Encuentran en la antigua ciudad de Patara en Turquía una inscripción acerca de un senador romano hasta ahora desconocido

Junto a la actual ciudad de Gelemis, en la provincia turca de Antalya, se encuentra el yacimiento de la antigua ciudad portuaria de Patara, cuyo oráculo de Apolo solo era superado en importancia por el de Delfos.

Allí, en las ruinas del teatro romano, los arqueólogos han encontrado una inscripción dedicada a un senador romano cuyo nombre era desconocido hasta ahora. Se trata de una estela de mármol que apareció durante las excavaciones de una capa con evidencias de incendio junto al proscenio, esto es, la zona del escenario más cercana al público.

Teatro romano de Patara / foto Procopius en Wikimedia Commons

La estela se pudo reconstruir a partir de las 27 grandes piezas en que estaba rota, para ser estudiada por los epigrafistas. La inscripción está dedicada por Vilia Procula a su hijo Tiberius Claudius Flavianus Titianus Celer (Tiberio Claudio Flaviano Titiano Celer).

La familia Vilius era una de las más ricas y políticamente influyentes del lugar, que era asimismo un importante puerto marítimo y centro comercial de la confederación Licia, siendo una de las pocas ciudades que tenía el mayor número de votos, hasta tres. Vespasiano convirtió a Patara en la capital de su nueva provincia de Licia y Panfilia, y más tarde se haría famosa en el mundo cristiano porque en ella hizo escala Pablo de Tarso en uno de sus varios viajes.

Desenterrado de la inscripción / foto Universidad de Akdeniz.

El padre de Vilia Procula financió la construcción del proscenio, pero no llegó a verlo terminado. Así que fue Vilia quien lo completó y dedicó en el año 147 d.C.

La inscripción ahora descubierta proporciona detalles sobre Celer, como que era senador romano y gobernador de Chipre y la provincia del Ponto; que ocupó varios cargos cívicos y judiciales, y era miembro del comité de reparto de grano de la ciudad.

La arqueóloga Havva Iskan Isik con el resultado final / foto Universidad de Akdeniz.

Según la arqueóloga Havva Iskan Isik, de la Universidad de Akdeniz, y que dirige el equipo que trabaja en la zona, "es una inscripción muy importante. Teníamos datos sobre la madre y el padre de Celer con el mismo nombre. Sin embargo, no teníamos suficiente información sobre él".

Fuente: labrujulaverde.com| 8 de junio de 2020

La estatua de una mujer romana encontrada durante las obras de excavación en Patara crea gran emoción


Las excavaciones continúan en la mundialmente famosa ciudad antigua de Patara, en la provincia meridional turca de Antalya. La estatua de una mujer de 1900 años de antigüedad encontrada durante las obras de excavación creó gran emoción.

Las obras de excavación en la ciudad antigua de Patara, iniciadas por el profesor Fahri Işık y su equipo en 1988, continúan bajo la presidencia de la Dra. Havva İşkan Işık desde el año 1999.

"Un tipo de escultura muy conocido"

La Dra. Havva İşkan Işık, catedrática del Departamento de Arqueología de la Facultad de Letras de la Universidad del Mediterráneo, y directora de las excavaciones, anunció que encontraron una nueva escultura durante los trabajos que se llevaban a cabo en el escenario del teatro.
Işık afirmó que la estatua está en muy buenas condiciones y está hecha en mármol de calidad, con una altura de 1,57 metros. Işık explicó que la estatua romana, que no tiene cabeza, fue diseñada a la altura de una mujer real cuando se la considera con la cabeza puesta.

"Muy valioso para la arqueología licia"

Işık declaró que la construcción del escenario del teatro de Patara se inició por Quintus Vilius Titianus, uno de los principales ciudadanos de la ciudad, y fue completada por su hija Vilia Procula después de su muerte. También explicó que había construido y colocado muchas esculturas en el escenario.

Işık piensa que la cabeza de la estatua representaría muy probablemente a la esposa de un emperador, a la propia Vilia Procula o a uno de los miembros femeninos de su familia.
También destacó que el número de esculturas que quedan de la antigua Licia hasta hoy es muy bajo. Por esta razón, según explicó, cada escultura encontrada es muy valiosa para la arqueología licia.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, proclamó el 2020 como 'Año de Patara'.

Fuente: trt.net | 17 de junio de 2020

Los molares de los individuos de la Sima de los Huesos (Atapuerca) comparten características del tejido dental con Homo antecessor y los neandertales

Mapa cromático del espesor del esmalte del molar superior M1 (AT-2071) de un individuo de la Sima de los Huesos comparado con el de Homo antecessor (ATD6-103) correspondiente a la Gran Dolina de Atapuerca, con el de un neandertal (La Quina-H18) y con un humano moderno de origen europeo. La variación del grosor topográfico se representa mediante una escala de pseudocolor que va del azul oscuro más fino al rojo más grueso. NEA = Neandertal y MH = Humano moderno de origen europeo (O = oclusal, L = lingual). Barra de escala = 1.75

El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) ha publicado esta semana en la revista PLOS ONE un artículo que supone otro paso adelante en la caracterización de los individuos del yacimiento de Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos) y su relación con neandertales y Homo antecessor, y contribuye a esclarecer los pasos evolutivos que resultaron en la dentición característica de los homininos del Pleistoceno Superior.

En este artículo, liderado por la investigadora Laura Martín-Francés (CENIEH y PACEA-Universidad de Burdeos, izquierda), se han analizado los tejidos dentales de los molares de los individuos del Pleistoceno medio europeo, hallados en Sima de los Huesos, y se comparan con especies del registro fósil y con humanos modernos.

Para llevar a cabo este estudio comparativo, se ha examinado mediante microtomografía computarizada (mCT) e imágenes de alta resolución la estructura interna de 72 molares superiores e inferiores de este yacimiento de Atapuerca, que se contrastaron con más de 500 molares pertenecientes a especies del género Homo, extintas y actuales, de África, Asia y Europa.

De todo el registro fósil analizado, sólo los neandertales presentan un patrón estructural único de tejidos molares (grosor de esmalte, porcentaje de tejidos y su distribución en la corona) que, además, no comparte con ninguna otra especie. “En comparación con dicho registro y con los humanos modernos, los neandertales poseían un esmalte fino, con una proporción mayor de dentina y un patrón de la distribución más disperso”, afirma Laura Martín-Francés.


Mapa cromático del espesor del esmalte de un molar superior M2 (AT-2175) de un individuo de la Sima de los Huesos de Atapuerca comparado con el de Homo antecessor (ATD6-103) correspondiente a la Gran Dolina de Atapuerca, con el de un neandertal (Krapina D96) y con un humano moderno. La variación del grosor topográfico se representa mediante una escala de pseudocolor que va del azul oscuro más fino al rojo más grueso. NEA = Neandertal y MH = Humano moderno de origen europeo (O = oclusal, L = lingual). Barra de escala = 1.75

Se ha podido determinar que los molares de los individuos de Sima de los Huesos poseían un esmalte grueso y, que, por tanto, no comparte con los neandertales este rasgo. Sin embargo, sí que comparte con ellos el patrón de distribución de los tejidos.

“Los resultados sugieren que, aunque el complejo de rasgos típicamente neandertal apareció más tarde, ciertos aspectos de la estructura de los molares en los neandertales estaban ya presentes en los homininos de Sima de los Huesos. Anteriormente habíamos identificado este mismo patrón en Homo antecessor, otra de las especies recuperadas en Atapuerca”, añade Laura Martín Francés.


Mapa cromático del espesor del esmalte de un molar superior M3 (AT-805) de un individuo de la Sima de los Huesos de Atapuerca comparado con el de Homo antecessor (ATD6-103) correspondiente a la Gran Dolina de Atapuerca, con el de un neandertal (Krapina, D99) y con un humano moderno. La variación del grosor topográfico se representa mediante una escala de pseudocolor que va del azul oscuro más fino al rojo más grueso. NEA = Neandertal y MH = Humano moderno de origen europeo (O = oclusal, L = lingual). Barra de escala = 1.75

La población de Sima de los Huesos, relacionada genéticamente con los neandertales, representa una oportunidad única para el estudio de la aparición del patrón estructural de los tejidos molares “típico” neandertal.

Fuente: cenieh.es | 10 de junio de 2020

Descubren en Sri Lanka el uso tecnológico del arco y la flecha más antiguo del mundo: hace unos 48.000 años

Tecnologías de puntas óseas halladas en Fa-Hien Lena (Sri Lanka). Puntas óseas de proyectil (A a H) y rascadores (I a K). (A y B) Bipuntas geométricas (C y F) bipuntas empotradas, las flechas rojas indican muescas recortadas; (D y E) Puntas simples para empotrar; flechas y rectángulos en rojo indican el desgaste del enmangue fijo; (G y H) bipuntas simétricas.

Los orígenes de la innovación humana se han buscado tradicionalmente en los pastizales y las costas de África o en los ambientes templados de Europa. Los entornos más extremos, como las selvas tropicales de Asia, se han pasado por alto en gran medida a pesar de su profunda historia de ocupación humana. Ahora, un nuevo estudio proporciona la evidencia más temprana sobre el uso del arco y la flecha -y tal vez la confección de ropajes- fuera de África hace entre ~ 48.000 y 45.000 años en los trópicos de Sri Lanka.

Mapa de Sri Lanka, que muestra la ubicación de Fa-Hien Lena y las zonas de vegetación del país.

La isla de Sri Lanka, en el Océano Índico, justo al sur del subcontinente indio, alberga no sólo antiguos fósiles de nuestra especie, Homo sapiens, sino que también conserva evidencias claras de la ocupación humana y el uso y gestión de ambientes selváticos tropicales fuera de África desde hace ~ 48.000 a 3.000 años, lo que refuta la idea de que estos entornos, supuestamente pobres en recursos, actuaron como barreras para los humanos migrantes del Pleistoceno. La cuestión de cómo éstos obtuvieron exactamente los recursos en la selva tropical, incluidas las fuentes de alimentos de rápido movimiento como los monos y las ardillas, sigue sin resolverse.

En este nuevo estudio, publicado en Science Advances, un equipo internacional de investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI-SHH), en Alemania, la Universidad Griffith de Australia y el Departamento de Arqueología del Gobierno de Sri Lanka, presentan evidencias sobre el uso más temprano de la tecnología del arco y la flecha realizado por humanos más allá de África. Con ~ 48.000 años de antigüedad estas herramientas son anteriores a la primera tecnología similar encontrada en Europa. La clara evidencia de su uso en puntas óseas de flechas preservadas muestra que probablemente fueron utilizadas para cazar presas difíciles de capturar en la selva tropical. Y no solo eso, sino que los científicos muestran que otras herramientas óseas pudieron haber sido utilizadas para hacer redes o ropajes en dicho escenario, alterando así drásticamente los supuestos tradicionales sobre cómo ciertas innovaciones humanas se vinculaban con requisitos ambientales específicos.

Entrada a la cueva de Fa-Hien Lena en Sri Lanka (Max Planck Institute)

¿Cazar al aire libre y refugiarse del frío?

Los productos culturales europeos en forma de arte rupestre, esculturillas óseas increíblemente detalladas, tecnologías de herramientas óseas y ropa a medida, se han considerado con frecuencia como el pináculo del desarrollo cultural humano del Pleistoceno tardío. Allí, las innovaciones simbólicas y tecnológicas se han visto como mecanismos clave de supervivencia que equipaban a las poblaciones en expansión para poder enfrentarse a los climas fríos del norte. Al mismo tiempo, los descubrimientos de la tecnología más antigua del arco y la flecha, y los comportamientos artísticos o simbólicos en pastizales abiertos o entornos costeros de África, han enmarcado la "sabana" y los ambientes marinos, respectivamente, como impulsores importantes de los primeros experimentos culturales y de caza realizados por humanos del Pleistoceno en su territorio evolutivo.

Como coautor del nuevo estudio, Patrick Roberts (izquierda), del MPI-SHH, argumenta: "Este enfoque tradicional ha significado que otras partes del mundo, como África, Asia, Australasia y las Américas, a menudo han sido marginadas en las discusiones sobre los orígenes de la cultural material, tales como los nuevos métodos de caza con proyectiles o innovaciones culturales asociadas con nuestra especie". Sin embargo, los últimos veinte años han puesto de relieve cómo los humanos del Pleistoceno ocuparon y se adaptaron a una variedad de ambientes extremos a medida que migraron más allá de África, incluidos los desiertos, los entornos de gran altitud y los bosques tropicales como los de Sri Lanka.

Troquelado de astas con herramientas para trabajar la piel y / o plantas hallados en Fa-Hien Lena. (A y B) clavija ósea o alisador procedente de un primate cercopiteco; (C) asta en blanco; (D y F) punzón o cuchilla procedente de primate cercopiteco; (E) lasca de un molar de muntiaco, un mamífero rumiante; (G y H) clavijas o puntas de hueso de un primate cercopiteco; (I) cuña metapodial de un cérvido.

Una casa tropical

En el nuevo estudio se observa a los científicos recurrir a la cultura material muy bien conservada en la cueva de Fa-Hien Lena, en el profundo corazón de los bosques de la zona húmeda de Sri Lanka. Como coautor, Oshan Wedage (derecha), doctor en el MPI-SHH, afirma: "Fa-Hien Lena se ha convertido en uno de los sitios arqueológicos más importantes del sur de Asia desde la década de 1980, preservando restos de nuestra especie, sus herramientas y sus presas animales en un contexto tropical". Algunos de los hallazgos principales de este enclave incluyen notables herramientas de hueso puntiagudas, simples y dobles, que los científicos sospechan han sido utilizadas en la explotación de recursos tropicales. Sin embargo, faltaban pruebas directas en ausencia de un análisis microscópico detallado de alta resolución sobre las mismas.

Michelle Langley (izquierda), de la Universidad Griffith y autora principal del nuevo estudio, es experta en el análisis de rastros microscópicos en el uso de herramientas líticas y óseas, así como en la creación de cultura material simbólica en contextos del Pleistoceno. La aplicación de métodos de vanguardia al material hallado en Fa-Hien Lena confirmó la hipótesis de los investigadores. Tal como Langley afirma: "Las fracturas en las puntas indican daños por impactos producios con alta potencia, algo que generalmente se ve asociado en la caza de animales con arco y flecha. Esta evidencia es, además, anterior a cuaquier hallazgo similar en el sudeste asiático en 32.000 años y es actualmente la primera evidencia clara del empleo de esta tecnología más allá del continente africano".

Las pruebas de esta innovación humana temprana no se detiene ahí. Al aplicar el mismo enfoque microscópico a otras herramientas óseas, el equipo identificó características que parecen estar asociadas con la pesca en agua dulce en arroyos tropicales cercanos, así como con el trabajo de fibras vegetales para hacer redes o ropajes. "También hemos encontrado evidencias claras de producción de cuentas de colores de mineral ocre y la fabricación refinada de cuentas de conchas intercambiadas desde la costa, y de una antigüedad similar a otros materiales de 'significación social' encontrados en Eurasia y el sudeste asiático hace aproximadamente 45.000 años", dice Michelle Langley. Ambas circunstancias revelan una compleja red social humana temprana en los trópicos del sur de Asia.

Cultura material simbólica hallada en Fa-Hien Lena. (A y B) Posible espátula decorada, lanzadera o alisador en hueso; (C a E) cuentas de concha marina Conus spp. (Fy G) Nassariidae; (H a K y O) cuentas ocre, (L) colorante amarillo, (M) colorante rojo y ( N ) colorante de mica.

Un juego de herramientas flexible para nuevos terrenos de caza

El nuevo estudio destaca que los arqueólogos ya no pueden seguir vinculando los desarrollos tecnológicos, simbólicos o culturales específicos, a humanos del Pleistoceno en una sola región o entorno. "Las evidencias de Sri Lanka muestran que la invención de arcos y flechas, ropajes y señalización simbólica se produjo varias veces y en diferentes lugares, incluso dentro de las selvas tropicales de Asia", dice el también coautor Michael Petraglia (derecha) del MPI-SHH.
"Además del aislamiento en ambientes fríos, la ropa también puede haber ayudado contra los mosquitos tropicales, y en lugar de solo cazar mamíferos en los pastizales", agrega el zooarqueólogo Noel Amano (izquierda), otro coautor del MPI-SHH, "los arcos y las flechas ayudaron a los humanos a conseguir pequeños animales, primates y roedores que habitan en los árboles", añade.

Si bien los arqueólogos se han centrado durante mucho tiempo en la singularidad de los marcadores europeos como comportamiento de modernidad, el nuevo estudio es parte de una creciente conciencia de que muchas regiones del mundo vieron emerger nuevas tecnologías extraordinarias y complejas al final del Paleolítico.

"Los seres humanos de aquel tiempo muestran un extraordinario ingenio y una gran capacidad para explotar una variedad de nuevos entornos", señala Nicole Boivin (derecha), directora del MPI-SHH e igualmente coautora del estudio. "Estas habilidades les permitieron colonizar casi todos los continentes del planeta hace unos 10.000 años, lo que nos colocó claramente en el camino de ser la especie global que somos hoy en día".

Fuente: Instituto Max Planck| 12 de junio de 2020

Hallan una plataforma ritual gigante del VI milenio a.C., con entierros circundantes, en Arabia Saudí

Vista aérea de la plataforma. Crédito: MADAJ, Marianne Cotty, Olivia Muñoz y Ronald Schwerdtner

El descubrimiento de estructuras de piedra monumentales en el antiguo asentamiento de Dumat al-Jandal, en el noroeste de Arabia Saudí, incluye una vasta plataforma triangular que pudo haber servido a los pastores nómadas para realizar rituales hace unos 8.000 años, según sugiere un equipo de arqueólogos con base a la datación por radiocarbono de los restos hallados en el lugar.

Las ruinas de Dumat al-Jandal son uno de los muchos enigmas prehistóricos de la región. Ahora las dataciones llevadas a cabo en Dumat se han establecido en un artículo publicado en la revista Antiquity por un equipo de científicos de Francia, Arabia Saudí e Italia, dirigido por la arqueo-antropóloga Olivia Muñoz (izquierda), del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.

La noción de que detrás de esta monumetal construcción prehistórica no podrían estar los pastores nómadas que vivían en pequeños grupos ha sido deshechada. Enclaves como Göbekli Tepe, en Turquía, que datan de hace más de 11.500 años, dan fe de que, independientemente de la estructura social, los cazadores-recolectores nómadas fueron capaces de realizar grandes esfuerzos colectivos.

Las ruinas monumentales prehistóricas en el asentamiento-oasis de Dumat al-Jandal no son únicas en ese sentido; se han encontrado miles en la península arábiga y en el sur del Levante desde el advenimiento de las imágenes satelitales, y gracias al hecho de que el desierto carece de una cubierta vegetal. Otros sitios incluyen los llamados "cometas" (alineaciones de piedras que los arqueólogos creen que pueden haber servido como grandes trampas para cazar, derecha), tumbas y otras plataformas del tipo encontrado en Dumat, informa Muñoz.

"Sin embargo, pocas han sido exploradas, y a menudo es difícil datarlas, lo cual es una de las novedades que presenta nuestro estudio", dice ella.

Enclave ritual durante 2.000 años

En Dumat al-Jandal, los restos humanos encontrados en y alrededor de las ruinas monumentales, así como en tumbas cercanas, abarcan desde hace casi 8.000 años a. C. hasta el 50 d.C., según han determinado los arqueólogos con base a dataciones realizadas mediante radiocarbono.
Durante la Edad del Hierro, el asentamiento se convirtió en una ciudad-estado amurallada, conocida en parte por su gran templo dedicado a la diosa Ishtar. Pero la adoración en este lugar probablemente se remonta mucho más atrás.

"La enigmática plataforma triangular estaba rodeada por paredes exteriores de piedra seca, una de las cuales contenía dos nichos. La forma triangular estaba llena de grandes e irregulares piedras, pero las mismas no provenían de paredes colapsadas, sino que forman parte de la construcción original, es decir, la plataforma se había llenado con tales piedras desde el principio", comenta Muñoz a Haaretz.

Vista de los nichos de la plataforma. Crédito: Olivia Muñoz y Marianne Cotty

Los resultados indican que la plataforma se construyó en varias fases hace entre 8.000 y 7.000 años, y debajo del relleno de piedras había uno o más cuerpos humanos, aparentemente adultos. La condición de los huesos dentro de la plataforma era demasiado decrépita como para esperar mucho de ellos, pero los arqueólogos observaron que algunos de los huesos largos se habían deformado por el peso de las piedras y el sedimento sobre ellos. Esta circunstancia indicaba que los huesos todavía podían contener colágeno cuando se colocaron en su lugar de descanso final: no se habían secado por completo.

"Su organización en el repositorio -desarticulados y depositados desordenamente- muestra que este era un enterramiento secundario, es decir, los cuerpos se descomponían en otro lugar y solo ciertos huesos eran seleccionados y llevados a la plataforma", dice Muñoz. "La deposición de restos humanos fue probablemente de gran importancia simbólica desde los primeros días del uso de la plataforma, la cual puede haber sido un lugar de conmemoración en aquel tiempo".
Vale la pena recordar que el entierro secundario era en gran medida la norma en el antiguo Levante y Oriente Próximo. Cajas de huesos -osarios, derecha- se han encontrado en muchas tumbas antiguas en la región, incluido el actual Israel. Eran el depósito final de los esqueletos después de la descomposición del cuerpo.

"El entierro secundario dentro de esta plataforma enigmática sugiere que el edificio monumental cumplió un propósito ritual, probablemente una función funeraria", detalla Muñoz.

Además, la plataforma está orientada a lo largo de un eje oeste/noroeste a este/sureste, correspondiente al amanecer y el atardecer de invierno. Y lo más intrigante: "Su monumentalidad y su larga duración de uso (durante al menos dos milenios) sugieren que fue un lugar de conmemoración colectiva para actividades sociales y rituales, así como un ancla material de la memoria social y la construcción de la identidad", dice Muñoz.

La plataforma durante la excavación. Crédito: © MADAJ

Relaciones comerciales con el antiguo Egipto

Otro conjunto de restos humanos encontrados en Dumat al-Jandal, en un depósito a unos 20 metros de la plataforma, estaba desorganizado en tal grado que ello sugiere fueron extraídos posiblemente por ladrones de tumbas prehistóricos.

Este conjunto de huesos provenía de al menos cinco adultos y un niño pequeño. Sus restos datan de hace entre 5.400 a 5.000 años. La probabilidad de que hayan estado protegidos en una tumba durante al menos algún tiempo se basa en su limitada descomposición.
Junto con los cuerpos los arqueólogos encontraron 13 cuentas de collar: dos cuentas cilíndricas de concha, tres cuentas cilíndricas de piedra, tres cuentas planas de piedra blanquecina y cinco cuentas de cornalina. Posteriormente, se encontraron más cuentas de cornalina en una tumba saqueada a unos 20 metros de la plataforma triangular, que data de una época posterior: hace entre unos 2.150 a 1.970 años.

Distintos tipos de cuentas halladas.

Por tanto, y en primer lugar, dado que Dumat está en medio del desierto las conchas tuvieron que venir de lejos. Y por lo que respecta a las cuentas de cornalina, esta es un mineral, variedad de la calcedonia, es semitranslúcida de color rosa, naranja, rojo o marrón, un tipo de cristal de cuarzo. Aunque las cuentas no orgánicas no pueden datarse a partir de los contextos de su descubrimiento, los arqueólogos deducen que las cuentas de cornalina halladas en los dos depósitos dicen mucho. La pregunta es de dónde provenían estas piedras semipreciosas. Las cinco encontradas en el conjunto desorganizado de huesos de más de 5.000 años atrás pueden haber sido de origen local, en términos relativos.

Los arqueólogos notaron, en un descubrimiento separado, la existencia de percutores de sílex que aparentemente se habían usado para trabajar piedras duras en Rajajil, a solo 32 kilómetros de Dumat al-Jandal. También observaron la existencia de un taller de cuentas de cornalina a 270 kilómetros al suroeste del oasis, en Tayma.

"Las cuentas encontradas en Tayma muestran tamaños similares y presentan el mismo conocimiento tecnológico", escribe el equipo de arqueólogos.

Por otro lado, las cuentas de cornalina encontradas en la tumba saqueada que data de hace aproximadamente 2.000 años fueron descubiertas junto con conchas marinas del Mar Rojo, una cuenta de loza con esmalte verde claro típicamente egipcia y un amuleto en forma de escarabajo también procedente del antiguo Egipto.

Otra vista de la plataforma durante la excavación. Crédito: Olivia Muñoz y Marianne Cotty

Todo ello, sugieren los arqueólogos, indica relaciones comerciales entre los habitantes de Dumat al-Jandal y Egipto en ese momento posterior a través de una ruta terrestre por el desierto del Sinaí.
Los arqueólogos también se detienen en el análisis del escarabajo, un hallazgo raro en el contexto saudita. Se han encontrado menos de una docena, y este es el primero que aparece en el desierto central, lejos de la costa. El mismo conserva rastros de esmalte azul y está grabado con una estlización humana, probablemente un faraón basándose en su tocado y en que lleva una falda larga plisada de la que sobresalen cobras. Su brazo derecho cuelga hacia abajo y el izquierdo se levanta frente a él. Típico de un subconjunto de escarabajos faraónicos.

Quién pueda ser el faraón es otro asunto. El estilo podría fecharse en el Imperio Nuevo, periodo que abarca desde el siglo XVI hasta el siglo XI a. C., aunque los ejemplos de un faraón de pie o arrodillado con cobras a su lado son más frecuentes en los escarabajos del período de Ramsés I, que comenzó a fines del siglo XIII a. C.

Olivia Muñoz frente a la plataforma durante la excavación en Dûmat al-Jandal. Crédito: Marianne Cotty

Esta sería una última evidencia que sugiere que los pueblos prehistóricos eran perfectamente capaces de mantener un activo comercio. Solo por poner un ejemplo: alguien en una ciudad neolítica al norte de Jerusalén, en Motza, hace 9.000 años, era un orgulloso propietario de una cuchilla hecha de obsidiana, también conocido como vidrio volcánico, y que probablemente provenía de Anatolia, al otro lado del mar Mediterráneo.

Además, el mineral de cobre de Chipre llegó hasta Escandinavia durante el Calcolítico tardío, y, por otro lado, se ha descubierto que una tumba en Dinamarca contenía una cuenta de vidrio hecha por el fabricante que suministraba este tipo de cuentas al faraón Tutankamón, nada menos.

"La presencia de objetos de estilo egipcio en la plataforma descubierta se explica por su proximidad al Sinaí y al Levante meridional, donde grandes cantidades de egipcios junto con sus tallas de escarabajos circulaban desde principios del segundo milenio antes de Cristo hasta al menos mediados el primer milenio antes de Cristo", resume equipo de arqueólogos. De hecho, algunas tallas de escarabajos también se han encontrado en excavaciones arqueológicas realizadas en Israel.

Las muestras arqueológicas del área de la plataforma y la necrópolis fueron recolectadas por los arqueólogos desde 2015 dentro del Proyecto Dumat al-Jandal dirigido por Guillaume Charloux, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, en colaboración con el Ministerio de Cultura de Arabia Saudí.


Fuente: hareetz.com | 10 de junio de 2020

Hallan en China una figurilla que representa a un pájaro sobre una peana de unos 13.500 años de antigüedad

La talla se encontró entre restos de animales quemados y fragmentos de cerámica en un yacimiento en el norte de la provincia central de Henan.

En un estudio publicado en la revista PLOS ONE por el arqueólogo Zhanyang Li, de la Universidad de Shandong, China, y otros colegas, se describe la talla de un pequeño pájaro que cosntituye el ejemplo más antiguo de arte tridimensional hallado en el este de Asia.

Las tallas halladas en Europa de animales o seres humanos realizadas en marfil de mamut, y que datan de hace 40.000-38.000 años, son los primeros ejemplos prehistóricos con los que el Homo sapiens representó tridimensionalmente el mundo que le rodeaba, aunque, debido a la falta de otras evidencias, no está claro cuándo este tipo de representación tridimensional se convirtió en parte del repertorio cultural de grupos prehistóricos en el resto del mundo. En el estudio citado, Li y sus colegas describen el notable descubrimiento de un pequeño pájaro en pie tallado en el yacimiento paleolítico de Lingjing, en Henan, China, el cual arroja más luz sobre la antigüedad del arte tridimensional.

Fotografía y reconstitución 3D μ-CT de la figura en miniatura de pájaro descubierta en Lingjing (provincia de Henan, China), fechada hace 13 500 años. Crédito: Francesco d'Errico y Luc Doyon

Durante una excavación inicial que llevó a cabo Zhanyang Li (izquierda) en Lingjing en 2005, descubrió once capas estratificadas distintas que iban desde hace 120.000 años hasta la Edad del Bronce, pero halló que la mayor parte de la quinta capa se había eliminado durante una operación de excavación de pozos en 1958. Sin embargo, el material sedimentario procedente de esta quinta capa todavía se encontraba intacto y permanecía cercano al yacimiento. Tras tamizar el mismo, sus autores descubrieron un pedernal negro idéntico a los que quedaban en la capa 5 del yacimiento, así como varios artefactos, incluidos fragmentos de cerámica, restos de animales quemados y la propia figura del ave, la cual está tallada en hueso y tiene la forma de un pájaro cantor sobre una peana.

Mediante la utilización del carbono-14 se dataron los restos de los animales quemados (incluido un hueso con marcas antropogénicas similares al que también se observan en la talla del ave), pudiéndose estimar que la antigüedad de la estatuilla y el material óseo asociado a la misma tenía aproximadamente de 13.500-13.200 años (BP). Con base a evidencias de otros lugares del norte de China de antigüedad similar, esto sugiere que cazadores-recolectores con tecnología de herramientas de piedra ocuparon Lingjing y crearon la talla de este pájaro durante periodo temporal aludido.

Técnica de talla en distintas secciones del ave de Lingüing: Ab: Abrasión; Go: Gubia; Ib: Incisión con un buril; In: Incisión; Po: Pulido; Sc: raspado. Escala = 1 mm.


Técnicas de elaboración aplicadas al ave. A) Rastros de destripamiento seguidos de raspado del pájaro hacia atrás. B) Rastros de gubia en el pájaro. C) Muesca grande producida por múltiples movimientos de corte vigoroso para dar forma al pedestal. La escala es de 1 mm. D) Gubia suave aplicada para tallar la cabeza. Escala de 2 mm. E) Gubia superficial aplicada al lado izquierdo de la estatuilla. La escala es de 1 mm. A y B son representaciones en 3D obtenidas con un microscopio confocal, mientras que el resto son micrografías en blanco y negro.

Las representaciones de aves son un tema habitual en el arte neolítico chino, con el ejemplo más antiguo de un pájaro cantor de jade que data de hace aproximadamente 5.000 años (BP). La figura del pájaro de hueso hallada en Lingjing es anterior en casi 8.500 años a ejemplos previamente conocidos hallados en esta región, y tiene varios elementos tecnológicos y estilísticos que la distinguen de otras representaciones contemporáneas parecidas a pájaros halladas en Europa occidental y Siberia (tal como la peana sobre la que descansa el pájaro de Lingjing). Aunque se necesitan más ejemplos de tallas semejantes para confirmar esta posibilidad, la figura del pájaro de Lingjing sugiere la presencia de una larga tradición artística específica en el este de Asia con orígenes mucho más tempranos durante el periodo Paleolítico.

Tal como los investigadores escriben: "Este descubrimiento identifica una tradición artística original y hace retroceder en más de 8.500 años la representación de aves en la producción artística realizada en China. La figura difiere tecnológica y estilísticamente de otros especímenes encontrados en Europa Occidental y Siberia, y podría ser el enlace que faltaba para rastrear el origen de la escultura en el territorio chino durante el período Paleolítico".

Fuentes: phys.org | dalymail.co.uk | 10 de junio de 2020

Clive Finlayson: "La inteligencia del neandertal era comparable a la nuestra"

Fotografía facilitada por Clive Finlayson. EFE

Clive Finlayson, doctor en biología por la Universidad de Oxford, es el director del Museo Nacional de Gibraltar y director de las labores científicas efectuadas en la Cueva de Gorham, en el Peñón, yacimiento arqueológico conocido por sus aportaciones sobre el neandertal, del que ha asegurado a Efe que "su inteligencia era comparable a la nuestra".

Profesor en universidades canadienses y británicas, Finlayson lleva treinta años estudiando a los neandertales y ahora ha publicado en España "El neandertal inteligente" (Almuzara), un libro que lleva el subtítulo de "Arte rupestre, captura de aves y revolución cognitiva" y que, junto a sus trabajos anteriores, le ha valido ser conocido como "defensor de los neandertales", a los que considera "seres humanos con habilidades comparables a las de los llamados humanos modernos".

En su nuevo libro, Finlayson contradice la teoría --vigente desde hace cuarenta años-- de la "revolución cognitiva" que hace 50.000 años motivó al advenimiento del Homo sapiens y sostiene que no hubo tal revolución, sino que el comportamiento moderno surgió de forma gradual entre las diferentes poblaciones de humanos modernos y neandertales y que incuso algunas prácticas de los neandertales fueron adoptadas por los humanos modernos.

PREGUNTA.- Su libro se titula "El neandertal inteligente" ¿Cómo de inteligente era el neandertal?

RESPUESTA.- En mi opinión su inteligencia era comparable a la nuestra. Las diferencias detectadas en cultura material por los arqueólogos solo reflejan diferencias culturales o de momento histórico, no de capacidad cognitiva.

P.- ¿No eran, pues, menos inteligentes que los que suponíamos ascendentes directos de los sapiens?
R.- ¡Por supuesto que no, ni tampoco eran menos inteligentes que los propios sapiens!

P.- ¿Qué grado de complejidad tenían los rituales de los neandertales?
R.- Sabemos que enterraban, sabemos que usaban adornos personales que incluían garras de rapaces y plumas, sabemos que hacían grabados y pintaban en las paredes de las cuevas, que planificaban la caza, que podían hablar, y que intercambiaban genes con los sapiens. Muchos de nosotros llevamos genes neandertales. Por tanto eran seres humanos simbólicos y complejos.

P.- ¿También fueron capaces de desarrollar formas artísticas?
R.- Sí, por supuesto. En Gibraltar encontramos un grabado y posteriormente se han detectado pinturas en varias cuevas de la Península.

P.- ¿Fueron buenos cazadores de aves?
R.- Aquí, en Gibraltar, hemos encontrado restos de 161 especies de aves en asociación con neandertales en cuatro cuevas. Eso representa el treinta por ciento de las especies de aves de Europa. Creo que eso contesta la pregunta. Muchos restos tienen claras señales de intervención por neandertales, cortes hechos con sus cuchillos, quemaduras de haberlos cocinado, incluso en algún caso impronta de dientes de neandertal en los huesos de las aves.

P.- ¿Qué utilidad daban a las plumas de las aves que cazaban?
R.- Fundamentalmente las aves las empleaban como comida --palomas, perdices, patos-- y las plumas para adornarse, las de rapaces y córvidos.

P.- ¿Cómo entronca con sus investigaciones su afición a la ornitología?
R.- Perfectamente. Mi afición ornitológica se convirtió en profesión hace ya mucho tiempo. Mi doctorado en la Universidad de Oxford fue sobre ecología evolutiva de las aves. Esto me ayudó a pensar y a comprender a los neandertales a través de las aves que cazaban. El conocimiento de la ecología es fundamental para entender a los neandertales y entrar en su mundo.

P.- ¿Si todos los no africanos portan genes neandertales, quiere eso decir que el hombre actual es heredero directo suyo?
R.- Sí, sin duda. Es heredero parcial. Al final son --y me incluyo yo, ya que sé que llevo genes neandertales y sapiens-- híbridos.

P.- ¿Queda mucho por investigar en las cuevas de Gibraltar?
R.- Tengo asumido desde hace mucho tiempo que no veré el final del proyecto, ¡queda tanto por hacer y por descubrir!

P.- ¿Sus teorías podrían sustentarse sin los avances efectuados en la investigación en ese lugar?
R.- Es un punto de apoyo. Con el asunto del consumo de aves nuestros datos, junto a otros procedentes de Italia, fueron los primeros. Nadie sospechaba esto. Ahora ya se encuentran evidencias en muchos otros lugares, tan distantes como Crimea.

P.- ¿Sus investigaciones pueden situar a Gibraltar como "capital mundial neandertal"?
R.- Bueno, un amigo canadiense, al verlo por primera vez, la llamo “Neanderthal City”. Sin duda era un lugar privilegiado para ellos. Sí, por qué no “capital mundial neandertal”. La UNESCO la reconoció como Patrimonio de la Humanidad en 2016. Junto con Monte Carmelo, en Israel, son los dos únicos lugares calificados Patrimonio de la Humanidad que representan a los neandertales.

Fuente: eldiario.es | Alfredo Valenzuela | 4 de junio de 2020