Un cazatesoros descubre con un detector de metales restos de un carro celta funerario en Gales

Esta decoración de bronce y esmalte habría sido usada por los caballos del carro. Foto por Mike Smith

El galés Mike Smith lleva treinta años realizando prospecciones con un detector de metales al sur de Pembrokeshire, en Gales, Reino Unido. Siempre las llevaba a cabo en la misma zona, pero la gran cantidad de agua caída en febrero, anegó ese terreno y este cazador de tesoros tuvo que buscarse otro.
Al poco tiempo, Smith encontraba lo que en un primer momento pensó que era un broche medieval. Para contrastar sus primeras impresiones, envió varias imágenes por correo electrónico a un especialista que le contó que la pieza pertenecía a un arnés de caballo celta del año 600 antes de Cristo.

Anilla que habría guiado las riendas del carro (Imagen: Mike Smith).

En excavaciones posteriores se fueron encontrando otras piezas como varias bridas de bronce. Tras estos hallazgos, el Museo Arqueológico Dyfed de Gales comenzó una investigación en la que se halló la parte superior de dos ruedas de un carro. «Suelen aparecer echas polvo. Pero estas estaban intactas. Podrían haber tenido sostenido al jefe o incluso la reina», narra Smith a la BBC.

Representación artística de un carro celta de la Edad del Hierro.


Cadenas de la brida de un caballo. Foto pot Mike Smith.

El diente de un poni encontrado al lado de los citados fragmentos de brida ayudó a confirmar el descubrimiento. En total, fueron hallados 35 trozos de bronce esmaltado. «Y debajo del carro hay todavía la anomalía metálica de tres metros. Podrían ser armas o un tesoro».

Este ritual de enterramiento de hace 2.500 años estaba reservado para los altos mandos, que eran enterrados con sus carros, caballos, aperos y hasta sus armas. A pesar de que han sido documentados por toda Europa, en el Reino Unido se circunscribían en la zona noreste de Inglaterra.

Un accesorio de brida con decoración celta encontrado en el campo (Imagen: Mike Smith)

Por ello, este descubrimiento puede ser el primero de su categoría encontrado en Gales, y puede enlazar con esta cultura antigua de ritos de funerarios compartidos. De hecho, el radar mostró también un patrón de zanjas y muros enterrados, lo que indica que allí podría haber un gran asentamiento celta de la Edad de Hierro desconocido hasta el momento y que, posiblemente, sea mayor que Castell Henllys, un importante yacimiento arqueológico en Pembrokeshire, de acuerdo con Western Telegraph.

Las excavaciones preliminares revelaron la parte superior de un par de ruedas de carro celta. Foto por Mike Smith.

Se ha dado protección legal al enclave, cuya localización exacta permanece en secreto, y el Museo Arqueológico ha anunciado que se va a llevar a cabo una excavación más extensa el año que viene.

El Fondo Arqueológico Dyfed y el Museo Nacional de Gales fueron traídos para ayudar al Sr. Smith (centro de la imagen) con la excavación. Foto por Mike Smith.

Fuentes: abc.es | dailymail.co.uk | walesonline.co.uk | 23 de noviembre de 2018

El clima, no los ancestros humanos, culpable de las antiguas extinciones de mamíferos en África

Ilustración: los 'Hippopotamus gorgops' eran más grandes que los hipopótamos modernos, alcanzando longitudes de 4,3 m.

Existe una teoría, ampliamente extendida, de que antes de que el Homo sapiens hiciera su flamante aparición en África, hace unos 300.000 años, nuestros ancestros fabricantes de herramientas ya habían hecho un daño considerable en la fauna que explotaban para sobrevivir. Su intervención podía explicar la extraña desaparición de grandes mamíferos en el continente madre en los últimos millones de años. De esta forma, el género Homo parecía unido a la devastación prácticamente desde que fue capaz de lanzar o tallar una piedra.

Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Science exculpa a otros homínidos que no seamos nosotros de cualquier exterminio. Según los investigadores de las universidades estadounidenses de Utah, Massachusetts Amherst, Chicago y California en Santa Cruz, no fueron esos «buenos salvajes», si no un cambio climático a largo plazo lo que provocó las extinciones al expandirse los pastizales por la caída de los niveles de dióxido de carbono (CO 2) en la atmósfera.

«A pesar de décadas de literatura que afirma que los primeros homínidos impactaron en las faunas africanas antiguas, ha habido pocos intentos de probar este escenario o de explorar alternativas», dice el responsable del estudio, Tyler Faith (izquierda), curador de arqueología en el Museo de Historia Natural de Utah y profesor de la Universidad de Utah. «Creemos que nuestro estudio ofrece un argumento convincente en contra de estas opiniones sobre nuestros antepasados», subraya.


El equipo analizó más de 100 sitios en el este de África- J.T.F.

Los investigadores compilaron un registro de siete millones de años de extinciones de herbívoros en África oriental, centrándose en las especies más grandes, los llamados «megaherbívoros» (especies de casi 1.000 kilos). Aunque en la actualidad existen solo cinco megaherbívoros (elefante, rinoceronte blanco, rinoceronte negro, hipopótamo y jirafa) en África -y en la actualidad sí tenemos una gran parte de culpa- hubo una diversidad mucho mayor en el pasado. Por ejemplo, nuestra antepasada Lucy, la famosa Australopithecus afarensis, de tres millones de años, compartió su paisaje arbolado con tres especies de jirafas, dos de rinocerontes, una de hipopótamo y cuatro de elefantes en Hadar, Etiopía.

Antes del Homo erectus

Cuándo y por qué desaparecieron estas especies ha sido durante mucho tiempo un misterio para los arqueólogos y paleontólogos. «Nuestros análisis muestran que hay una disminución constante y a largo plazo de la diversidad de megaherbívoros que comenzó hace unos 4,6 millones de años. Este proceso de extinción se inicia más de un millón de años antes de la evidencia más temprana de ancestros humanos que fabrican herramientas o matan animales y mucho antes de la aparición de cualquier especie de homínido capaz de cazarlos de manera realista, como el Homo erectus», dice Faith.

Un diente fósil de un hipopótamo ('Hippopotamus amphibius') (izquierda) y un diente fósil de un rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) (derecha), dos de los pocos megaherbívoros supervivientes, del Pleistoceno tardío en Kenia occidental. Crédito: Tyler Faith

Faith y su equipo cuantificaron los cambios a largo plazo en los megaherbívoros del este de África utilizando datos de más de 100 conjuntos de fósiles que abarcan los últimos siete millones de años. El equipo también examinó registros independientes de tendencias climáticas y ambientales y sus efectos, específicamente CO 2 atmosférico global, registros de isótopos de carbono estables de la estructura de la vegetación e isótopos de carbono estables de los dientes de herbívoros fósiles de África oriental, entre otros.

Ilustración: la extinta jirafa 'Sivatherium maurusium' desaparece del registro fósil hace unos 700.000 años.

28 linajes extinguidos

Su análisis revela que durante los últimos siete millones de años se produjeron importantes extinciones de megaherbívoros: 28 linajes se extinguieron, lo que llevó a las comunidades actuales que carecen de animales grandes. Estos resultados resaltan la gran diversidad de las antiguas comunidades de megaherbívoros. Además, muchas de ellas tenían muchas más especies de estos grandes animales de las que existen en la actualidad en toda África.

Un análisis más detallado mostró que la aparición de la megafauna comenzó hace aproximadamente 4,6 millones de años, y que la tasa de disminución de la diversidad no cambió tras la aparición del Homo erectus, un ancestro humano a menudo culpado de las extinciones. Más bien, el equipo de Faith sostiene que el clima tuvo la culpa.


Quijada fosilizada de un gato dientes de sable de Sudáfrica. La desaparición de herbívoros masivos también pudo haber afectado a los carnívoros que se alimentaban de ellos.

Adiós a los árboles

Al parecer, el factor clave fue la expansión de los pastizales, «que probablemente esté relacionado con una caída global del CO 2 atmosférico en los últimos cinco millones de años», dice John Rowan (izquierda), de la Universidad de Massachusetts, en Amherst. «Los niveles bajos de CO 2 favorecen a los pastos tropicales sobre los árboles, y como consecuencia las sabanas se volvieron menos leñosas y más abiertas a través del tiempo. Sabemos que muchos de los megaherbívoros extintos se alimentan de la vegetación leñosa, por lo que parecen desaparecer junto a su fuente de alimento», concluye.

La pérdida de herbívoros masivos también puede explicar otras extinciones atribuidas a los antiguos homínidos. Algunos científicos han sugerido que la competencia con especies cada vez más carnívoras de Homo llevó a la desaparición de numerosos carnívoros en los últimos millones de años. Los investigadores proponen una alternativa: «Algunos de esos carnívoros africanos, como los gatos dientes de sable, podían haberse especializado en presas muy grandes, tal vez en elefantes juveniles. Podría ser que algunos de estos carnívoros desaparecieran con su presa»», dice Paul Koch (derecha), de la Universidad de California.

La disminución de la diversidad de megaherbívoros africanos (curva gris) en los últimos 7 millones de años se debió a la caída del dióxido de carbono en la atmósfera y la expansión de los pastizales, no a los impactos de los antiguos homínidos. El inicio de la disminución del megaherbivore hace alrededor de 4,6 millones de años ocurre mucho antes de la aparición de especies de homininos portadores de herramientas capaces de cazar presas grandes.

En un artículo que acompaña al estudio en la revista Science, René Bobe y Susana Carvalho, de la Universidad de Oxford, critican los resultados diciendo que el papel de los homínidos todavía debe ser tenido en cuenta, dadas las limitaciones de los datos arqueológicos y paleontológicos actuales.
Sin embargo, Faith cree que «debemos centrar nuestra atención en la única especie que se sabe que es capaz de causar impactos en los ecosistemas: nosotros, Homo sapiens, durante los últimos 300.000 años». Eso nos convierte en los exterminadores por excelencia, algo que nos debería haber reflexionar de cara al futuro.

Ver vídeo en este enlace.

Fuentes: abc.es |bbc.com | eurekalert.org |

Localizan más de 700 herramientas de sílex en un yacimiento de La Guinardera, en Sant Martí de Tous (Barcelona)

Excavación en La Guinardera hace unos días - Autor: Bruno Gómez / IPHES


Hace un tiempo, Josep Vallverdú y Bruno Gómez , arqueólogos del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social ( IPHES ), con la ayuda de varios vecinos de Sant Martí de Tous (Barcelona), como en Vicenç Guinart, efectuaron prospecciones en este municipio intentando localizar afloramientos de sílex que explicaran el origen de las herramientas de piedra encontradas en el yacimiento musteriense del Abric Romaní (Capellades, Barcelona), ubicado a 16 kilómetros de distancia, e identificaron lo que parecían varios talleres de sílex. Estos talleres eran canteras de piedra donde las comunidades prehistóricas iban a recoger esta materia prima para luego confeccionar sus herramientas.

En dichocontexto, y con la voluntad de hacer una arqueología del territorio, se ha efectuado la primera campaña de excavación en La Guinardera, codirigida por Bruno Gómez y Josep Vallverdú, con el objetivo de conocer qué papel tuvieron las canteras de sílex con otros campamentos como áreas de caza y residenciales en los territorios paleolíticos.

Excavación en el taller de piedras de fusil de La Guinardera - Autor: Bruno Gómez / IPHES


La excavación de los dos talleres de sílex de La Guinardera y La Guinardera norte ha proporcionado más de 700 artefactos líticos que nos muestran la utilización de esta materia prima para confeccionar herramientas desde el Paleolítico inferior y medio (achelensey musteriense) hasta la prehistoria reciente y épocas históricas como la elaboración de piedras de fusil. Estos datos preliminares serán contrastadas con las analíticas e investigaciones pertinentes mediante el estudio tecnológico del material lítico y estratigráfico de los yacimientos excavados.

"Estos hallazgos vienen a confirmar el municipio de Sant Martí de Tous como un enclave único para todas aquellas comunidades que hacían del sílex su materia prima dentro de su cultura material", afirman los codirectores de la excavación.

Fuente: IPHES | 23 de noviembre de 2018

El encuentro de los tres vivos y los tres muertos

Con información de Francesca Español Bertrán

Tres personajes de elevada condición social se ven sorprendidos por la súbita aparición de tres cadáveres a su paso. Este Encuentro que surge durante el siglo XIII casi contemporáneamente en Francia, Italia e Inglaterra constituye el núcleo básico de un tema que tendrá amplio desarrollo durante la Baja Edad Media a lo largo y ancho del Occidente europeo. Si bien hay que suponerle un origen literario, las representaciones iconográficas serán numerosas durante los siglos XIII, XIV y XV en ámbitos tan diversos como la miniatura, la pintura mural, la de caballete y, ocasionalmente, en escultura, vidrieras y bordados.

Los estudios más recientes sobre esta modalidad y su desarrollo en el tiempo, han clarificado notablemente el panorama general agrupando aquellos ejemplos que evidenciaban un parentesco directo entre sí. El resultado ha permitido fijar dos grupos básicos: por un lado, el que se considera genéricamente francés, definido también como Encuentro-Diálogo, por otro, el italiano o Encuentro-Meditación. Entre ambos hay que situar las imágenes mixtas que incluyen elementos de uno y otro.

Los elementos que distinguen ambas modalidades son tanto de orden compositivo como ideológico. Para los ejemplos franceses más antiguos la representación de este asunto literario se limita a alinear tres cadáveres puestos en pie frente a tres señores. La alta condición social de estos últimos queda reflejada por la presencia de un halcón en la mano de uno de ellos, un topos medieval que indica nobleza. También podrán ceñir coronas. Sin embargo, en Italia, el tema se enriquece pronto con la presencia de un eremita, elemento que seguirá poco después una recreación del entorno en el que se desarrolla la escena: el bosque representado con mayor o menor detalle y que constituye un recurso habitual en la Edad Media, pues es lugar donde el elemento maravilloso puede manifestarse.

También será en Italia donde se transformarán los tres vivos en cazadores, apareciendo montados en sus caballerías. Igualmente se producirá un cambio por lo que respecta a los cadáveres. No serán esos muertos-vivos de pie y en actitud dialogante. Podrán levantarse de sus tumbas o bien yacer en ellas, pero asumiendo una actitud agresiva frente a los vivos. Por otro lado, será habitual que cada uno de ellos manifieste un grado distinto de putrefacción en su cuerpo. Otros elementos contribuirán al enriquecimiento de la escena: la ermita donde vive el anacoreta, los perros y servidores que acompañan al grupo en la cacería. El halcón que primero aparece en la mano de uno de los nobles, más tarde, al dramatizarse el Encuentro, se representa volando. Al producirse la aparición, el grupo de los vivos se siente invadido por el terror y esta circunstancia es aprovechada por el ave rapaz para escapar del puño de su dueño.

En el Encuentro-Diálogo, vivos y muertos hablan entre sí, coincidiendo en este punto totalmente con la versión literaria que está en su origen; quizá por ello, en los primeros ejemplos con que contamos, los vivos no muestran temor alguno ante la irrupción de los cadáveres. Por el contrario, en la modalidad italiana no se contempla el diálogo directo entre los dos grupos. Existe un intermediario, el mencionado eremita, que se dirige a los vivos mostrándoles el horrible espectáculo para moverles a reflexión.

La presencia de este anacoreta que, avanzado el siglo XIV, se adoptará también en Francia, es un factor cuyo origen no resulta fácil de explicar. El historiador Penco ha señalado la posible contaminación que pudo darse entre lo que es propiamente el Encuentro y un tema frecuente en la literatura hagiográfica de origen monástico: la coincidencia del rey y el eremita en plena soledad.

Los orígenes literarios del Encuentro parecen incontestables, aunque se plantee respecto al modelo italiano el problema antes aducido del eremita. En francés existen seis versiones. De ellas, han llegado hasta nosotros cinco completas, otra sólo fragmentariamente. Las distintas redacciones se presentan, frecuentemente, en forma de poemas dialogados. En ellos, los muertos interpelan a los vivos, asumen un papel marcadamente activo en el desarrollo dramático y todo gira en torno al pecado de orgullo de tres jóvenes de elevada condición social a quienes Dios desea mostrar lo vano de su vida, enfrentándoles a la horrible visión de tres cadáveres. Los vivos tienen, en los muertos, un espejo en el que mirarse. Estos últimos, poderosos antaño, pagan ahora con las penas del infierno su orgullo en la tierra. Su aparición súbita constituye así una clara advertencia.

Fuente: La Hornacina

Descubren más mosaicos en la sinagoga tardorromana de Huqoq (Israel)

Un medallón en la zona superior muestra a Helios, el dios grecorromano del Sol, en una cuadriga (un carro tirado por cuatro caballos) y, alrededor, los 12 signos del zodiaco. En la zona media, la historia bíblica de Jonás tragado por una ballena. Y en la zona inferior, la construcción de la Torre de Babel. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

Nuevas escenas están saliendo a la luz en el deslumbrante pavimento de mosaico de una sinagoga del siglo V, de época romana tardía, situada en el antiguo asentamiento judío de Huqoq, en el norte de Israel. Los primeros mosaicos aparecieron en 2012 y, desde entonces, las excavaciones han continuado cada verano, dirigidas por Jodi Magness, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y con el apoyo de National Geographic Society.

Detalle del mosaico de 1.600 años de antigüedad hallado en una antigua sinagoga en el norte de Israel. El panel superior representa la leyenda del Arca de Noé y en el panel del mar Rojo aparecen los soldados del faraón y unos peces grandes que se los intentan tragar, además de carros de guerra volcados con sus respectivos caballos y sus conductores. Foto: Oded Balilty, National Geographic.


En el panel del Arca de Noé aparece la legendaria embarcación rodeada de pares de animales como elefantes, leopardos, burros, serpientes, osos, leones, avestruces, camellos, ovejas y cabras. Foto: Oded Balilty, National Geographic.


Grandes peces devoran al ejército egipcio. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

Los descubrimientos realizados en Huqoq, cerca del mar de Galilea, son importantes por su temática: bíblica (el Arca de Noé, la construcción de la mítica Torre de Babel, la separación de las aguas del mar Rojo por Moisés, Jonás y la ballena...) y no bíblica (amorcillos alados, máscaras de teatro y una escena enigmática que representa el encuentro entre dos hombres, uno de los cuales sería Alejandro Magno, acompañado por sus elefantes y soldados). Esta es la primera escena no bíblica jamás descubierta en una sinagoga.

Representación de la historia bíblica de Jonás y la ballena (un pez muy grande se tragó al profeta, que permaneció orando en su vientre durante tres días y tres noches) con una particularidad: las piernas de Jonás aparecen colgando de la boca del gran pez, que a su vez está siendo tragado por otro pez más grande y, este último, por otro aún más grande. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

En 2012 se descubrieron los primeros mosaicos -como se ha dicho-, entre ellos la representación de la historia de Sansón y los zorros: el héroe bíblico, comparable a Heracles o Hércules por su fuerza y hazañas, cazó 300 zorros, los ató por el rabo de dos en dos y prendió los rabos, de forma que los animales echaron a correr, quemando y arrasando los cultivos de los filisteos.

Foto: Oded Balilty, National Geographic

"Las escenas de 1.600 años de antigüedad del mosaico de Huqoq son sorprendentemente detalladas. Por ejemplo, los arqueólogos pueden distinguir cerca de una docena de especies diferentes de peces, además de un pulpo y un delfín, en el panel protagonizado por Jonás. La escena que representa la construcción de la Torre de Babel muestra a varios trabajadores con diferentes colores de piel, ropas y peinados, reflejando las diferencias creadas por Dios entre ellos tras intentar construir una torre hasta el cielo. Además, las representaciones sobre la extracción en las canteras, la carpintería y el levantamiento de piedras con un complicado artilugio de polea ofrecen una percepción única sobre las antiguas técnicas constructivas romanas", explica Kristin Romey en el artículo publicado el jueves pasado en la edición internacional de National Geographic.

Foto: Mark Thiessen, National Geographic

"Existe la idea de que el arte judío nunca representaba figuras, pero hay numerosas sinagogas de este periodo con imágenes figurativas como por ejemplo animales y personas", dice Magness. "Lo que no me puedo explicar es cómo pudo haber un edificio tan magnífico en un asentamiento tan pequeño", añade.

Así son las impresionantes escenas representadas con teselas multicolores en una aldea rural cercana al mar de Galilea; las excavaciones continuarán en 2019.

Fuente: National Geographic | 21 de noviembre de 2018

XVI MARCHA A PIE A LOS YACIMIENTOS DE LA SIERRA DE ATAPUERCA

El próximo domingo 2 de diciembre se celebra la tradicional marcha a pie a los yacimientos de la sierra de Atapuerca para celebrar los 18 años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

El 30 de noviembre del año 2000 ─hace 18 años─ los yacimientos de la sierra de Atapuerca fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como todos los años, para conmemorar el aniversario de este reconocimiento, la Asociación de Amigos de Atapuerca, la Asociación Cultural de Amigos del Hombre de Ibeas-Atapuerca (ACAHIA), los Ayuntamientos de Atapuerca e Ibeas de Juarros, el Museo de la Evolución Humana/Junta de Castilla y León y la Fundación Atapuerca, organizan esta Marcha a pie a los yacimientos de la sierra de Atapuerca, ya en su decimosexta edición. Las salidas se realizarán desde las localidades de Atapuerca e Ibeas de Juarros. Cada participante debe acudir al punto de partida con su propio transporte. El acceso en coche a los yacimientos está totalmente prohibido durante esta jornada.

Los itinerarios son diferentes dependiendo de la localidad. Desde Ibeas de Juarros la ruta es de 4 km de ida y 3 km de vuelta, mientras que desde la localidad de Atapuerca es de unos 5 km de ida y otros 5 km de vuelta. Cada persona debe seleccionar el punto de partida en función de la ruta deseada. La salida se realizará a las 10.45 h de la mañana desde el Ayuntamiento de Atapuerca y a las 11 h desde el Ayuntamiento de Ibeas de Juarros y la hora de llegada a la entrada de la Trinchera del Ferrocarril se estima que sea a las 12 horas. Una vez allí se podrá compartir el tradicional almuerzo en la sierra, amenizado con una actuación musical. Para concluir la jornada se sortearán seis libros de los 40 años de las excavaciones en la sierra de Atapuerca (cortesía del Museo de la Evolución Humana) y seis bolsas de medio kilo de alubias rojas de Ibeas con marca de garantía. Para entrar en el sorteo de los regalos los participantes deben acudir a los ayuntamientos de Atapuerca o Ibeas entre las 10.15 h y las 10.30 h, donde se les entregará la papeleta para poder concursar.

La organización de esta actividad cuenta con el apoyo y la colaboración del Ministerio del Interior, Protección Civil de Burgos, el Ejército de Tierra, Campofrío, San Miguel, Solán de Cabras, la Asociación para la promoción de la alubia roja de Ibeas y la Panadería Hnos Ibeas.

PROGRAMA DOMINGO 2 DE DICIEMBRE DE 2018

Distancia a recorrer desde Atapuerca: 5 km de ida y 5 km de vuelta.
Distancia a recorrer desde Ibeas de Juarros: 4 km de ida y 3 km de vuelta.

10.45 h. Inicio de la marcha desde Atapuerca.

11.00 h. Inicio de la marcha desde Ibeas de Juarros.

12.00 h. Almuerzo en la explanada ante la entrada a los yacimientos.

12.30 h. Actuación musical.

13 h. Sorteo de regalos entre los participantes.

13.15 h. Regreso a pie al lugar de origen.