Un estudio atribuye al collar del tesoro del Carambolo una "fabricación diferente" a la del resto de las piezas
Un reciente estudio científico acometido por el Centro Nacional de Aceleradores (CNA) sobre el collar del famoso tesoro del Carambolo, descubierto en 1958 en Camas (Sevilla) y formado por 21 piezas de oro de 24 quilates, atribuye a dicha joya un al "origen de fabricación diferente" del resto de piezas del ajuar, según ha informado dicha institución dependiente de la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.El tesoro del Carambolo, como es sabido, fue descubierto de manera fortuita en 1958 en el cerro homónimo de Camas, donde la Real Sociedad de Tiro de Pichón promovía unas obras de ampliación de las instalaciones con la que allí contaba.
El hallazgo de este espectacular ajuar áureo, del que el pasado 30 de septiembre se cumplían ya 60 años, dio lugar a unas posteriores excavaciones arqueológicas en el entorno del cerro, siendo desenterrados los vestigios arquitectónicos de un antiguo santuario que los expertos atribuyen a una población de influencia fenicia. La localización de una figura atribuida a la diosa fenicia Astarté, en ese sentido, sostiene la tesis tradicional de que el santuario estaba dedicado expresamente a esta divinidad.
Santuario de El Carambolo en el Cerro de Camas (Sevilla).
Al respecto, el decreto de 2016 por el que la Junta de Andalucía declaraba como bien de interés cultural (BIC) con la categoría de zona arqueológica el yacimiento de El Carambolo, recogido por Europa Press, expone que "estos hallazgos constituyeron un hito y una referencia en el conocimiento de los períodos históricos del Bronce Final y de la Edad del Hierro en el suroeste de la Península Ibérica", dado que propiciaron "un revolucionario incremento del conocimiento" de tales aspectos.
En ese sentido, ya a finales de 2016 trascendía un estudio acometido por el Centro Nacional de Aceleradores respecto a las técnicas de fabricación de once de las 21 piezas del famoso tesoro del Carambolo, cuya antigüedad se remontaría a los siglos VII y VIII antes de Cristo.
Mapas elementales obtenidos con la técnica micro-PIXE, con el objetivo de caracterizar su composición química, su microestructura y sus características metalúrgicas, realizados en el CNA.
ESTUDIOS PREVIOS
Los resultados de dicho estudio reflejaban "una buena homogeneidad de las aleaciones empleadas" en las once piezas analizadas, siendo determinados "tres tipos distintos de soldaduras empleadas: soldadura autógena, soldadura por fusión local y soldadura por aleación". Merced a tales resultados, los investigadores consideraban que las once piezas examinadas "fueron fabricados en un mismo taller donde colaboraban distintos artesanos procedentes de ámbitos tecnológicos diferentes" pero con "gran conocimiento de las propiedades de las aleaciones", señalando además "rasgos típicos tanto de tecnología atlántica, como de fenicia".
Foto: Collar perteneciente al tesoro del Carambolo.
Ahora, el Centro Nacional de Aceleradores ha hecho públicos los resultados de un estudio acometido específicamente sobre el collar con colgantes en forma de sellos signatarios del citado ajuar de oro, bajo la premisa de que "las características estilísticas, junto con la simbología de los sellos, rodean a este collar de un halo de misterio relacionado con su procedencia" y la idea de que "la hipótesis más aceptada es que este objeto no se produjo junto con el resto de piezas del tesoro".
Para estudiar el collar fue empleado un equipo portátil de microfluorescencia, técnica basada en la irradiación de la pieza con rayos equis y un análisis de los propios rayos que emite el collar como respuesta a la irradiación primaria, analizando la composición de las aleaciones, las zonas de soldadura y las decoraciones, siempre al objeto de "arrojar luz sobre la producción y la procedencia" de esta joya.
DIFERENCIAS EN LA COMPOSICIÓN
Los resultados, según el Centro Nacional de Aceleradores, reflejan que "la composición del collar se caracteriza por un menor contenido de oro y mayores contenidos de plata y cobre respecto a las otras joyas del tesoro", toda vez que esta pieza presenta además "un uso más aleatorio de diferentes aleaciones en comparación con las otras piezas del conjunto".
"Todos estos hechos, junto con las diferencias estilísticas con el resto del tesoro, refuerzan la hipótesis de un origen de fabricación diferente de la joya. Parece ser que diferentes orfebres o talleres podrían haber participado en la construcción del collar y por tanto, la hipótesis de orfebres extranjeros fabricando el collar en la Península Ibérica está respaldada por la composición de las aleaciones y los métodos de soldadura empleados", concluyen los investigadores.
Fuente: lavanguardia.com | 19 de noviembre de 2018