Unas obras de alcantarillado destapan una supuesta sauna de la Edad de Hierro “casi intacta”

La monumental construcción, cubierta de arena de playa, forma parte del Castro da Atalaia, que ocupaba una península en Cervo (Lugo) sobre la que en 2005 se autorizaron 82 pisos. Parte de la estructura que ha aflorado durante unas obras de saneamiento en A Atalaia (San Cibrao, municipio lucense de Cervo). Crédito de la foto: AXA ARQUEOLOXÍA.

Unas obras para renovar el alcantarillado y meter bajo tierra el tendido eléctrico han sacado a la luz la que podría ser la sauna de época castreña mejor conservada del noroeste peninsular. La estructura, compuesta en principio por cuatro estancias cuadrangulares y de unos tres metros y medio de altura, se hallaba sepultada bajo arena de playa, entre casas habitadas y oculta por el firme asfaltado de la rúa do Faro, en el paradisíaco enclave de la península de A Atalaia (Cervo, Lugo). La construcción, de dimensiones monumentales, se encuentra en el corazón de este territorio de seis hectáreas, cercado por las playas, que primitivamente fue una isla unida a tierra firme por un estrecho istmo arenoso.
Los obreros que abrieron el suelo para instalar el saneamiento enseguida dieron la voz de alarma al Ayuntamiento y desde la semana pasada trabaja en el lugar la empresa Axa Arqueoloxía. El director de los estudios, Emilio Ramil, asegura que la edificación está "casi intacta". Se puede ver la falsa bóveda (que normalmente en las otras excavaciones no se conserva), el tanque o piscina en la que se colocaban piedras calientes, el banco corrido y lo que se cree que es una boca de horno. También está la "piedra formosa", un monolito en forma de enorme pared plana que servía de separación entre estancias y daba acceso, por una diminuta puerta por la que había que pasar arrastrándose, a la sala de vapor.

Se supone que la sauna daba servicio al castro que en la Edad de Hierro pudo llegar a extenderse por toda la península, ocupada también durante la romanización y la Edad Media, como revelan los sucesivos hallazgos de cerámica castreña, de terra sigillata y medieval. Hace algo más de una década, en aquel lugar abrazado por el mar comenzó a perpetrarse el que podría haber llegado a ser uno de los mayores atentados contra el patrimonio de Galicia en este siglo, si un grupo de vecinos no lo hubiese frenado.

Una urbanización de 82 pisos repartidos en tres bloques empezó a edificarse con autorización del Ayuntamiento (PP) mientras la Xunta (bipartito PSOE-BNG), alertada del valor arqueológico de los terrenos, se demoraba entre 2005 y 2006 en pronunciar su dictamen a pesar de que el valor patrimonial del terreno constaba desde antes. La obra acabó paralizada después de que las máquinas destruyesen parte del yacimiento y hoy todavía perdura el esqueleto en hormigón de un edificio empezado a construir, mientras el consistorio, aún bajo gobierno del PP, planea "poner en valor" el conjunto arqueológico.

Foto: Restos del Castro da Atalaia a los pies del esqueleto sin demoler de la urbanización que paralizaron los vecinos. Crédito de la foto: XOSÉ MARRA.

El martes, un arqueólogo de la Xunta de Galicia visitó la supuesta sauna para hacer una valoración oficial. De momento, mientras no se lleve a cabo una datación (para lo que se cuenta con muestras de carbón) se mantiene la teoría del balneario castreño como única hipótesis, porque la estructura, con variaciones, repite las características exclusivas de estos edificios. Actualmente, con la de A Atalaia, se conocen media docena en Galicia, tres de estos baños termales localizados recientemente en el norte de la comunidad. Emilio Ramil también dirige la investigación que se está llevando a cabo en Cedeira (A Coruña), donde se ha confirmado que la sauna ya estaba en uso en el siglo III antes de Cristo. Entre el norte de Portugal y Asturias suman otra treintena, y las primeras en identificarse en el país vecino (Citania de Briteiros, Castro das Eiras) conservaban monolitos tan artísticamente labrados que dieron lugar a ese nombre de "pedra formosa" ("hermosa", en gallego "fermosa") con el que ahora se denomina en general a todas las saunas de los poblados que ya estaban asentados cuando llegaron los romanos.

Presa entre viviendas

La excavación de la de A Atalaia mide de momento unos 12 metros de largo (lo equivalente a tres de las cuatro estancias) y ocupa el vial, que permanece cortado. El Ayuntamiento aguarda la catalogación de la Consellería de Cultura de la Xunta antes de decidir cómo actuar en un espacio atenazado por fincas particulares y los cimientos de las casas que flanquean la calle, lo que hará imposible excavar la planta completa del edificio. Ramil destaca que esta sería la tercera sauna que aparece en Galicia en un castro asentado en una península que se adentra en el mar, después de las localizadas en Ortigueira y Cedeira.

El grupo de vecinos que se movilizó en la pasada década contra la urbanización de Punta Atalaia para salvar el castro fundó un combativo grupo, Mariña Patrimonio, que desde entonces ha denunciado decenas de destrozos de restos arqueológicos en el norte de Lugo y ha investigado y ha descubierto numerosos yacimientos, como minas romanas, monumentos funerarios, petroglifos y hasta algún asentamiento vikingo. El colectivo ya alertó en 2008 de la posible existencia de la sauna castreña de Cervo después de localizar cuatro noticias en El Progreso de Lugo, de 1974, sobre la misteriosa estructura, de la que se apuntaba un presunto origen fenicio. Hace 45 años, durante unas obras en un lugar que el periódico identificaba como la Casa de Dorita, se descubrió un edificio enterrado en la arena.
Foto: Vista parcial del supuesto tanque de agua con banco y una hornacina, arriba, a la derecha, en el yacimiento descubierto. Crédito de la foto: AXA ARQUEOLOXÍA.

La Dirección General de Patrimonio paralizó entonces las obras y, supuestamente, encomendó a Manuel Chamoso Lamas las indagaciones. Sin embargo, de aquella campaña no se conserva ningún informe, cuando este metódico arqueólogo e historiador siempre dejaba constancia de sus hallazgos en "tres o cuatro folios con fotos y resultados", comenta ahora Ramil. Lo único que ha aparecido han sido los reportajes de prensa y una grabación en súper 8 tomada supuestamente por "algún turista". El yacimiento, que realmente no estaba bajo la Finca de Dorita, sino bajo el camino público, volvió a ser tapado con arena. Y aunque los vecinos explicaban a Mariña Patrimonio detalles que seguían recordando de la excavación de los setenta, no se supo más de él hasta que fortuitamente ha vuelto a emerger. Ahora, Manuel Miranda, el portavoz del colectivo que vela por los yacimientos de la comarca, sostiene que esta podría ser la sauna de la Edad de Hierro "mejor conservada de Europa".

Fuente: SILVIA R. PONTEVEDRA | El País, 19 de junio de 2019

Una edificación griega aparece bajo las aguas en el escenario de la épica batalla de Salamina

El Ministerio de cultura y deportes de Grecia publicó el descubrimiento del escenario en el que se desarrolló la legendaria batalla de la isla de Salamina del año 480 a. C. gracias a las investigaciones de un equipo de arqueólogos subacuáticos.

Las excavaciones realizadas bajo las aguas de la bahía de Ampelakia, en la Península de Kynosoura de la misma isla descubrieron asimismo un gran edificio público de la Antigua Grecia, ubicado en el lugar donde se reunió la flota griega en vísperas de la contienda contra la invasión persa.

Arqueólogos inspeccionan los vestigios descubiertos.

Un método especializado permite drenar el área para investigarla detenidamente. Entre los vestigios se identificaron y clasificaron gran cantidad de cerámicas, fragmentos de estatuas de mármol, elementos arquitectónicos, columnas y otros elementos utilizados por los habitantes del edificio.


La vista aérea permite apreciar el entorno del yacimiento arqueológico. Igualmente, se destaca una cabeza de mármol, probablemente de un dios o un atleta, que según el ministerio data del siglo IV a.C.


El edificio antiguo mide 15 metros de longitud y tiene cimientos que pueden datar de la Época Clásica o de los inicios del período heleno. Asimismo, el instituto griego comunicó que la edificación pudo haber sido útil como uno de los más importantes edificios públicos hasta finales de la época romana. Su ubicación corresponde a la parte más baja de la antigua ciudad, en el puerto.
Este rico yacimiento arqueológico se explora desde hace 3 años en la Península de Kynosoura, bordeada por las naves de la flota griega poco antes del épico encuentro bélico contra sus enemigos de Persia.

Fuentes: bles.com | canal13sanjuan.com | 19 de junio de 2019

La pintura de una mano en Gorham la realizó “una mujer o un niño”

La pintura de una mano en Gorham. / EFE


Un estudio elaborado por investigadores de las universidades de Sevilla y Huelva y del Museo de Gibraltar en torno a los últimos hallazgos de arte rupestre en la cueva de Gorham, ubicada al pie del Peñón y declarada Patrimonio Mundial en 2016, atribuye “posiblemente a una mujer o más probablemente a un niño o un joven” la autoría de una plantilla de “mano en negativo” pintada proyectando o rociando pigmentos sobre esta mano apoyada en la roca para reflejar su silueta.
Este trabajo en cuestión se titula Manos en la oscuridad: Arte paleolítico en la cueva de Gorham (Gibraltar) y está firmado por María D. Simón-Vallejo y Miguel Cortés-Sánchez, ambos miembros del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla; Geraldine Finlayson, Francisco Giles-Pacheco y Clive Finlayson por parte del Museo de Gibraltar; Joaquín Rodríguez-Vidal del Departamento de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva; Lydia Calle del grupo de investigación de Prehistoria y Arqueología en el Sur de Iberia de la Universidad de Sevilla y el restaurador andorrano Eudald Guillamet.

Cueva de Gorham. Arte rupestre paleolítico. Se muestra la ubicación del sitio y las posiciones del arte rupestre dentro de la Cueva de Gorham.

En el estudio, estos investigadores plasman “un avance de los nuevos hallazgos” de arte rupestre paleolítico realizados en la zona más interior de la cueva gibraltareña de Gorham, enclavada al pie de la cara este del Peñón de Gibraltar, declarada como Patrimonio Mundial y con vestigios de presencia humana en un periodo que abarca desde las últimas poblaciones de neandertales hasta la época prerromana.

Esta investigación, en ese sentido, se centra en una figura zoomórfica localizada en un saliente del techo de la zona más interior de la cueva y asociada a un “ciervo rojo”. La pintura, de 40 centímetros de longitud por 27 centímetros de ancho según se desgrana en este trabajo, “fue ejecutada usando una brocha para aplicar un preparado líquido de pigmentos casi negros y fue dibujada con perspectiva”.

Arte rupestre paleolítico de la cueva de Gorham. 1) Un caballo está ubicado en el área de la galería principal, 2) El ciervo rojo está dentro de la cueva de Gorham interior.

“La cornamenta fue reflejada de una manera clara y detallada, mostrando las diferentes partes de los cuernos”, indican los autores de esta investigación respecto a esta figura, agregando respecto a su ejecución que sobre “el cuello, la parte alta del pecho y parte de la cabeza del animal representado fue frotado un pigmento negro diluido”.

Gracias a ello, como precisan los investigadores, “el resultado final es una figura bien proporcionada, en la que los pigmentos han sido usados para realzar las texturas existentes en la roca y obtener un efecto de volumen, especialmente en el cuello del animal” representado.

Ubicación y detalle de la mano-1. 1) Panel donde se encuentra la Mano-1, 2) Dibujo de la Mano-1, 3) Plano de la Cueva de Gorham que muestra la posición del panel, 4-5) Detalles de la Mano-1, 6) Las 12 muestras extraídas de diferentes. Las áreas dentro del halo se muestran en rojo.

El otro elemento de arte parietal abordado en este prolijo estudio es una “plantilla de mano en negativo” formada proyectando o rociando “pigmento negro sobre una mano derecha y su antebrazo apoyados en la roca, en la bifurcación entre la galería principal y la galería cegada, justo en el punto donde la primera galería comienza a estrecharse hasta que se torna demasiado impracticable para progresar a través de ella”.

Se trata, así, de un lugar en el que “sólo hay espacio para una persona de complexión ligera”, según advierten los promotores de este estudio, considerando que “probablemente se trata del trabajo de un único individuo, proyectando los pigmentos mientras los sostiene y apoyando su mano derecha en la pared de la cueva. Las pequeñas dimensiones del hueco forzaron a la mano del artista a adoptar una posición en cierto modo innatural”, exponen los autores del estudio, detallando que “la flexión de los dedos, especialmente los dedos índice y medio, indica que“el dorso de la mano fue posicionado en plano contra la roca para compensar las limitaciones de espacio”, toda vez que “la mano fue puesta ligeramente sobre el origen de la proyección del pigmento, que estaba también levemente a la izquierda del eje de la mano”.

Y aunque factores como “la posición innatural, la difuminación de los rasgos anatómicos y la pobre conservación de algunas áreas de esta pintura hacen imposible obtener todas las mediciones necesarias para hacer un cálculo del tamaño del cuerpo del individuo que habría realizado esta plantilla de mano en negativo". Dimensiones como “la anchura de la muñeca de la mano reflejada o el tamaño general de la palma y los dedos “sugerirían una mano de pequeñas dimensiones perteneciente a un individuo de una altura posiblemente por debajo de los 170 centímetros”.

“Posiblemente”, según los investigadores, el individuo en cuestión se tratase de una mujer o, más probablemente un niño o un joven, toda vez que "la medición más fiable” de la anchura de la muñeca de esta persona apunta a que la misma no alcanzaría los 4,8 centímetros.
Finalmente, los autores de este trabajo de investigación encuadran en “el mismo contexto cultural” la pintura zoomórfica del “ciervo rojo” inicialmente descrita y la mencionada “plantilla de mano en negativo”, datando esta última en el periodo Solutrense evolucionado”, perteneciente al Paleolítico Superior. En ese sentido, los autores del texto recuerdan que “la principal presencia humana del Paleolítico Superior en la cueva coincide con el Solutrense, lo que está bien datado”.

Fuente: europasur.es | 18 de junio de 2019

Descubren en Mijas (Málaga) la primera prensa de aceite romana de la costa andaluza

Los hallazgos de la finca Acebedo nos trasladan al siglo IV, a la época romana, y sitúan a Mijas (Málaga) como una villa industrial muy rica y productiva, ya que el aceite que aquí se obtenía se comercializaría por toda Hispania, incluso, en la misma Roma. Así, lo afirma la directora de los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo en estos terrenos, Desiré Piñero, quien nos habla de la pieza encontrada, "un contrapeso que formaría parte de la prensa de aceite de la estructura del 'torcularium' (almazara). Este hallazgo junto a otros como numerosos huesos de aceituna quemada se relaciona con la producción de aceite”.

El monolito de piedra, aún semi-excavado y que puede pesar entre dos y cuatro toneladas, tiene, además, una peculiaridad, cuenta con una grapa de plomo “con la que arreglaron una fractura que sufrió la piedra”, apunta Piñero y, además, es única, ya que, según el responsable de Patrimonio Histórico de Mijas, Juan José de la Rubia, “se trata del primer contrapeso romano localizado en el ámbito costero de Andalucía, ya que en Benalmádena también se encontraron restos de una almazara pero no se halló esta pieza”.

El descubrimiento de ahora tiene conexión con los anteriores restos encontrados, unos hornos, desvelando así una importante producción alfarera. “Las villas eran autosuficientes, creaban sus productos, el aceite, y lo envasaban en ánforas, que hemos encontrado también estos días, y se comercializaría desde el estuario por toda la costa”, explica Piñero (izquierda).

De esta manera, la finca Acebedo se convierte en un importante yacimiento arqueológico. “Está creciendo de tal manera que puede alcanzar los 15.000 metros cuadrados, convirtiéndose en el yacimiento más grande de la Costa del Sol”, destaca el concejal de Patrimonio Histórico en funciones del Ayuntamiento de Mijas, Andrés Ruiz, quien señala también que “estos vestigios nos hablan de un pasado agrario que no era lo habitual en una zona costera”.

Otros restos arqueológicos

Pero estos no han sido los únicos hallazgos. El equipo de arqueólogos que trabaja sobre el terreno también ha descubierto unas termas y restos de viviendas situando la Mijas romana como una gran villa en el mapa de la época.

Las termas datan del siglo I al III y se reutilizarían siglos después para la producción de aceite. También se han hallado unas pequeñas habitaciones con letrinas, lo que hace suponer que en el terreno se levantaba una gran villa romana. Ahora, el Ayuntamiento asegura que trabajará para poner todo ello en valor. “Una vez que finalice todo este proceso, abriremos al público esta villa romana como atractivo turístico e histórico, que puede llegar a ser, sin duda, uno de los puntos de visita obligados de la Costa del Sol”, subraya el edil.

La huella del pasado convivirá con el futuro, con el proyecto del Gran Parque, convirtiéndose este punto, asegura Ruiz, en el más importante del complejo de ocio y recreo. “Lo integraremos en el parque cuando podemos ejecutarlo. Tan solo falta un permiso de Vías Pecuarias por parte de Medio Ambiente para que el proyecto tenga el visto bueno y se puedan licitar sus obras”, concluye el concejal.

Fuente: mijascomunicacion.org | 20 de junio de 2019

¿Por qué los griegos pintaban gente roja en vasijas negras? Una respuesta inesperada

La Crátera de Eufronio (510-500 a.C.)

Kílix pequeños y delicados, enormes cráteras imponentes, platos, copas, ánforas, aríbalos, askos, estamnos, cílicas... A finales del siglo VI a.C, mientras los griegos inventan la democracia y se preparan para la inevitable invasión persa, algunos pioneros de la Hélade desarrollan una innovación técnica que desencadenará una revolución artística inimaginable.

Hartos de las limitaciones estéticas que imponía el modelo vigente hasta ese momento de figuras negras, alfareros y pintores cuyos nombres bailan entre la historia y el mito como Eufronio, Eutímides, Fincias, Oltos, Epíctetos o el pintor de Panaitios, se deciden a iluminar sus creaciones siluteando directamente figuras rojas sobre fondo negro.


Simposio. Vaso de figuras rojas atribuído a Brygos, c. 490-480 a.C.

Las posibilidades del nuevo artificio desbordan la creatividad en bellísimas escenas mitológicas, bélicas, domésticas, deportivas... y sexuales, con variopintos ejemplos de sexo homosexual, en grupo, onanismo o bestialismo, los cuales durante décadas sonrojaron a los conservadores de los museos quienes las ocultaron en sus sótanos.

¿Hay aquí algún enigma? Aparentemente no. Surge una nueva técnica, se expande, sustituye a la anterior... En fin, lo normal. El hecho de que a los griegos antiguos lo que de verdad les gustase fuera contar historias a través de la cerámica, y que dispusieran de otros muchos colores para hacerlo además del rojo parece no importar cuando los libros de historia del arte y los museos reproducen ese latiguillo tantas veces repetido de que "las vasijas de figuras rojas es un icono de la Antigüedad".

Y, sin embargo, cuando el arquéologo inglés Timothy Taylor (izquierda) fue invitado a participar en la ya célebre pregunta Edge anual, que cada año reúne a las mentes más preclaras del planeta para plantearles una cuestión que ilumine las distintas áreas del conocimiento, y supo la pregunta de aquel año - "Cuál es tu explicación bella, profunda o elegante preferida"-, no dudó. Ni la selección natural, ni la segunda ley de la termodinámica ni la teoría cuántica. Taylor decidió ofrecer una respuesta inesperada: su explicación favorita le llevó a la cerámica de figuras rojas de la Grecia clásica.


La respuesta de Taylor se incluye junto con otras más de 200 de científicos y pensadores como Nassim Taleb, Steven Pinker, Richard Dawkins, Freeman Dyson, Daniel C. Dennett o Jared Diamond que acaban de ser recogidas en el libro 'Eso lo explica todo: Ideas bellas, profundas y elegantes sobre cómo funciona el mundo '(Deusto), editado por el hiperactivo animador del conocimiento John Brockman. El volumen recopila las respuestas a la pregunta Edge 2012, probablemente la edición más memorable de la cita hasta la fecha y que aún no habían sido traducidas al español. Física, cosmología biología, filosofía, lógica, filología, arte. Todas las respuestas son brillantes y luminosas pero quizás la más anticlimática e interesante sea la que da título a esta reseña: ¿Por qué los griegos pintaban gente roja en vasijas negras? Veamos.

Una explicación atrevida

"Explicar algo que parece no necesitar explicación es bueno", arranca Taylor su respuesta, "y si encima nos lleva a otras explicaciones de cosas que no parecían necesitar explicación, todavía mejor. Y si provoca un tufo enorme, porque los intereses académicamente establecidos intentan preservar el status quo frente a las implicaciones atrevidas, es una de las mejores. He elegido la explicación sencilla e inmensamente influyente de Michael Vickers sobre por qué los antiguos griegos pintaban figuritas rojas en sus vasijas".

Michael Vickers es profesor emérito de Arqueología de la Universidad de Oxford y en 2010 publicó una genial hipótesis a la contra de la cerámica griega. Para ello le tomó prestada una idea bien conocida a Marco Vitruvio Polión, estudioso y arquitecto romano del siglo I a.C. Vitruvio se percató de que muchos elementos presentes en los templos griegos de la Antigüedad que hasta entonces habían sido interpretados como elementos puramente decorativos, eran en realidad rémoras de anteriores consideraciones prácticas. Por ejemplo, las diminutas y perfiladas hileras de cubos y los huecos bajo las líneas de los techos, eran en realidad ecos formales de los travesaños y cabos de viga que fueron proyectados en un tiempo anterior cuando las estructuras estaban hechas de madera. A esas utilidades prácticas reconvertidas en objetos de goce estético los llamó 'skeomorfos'.

Kýlix ática que muestra a Edipo ante la esfinge

Pues bien, Taylor explica que Vickers "arguyó que la cerámica griega era también 'skeumórfica', siendo el sustituto barato del aristocrático metal precioso. Afirmó que las figuras rojas sobre negro imitaban las figuras doradas sobre plata, mientras que las formas de las vasijas, con sus agudas carinaciones y sus asas delgadas y similares a correas, que tan fácilmente se rompen en el barro, eran traducciones directas del arte de los orfebres. Para muchos, eso sigue pareciendo poco plausible. Pero para aquellos, como yo mismo, que trabajamos sobre el terreno de la arqueología de la Edad del Hierro en Europa Oriental, con sus ostentosos montículos funerarios abarrotados de lujosos metales preciosos, resulta totalmente lógico. La plata antigua, al desenterrarla, es totalmente negra, y la figuración dorada es de un rojo rojizo muy contrastado".

De lo que no se dieron cuenta los museos que conservaron tales vasijas, advierte Taylor, es de que, como ahora sabemos, aquel lustre sulfurizado de la plata que la ennegrecía no era producto del tiempo y de las ruinas, sino que era deliberado. A ningún griego antiguo muerto se le habría enterrado con plata brillante como a sus odiados persas que la pulían con exóticos limones.

Vaso de figuras rojas (mediados del siglo V a.C.). Cratera de cáliz del Pintor de las Nióbides (Museo del Louvre)

¿Filósofos o avariciosos?

Las implicaciones son tan paradójicas como divertidas. Si la imagen imponente que nos transmite la Grecia antigua es la de un proyecto colectivo orientado a la más excelsa filosofía y al arte por el arte, el affaire de la cerámica de figuras rojas sobre fondo negro que pretendía imitar los objetos de lujo de los más pudientes brinda una faz más prosaica y humana, un mundo en el que todos querían emular, como si les fuera la vida en ello, a los opulentos propietarios de minas de plata con legiones de esclavos y flotas de galeras comerciales. Y esto nos indicaría otra fragilidad de la Historia: la sistemática minusvaloración de la economía a la hora de estudiar -y admirar- el mundo antiguo.

Concluye Timothy Taylor: "La ironía del mundo del arte moderno es que las vasijas de figuras rojas que actualmente cambian de manos a cambio de enormes sumas de dinero no son lo que los propios griegos realmente valoraban. De hecho, hoy está claro que la ilusión de que esas antigüedades baratas fueran lo más auténtico fue deliberadamente potenciada a través de la difusión de textos griegos muy bien seleccionados por las casas de subastas del siglo XIX que querían crear un mercado".

Fuente: elconfidencial.com | 18 de junio de 2019

Un equipo arqueológico pone cara por primera vez a una aborigen de Gran Canaria

El rostro de una aborigen canaria emerge 1.500 años después.

La Caldera de Tirajana guarda en sus entrañas buena parte de la historia aborigen de Gran Canaria. El equipo de la empresa Tibicena lleva cuatro años trabajando allí en un proyecto asociado al Centro Museo de La Fortaleza, para lo que ha contado con el apoyo directo del Ayuntamiento de Santa Lucía, de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias y de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes.

Aunque se trata de un trabajo de investigación a largo plazo, ayer se presentaron los primeros resultados de la excavación y estudio del lugar y de los restos hallados, lo que además enlaza con el objetivo final, que es difundir el conocimiento, sobre todo entre la comunidad escolar. Una de las conclusiones más reveladoras es que la montaña sagrada de Umiaya está en los riscos de Amurga, el macizo que separa los barrancos de Tirajana y Fataga. A su vez, se cree que la rendición indígena se llevó a cabo, el 29 de abril de 1483, en la Fortaleza de Amurga.

Estructuras prehispánicas existentes en uno de los riscos del macizo de Amurga que un estudio histórico identifica como el enclave de Umiaya, la montaña sagrada de los antiguos habitantes de Gran Canaria. Imagen cedida por el Cabildo de Gran Canaria.

Fruto de este «proyecto absolutamente sólido» y que trasciende gobiernos, en palabras del director de Patrimonio, Miguel Ángel Clavijo, es la reproducción de la cabeza de una mujer, bautizada ahora como La Maguada de Umiaya, que vivió en La Fortaleza y que murió entre finales del siglo V y principios del VI.

Miguel Ángel Clavijo, Isaac Castellano, Marco Antonio Moreno, Santiago Rodríguez y Teresa Delgado presentaron ayer en el Museo Canario el busto de La Maguada de Umiaya.

Esa cabeza, que forma parte del proyecto Humiaga 977, presidió ayer la rueda de prensa ofrecida en El Museo Canario. Precisamente Teresa Delgado, conservadora de institución, fue la encargada de detallar cómo se había logrado reproducir fielmente a esta aborigen. Humiaga 977 es un «ejemplo perfecto» de cómo se aúna investigación, análisis y difusión del conocimiento. Partiendo del cráneo 977 que desde finales del siglo XIX forma parte de la colección osteológica del Museo Canario, un equipo interdisciplinar buceó en el archivo documental del centro museístico; realizó pruebas de carbono 14 al cráneo en cuestión para su posterior reconstrucción genética; ahondó en su ADN y descubrió que se trataba de una mujer procedente del Norte de África, más concretamente de alguna población bereber con múltiples mezclas; se procedió posteriormente a su reproducción en 3D; y, finalmente, se le dio forma hasta llegar a la reproducción casi real que a partir de octubre será expuesta en el centro de interpretación de La Fortaleza dentro de su nuevo proyecto.


Este es el resultado de los trabajos de reconstrucción facial aplicados a un cráneo de más de 1.500 años custodiado por el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.

La Maguada de Umiaya, que fue una de las primeras habitantes de las montañas sagradas, es el resultado de una de las muchas investigaciones que se están llevando a cabo en La Fortaleza. Según explicó el director de Tibicena, Marco Antonio Moreno, se han llevado a cabo 28 dataciones y se ha establecido una larga temporalidad, del siglo V al XVI. La Caldera de Tirajana, en la mayor densidad de población aborigen, alberga la esquiva Umiaya, uno de los grandes riscos sagrados cuya existencia en su día fue negada por grandes investigadores.



Fuentes: canarias7.es | eldiario.es | 19 de junio de 2019