Huellas de hace 14.000 años registradas en una cueva de Italia permiten reconstruir aspectos de la actividad humana

Huellas registradas en la cueva de la Bàsura (Italia). Crédito: Isabella Salvador.

Hace alrededor de 14.000 años, un grupo de cinco personas descalzas -dos adultos, un preadolescente y dos niños- caminaron e incluso gatearon por un oscuro pasillo de una cueva, según un nuevo estudio que ha analizado las huellas de manos y pies que dejaron estos individuos.
Para iluminar su camino, esta gente del Paleolítico superior probablemente prendió fuego a manojos de palos de pino que los arqueólogos también han encontrado en la cueva, la cual es conocida como Grotta della Bàsura, en el norte de Italia.


El techo de la cueva era tan bajo que, en una parte, estos antiguos exploradores se vieron obligados a gatear, dejando tras de sí "la primera evidencia de huellas humanas dejadas durante un proceso de reptación", es decir, en una posición de "agachado y gateando", según el autor del estudio realizado al respecto, Marco Romano (izquierda), investigador postdoctoral en el Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica.

Los investigadores han sabido de la antigua presencia humana en la Grotta della Bàsura desde la década de 1950. Pero el nuevo análisis presentado es la primera mirada que se realiza con alta tecnología sobre estas huellas en particular, y para lo cual los investigadores han utilizado escáneres láser, análisis de sedimentos, análisis geoquímicos, arqueobotánica y modelado 3D para estudiar las mismas.

Había tantas huellas, 180 en total, que los investigadores pudieron ser capaces de saber lo que sucedió ese día del Paleolítico superior. Según los diferentes tamaños de las huellas parece que había cinco personas en la cueva, como ya se ha mencionado: un niño de 3 años, un niño de 6 años, un preadolescente (de 8 a 11 años) y dos adultos.

Huellas hechas en diferentes superficies dentro de la cueva. Crédito: Marco Avanzini.

Este grupo iba descalzo y no parece que llevaran ropa (al menos no dejaron huellas de la misma en la cueva). Después de caminar casi 150 metros dentro de la cueva, el grupo llegó al Corridoio delle Impronte (Corredor de las Huellas), y entonces comenzaron a gatear en fila, con el niño de 3 años yendo en la parte de atrás.

"Empezaron a caminar muy cerca de una pared lateral de la cueva, lo que es una manera más segura de hacerlo y que también es utilizada por otros animales, como, por ejemplo, perros y osos, cuando se mueven en un entorno poco iluminado y desconocido", dijo Romano a Live Science en un correo electrónico.

"Poco después, la altura del techo de la cueva disminuía hasta 80 centímetros, lo que les obligó a gatear, colocando sus manos y rodillas sobre el sustrato de arcilla", explica Romano.

El corredor conocido como 'Corridoio delle Impronte', donde los investigadores analizaron algunas de las huellas. Crédito: Isabella Salvador.

Los exploradores pasaron luego por un cuello de botella de estalagmitas; atravesaron un pequeño estanque, dejando huellas profundas en el suelo anegado; subieron una pequeña cuesta más allá del Cimitero degli Orsi (Cementerio de los Osos), y, finalmente, llegaron a la sala terminal conocida como Sala dei Misteri (Sala de los Misterios), donde se detuvieron.

Una vez en esa habitación, "El adolescente y los niños comenzaron a recoger barro del suelo y mancharon con el mismo una estalagmita a diferentes niveles según su altura", comenta Romano. Las antorchas del grupo dejaron, además, varias huellas de carbón vegetal en las paredes. Posteriormente, salieron de la cueva.

Un aspecto de la cueva.

La actividad del variopinto grupo muestra que "Los niños muy pequeños ya eran miembros muy activos en las poblaciones del Paleolítico superior, incluso en actividades aparentemente peligrosas y sociales", afirma Romano.

El hecho de que los miembros del grupo estuvieran descalzos y no hayan interferido con los osos que usaban la cueva como dormitorio de invierno, sugiere que la exploración del ambiente subterráneo tuvo lugar a fines de la primavera o el verano.

El nuevo estudio "Es un trabajo excelentemente presentado", dice Matthew Bennett (izquierda), profesor de Ciencias Ambientales y Geográficas en la Universidad de Bournemouth, en el Reino Unido, el cual no participó en la investigación. "Es un ejemplo de la sofisticación con la que ahora podemos registrar huellas, ya sean humanas o de animales".

Sin embargo, dado que los investigadores ya sabían que los antiguos humanos vivían en el área y usaban esta cueva, el hallazgo no contribuye mucho a la comprensión científica de la gente del Paleolítico superior, comenta Bennett. "Es un grupo de individuos que exploran una cueva, lo cual es genial, pero lo sabíamos de todos modos", dijo a Live Science.

Bennett agregó que no es raro encontrar tantas huellas de niños entremezcladas con las de los adultos en esa época. En parte, esto se debe a que los niños probablemente superaban númericamente a los adultos durante el Paleolítico superior, y porque, además, los niños realizan más pasos, ya que sus piernas son más cortas que las de los adultos. Por otra parte, "Los niños suelen hacer cosas tontas: bailan, corren, y no caminan económicamente en una dirección", dice Bennett. "Tiene sentido estadístico, pues, que se hayan encontrado muchas huellas de niños".

El estudio fue publicado en línea hoy (14 de mayo) en la revista eLife.


Fuentes: livescience.com | dailymail.co.uk | 14 de mayo de 2019

Los neandertales y los humanos modernos divergieron hace al menos 800.000 años, según un nuevo estudio

Contraposición entre el el perfil recreado de una mujer neandertal y el perfil real de una mujer 'Homo sapiens'.

Los neandertales y los humanos modernos divergieron hace al menos 800.000 años, sustancialmente antes de lo indicado por la mayoría de las estimaciones basadas en el ADN, según una nueva investigación liderada por la Dra. Aida Gómez-Robles (izquierda), del University College London (UCL), en Reino Unido.

La investigación, publicada en Science Advances, analizó las tasas de evolución dental en diferentes especies de homininos, centrándose en los primeros neandertales. La misma muestra que los dientes de los homínidos de Sima de los Huesos, en Atapuerca, ancestros de los neandertales, se separaron del linaje humano moderno antes de lo que se suponía, informa Europa Press.

«El estudio se centra en la forma dental de ocho especies diferentes, incluida una población neandertal temprana de la Sima de los Huesos, la cual está cerca del punto de divergencia entre los neandertales y los humanos modernos».

En la Sima de los Huesos, los arqueólogos han recuperado fósiles de casi 30 personas. Estudios anteriores datan el sitio en hace aproximadamente 430.000 años (Pleistoceno medio), lo que lo convierte en una de las colecciones más antiguas y más grandes de restos humanos descubiertos hasta la fecha.

La doctora Aida Gómez-Robles, explica que «Cualquier tiempo de divergencia entre los neandertales y los humanos modernos más reciente que hace 800.000 años supondría una evolución dental inesperadamente rápida en los primeros neandertales de la Sima de los Huesos».
«Hay diferentes factores que podrían explicar estos resultados, entre los que se incluye una fuerte selección para cambiar los dientes de estos homínidos o su aislamiento de otros neandertales que se encuentran en Europa continental. Sin embargo, la explicación más simple es que la divergencia entre los neandertales y los humanos modernos es más antigua que hace 800.000 años. Esto haría que las tasas evolutivas de los primeros neandertales de la Sima de los Huesos fueran aproximadamente comparables a las encontradas en otras especies», añade.

Los humanos modernos comparten un ancestro común con los neandertales, la especie extinta que fue nuestro pariente prehistórico más cercano. Sin embargo, los detalles sobre cuándo y cómo se separaron son una cuestión de intenso debate dentro de la comunidad antropológica. Los análisis de ADN antiguo generalmente han indicado que ambos linajes divergieron hace entre unos 300.000 y 500.000 años, lo que ha influido fuertemente en la interpretación del registro fósil de homininos (homínidos).

Estas fechas de divergencia no son compatibles con las similitudes genéticas y anatómicas observadas entre los neandertales y sus ancestros de la Sima de los Huesos. Los fósiles de la Sima de los Huesos se consideran probables ancestros neandertales con base tanto en las características anatómicas como en el análisis de ADN.


Escenarios filogenéticos y morfología dental de la Sima de los Huesos (SH).
(A) Filogenia de homínidos utilizada en el análisis de las tasas evolutivas (filogenia-1). La rama SH está representada en verde azulado y la rama LCA (último ancestro común) en naranja. Las líneas grises representan los diferentes tiempos de divergencia que se han evaluado. (B) Transformación del linaje Neandertal-Denisovano-SH en el linaje SH. (C) Densitree (programa de análisis cualitativo de conjuntos ramificados) que muestra los especímenes seleccionados al azar de 100 filogenias [de una muestra total de 60.000 filogenias generadas por la profesora Mana Dembo y sus colegas en el análisis bayesiano de las relaciones filogenéticas de homininos]. Los árboles originales de Dembo (conjuntos ramificados) se han podado para conservar solo las especies de las que se disponen datos dentales. La longitud de la rama neandertal se ha reducido para reflejar la edad de la rama SH. (D) Dentición postcanina superior e inferior de un individuo de SH representativa (la dentición superior se representa a la izquierda). Crédito de la foto: A. Muela, fotografías tomadas en el Instituto de Salud Carlos III.

Diferencias y similitudes

La doctora Gómez-Robles apunta que «Los homininos de la Sima de los Huesos se caracterizan por dientes posteriores muy pequeños (premolares y molares), los cuales muestran múltiples similitudes con los neandertales clásicos. Es probable que los dientes pequeños y de aspecto neandertal de estos homininos hayan evolucionado desde dientes de mayor tamaño y más primitivos ya presentes en el último ancestro común de los neandertales y los humanos modernos», indica.

La forma dental ha evolucionado a tasas muy similares en todas las especies de homininos, incluidas aquellas con dientes muy expandidos y muy reducidos. Este nuevo estudio examinó el momento en que los neandertales y los humanos modernos deberían haberse apartado para hacer que la tasa evolutiva de los primeros neandertales de la Sima de los Huesos sea similar a la observada en otros homínidos.

La investigación ha utilizado datos cuantitativos para medir la evolución de la forma dental a través de las especies de homínidos, asumiendo diferentes tiempos divergentes entre los neandertales y los humanos modernos, y explicando la incertidumbre sobre las relaciones evolutivas entre las diferentes especies de homínidos.

Selección de piezas dentales de homininos analizadas en el estudio. Crédito: Aida Gómez-Robles.

«Los dientes de la gente de la Sima de los Huesos son muy diferentes de los que esperaríamos encontrar en la especie ancestral común con los humanos modernos, lo que sugiere que evolucionaron por separado durante un largo periodo de tiempo para desarrollar diferencias tan grandes», subraya.

Según Gómez-Robles, los resultados del último estudio tienen implicaciones importantes para nuestra comprensión de la evolución humana.

«Para mí, la implicación más importante de este estudio es cómo influye en la interpretación del registro fósil de homininos», dijo a Newsweek . «Al buscar al último ancestro común de los neandertales y los humanos modernos, el 'Homo heidelbergensis' tiende a ser considerado el ancestro más probable. Ahora bien, según mis resultados, el 'Homo heidelbergensis' no puede ocupar esa posición evolutiva porque anula la divergencia entre los neandertales y los humanos modernos. Eso significa que debemos buscar especies más antiguas cuando queramos encontrar la especie ancestral común».

Fuentes: phys.org | newsweek.com | sciencenews.org | 15 de mayo de 2019

El Partenón lleva a cabo una reconstrucción histórica para recuperar su identidad

Recreación de la cella, donde se guardaba la estatua de la diosa Atenea.

Ha sido una decisión importante: el Consejo Arqueológico Central del Ministerio de Cultura griego (conocido por sus siglas KAS) ha autorizado esta semana, en una larga sesión, la restauración de partes de la cámara central del templo del Partenón, el más conocido del conjunto artístico de la Acrópolis de Atenas. Dicha cámara, conocida como naos o cella, era la parte sagrada de los templos clásicos griegos, donde se guardaba la estatua del dios o diosa al que estaba dedicado, en este caso el de la diosa Atenea. Precisamente es en este santuario donde se encontraba la estatua de la diosa, con partes en oro y marfil (de ahí el nombre de crisoelefantina) de doce metros de altura y creada por el escultor Fidias.

La decisión del KAS resalta que «gracias a la implementación de las investigaciones relativas a la restauración de la cella, tendremos una reconstrucción que será un evento importante para la historia del Partenón». Cuando finalice este proyecto, en el que se restaurarán los dos lados más largos de la cella (norte y sur), «se recuperará en gran parte la geometría del edificio, la identidad y la historia del monumento, permitiendo al visitante una comprensión de su arquitectura». Como explica Dionisis, uno de los guías oficiales del monumento, «los visitantes no verán solo columnas y un espacio vacío en el medio, sino que podrán entender como era el templo».

El detallado proyecto utilizará unas piezas originales procedentes de los sillares del templo ya identificado, basándose en la propuesta efectuada por Charalambos Bouras, el arquitecto restaurador, ingeniero y profesor de historia de la arquitectura que presidió durante años y hasta su fallecimiento en 2016 el Comité de Conservación de Monumentos de la Acrópolis.

Foto: Charalambos Bouras durante su última visita al Partenón el 15 noviembre de 2015 departiendo con miembros del Comité de Conservación de la Acrópolis.


Según el estudio, que fue aprobado esta semana por unanimidad (salvo una pequeña parte en la que dos miembros solicitaron más precisiones de carácter técnico) se utilizarán 360 sillares originales que se encontraban dispersos alrededor del Partenón y se añadirán unos 90 nuevos, de mármol proveniente de la zona Dioniso, cerca de Atenas, el más parecido al mármol original de la montaña de Pendeli, utilizado para construir toda la Acrópolis.

La duración de esta restauración durará unos quince años y en la parte norte del monumento no superará los 4,5 metros de altura mientras en la parte sur alcanzará los 10 metros.

Interior del Partenón en la actualidad.

La destrucción otomana

La secretaria general del Ministerio de Cultura, Maria Andreadaki-Vlazáki, declaró que esta decisión es un paso muy importante para la Acrópolis y se espera muestre el edificio en el estado en el que estaba tras la explosión del polvorín durante el ataque de las fuerzas venecianas contra los ocupantes turcos, dirigidas por el almirante Francesco Morosini en 1687 y antes del sitio de 1822, fecha en la que las fuerzas otomanas ocuparon el edificio y rompieron las paredes de la cella para extraer el plomo en el interior de los sillares de mármol que la formaban.

El Partenón.

Estos sillares habían sido colocados en la Antigüedad los unos sobre los otros sin argamasa y estaban enlazados entre ellos por abrazaderas de hierro recubiertas después de plomo para evitar su oxidación. La destrucción de los soldados turcos tuvo lugar durante un mes y los sillares de mármol rotos fueron abandonados a los alrededores... Y conservados hasta ahora. Es por eso que los restauradores, con nuevos métodos (comenzando por el estudio con ordenadores que ofrecen una visión tridimensional de cualquier objeto o parte de él) han podido estudiar y ofrecer este proyecto.
El profesor Manolis Korres (izquierda), que, junto con el profesor Bouras, es quien mejor conoce el Partenón y preside ahora el Comité de Conservación de la Acrópolis, describió gráficamente que «los turcos destruyeron 500 piezas. Dejaron tras ellos 500 “heridos” graves, porque tenían prisa. Podrían haber destruido solo 50 y dejado los demás sanos».

Esta decisión alegra no solo a los arqueólogos y restauradores griegos, que ven como cualquier proyecto de la Acrópolis es efectuado con la mayor seriedad y se convierten en un modelo a seguir para todo edificio clásico en el mundo entero, sino a quienes luchan para el regreso de las esculturas y relieves de mármol del Partenón que se encuentran en el Museo Británico de Londres y otras instituc....


Para Alexis Mantheakis (derecha), presidente del Comité Internacional de Acción de Nueva Zelanda para el regreso de las Esculturas del Partenón, «es una magnífica noticia que se añade a las solicitudes oficiales efectuadas el año pasado por el presidente del Gobierno de Grecia, Alexis Tsipras, en su entrevista con Theresa May, así como por el presidente de la República Griega, Prokopis Pavlopulos, al Príncipe de Gales y por la entonces Ministra de Cultura, Lydia Koniordou, a su homólogo británico Matt Hancock».

Fuente: abc.es | 10 de mayo de 2018

Hallan una ruta desconocida de emigración del 'Homo erectus' en su salida de África

Vista de campo minero en Sudán donde se hallaron vestigios líticos del 'Homo erectus'. Foto:
Mirosław Masojć

La variedad africana de Homo erectus -el antepasado del hombre moderno Homo sapiens- apareció en África hace aproximadamente 1,8 millones de años, desde donde rápidamente emigró a Eurasia. Estas migraciones tuvieron lugar en etapas.

Vista aérea del campo minero, dentro del cual se realizan trabajos de investigación. Foto: M. Szmit.



El África oriental es considerada la cuna de la humanidad, y las huellas más antiguas de actividad humana en forma de herramientas de piedra se han descubierto a lo largo del Gran Valle del Rift, el cual se extiende desde Mozambique, a través de Tanzania, hasta la costa del Mar Rojo en la región de Eritrea y Etiopía. En cuanto a la investigación sobre los vestigios más antiguos del hombre, el área más al norte de África, el desierto oriental de Sudán, está algo olvidada. Los arqueólogos polacos decidieron, pues, centrarse en esta área con un proyecto de investigación que ha sido financiado por el Centro Nacional de Ciencias e involucra a científicos de Arabia Saudita, Corea del Sur, Alemania y los Estados Unidos.
"Hemos encontrado rastros de la presencia de 'Homo erectus' de 500.000 años de antigüedad, esto es, un total de más de mil herramientas de piedra que incluyen hachas de mano características, lo que demuestra la existencia de una ruta de migración de esta especie, previamente desconocida, más allá del continente africano, probablemente a lo largo de las costas del Mar Rojo", dice el líder del proyecto de investigación, el profesor Mirosław Masojć (izquierda), del Instituto de Arqueología de la Universidad de Wroclaw. Añade que estas son, con mucho, las huellas más antiguas de la presencia humana en esta parte del África nororiental.

Hasta ahora, las opiniones predominantes eran que el Homo erectus se había desplazado hacia el norte, principalmente a lo largo del Valle del Nilo.

El investigador agrega que aunque hoy en día el área de estudio es un desierto plano e inhóspito, hace cientos de miles de años hubo períodos de un clima mucho más húmedo. Había vegetación y ríos: sus lechos secos indican el rumbo era hacia el noreste, hacia el Mar Rojo.

Direcciones de la emigración de Homo erectus fuera de África.

Los hallazgos realizados en el desierto oriental también confirman la larga coexistencia del Homo erectus con el Homo sapiens en África: es un período de al menos 100.000. Años, entre 300.000 y 200.000 años atrás. Ambas especies vivieron allí simultáneamente, aunque una dio a luz a la otra.
El descubrimiento de herramientas de piedra de más de medio millón de años se hizo accidentalmente en los últimos años. "Hubo una fiebre del oro en la parte oriental de Sudán, en el Desierto del Este; tal como ocurre en muchos lugares del Sahara, donde la gente busca este metal precioso en minas improvisadas a cielo abierto. Al poner al descubierto capas sucesivas, los mineros encontraron herramientas de hace varios cientos de miles de años", dice el profesor Masojć.

Algunas de las herramientas líticas descubiertas. Crédito: Universidad de Wroclaw.

Alertados por informes sobre estos inusuales hallazgos, los arqueólogos se lanzaron a investigar. "Estamos trabajando en las minas después de que los mineros ya las hayan abandonado, por lo que no hay conflicto de intereses", agrega el científico.

Hasta ahora, los investigadores han encontrado casi 200 lugares donde se han conservado herramientas de piedra del Paleolítico. Algunos de ellas se han descubierto en las minas, a unos 350 km al norte de Jartum. Los arqueólogos hallaron varias herramientas utilizadas tanto por el Homo erectus (hachas de mano y otras) como por el Homo sapiens (por ejemplo, cuchillos de piedra). Ambos usaban principalmente cuarcitas y rocas volcánicas en su elaboración, y la antigüedad de las mismas oscila entre más de 500.000 y 60.000 años.


"No habría sido posible encontrar estos rastros sin las operaciones mineras", concluye el arqueólogo.

Equipo de arqueólogos durante la temporada 2018.

Los primeros resultados del proyecto de investigación se acaban de publicar en Journal of Human Evolution.

Fuentes: scienceinpoland.pap.pl | polacynadnilem.uw.edu.pl | 8 de mayo de 2019

Presentan la nueva investigación sobre la famosa tumba anglosajona (ss.VI-VII) hallada en Essex (Inglaterra)

Reproducción de la tumba encontrada en Prittlewell (AFP). Contenía al menos 40 artefactos incluidos valiosos objetos de reinos extranjeros.

Fue aclamado como uno de los hallazgos arqueológicos más emocionantes de Gran Bretaña en décadas: una cámara de enterramiento anglosajona no perturbada, por casualidad, durante un proyecto de ampliación de carreteras cerca de Prittlewell, en Essex (Inglaterra). En el momento en que los arqueólogos lo dataron, a principios del siglo VII d.C., y dada la presencia de cruces cristianas entre los bienes enterrados, se especuló que podría ser la tumba del rey Saebert de Essex, el cual se cree que fue el primero de los reyes sajones locales en convertirse al cristianismo.
Eso fue en 2003. En los años posteriores, la tumba ha ido cediendo sus secretos a un equipo de 40 especialistas del Museo de Arqueología de Londres (MOLA). Mediante la utilización de una batería de técnicas sofisticadas, desde tomografías computarizadas hasta micromorfología del suelo, los expertos en una amplia gama de campos, desde la ingeniería hasta el arte anglosajón, han realizado una reconstrucción detallada de la cámara funeraria y sus artefactos, tal como estaban en el día del entierro.

Un resumen de la nueva investigación, publicada hoy en un sitio web dedicado al entierro, incluye dataciones revisadas del entierro del "Prittlewell Prince" que excluye al rey Saebert como propietario de la tumba, pero abre nuevas preguntas interesantes sobre el cristianismo primitivo en esta parte de la Inglaterra sajona.

El lugar del entierro se encontraba entre un pub, un supermercado y una carretera en el sur de Reino Unido.

La excavación inició en 2003. MOLA.

Pequeñas muestras dan grandes resultados.

Uno de los hallazgos más cautivadores del entierro de Prittlewell fueron los restos de una lira, el primer ejemplo anglosajón completo que se ha encontrado. El marco de madera del instrumento se había deteriorado casi por completo, dejando poco más que una mancha en forma de lira en el suelo al que aún se aferraban accesorios de metal y algunos fragmentos de madera.

Para preservar el precioso hallazgo, el suelo manchado se levantó cuidadosamente en un bloque y se transportó camino del laboratorio para un examen más detenido. A pesar de lo frágil que era, aún produjo algunos detalles históricos fascinantes. "Es asombroso lo que se puede aprender solo de parches de tierra descolorida y algunos trozos de materia orgánica", dice Sue Hirst (izquierda), experta en entierros anglosajones en el MOLA y una de los especialistas involucrados en el proyecto. Las tomografías computarizadas y la micro-excavación revelaron en detalle el perfil completo de la lira. Estaba hecha de arce, con una caja de sonido hueca y clavijas de afinación hechas de fresno, y ornamentada con discos de cobre con incrustaciones de remaches granates en el yugo del brazo.

La espectroscopia Raman identificó la composición química de los remaches granates en los accesorios de cobre de la lira, los cuales podrían provenir del subcontinente indio o de Sri Lanka. Junto con una garrafa de cobre de Siria y monedas de oro de la Francia merovingia, hallados también en la tumba, es obvio que tenían acceso a una extensa red de comercio exterior.

Los tesoros hallados en la tumba datan del siglo VI. MOLA.

El rey Saebert se descarta

Dado que la mayor parte del material orgánico se pudrió en el suelo ácido de la tumba de Prittlewell, la obtención de las dataciones mediante radiocarbono siempre iba a ser difícil, dice Hirst. Pero gracias a un proceso llamado espectroscopia de masas con acelerador, que requiere solo una pequeña cantidad de material para realizar una prueba, se pudieron obtener datos de radiocarbono de alta precisión de un cuerno para beber y una taza de madera. Los mismos revelaron que el entierro de Prittlewell se produjo en algún momento entre el 575 y el 605 d.C., es decir, demasiado temprano para que fuera la tumba del rey Saebert, quien murió en 616 y tradicionalmente se cree que fue el primero de los reyes sajones locales que adoptaron el cristianismo.

Un fragmento de madera decorada. MOLA.

Las monedas halladas en la tumba ayudaron a datarla. MOLA


Saber exactamente quién fue este noble cristiano primitivo seguirá siendo un misterio, al menos por ahora. Debido a la acidez del suelo, todo lo que queda del esqueleto son algunos fragmentos del esmalte dental. El estilo de las hebillas de ropa y la presencia de armas en la tumba sugieren que era un hombre, posiblemente un adolescente. A juzgar por la posición relativa de los fragmentos de los dientes, las cruces de lámina de oro que se habían colocado sobre sus ojos, la hebilla del cinturón en lo que habría sido su cintura, y las hebillas de liga donde alguna vez estuvieron sus zapatos, los investigadores estiman que tendría unos 173 centímetros de altura.

Una cruz hecha de lámina de oro. MOLA


Una hebilla de cinturón dorada. MOLA.

"Aparte de eso, todo lo que podemos decir con certeza es que, quienquiera que fuera, tenía un alto estatus y era claramente cristiano", dice Hirst. "Las cruces de oro que se había colocado en sus ojos son una declaración personal de ser cristiano. Sabemos que San Agustín de Canterbury, considerado el fundador de la Iglesia de Inglaterra, vino de Roma en el año 597 para convertir a esta parte de Gran Bretaña, pero las abundantes evidencias sugieren que esta tumba data de los años 580 o 590”.

Una posibilidad, dice Hirst, es que este caballero podría ser el hermano de Saebert, Saexa, y que el cristianismo llegó a la zona unos años antes, posiblemente a través de Aethelbert, el rey de Kent, y su esposa cristiana Bertha. La hermana de Aethelbert, Ricole, se casó con Sledd, rey de Essex y padre de Saebert y Saexa. "Pero todo esto es sólo una especulación", dice Hirst. "Hemos llevado esto tan lejos como hemos podido con el dinero y la tecnología que disponíamos. Todavía hay mucho que aprender, pero eso será para que los investigadores posteriores intenten averiguarlo".

Fuentes: nationalgeographic.com | laprensa.com.ni | lavanguardia.com | 8 de mayo de 2019

Descubren los restos humanos más antiguos del Pirineo catalán

Restos de un individuo y una herramienta localizadas en el interior de la Cueva del Hombre Muerto, Lérida. (ACN / Marta Lluvich)

El Grupo de Arqueología de Alta Montaña ha descubierto en la Cova del Hombre en el Valle de Siarb (Lérida), los restos humanos más antiguos documentados hasta ahora en el Pallars Sobirà y el conjunto del Pirineo catalán. El profesor de arqueología de la Universitat Autónoma de Barcelona, Ermengol Gassiot, ha destacado “la excepcionalidad del hallazgo por la elevada cantidad de individuos” que se han localizado y con perfiles de edad tan diferentes”.

En concreto, se han recuperado restos de un mínimo de siete personas desde niños recién nacidos, niños de entre 6 y 7 años, jóvenes o adultos. Las dataciones se han hecho sobre dos restos humanos de dos individuos diferentes y han proporcionado a los arqueólogos una cronología de Mediados de la Edad del Bronce, hace unos 3.500 años. Gassiot ha explicado que estos datos permiten afirmar que la Cova de l’Home Mort tuvo una utilización como cueva sepulcral como mínimo durante más de 120 años.

Gassiot se ha mostrado contundente y ha afirmado que hasta el momento se tenía conocimiento de la presencia humana, a lo largo de los últimos 10.000 años, en el Alto Pirineo (Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y Parque Natural del Alto Pirineo) pero que "hasta ahora no conocíamos ningún entierro con tan buen estado de conservación y con restos humanos en todo el Pallars Sobirà”. Esta novedad permitirá a los investigadores realizar estudios en profundidad de cómo vivía la gente en el Pirineo hace más de 3.500 años, a través de sus restos antropológicos.

La campaña de excavación que se hizo el año 2017 en la Cueva del Hombre Muerto [ACN / Grupo de Arqueología de Alta Montaña (GAAM)].

El estudio en profundidad permitió recuperar restos de humanos, de fauna, cerámica y herramientas y se centró en los primeros 80 centímetros de sedimentos. Gassiot ha explicado que la Cueva del Hombre Muerto no destaca solamente por haber restos antropológicos sino, también por la “cantidad considerable de otros materiales arqueológicos como cerámica o herramientas".
En cuanto a los restos de cerámica encontrados en la cueva, la mayoría son de la época del entierro, pero otros, por el aspecto y comparando con otros yacimientos del Pirineo, hacen pensar en “épocas más antiguas” y Gassiot ha hablado hipotéticamente “de ocupaciones de época neolítica, hace 6.000 años”. Estos datos se podrían corroborar en posteriores campañas y bajando más en profundidad a la hora de excavar.

Restos de un botijo localizado en el interior de la Cueva del Hombre Muerto (ACN / Marta Lluvich).

La cueva fue descubierta hace más de 10 años por un vecino del municipio. En 2008 ya se realizó una documentación arqueológica preliminar y en 2017 el Grupo de Arqueología de Alta Montaña realizó un primer estudio en profundidad, con la colaboración del Ayuntamiento de Soriguera y el Parque Natural del Alto Pirineo.

Ahora, documentada la importancia del hallazgo, el alcalde de Soriguera, Josep Ramon Fontdevila, se ha comprometido a buscar financiación para seguir excavando y poder situar esta cueva dentro del mapa del patrimonio arqueológico y cultural del municipio. Para Fontdevila, una vez corroborada la importancia de la cueva es importante conservar el yacimiento y seguir documentando todo lo que hay en su interior.
La Cueva del Hombre Muerto es una pequeña cavidad cárstica que se encuentra a 1.170 metros de altitud. Está en un lugar de difícil acceso, orientada al noroeste y está formada por dos galerías estrechas y alargadas de poco más de 50 metros cuadrados entre las dos.

Fuente: lavanguardia.com | 13 de mayo de 2019