La pesca en Alor (Indonesia), hogar de los anzuelos funerarios más antiguos, cambió hace 7.000 años
Restos óseos de peces hallados en un yacimiento de Arlor, Indonesia. Australian National University.Un nuevo estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU) ha revelado nuevos conocimientos sobre la modalidad de pesca antigua a lo largo de la historia, incluido el tipo de peces que las personas comían regularmente como parte de su dieta.
El estudio examinó restos óseos de peces desenterrados en una excavación arqueológica en la isla indonesia de Alor, hogar de los anzuelos funerarios más antiguos del mundo encontrados en una tumba que se remonta a unos 12.000 años.
La arqueóloga principal, la Dra. Sofía Samper Carro (izquierda), de la Escuela de Arqueología y Antropología de la ANU, dijo que en el estudio se identifica un cambio en los comportamientos de pesca hace unos 7.000 años.
"La gente de Alor pescaba especies en aguas abiertas hace unos 20.000 años, pero hace unos 7.000 años comenzaron a pescar exclusivamente especies de arrecifes", advierte.
La Dra. Samper Carro explicó que se ha identificado un patrón similar en la cercana isla de Timor, lo que indica que el cambio en la modalidad de pesca pudo ser debido a circunstancias ambientales.
"Parece que se debió a cambios ocurridos en el nivel del mar y a condiciones ambientales, aunque no se pueden descartar que hayan sido inducidos por el hombre", subraya.
Los resultados fueron posibles gracias al uso de un método tradicional de análisis utilizado en Biología para identificar el hábitat de los peces a través de los restos óseos de los mismos recuperados en yacimientos arqueológicos.
El sitio de excavación en la isla de Alor. Crédito: ANU
La Dra. Samper Carro informó que se vio obligada a experimentar con un nuevo enfoque debido a la dificultad que suponía determinar la diferencia de los restos óseos -de aspecto muy similar- entre las más de 2.000 especies de peces conocidas en la zona.
"En este estudio, por primera vez, los investigadores han podido, a través de este método, determinar de forma segura el hábitat de los peces mediante el análisis de sus vértebras, lo que representa un importante paso adelante en orden a poder rastrear la conducta humana sobre el particular a lo largo de la historia", afirma la Dra. Samper Carro.
Una vértebra de pez se parece mucho a otra. Crédito: ANU
"La mayoría de los restos óseos de peces que se encuentran en yacimientos arqueológicos son vértebras, las cuales son muy complicadas de identificar a la hora de establecer a qué especies pertenecen, dado que todas tienen un aspecto muy similar. Y hay que tener en cuenta que si no conocemos la especie, no conocemos su hábitat".
"En Indonesia existen más de 2.000 especies de peces, así que para poder saber a cuál pertenecen determinados restos óseos necesitarías tener en tu colección comparativa muestras de todas estas especies. En tal sentido, pasé probablemente unos cinco meses tratando de saber la especie a la que pertenecía cada vértebra de pez que analizaba, pero sólo conseguí clasificar unas 100 de cerca de 9.000, por lo que no tuve más remedio que encontrar otro método".
La Dra. Samper Carro recurrió, entonces, a la morfometría geométrica, un proceso mediante el cual se establecen las pequeñas diferencias existentes de tamaño y forma de los objetos físicos. Al analizarse más de 20.000 imágenes digitales y trazar 31 puntos significativos en cada vértebra, se puede establecer la especie a la que pertenece y su probable hábitat.
Fuente: phys.org | 12 de noviembre de 2018