Hijos de Roma: los habitantes de la villa de Cuenca más ostentosa de Hispania y la polémica generada

Entrada a la aldea de Noheda, Cuenca, donde está la villa romana. / José Gómez

"¿Qué si me siento romano? ¡Yo soy católico, apostólico y romano! ¡Romano por partida doble soy yo!", bromea Federico, uno de los once habitantes de la pedanía conquense de Noheda, que depende el pueblo conquese de Villar Domingo García. A Federico le hemos pillado frente a la iglesia parroquial de Nuestra Señora, de la Asunción vigilando la evolución de un joven nogal. "Esa piedra junto a la Iglesia es romana. Todos tenemos cosas en nuestras casas, antiguamente se construía con lo que había y las piedras del yacimiento y estaban ya cortadas. Aquí si escarbas un poco sale un trozo de cerámica romana o una tesela (fragmento de mosaico)", dice señalando los alcorques de unos olmos recién plantados
.
"Toda la aldea está sobre una gran villa romana; la necrópolis está por allí y encima, en este cerro, hay restos íberos. Hay alguna moneda roñosa, pero poca cosa", dice mientras baja la mirada y se vuelve a su casa para hacer la comida a su mujer enferma. Federico Alcalde tiene 85 años y ha sido toda la vida maestro encuadernador en Cuenca. Es padre de ocho hijos y después de vender el piso "que le dio Franco" se ha vuelto a su pueblo, que casualmente está en el lugar donde se emplaza una la villa romana más ostentosa de toda la Hispania Romana. Un hecho que fascina a este anciano, que tiene un vicio confesable: buscador de tesoros "con licencia, ¿eh?".

Mosaico de la villa romana de Noheda, Cuenca. / José Gómez

Y sabe que los romanos ricos amaban la 'rurs in urbe' (el campo en la ciudad en latín), por lo que tiene claro que lo más jugoso está por desenterrar. También que tres poderosas ciudades romanas también son conquenses: Segóbriga, Valeria y Ercávica y que Noheda no está muy distante de esta última. Conoce al dedillo que la conquista de estas tierras llevada a cargo por Tiberio Sempronio Graco en el año 179 a.C., la romanización dejó sus huellas en Cuenca. La riqueza de la tierra, y las posibilidades de explotación económica fueron el móvil que condujo al pueblo romano hasta ellas. Pero vayamos por partes.

Federico Alcalde, maestro encuadernador y habitante de Noheda, Cuenca. / José Gómez

Hace la friolera de 17 siglos un misterioso noble romano, que algunos apuntas que podría ser el propio emperador Teodosio I de origen hispano, levantó una gigantesca hacienda rural. Diez años de excavaciones han permitido desenterrar el 5% del yacimiento y han sacado a la luz, de momento, el mayor mosaico figurativo del Imperio y una gran colección de esculturas de mármol con las principales divinidades clásica. Un lujo para un anciano buscador de tesoros. Y una potencial fuente de riqueza para este pequeño municipio de 225 habitantes que ve como se ha cerrado la escuela, se ha abandonado el cuartel de la Guardia Civil con sus familias con niños y donde la cercanía con Cuenca (15 minutos en coche) juega más en contra que a su favor.
De la mano de Federico, conocemos a Agustina, casada con Andres, descendiente de los colonos de Noheda. Tanto que la familia sigue refiéndose inconscientemente a José Luis Lledó, un afamado psiquiatra que adueña el 50 % del pueblo "y las tierras hasta donde llega la vista", como "el amo". Noheda era en un principio tierras del Cabildo de Cuenca pero en la desamortización del siglo XIX lo compró un antepasado de Lledó. Como no podía ser de otra manera el rico galeno tenía el mosaico en su finca, lo descubrió porque se le enganchó un arado a uno de sus operarios en los años 80. El titular fue expropiado por el Ayuntamiento en 2013, reclama 48,9 millones de euros por el valor del yacimiento romano. Una comisión académica lo valoró en 2014 en seis millones, mientras que el municipio ofreció 7.500 euros por las cinco hectáreas de suelo rústico.

Agustina con Federico en Noheda, Cuenca. / José Gómez

Ahora todos quieren un pedazo de la hacienda de un romano inmensamente rico que tuvo su paraíso de 80 kilómetros cuadrados con edificaciones que ocupan 10 hectáreas. Un misterioso hombre que hace traer los mejores materiales del mundo conocido para decorar las estancias y ordena diseñar un gigantesco mosaico figurativo, que los expertos consideran que es el más grande del Imperio romano: 291 metros cuadrados de teselas elaboradas con los mármoles y piedras más preciados. Tesalas de hasta quince tamaños para simular proporciones. De oro y de cristal. Y toda la gama de colores y sus matices. Un virtuosismo que pocos podían costearse.
Esta mañana en Noheda apenas hay vecinos. La pareja joven que vive con dos niñas en la parte alta están trabajando en Cuenca y el resto, están laborando en las viñas, una costumbre romana que perdura en esta serranía. El alcalde Javier Parrilla nos conduce hasta la villa. Lleva 20 años en el cargo por el Partido Popular y nos abre un yacimiento cerrado al público, porque se ha acabado para seguir haciendo catas en el yacimiento y desenterrando el tesoro que esconde el subsuelo. "Todo lo que se ha invertido aquí ha sido gracias a la Diputación. Ahora hemos conseguido una subvención de Fomento de 500.000 euros, pero para sacar esta Villa se necesitan millones", asegura. Parrilla, como el 80% de los habitantes de este pueblo tiene los ojos claros, dice que aquí más que romanos con gallegos, de repoblación después de la Reconquista y es muy fuerte en el pueblo el apellido Carballo.

Uno de los mosaicos de la villa romana de Noheda, Cuenca. / José Gómez

Parrilla habla como un arqueólogo explicando los impresionantes frescos del triclinum, una estancia de la casa romana que ocupa más de 700 metros cuando en las villas de Pompeya no llega a 50. El rictus político le sale cuando habla de Lledó y la reclamación millonaria por su expropiación: "La Ley de Patrimonio Histórico establece en su artículo 44 que el descubridor deberá comunicar a la Administración competente su descubrimiento en el plazo máximo de 30 días e inmediatamente cuando se trate de hallazgos casuales", alega. Como se descubrió en los años 80 y al no haber avisado en el plazo que marca la ley, no le correspondería el “premio”.
No fue hasta 2004 cuando las autoridades fueron conscientes del hallazgo. Ramón Villa, jefe de servicio de Patrimonio de la Junta, da su versión: “Lo encontraron y no hicieron nada. Se callaron. Es cierto que durante más de 20 años pararon la actividad agrícola en la finca, por lo que ha llegado hasta nosotros en buen estado, esto hay que reconocerlo, pero no dieron el aviso a que obliga la ley”. Ahora, el edificio permanece cerrado y el yacimiento parado por falta de financiación.

El alcalde popular Javier Parrilla en el centro de interpretación de Villar, Cuenca. / José Gómez

Son las 16.00 En el Bar Goyo hay varios miembros de la Asociación Villa Romana de Noheda, que congrega a unas 50 personas del pueblo que se consideran "muy romanos". Están preparando las jornadas romanas que llevan en el pueblo ocho ediciones. Todos han participado en las excavaciones y relatan con pasión de arqueólogo sus descubrimientos. "Yo me había dedicado siempre a la limpieza y trabajar en el yacimiento como voluntaria se convirtió en mi pasión. Yo les preguntaba a los arqueólogos, y ¿por qué este mármol se limpia tan bien? Y me decían que porque era más caro. Hay treinta tipos de mármoles aquí, esto no tiene precedentes en ningún edificio del Imperio Romano". Lo relata María del Mar Arribas, una mujer que se siente orgullosa de haber encontrado una escultura de mármol blanco. "Isabel, la arqueólogo, me dijo: 'sácalo, tú'. Nunca lo olvidaré".
Ella, como Carmen Ballesteros, llevan una década formándose de manera autodidacta sobre Roma. Carmen se siente también muy afortunada por haber sacado mosaicos. "Con una postura malísima, tumbada en el suelo con un cepillito. Entonces no estaba el edificio construido y estábamos en el campo con sombrillas y luego con una carpa. Es una pena que solo se haya sacado el 5%, queda el edificio de recepciones, todas las estancias de la villa, solo hemos sacado una, las termas....", relata. Y es que a estas señoras no les falta vocabulario y tan pronto te hablan de la 'terra sigilata Hispánica', como de las teselas doradas o de los mitos de sus mosaicos que conocen al dedillo.

María del Mar Arribas, en el centro de interpretación Villa de Noheda, Cuenca. / Jose Gómez

Ellas también forman parte de la comitiva que organiza las jornadas romas que trufan con obras satíricas de teatro. Todos claman para que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha venga, de algún modo, a visitarles e inyecte dinero para poder abrir el mosaico al público y seguir descubriendo tesoros. "Es que aquí, señora, somos muy de Roma", afirman. Pues eso.

Fuente: lainformacion.com | 15 de junio de 2019

Javier Parrilla zanja la polémica generada con el yacimiento de Noheda


Después de muchos años de esfuerzos por parte del ayuntamiento de Villar de Domingo García, la Villa romana de Noheda está cada vez más cerca de abrir sus puertas al público.
Este yacimiento arqueológico, de valor incalculado, presenta una gran riqueza patrimonial. Desde el consistorio esperan que sea uno de los lugares más visitados de la provincia de Cuenca.
Todavía no se pueden concretar fechas de apertura al público, pero el alcalde del pueblo, Javier Parrilla, asegura que su intención es que se abra antes de acabar el año. No obstante, todo dependerá del transcurso de las labores de restauración. Aunque como señala el alcalde, ambas cosas son compatibles porque el edificio que alberga el yacimiento está preparado para ello.

El mayor mosaico figurativo del mundo está en Noheda

De manera fortuita, así fue cómo unos agricultores descubrieron esta maravilla romana oculta bajo el suelo de Noheda, una pequeña aldea perteneciente al municipio de Villar de Domingo García. En el año 1984, durante unas labores de labranza, la familia propietaria del suelo descubría el yacimiento, aunque por causas que se desconocen, lo volvieron a enterrar.
Años más tarde, el consistorio puso en marcha toda la maquinaria necesaria para sacar a la luz esa joya oculta, que sería de interés general. Lo que nadie pensaba es que después de tantos años, el asunto diese tanto de qué hablar.

Pues bien, en declaraciones exclusivas de Javier Parrilla (izquierda) a Globalnews10, desde el 2005, el ayuntamiento de Villar de Domingo García tiene constancia de que existe un yacimiento arqueológico en la zona. Es entonces cuando comienzan los trabajos y las excavaciones para determinar la importancia de los restos, hasta que finalmente pueden constatar que se trata de una Villa romana de gran valor.

El origen de la polémica

Es cierto que en 2013 estos terrenos fueron expropiados por el ayuntamiento a cambio de 7.500 euros. Sin embargo, como señala Javier Parrilla, «hasta que se llega ahí pasa mucho tiempo«.
En primer lugar, destaca que antes de eso se realizaron excavaciones en los terrenos pagadas con dinero público desde el 2005, gracias a que el propietario del terreno permite los movimientos. Sin embargo, «llega un momento en el que los restos arqueológicos son de tal naturaleza y tanta importancia que se tenía que acometer una obra para protegerlos. Pero eso tendría que ser con dinero público porque no se puede acometer una obra en una propiedad privada con dinero público«.
«Lo que se expropia es el suelo del terreno«, asegura. Y es que el yacimiento arqueológico es de dominio público, ya que se trata de un bien de interés general. Por ese motivo, los 7.500 euros se hicieron sobre el valor del suelo, sin contemplar el valor de la reliquia romana. En este sentido, niega que el expropietario reclame una cantidad de casi 49 millones de euros.

Zanja la polémica con los terrenos

«Esperemos que la polémica se quede zanjada porque hemos obrado en beneficio del interés general y del pueblo, dejando a un lado los intereses particulares», asegura Parrilla.
«El propietario, si finalmente cree que tiene derecho una cantidad superior al valor de las tierras, tal y como dice la sentencia TSJ de Castilla-La Mancha, podría tener derecho a lo que el valor de patrimonio otorga al descubridor, el derecho a un premio, y eso se lo tendría que reclamar a la comunidad autónoma y no al ayuntamiento«, explica.

Una gran oportunidad para el pueblo

Por otro lado, el alcalde se muestra satisfecho con los trabajos de restauración de la Villa romana de Noheda. «Al hacerlo visitable, pensamos que el turismo va a ser una gran fuente de riqueza a un pueblo tan pequeño como este», declara.
«Tenemos previsto solicitar en el transcurso de las obras, que sea visitable en sus inicios de una forma ordenada. Podríamos acoger una afluencia de turistas razonable y el pueblo también podría crecer de esa manera», explica Javier Parrilla.
En cuanto a la fecha estimada de apertura al público «finales de verano, otoño, finales de año. Depende del transcurso de las obras», asegura.

Fuente: globalnews10.com | 17 de junio de 2019

El Museo Arqueológico de Cartagena (Murcia) muestra el yacimiento arqueológico de Villa Paturro

El pasado 14 de junio, se inauguró en el Museo Arqueológico Municipal Enrique Escudero de Castro de Cartagena una exposición sobre el yacimiento arqueológico de la villa romana de Portus Magnus (Villa Paturro) situada entre Cartagena y La Unión. Está realizada por alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena. En esta actividad colaboran el Ayuntamiento de Cartagena y la Universidad de Murcia. Aquí se expondrán algunas de las propuestas de los alumnos respecto a este yacimiento arqueológico.

Esta exposición muestra las reflexiones hechas por estudiantes de Arquitectura de la UPCT acerca de la puesta en valor del yacimiento, según los directores de este proyecto de excavación e investigación Alicia Fernández Díaz, Lorenzo Suárez Escribano y Gonzalo Castillo Alcántara.

Estas conclusiones son el resultado a un trabajo de cuatro años que pretende la restauración y puesta en valor de Villa Paturro. Este proyecto de excavación e investigación seguirá desarrollándose durante un año y medio más, ya que ha recibido una concesión de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Este trabajo integral y multidisciplinar seguirá analizando los resultados obtenidos de los trabajos de excavación en el yacimiento.

Durante el curso académico 2018-19, los alumnos de Arquitectura de la UPCT han analizado, documentado y propuesto las posibles intervenciones en el yacimiento arqueológico. Además, alumnos de Proyectos I del Grado de Arquitectura han realizado una actuación llamada fuente que se constituyera en hito paisajístico y que invitara a descubrir el lugar, ser punto de encuentro y llamada de atención.

Este mismo grupo de alumnos también ha diseñado un pabellón de entrada que contuviera una pequeña sala con una zona para atención al público, espacio de descanso, punto de encuentro, aseos y almacén.

Por su parte, los alumnos de Proyectos 7 del Grado en Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cartagena tuvieron que diseñar una cubrición que evitara el deterioro de Villa Paturro, ya que se trata de un yacimiento de riqueza patrimonial. Con este sistema, los alumnos pretendían reproducir un recorrido similar al de la época romana y que facilite al mismo tiempo la excavación y conservación que se hace en este yacimiento situado entre los municipios de Cartagena y La Unión.


Fuentes: murcia.com | cartagena.es | 14 de junio de 2019

León quiere desenterrar la vía que acabó con los astures

Recreación del campamento romano de La Carisa. EQUIPO LA CARISA.

Tras aniquilar Lancia, las legiones romanas habrían avanzado hacia el último bastión de los astures, atravesando la hostil Cordillera Cantábrica. La arqueóloga Esperanza Martín (izquierda), que lleva años ‘desenterrando’ La Carisa, quizá el campamento más singular y atípico del Imperio Romano, tiene un nuevo proyecto para este verano. Todo dependerá del presupuesto. Mientras la Vía Carisa en la vertiente asturiana ya fue perfectamente estudiada hace unos años, el itinerario leonés permanece en el olvido. Es, precisamente, el próximo objetivo de la arqueóloga leonesa Esperanza Martín.

En principio, quiere desentrañar esta vía ya utilizada desde la Prehistoria y mejorada en el año 26 antes de Cristo por el general Publio Carisio, cuya misión era romanizar el último territorio de Hispania y, al tiempo, abrir una salida al mar. Un camino de gran valor estratégico-militar. La Vía Carisa leonesa no coincide —pese a la creencia popular— con la carretera que discurre por esta zona.

Martín aclara que mientras la carretera surca el valle, la vía romana se adentra en el monte. Un ramal o brachium de la Vía Carisa conduciría a Llagüezos, donde las excavaciones han permitido sacar a la luz parte de un campamento que en lugar de uno tenía cuatro fosos. Un acantonamiento en el que el año pasado salieron a la luz restos de un barracón petrificado, donde se alojaría parte de la tropa. La arqueóloga presume que, dadas las colosales dimensiones del yacimiento, de unas ocho hectáreas, cabrían varias cohortes; y, por lo tanto, habría más barracones que aún no han sido localizados.

Hasta ahora se suponía que el campamento, un enclave que no fue elegido al azar, porque desde él se tiene una visión de nueve kilómetros a la redonda, solo ocupaba la cumbre del cerro. Sin embargo, las últimas prospecciones con georradar, drones y tecnología Lidar han permitido descubrir que también los romanos ocuparon la falda de la montaña. Esta zona es otro de los objetivos de la próxima campaña, si Esperanza Martín sigue contando con el respaldo económico de la Junta, la Diputación de León y el Ayuntamiento de Villamanín. El año pasado el presupuesto, por encima de los 10.000 euros, permitió contratar a diez personas, además de los voluntarios del Grupo de Investigación Histórica de Laviana, que llevan a cabo cada verano una labor impagable. Los diferentes episodios constructivos en el acantonamiento romano hacen suponer que hubo sucesivas campañas militares.

Fotos de la última campaña de excavaciones llevadas a cabo en la vertiente leonesa del yacimiento de La Carisa. SAMUEL LAHOZ -
Fotos de la última campaña de excavaciones llevadas a cabo en la vertiente leonesa del yacimiento de La Carisa. SAMUEL LAHOZ

El Principado de Asturias fue el primero en financiar el yacimiento, situado a 1.800 metros de altura, así como los ayuntamientos de Lena y Aller. El gobierno de la vecina comunidad autónoma declaraba hace dos años Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de vía histórica, La Carisa y el ramal transmontano de la Ruta de la Plata, así como los yacimientos arqueológicos de Picu L.Lagüezos, Monte Curiel.los y L’Homón de Faro.

Moneda emitida por Publio Carisio durante las guerras cántabras para pagar a las tropas con moneda fiduciaria.

En las últimas campañas el proyecto científico que coordina Jorge Camino ha contado únicamente con presupuesto de las instituciones leonesas, seguramente porque los mejores restos han aparecido en territorio leonés. Martín también ha localizado evidencias medievales y modernas de ocupación en el campamento romano. La Carisa fue ‘reutilizada’ por las tropas franquistas, que aprovecharon la zona romana para levantar un campamento durante la Guerra Civil, del que han aparecido numerosos restos. Esta ocupación ‘desdibujó’ el enclave en el que dos mil años antes los romanos combatieron contra los astures. La aparición de una moneda del siglo 75-90 antes de Cristo demuestra que los romanos llegaron aquí antes de lo que se creía hasta ahora.

Fuente: diariodeleon.es | 11 de junio de 2019

Una gran villa descubierta en Gandía aporta más luz a la colonización romana del litoral entre Valencia y Dénia

Reconstrucción en superficie de los restos de las termas

La construcción de una nueva carretera de acceso al puerto de Gandía (Valencia) por el sur para desviar el tráfico de camiones pesados ha permitido descubrir parte de los restos de una gran villa romana de los siglos I a IV d. C., en la llamada Partida de Rafalcaid, muy cerca de la desembocadura del río Serpis. Y curiosamente, según los expertos, muy probablemente estaría dedicada en parte al tráfico marítimo de mercancías gracias a un embarcadero que podría estar situado en un antiguo estuario del río.

Aunque se intuía su existencia desde los años 80, cuando se realizó una prospección visual y aparecieron algunos restos, han sido la expropiación de campos de naranjos y la construcción de la nueva carretera las que han permitido a los arqueólogos excavar parte de la zona (solo la afectada por las obras) y confirmar que se trata de una villa romana que podría tener grandes dimensiones. “Es solo una estimación, pero suponemos que hemos excavado solo el 10% de la villa, que podría tener unas 65 hectáreas de superficie”, afirma con cautela David López, miembro de la empresa Estrats Treballs d’Arqueologia y director de la excavación.

Restos de la villa romana de Rafalcaid, hallados durante las obras del acceso sur al puerto de Gandía.

Ante la previsión de las obras del Ministerio de Fomento para abrir el nuevo acceso sur al puerto, el ayuntamiento de Gandía alertó de la posibilidad de toparse con restos arqueológicos en esa zona. Las excavaciones, que finalizaron en enero de este año, dieron sus frutos: se encontraron los muros de unas termas o baños pertenecientes a la parte residencial, restos de unas estancias industriales “que pueden interpretarse como de almacenamiento y viviendas de esclavos o trabajadores de la villa, con un pequeño horno doméstico”, dice López, y otros habitáculos en torno a un patio, peor conservados, con estructuras posiblemente ligadas a un lagar para la obtención de vino o aceite.

Los restos situados bajo el trazado de la carretera han sido cubiertos de nuevo tras su documentación, y los hallados al margen, como las termas, han sido soterrados también pero reconstruidos en superficie en un pequeño parque por el Ministerio de Fomento para que los visitantes (se puede acceder por el carril bici anejo a la carretera) puedan hacerse una idea del descubrimiento.


Entre los restos hallados destacan un balsamario de bronce (recipiente para almacenar sustancias aromáticas), varias placas de mármol con relieves florales, un fragmento de mosaico, otro de una estatua de mármol, más de medio centenar de monedas de bronce, amuletos y “un ingente volumen de material cerámico que ahora es objeto de estudio.

El 90% de la villa que quedaría por descubrir podría aportar muchos más objetos y, sobre todo, mucha más información sobre la romanización de este tramo de la costa valenciana situada entre Valencia y Denia. “La intención del ayuntamiento era localizar el resto de la villa con un georadar y con el tiempo excavar la zona”, señala López. El problema es que las parcelas de naranjos bajo las que se encontrarían los restos son de propiedad privada.

Joan Negre, el arqueólogo municipal de Gandía, va más allá y apunta otra posibilidad: que la villa de Rafalcaid “pudiese tener alguna relación con el tráfico marítimo por su cercanía a la desembocadura del Serpis, donde pudo haber un pequeño embarcadero”. El puerto de referencia en época romana era Denia, y el de Gandía pudo haber sido un punto auxiliar a aquél. “Podría ser que la parte rústica de la villa estuviera dedicada, en parte, a las mercancías que llegaran o salieran del embarcadero del río, y que eso generara unas rentas que serían invertidas en la parte residencial”.

Excavación de la villa de Rafalcaid en Gandía

Un camino romano hasta Dénia

La Vía Augusta, la calzada romana que unía los Pirineos con Cádiz, no pasaba por la comarca de la Safor, sino que en Valencia se adentraba hacia el interior hasta Cartagena en un trayecto que reproduce actualmente la autovía A-7. Pero había numerosas vías menores, y una de ellas comunicaba Gandía con Oliva en paralelo a la costa, en lo que se conoce indistintamente [JNP1] como Camí del Comte, Assagador o Camí Vell de Piles, según señala Negre en su libro Calçades, camins i carreres. Breu història sobre l'origen de la xarxa viària de les Comarques Centrals Valencianes. Las estancias industriales de la villa de Rafalcaid son paralelas a este camino. “Ambas márgenes del Serpis en la llanura de la Safor, así como las cercanías de este camino, están bajo vigilancia arqueológica, y cualquier obra pública o privada debe ser controlada”, advierte el arqueólogo municipal.


De hecho, toda esa zona está plagada de yacimientos neolíticos, como el de La Vital, y romanos como la villa dels Rajolars, de unas 6 hectáreas, o el desaparecido sepulcro de Baebia Quieta de Daimús, una espectacular torre funeraria de la que se tiene noticias por algunas crónicas y por un grabado descriptivo realizado por el viajero francés Alexandre de Laborde a principios del siglo XIX. Al parecer, la costa de la Safor estuvo densamente poblada desde tiempos prehistóricos. Las transformaciones agrarias de los últimos siglos han podido hacer desaparecer muchos restos, pero bajo los actuales naranjales pueden quedar otros muchos, como han demostrado los trabajos en Rafalcaid.

Fuente: eldiario.es | 14 de junio de 2019

La villa romana de Camarzana de Tera (Zamora) abre sus puertas a las visitas en horario matinal

La villa romana de Camarzana de Tera (Zamora) abre sus puertas al público durante las mañanas de toda la semana a excepción de la jornada de los lunes en que permanece cerrada. La contratación de una guía turística permite dejar atrás las visitas a la demanda durante, al menos, en lo que resta de año. No obstante, desde el Ayuntamiento se seguirá prestando el servicio a la demanda para las visitas en grupo fuera del horario establecido, como las excursiones durante las tardes.

El recinto arqueológico de la villa romana de Orpheus dispone desde ahora de un horario para las visitas desde las 12,00 horas a las 14,00 horas de los martes a los viernes. Durante los sábados, domingos y festivos en horario de las 11,00 horas a las 14,00 horas. Los lunes permanece cerrado.
El visitante que se acerca hasta el recinto arqueológico de esta villa tardo romana de Orpheus en Camarzana de Tera podrá contemplar la riqueza de los restos musivos, de los mosaicos que reflejan la importancia de sus moradores con la distribución de las dependencias de la domus. La Junta de Castilla y León, a través de Patrimonio Cultural, como propietaria del enclave arqueológico, ha suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Camarzana para la apertura del recinto a las visitas, de una de las joyas arqueológicas más importantes de Castilla y León.





Fuente: interbenavente.es | 14 de junio de 2019

La exposición ‘Vltra Tumba’ muestra el epígrafe funerario de Junia Rufina en Baelo Claudia (Cádiz)

La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, acompañada del comisario de la Exposición y director del Proyecto, Fernando Prados Martínez, y del arqueólogo Iván García, ha inaugurado la exposición ‘Vltra Tuimba, Luz y sombra en las necrópolis de Baelo’, donde se van a mostrar los resultados científicos del Proyecto General de investigación ‘Muerte y Ritual Funerario en Baelo Claudia’, un estudio arqueológico y documental de la necrópolis oriental (2012-2017).

Según ha indicado la Junta en una nota, este proyecto ha sido dirigido por la Universidad de Alicante. Asimismo, ha señalado que la exposición que ha abierto sus puertas este viernes en la sede del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, en Tarifa (Cádiz), permanecerá abierta hasta diciembre de este año.

Está compuesta por paneles informativos explicando el proceso de excavación y los resultados obtenidos durante los seis años de duración del Proyecto. Igualmente, está acompañada de materiales arqueológicos documentados durante el proceso de excavación, entre los que se expone el sensacional hallazgo del epígrafe funerario de ‘Junia Rufina’, cuyas características lo convierten en un hallazgo único en la península Ibérica.


La losa aparecida en junio en la que se ve el nombre de Junia Rufina. MUSEO DE BAELO

El descubrimiento más reseñable es sin duda la inscripción monumental, realizada con letras de bronce, que se emplaza en el arquitrabe o dintel que formó parte de la portada del mausoleo. Se trata de un hallazgo excepcional y único en España, dado que las letras de metal eran sistemáticamente fundidas tras el abandono y expolio de los edificios de los que formaban parte, y por este motivo se trata de una pieza extraordinaria.

El carácter excepcional del hallazgo viene a ofrecer nuevas potencialidades de cara a la puesta en valor del espacio funerario de Baelo. El epígrafe puede ser un magnífico recurso expositivo y pasar a formar parte de una futura anastilosis (reconstrucción) que podrá ser incorporada al discurso museográfico del yacimiento (mediante copias) y del museo (con los originales). Ello contribuirá notablemente a incrementar la riqueza patrimonial del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia y se podrá renovar la exposición permanente del mismo.

La escultura que representa a Junia Rufina, expuesta en el Museo de Baelo.

La oportunidad prácticamente única a escala nacional de poder plantear un nuevo acceso al circuito de visitas al yacimiento a partir de uno de sus ejes principales, el mismo que se usó hace 2000 años, supondría un “incuestionable valor añadido”, ha señalado la Junta, que ha añadido que esto mejoraría sustancialmente la calidad informativa/didáctica de las visitas, convirtiéndola en una “experiencia única, al nivel de las que se pueden realizar en Pompeya, Ostia y otras célebres ciudades romanas”.

Fuente: elfunerariodigital | 14 de junio de 2019