorriston.

Encontrarar puntas estriadas en Arabia proporciona, en resolución, uno de los mejores ejemplos de lo que se da en llamar "invención independiente", la cual puede ocurrir en todos los continentes, afirma el coautor Michael Petraglia (izquierda), del Instituto Max Planck.

"Dada su distinta cronología, y el hecho de que las puntas estriadas de América y Arabia estén separados por miles de kilómetros, no es posible establecer una conexión cultural entre ellas", añade Petraglia. "Eso, sí, es un claro y excelente ejemplo de convergencia cultural, o de invención independiente, a lo largo de la historia humana".

Fuentes: phys.org | 5 de agosto de 2020

Las diferencias de clases se remontan a hace más de 6.500 años

Uno de los esqueletos encontrados, con un objeto de cobre cerca del pecho (Antiquity)

Hace más de 6.500 años, en lo que ahora es el centro-norte de Polonia, los ricos ya comían mejor que los pobres. Cuando aún no había dinero, ni un sistema económico basado en el papel moneda, ni impuestos ni tan siquiera capital, los humanos ya eran incapaces de compartir sus posesiones, por más humildes que fueran.
Alrededor del 4.600 a. C., algunos de los individuos enterrados en un cementerio neolítico de Osłonki fueron sepultados junto con los primeros artefactos de cobre conocidos del norte de Europa. Un grupo internacional de arqueólogos se cuestionó si, por aquel entonces, la riqueza era algo que se demostraba en el tránsito hacia el otro mundo o si también tenía incidencia en la vida de las personas.

Según explican en un artículo pulicado en la revista Antiquity, el análisis de la dieta de esos humanos confirmó que aquellos que poseían estos artefactos de cobre -alrededor de una cuarta parte de los enterrados en el lugar- probablemente disfrutaban de un mayor acceso a pastos de ganado de alta calidad, lo que evidenciaría una clara diferencia de clases en plena prehistoria.

Alrededor de una cuarta parte de los enterrados en Osłonki poseían artefactos de cobre (Antiquity)

Las desigualdades sociales son un hecho que los investigadores tiene bien estudiado en distintos periodos de la historia. Pero nunca antes se había demostrado esta situación en pleno Neolítico. En la necrópolis de Polonia, algunas hipótesis apuntaban que las tumbas ricas podían reflejar donaciones funerarias hechas por la comunidad a miembros destacados del grupo, lo que no se traduciría en una riqueza individual en vida.

Por eso el equipo liderado por la doctora Chelsea Budd (izquierda), de la Universidad de Umeå (Suecia) examinó isótopos estables -elementos químicos (los más comunes son el carbono y el nitrógeno) incorporados en el esqueleto que varían si cambiamos nuestra dieta- de diferentes entierros en Osłonki. ”Al principio solo queríamos descubrir qué alimentos comían para poder comprender el desarrollo de la agricultura en la Europa prehistórica temprana”, reconoce Budd.


Los resultados obtenidos, sin embargo, revelaron detalles mucho más trascendentales. “La presencia de objetos de cobre en algunas tumbas, un material exótico que habría sido importado desde una gran distancia, está relacionado con las diferencias en las dietas durante la vida de estas personas”, añade el profesor Peter Bogucki (derecha), de la Universidad de Princeton.
Los isótopos indican que las personas más ricas probablemente tuvieron un mayor acceso al ganado de pasturas de alta calidad. Además, como la tierra agrícola a menudo se hereda, aumenta la posibilidad de que esta desigualdad sea multigeneracional. La teoría de los arqueólogos es que estas clases sociales más altas podrían ser descendientes de los primeros humanos que llegaron amOsłonki y que se habrían repartido los mejores pastos.

”Estamos presenciando la aparición de la desigualdad social y económica en las primeras comunidades prehistóricas, entre los ‘que tienen’ y los que ‘no tienen’, en un momento mucho más temprano de lo que pensábamos. Muchos de los valiosos artículos funerarios llegaron procedentes de lugares situados a cientos de kilómetros de distancia, en el centro-sur de Europa, lo que indica que esta riqueza agrícola se tradujo en mayores oportunidades comerciales y más posesiones materiales también”, asume Chelsea Budd.

Las personas enterradas pertenecían a la cultura Brześć Kujawski (Antiquity)

La asentamiento de Osłonki, erigido por un grupo agricultores conocido como Brześć Kujawski, estuvo activo alrededor de 200 años, tiempo durante el cual hubo un aumento de los conflicto violentos con otras comunidades, lo que requirió la construcción de una muralla defensiva y una zanja. Alrededor del 4.400 a. C., el lugar fue abandonado, junto con muchos otros en la región.
El colapso de esta cultura, que desarrolló grandes asentamientos agrícolas y levantó unas características casas largas con planos trapezoidales, ocurrió paralelamente con el fin de las rutas comerciales que introducían artículos de valor en el norte de Europa, entre los que destacaban los adornos de cobre que no se volvieron a ver en la zona durante un milenio.

Fuentes: lavanguardia.com | newscientist.om | 5 de agosto de 2020

Hallazgos calcolíticos, romanos e islámicos en las excavaciones de Marroquíes Bajos (Jaén)

Los trabajos realizados por una treintena de voluntarios en el Campo Arqueológico de Marroquíes Bajos, en Jaén capital, ha revelado hallazgos del Calcolítico y de la época romana e islámica.
El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha visitado la parcela en la que voluntarios de distintos puntos de España excavan en dos turnos los restos calcolíticos, romanos, visigodos y árabes, que se encuentran en la parcela C del barrio del Bulevar, que esconde en apenas 8.000 metros cuadrados más de 5.000 años de la historia de Jaén.

El regidor, junto al concejal de Patrimonio, José Manuel Higueras, ha conocido de cerca de la mano del equipo técnico que dirige los trabajos los primeros hallazgos, entre los que destacan puntas de flecha intactas de silex del Calcolítico, que comparten antigüedad con un foso de esa época, una vivienda islámica del siglo X, con vasijas, tejas y cerámicas junto a ella y en su interior, un aljibe y un pozo singular de dos entradas de época romana y un enterramiento de una adolescente de esta misma época, con unos 1.600 años de antigüedad, que ha aparecido en los últimos días.


Millán ha subrayado que "todos son hallazgos de un valor incalculable para explicar, conocer y poner en valor en el presente y a futuros el gran pasado de Jaén cuya evolución se explica casi sin salir de la parcela. Son unos hallazgos de gran valor, como el trabajo que han realizado el Patronato de Cultura y estos voluntarios y voluntarias, que ahora ceden el testigo a una segunda remesa que trabajará hasta la primera semana de agosto”.

Millán ha confirmado la voluntad del Ayuntamiento de seguir apostando por esta zona. En este sentido, el edil de Patrimonio, José Manuel Higueras, ha manifestado que el campo arqueológico tendrá continuidad y que el objetivo es convertir esta parcela con apoyo económico en una zona visitable, unos restos musealizados que sirven como aliciente para la promoción cultural, educativa y turística de Jaén, para lo que ya se cuentan con las primeras partidas con cargo al Plan Turístico de Grandes Ciudades.


El campo de voluntariado es la primera acción de este tipo en la que se involucra el Ayuntamiento de Jaén y supone retomar el trabajo de excavación en la zona casi 20 años después de las últimas intervenciones en la misma.

Los voluntarios, que proceden de distintos puntos de Jaén, Granada, Córdoba e incluso de las Islas Canarias, han centrado sus primeras intervenciones en la excavación de un foso del Calcolítico llamado “foso cero” del poblado de Marroquíes, reexcavando y limpiando la zona, localizando restos romanos únicos en la Península e interviniendo en una zona de enterramientos de época visigoda que no se excavaron, así como parte de una vivienda musulmana.

Se trata de una parcela de 8.000 metros cuadrados en la que los expertos coinciden en destacar que se concentran los grandes vestigios de la historia de Jaén en los últimos 5.000 años.
Este campo arqueológico se lleva a cabo gracias a un convenio suscrito por el Colectivo Gentes y la Asociación Cultural Marroquíes Bajos con el Ayuntamiento.


Fuentes: diariodejaen.es | lacontradejaen.com | 24 de julio de 2020

Hallan una fachada de un palacio romano en Aguilafuente (Segovia)

Vista aérea de la villa romana de Santa Lucía. - Foto: DS

Se ha cerrado la tercera campaña de excavaciones arqueológicas que se desarrollan en la villa romana de Santa Lucía promovidas y financiadas por el Ayuntamiento de Aguilafuente (Segovia) y realizadas a través del proyecto científico de la Universidad Complutense de Madrid.

El equipo arqueológico, integrado por una veintena de profesionales, ha intervenido en el sector oriental de la residencia aristocrática de esta villa, uno de los enclaves arqueológicos tardorromanos más significativos de la provincia. Este proyecto de investigación, que se viene desarrollando desde el año 2018, cuenta también con la colaboración de la Junta de Castilla y León, que además realiza una aportación económica al proyecto, y ha sido apoyado igualmente en los pasados años por la Diputación de Segovia.

Maqueta de la villa romana de Santa Lucía

Los trabajos arqueológicos han permitido exhumar la fachada occidental de este palacio rural romano, en el ala oriental del conjunto, que todavía no había sido explorado a través de excavación. Restos de los muros de la fachada, de cerca de 45 metros de longitud, una parte de ellos expoliados en época pasadas, han sido documentados durante esta campaña, permitiendo definir casi por completo el perímetro de este edificio romano organizado en torno a una peristilo o patio central en su día columnado de 450 metros cuadrados. Con ello, se estima que la superficie de esta residencia aristocrática de la villa alcanzó en torno a 2.200 metros cuadrados. Asimismo, los trabajos han localizado varias estructuras murarias pertenecientes a una edificación romana precedente del siglo II o III d.C., y relacionada con un asentamiento rural que sirvió de germen a la villa suntuaria construida en el siglo IV d.C.

Igualmente se han documentado más de una decena de tumbas pertenecientes a la necrópolis visigoda que durante los siglos VI y VII d.C. ocupó lo que entonces ya era la ruina del edificio romano. En el sector septentrional de la excavación también se ha seguido indagando los posibles restos de la iglesia medieval y moderna de San Mamés, luego de Santa Lucía, que da nombre al yacimiento, que se construyó en relación con la aldea medieval que se desarrolló desde al menos el s. XIII, al tiempo que se desarrollaba ya el núcleo medieval principal de Aguilafuente.

Señalización didáctica de la villa romana de Santa Lucía.

La villa romana de Santa Lucía constituyó un importante centro rural situado entre los territorios de las ciudades romanas de Cauca (Coca) y Confloenta (Duratón). Organizado en torno a esta residencia principal aristocrática (que conformaba la denominada pars urbana de la villa), se instalaron junto a él un amplio conjunto de edificaciones relacionadas con la explotación de la campiña, pastos y bosques dependientes de la misma, como talleres, viviendas para esclavos, establos, almacenes o graneros, que conformaban la denominada pars rustica y que ocupaban un amplio espacio de hasta 10 hectáreas en torno a la residencia principal. Han sido conocidos gracias a los trabajos de prospección que de forma paralela a las excavaciones desarrolla también el equipo arqueológico. El área después ocupada por una aldea visigoda y por una posterior aldea medieval se reparten por otras zonas de este yacimiento, que en su conjunto ocupa cerca de 25 hectáreas de superficie.


El proyecto de investigación de la villa de Santa Lucía constituye para el Ayuntamiento de Aguilafuente uno de los ejes principales de actuación en relación con la promoción del patrimonio cultural del municipio, en tanto que el conocimiento científico del conjunto arquitectónico es básico y necesario para proseguir con los trabajos de puesta en valor de este yacimiento, destinados a garantizar la conservación de los restos arqueológicos, su disfrute socia y su atracción turística. La visita a esta villa romana se complementa con la del Aula Arqueológica situada en la iglesia de San Juan, donde se pueden ver los mosaicos romanos recuperados en la villa tras los trabajos realizados en la misma a finales de los años sesenta.


Fuente: eldiadesegovia.es | 27 de julio de 2020