Erupciones volcánicas pudieron haber ayudado a la extinción del Homo floresiensis

Recreación artística de un Homo floresiensis. NATURE.

Decenas de miles de años atrás, existía una especie humana menuda en una pequeña isla de Indonesia. Con una altura alrededor de 1,10 metros, se cree que el Homo floresiensis vivió en la isla de Flores hace entre 190.000 y 50.000 años.

Los científicos descubrieron esta extraña especie, apodada Hobbit debido a su pequeña estatura, en 2003, cuando sus restos esqueléticos se encontraron en la cueva de Liang Bua de la isla de Flores. Desde entonces, su existencia ha estado sometida a un gran examen y debate. ¿Era una especie distinta o simplemente eran un grupo de humanos inusualmente pequeños? ¿Cómo llegó a Flores? ¿Y por qué desapareció?

En respuesta a esto último, un equipo internacional de científicos cree ahora que el Homo floresiensis pudo haber sido aniquilado, al menos en parte, por los efectos de erupciones volcánicas.

La cueva de Liang Bua donde los restos del Homo floresiensis fueron descubiertos por primera vez por un equipo de científicos internacionales. REUTERS.

En su trabajo de investigación, publicado en Journal of Human Evolution, los investigadores subrayan que llevaron a cabo una amplia observación de la composición de la fauna y otros artefactos que se encontraron en la isla de Flores, lo que incluyó miles de huesos de animales y herramientas de piedra de hace 190.000 años.

Esto les permitió construir una imagen de lo que estaba sucediendo en la isla en términos de qué tipos de especies animales y humanos vivían allí y lo abundantes que eran. Los investigadores descubrieron que había producido un "cambio importante" en la paleoecología y el comportamiento posterior de los hobbits.

En particular, observaron que una gran erupción volcánica que tuvo lugar hace unos 50.000 años coincidió con la desaparición del Homo floresiensis y otras tres especies grandes que se encontraban en Flores: cigüeñas gigantes, buitres y elefantes enanos. Hace 46.000 años estas criaturas ya no estaban presentes en la isla.

El equipo dijo que sucesivas erupciones volcánicas probablemente tuvieron una "gran influencia" sobre cómo el Homo floresiensis respondió al clima imperante en Flores, lo cual bien pudo haber jugado un papel en la extinción de la especie.

Potencialmente, las erupciones alteraron el ecosistema, haciendo imposible que el Homo floresiensis pudiera sobrevivir.

Los investigadores subrayan que los elefantes enanos, que tenían una masa corporal de aproximadamente 570 kilogramos y eran del tamaño aproximado de una vaca pequeña, probablemente formaban parte importante de la dieta del Homo floresiensis. Si estos elefantes desaparecieron como resultado de erupciones volcánicas, ello pudo haber causado un efecto dominó en el resto del ecosistema.


Sin embargo, las erupciones volcánicas pueden haber sido solo parte de la historia.
El equipo también muestra cómo hubo un cambio en el tipo de herramientas de piedras que se crearon hace unos 50.000 años. En lugar de usar piedra volcánica, se observa una preferencia por el sílex, la piedra de elección entre los humanos modernos.

En tal sentido, podría haber sucedido que los humanos modernos hubiesen llegado al mismo tiempo que se producían las erupciones volcánicas y exterminaran al Homo floresiensis directamente, o bien diezmaran la fauna más grande de la isla, incluidos los elefantes enanos y las cigüeñas gigantes, dejando a los nativos de la isla con pocas posibilidades de sobrevivir.
"El cambio climático, el vulcanismo y la llegada de humanos modernos, son todas explicaciones razonables posibles (pero no mutuamente excluyentes) para esta co-desaparición observada, por lo que se necesita investigar más en la cueva de Liang Bua y en otras partes de la isla de Flores antes de que se puedan hacer afirmaciones definitivas sobre estos hechos", escribe el equipo de investigadores.

Fuente: newsweek.com | 11 de septiembre de 2018

El Museo de la Evolución Humana (Burgos) presenta la exposición ’40 años de excavaciones en la Sierra de Atapuerca’

La directora de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha presentado hoy la exposición ’40 años de excavaciones en la Sierra de Atapuerca’, realizada por el Museo de la Evolución Humana en colaboración con la Fundación Atapuerca. La exposición fotográfica recorre la evolución de las investigaciones en los Yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca desde 1978 hasta nuestros días, contando la historia de su equipo de investigación, sus principales descubrimientos y su interés por acercarlos al gran público.

La muestra, que se podrá visitar en la planta 2 del Museo hasta el próximo verano con entrada gratuita, se divide en tres partes: ‘El inicio del proyecto de investigación. Emiliano Aguirre’ (1978-1990); La consolidación del equipo de investigación’ (1991-2000) y la ‘Internacionalización y socialización del proyecto Atapuerca’ (2001-2018). Está compuesta por 275 fotografías impresas y otras 400 reunidas en cuatro vídeos. El visitante podrá contemplar 40 años de historias, vivencias y compromiso con la ciencia y conocer cómo han ido cambiando las técnicas y métodos en los trabajos de campo y laboratorio en los yacimientos a lo largo de este periodo.
A la presentación también han asistido los tres codirectores de los Yacimientos de Atapuerca, Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, así como Enrique Saiz, director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, y Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca.


En la exposición también se muestra el apoyo institucional a la protección de los yacimientos, a las campañas de excavación, a las investigaciones y a la divulgación de sus resultados, soporte que ha posibilitado que la Sierra de Atapuerca sea un referente mundial y que sus yacimientos y centros asociados reciban anualmente a un gran número de visitantes, contribuyendo a su formación y al desarrollo socio económico de la zona.

El inicio del proyecto de investigación

El descubrimiento, en 1976, de restos fósiles de homínidos del Pleistoceno Medio, procedentes de las excavaciones que Trinidad de Torres realizó en la Sima de los Huesos, hizo que Emiliano Aguirre planificase la creación de un proyecto de estudio de la Evolución Humana en Europa.
En 1978 se iniciaron las excavaciones en los yacimientos de Trinchera y en 1984 el inicio de las excavaciones sistemáticas en este yacimiento. Los hallazgos se incrementaron progresivamente a partir de esta fecha, con la aparición de industria lítica, restos óseos de faunas extinguidas y nuevos fósiles humanos.


Los resultados se plasmaron en diferentes publicaciones, entre las que destaca la monografía ‘El Hombre Fósil de Ibeas y el Pleistoceno de la Sierra de Atapuerca’, que fijó las bases fundamentales del conocimiento de estos yacimientos en los diferentes campos de investigación del primer poblamiento en Europa y marcó el camino que tomaría el Equipo de Investigación de Atapuerca en su trayectoria durante las siguientes décadas.

Otra de las facetas más importantes de este proyecto fue la divulgación, realizando Jornadas de Puertas Abiertas dirigidas a la gente del entorno y de Burgos ciudad. Este trabajo se complementó con la constante vigilancia y defensa de estas cavidades, así como la realización de las necesarias labores de gestión que permitieron, en 1987, su incoación como Bien de Interés Cultural (BIC) y, en 1991, su declaración definitiva como Zona Arqueológica, culminándose 18 años de trámites y gestiones ante la administración estatal y la Junta de Castilla y León.


La consolidación del equipo de investigación

La jubilación de Emiliano Aguirre dio paso a la codirección de Eudald Carbonell, José Mª Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, iniciándose una etapa de descubrimientos espectaculares que representará el definitivo despegue de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Además, su incorporación en 1991 al Patrimonio Histórico Español como Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Arqueológico, permitió una mayor inversión en protección e investigación por parte de la Junta de Castilla y León.

La Sima de los Huesos proporcionó, en 1992, tres cráneos humanos, uno de ellos el mejor conservado del mundo que sería portada en ‘Nature’ (1993), confirmándose la acumulación intencionada de restos de 28 individuos que vivieron durante el Pleistoceno medio. La importancia de los descubrimientos se reflejó en numerosos artículos científicos y en la Exposición “Los primeros Europeos”, de 1993, organizada entre el MNCN de Madrid y el MHN de Londres, que tuvo una itinerancia internacional. Ese mismo año, se inauguró el Aula Arqueológica Emiliano Aguirre en Ibeas de Juarros, la primera muestra museística en el entorno de los yacimientos.


En 1994 aparecieron restos humanos en el nivel de TD6 de Gran Dolina, por debajo del evento Matuyama con más de 780.000 años de antigüedad, convirtiéndose en los más antiguos del continente europeo. Esta nueva especie bautizada como Homo antecessor representa a un grupo de homínidos anterior al linaje de los neandertales y de los humanos anatómicamente modernos.

En 1997 el Equipo de Investigación de Atapuerca recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, al que se unió el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades. Se comenzó la excavación de la Cueva del Mirador y se iniciaron las prospecciones arqueológicas para buscar yacimientos al aire libre en el entorno a la Sierra de Atapuerca. Se creó la Fundación Atapuerca como apoyo a la financiación de la investigación, dotando de una serie de becas jóvenes investigadores, pero también apostando por la labor de difusión y divulgación de los yacimientos. A finales de año 2000 los yacimientos fueron declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

La directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho (i) acompañada por el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernánndez (2i) y por los tres coodirectores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga (c), José María Bermúdez de Castro (d), y Eudald Carbonell (2d) en la exposición ‘40 años de excavaciones en la Sierra de Atapuerca’ . EFE

Internacionalización y socialización del proyecto

La declaración de los yacimientos como Patrimonio Mundial supuso una mayor repercusión internacional de la Sierra de Atapuerca que incidió tanto en los centros de investigación vinculados al proyecto de investigación como en las infraestructuras asociadas a su protección y divulgación. Durante estos años en la Sima del Elefante deparó en 2007 fósiles humanos (Homo sp.) con una cronología de 1,2 millones de años que representan el poblamiento más antiguo de Europa.
Dentro del complejo kárstico Cueva Mayor-Cueva del Silo, en la Sima de los Huesos, se ha seguido incrementando la mayor colección de fósiles humanos del Pleistoceno medio, logrando secuenciar a partir de 2014 el ADN de esta población de preneandertales (430.000 años). A lo largo de los últimos años se han intensificado la prospección de las cavidades de la Sierra, incluyendo la aplicación de técnicas geofísicas como la tomografía eléctrica o el georradar, propiciando el descubrimiento de nuevos yacimientos como Cueva Fantasma, en donde se descubrió en 2016 un parietal humano neandertal.


Con el siglo XXI los yacimientos de Atapuerca han estado presentes en numerosas exposiciones: ‘Atapuerca un millón de años’ en el Museo de Burgos (2000-2001), ‘The First Europeans. Treasures from the hills of Atapuerca’ en el Museo de Historia Natural de Nueva York (2003), ‘Atapuerca y la Evolución Humana’ en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (2005-2006), ‘Atapuerca. Sur les traces des premiers européens’ en el Museo del Hombre de París (2009). Todas estas itinerancias expositivas culminaron en 2010 con la inauguración en Burgos Museo de la Evolución Humana (MEH). Por su parte las infraestructuras levantadas alrededor de los yacimientos en el Territorio Sierra de Atapuerca sufrieron una profunda renovación con la puesta en marcha unos años después del Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca (CAREX) y el Centro de Acceso a los Yacimientos (CAYAC) en Ibeas de Juarros.

La internacionalización del Proyecto Atapuerca alcanzó su máximo desarrollo en 2014 con la celebración en Burgos del XVII Congreso Internacional de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP). Este congreso sitúo a Burgos como la capital de la ‘Prehistoria Mundial’ reuniendo a más de 3.000 científicos de todas las partes del planeta.


Fuente: dicyt.es | 11 de septiembre de 2018

Descubren cientos de monedas de oro del Imperio Romano escondidas en Italia

Cerca de 300 monedas de oro de la última época del Imperio Romano han sido encontradas en el interior de un ánfora (había además una barra de oro y otros dos objetos por desentrañar), escondidas en el subsuelo de un teatro de la ciudad italiana de Como.


"Para mí, este es un caso más que excepcional, es uno de los descubrimientos que marcan la historia", explicó hoy el ministro de Cultura, Alberto Bonisoli, en la rueda de prensa de presentación de estas monedas, celebrada en Milán.

Las monedas, que datan del siglo V, fueron descubiertas el pasado miércoles en el interior de una ánfora (bajo el Teatro Cressoni, de la ciudad de Como, informó el Ministerio de Cultura de Italia. Estaban enterradas en un lugar muy próximo al espacio en el que se ubicaba el foro de la antigua ciudad de Novum Comum, fundada en el siglo I a.C por orden del emperador Julio César.

Las antiguas monedas encontradas en Como con motivo de la conferencia de prensa celebrada en la sede de la Superintendencia de Milán por el Ministro de Patrimonio Cultural, Alberto Bonisoli (en la foto). Fotografía Ansa.

“Son el emperador Honorio, Valentiniano III, Leone Primo, Artemio y Lidio Severo”, explicó Grazia Facchinetti, que está analizando los hallazgos. “Por el momento parece que no hay monedas que daten de un período posterior a 474 después de Cristo, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones”.

El Teatro Cressoni fue inaugurado en 1807, transformado en cine a principios del siglo XX, cerró en 1997 y actualmente va a ser demolido para levantar en ese espacio una nueva construcción. Este tesoro fue encontrado en el curso de esos trabajos y las monedas fueron enviadas de inmediato al Ministerio de Cultura italiano para que expertos en restauración las examinaran.


Los arqueólogos están analizando desde entonces y con todo detalle el valor de estas piezas que, según medios italianos, podría ascender a varios millones de euros. "No sabemos todavía exactamente la importancia histórica y cultural del descubrimiento", dijo Bonisoli.

Las autoridades han suspendido la obra y van a excavar más profundamente para descartar que existan otros objetos de valor. El ministro italiano aseguró que una vez concluyan los exámenes de estas monedas, la ciudad de Como es el mejor lugar para que sean expuestas al público: "En mi opinión, si los hallazgos se encontraron en un lugar, pertenecen a aquellos que viven en este lugar", subrayó (EFE).


Fuentes: dw.com | nationalgeographic.it| 10 de septiembre de 2018

Aparecen nuevas evidencias que contradicen los mitos de la Isla de Pascua

Una imagen de los moái en la Isla de Pascua - Reuters

Una reciente investigación arqueológica en las canteras de moáis de la Isla de Pascua ha hallado resultados reveladores sobre la forma de vida que llevaban los isleños antes de la llegada de los europeos, y arroja una nueva visión que podría suponer la respuesta al colapso de esta civilización. El estudio muestra nuevas evidencias que contradicen los mitos de la cultura popular acerca de la población rapanui, según ha informado la revista Live Science.

La literatura científica popular ha expuesto teorías muy diversas sobre el colapso de la población de Isla de Pascua. «Colapso», un libro publicado por Jared Diamond en 2005, revela una «escalofriante» versión de lo sucedido en los siglos posteriores a la colonización de la isla por los europeos: la rivalidad entre los clanes llevó a los rapanui a construir cientos de moái –estatuas de gran tamaño talladas en piedra volcánica, construidas sin la ayuda de ruedas o animales grandes, que en ocasiones eran adornadas con sombreros o moños llamados «pukao»–. La competencia feroz entre los clanes y el crecimiento de la población causaron una sobreexplotación de los recursos, conduciendo a los rapanuis a la desesperación, en algunos casos incluso al canibalismo, y los europeos que llegaron en el siglo XVIII se encontraron con una sociedad en camino de desaparición.

Pero los arqueólogos discrepan tras analizar las antiguas canteras, las herramientas y los recursos de la isla. El estudio publicado por la revista Pacific Archaeology ha realizado un análisis geoquímico y radiométrico de los restos arqueológicos de la cantera moái en Isla de Pascua que han revelado la procedencia, el tiempo prehistórico del que datan y el uso de recursos que fueron utilizados.

Dale Fedrick Simpson (izquierda), profesor adjunto de Antropología en la Universidad de DuPage (Illinois, Estados Unidos), se propuso investigar el origen de las herramientas de piedra de basalto que se utilizaban en el tallado de los moai. Simpson y sus colegas buscaron unir las firmas geoquímicas de un conjunto de 21 picos de basalto y azuelas (o "toki") con canteras de basalto en la isla, y se quedaron «asombrados al descubrir que las piedras provenían de un complejo de canteras a pesar de haber otros lugares en la isla para obtenerlos».
Investigaciones previas demostraron que ningún clan poseía los recursos necesarios dentro de su territorio para realizar estos gigantescos monumentos y que existían diferentes canteras para cada tipo de piedra. «Cada cantera es como un dedo y cada piedra que extraigas de ella tendrá una huella digital», ha explicado Simpson.

La mayoría de los moái provienen de una única cantera, y los pukao de un complejo de piedra roja. «Este patrón continuo de uso máximo de fuentes mínimas sugiere una forma de colaboración entre clanes», recalcó Simpson, sugiriendo que esta forma de actuar «va en contra del modelo de colapso expuesto por Diamond, donde todo lo que hacían era competir para construir estatuas más grandes».

La coautora del estudio Jo Anne Van Tilburg (derecha), arqueóloga de la UCLA y directora del Easter Island Statue Project, dijo que "los resultados respaldan una visión de la especialización artesanal basada en el intercambio de información, pero no podemos saber en esta etapa si la interacción fue de colaboración". En un comunicado, Van Tilburg sugirió que "es posible que la extracción de las herramientas de piedra también haya sido coercitiva de alguna manera" y que el estudio "alienta llevar a cabo un mayor mapeo de la obtención de piedras".

Carl Lipo (izquierda), profesor de Antropología de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, no participó en el estudio, pero expresó que «aunque los resultados no sean sorprendentes, son importantes debido al grado de malentendidos y suposiciones que las personas tienen sobre la isla; la evidencia contradice de manera dramática los cuentos que la mayoría de la gente ha escuchado». La falta de evidencias sobre el control de los recursos o la distribución jerárquica de los mismos ha conducido a una nueva narrativa sobre la sociedad rapanui previa a la colonización: la isla no estaba dominada por grandes cacicazgos, sino que estaba formada por comunidades que compartían sus recursos sin guerras prehistóricas.
Simpson subraya que todavía hay miles de personas rapanui vivas hoy en día. Otras investigaciones arqueológicas han sugerido que los niveles de población en la isla alcanzaron su punto máximo alrededor de la época del primer contacto europeo, en 1722, y luego entraron en un marcado declive en el siglo siguiente. En otro estudio que publicó a principios de este año en el Journal of Archaeological Science: Reports, Simpson argumenta que los impactos de la colonización, que incluyeron enfermedades, violencia y trabajo forzado, "probablemente jugaron como grandes catalizadores del cambio cultural Rapanui".

Fuentes: abc.es | LiveScience | 15 de agosto de 2018

Nuevos datos sobre la agricultura temprana en América del Sur

(a) Localidades de sitios costeros del Holoceno Medio y Tardío mencionadas en el estudio. La estrella roja indica la ubicación geográfica de los sitios costeros del Holoceno medio (Forte, Corondó, ambos en la región de Saquarema) con posible evidencia de producción de alimentos. (b) Ubicaciones de Morro do Ouro (MO) y Río Comprido (RC) en Joinville.

Investigadores de la Universidad de São Paulo (Brasil), la Universidad de York (Reino Unido), la Universidad de la Región de Joinville (Brasil), el Naturhistorisches Museum (Austria) y del Museo Arqueológico Sambaqui (Brasil) han hallado que los humanos ya cultivaban plantas en una franja costera de Brasil hace aproximadamente 4.800 años.

A partir de dientes y huesos de humanos que vivieron en ese momento, encontrados en un yacimiento al sur del país, el equipo apunta que comían una dieta rica en carbohidratos, lo que sugiere que podían haber cultivado plantas como el ñame o la batata. Esta zona, conocida como Bosque Atlántico, no se había considerado anteriormente como parte de la historia de la primera agricultura en el continente, según la información de la Universidad de York recogida por DiCYT.

El autor principal del estudio, André Colonese, del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, apunta que "el descubrimiento puede colocar al Bosque Atlántico en el mapa del cultivo temprano de plantas en las Américas". "La costa del Bosque Atlántico ha sido en gran medida periférica en esa narración histórica, a pesar de que su biodiversidad vegetal es única y el registro arqueológico de la ocupación humana denso”.

El nuevo estudio indica que las poblaciones permanentes de esta zona subsistieron en una economía mixta, en la que probablemente se incluía el cultivo de plantas a lo largo de esta estrecha franja costera. Los resultados apoyan la teoría emergente de que la producción de alimentos en el Bosque Atlántico emergió al mismo tiempo que en la Amazonia y la Cuenca de La Plata.


Dioscorea bulbifera o batata/Vengolis

Otras evidencias, como las herramientas de piedra para el procesamiento de plantas y restos vegetales presentes en el sarro dental de estos individuos, también confirmaron indirectamente el consumo regular de recursos vegetales. Tal nivel de dependencia de estas plantas probablemente requería algún tipo de gestión para garantizar rendimientos a largo plazo y predecibles, según el equipo de investigación.

"No está claro, sin embargo, si las plantas domesticadas formaban parte de su menú, y en qué medida estas personas ejercieron algunas presiones selectivas sobre los recursos vegetales. Lo que está claro es que nuestra comprensión de la naturaleza, el tiempo y el lugar donde se produjo el cultivo de plantas en América del Sur está en continuo desarrollo y el Bosque Atlántico tiene mucho que aportar en este debate”, añade Colonese.

Fuente: dicyt.com | 10 de septiembre de 2018

Perú recupera una milenaria máscara de oro tras casi 20 años de batalla judicial con Alemania

Después de 19 años de proceso judicial, el Perú recuperó este jueves la Máscara de Sicán, parte de nuestro patrimonio cultural y que en el año 1999 fue decomisada por la Oficina de Interpol en Wiesbaden, Alemania. Un año antes, en 1998, esta pieza fue incautada.

La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, recibió hoy la pieza arqueológica de manos del Plenipotenciario del Estado Libre de Baviera ante el Estado Federal, Rolf-Dieter Jungk, quien hizo entrega del respectivo permiso de exportación.

La ministra Balbuena, explicó a El Comercio que este caso se reportó cuando Interpol detuvo a un comerciante de arte, de nacionalidad turca. En el año 1999, la legislación alemana de ese momento planteaba que el Estado Peruano debía probar la pertenencia del bien. La Máscara de Sicán fue identificada como parte del Arte Precolombino del Perú.

Cuando la pieza arqueológica fue decomisada, se inició un proceso judicial ante el Tribunal Regional de Munich, que el 15 de diciembre del 2016, a través de la Sexta Sala Civil, emitió una sentencia ordenando la liberación de la Máscara de Sicán, confiscada por la Fiscalía del Munich y autorizando su entrega al Perú.

"La estoy llevando a Lima para poder resguardarla y ver en qué museo se puede exhibir. Puede ser el Museo Arqueológico Nacional Brüning o el Museo Nacional Sicán", dijo la ministra a este Diario.

¿Cómo salió la Máscara de Sicán de Perú?

La ministra Patricia Balbuena comentó que la vía habría sido el tráfico ilícito, ya que la pieza patrimonial fue encontrada en una intervención al ciudadano turco que tenía, además, bienes de diferentes países.

La Máscara de Sicán habría sido extraída de la región Lambayeque. "Una gran cantidad de piezas fueron perdidas en los tiempos de los famosos 'huaqueos', que se dieron en el norte del país", comentó la titular de Cultura.

La Máscara de Sicán es una importante pieza del patrimonio arqueológico peruano, de la cultura Sicán, y tiene una antigüedad de más de mil años. "Estuvo guardada en un sótano como parte del proceso judicial, como objeto decomisado. Pasó por un proceso complejo para determinar su antigüedad", añadió la ministra Balbuena.

"Estoy contenta de recibir uno de los bienes más emblemáticos de las culturas norteñas del Perú. Agradezco al Tribunal de Justicia alemán por su impecable desempeño en el proceso judicial, a la Oficina de Investigación Criminal de Baviera, que se encargó de custodiar el bien cultural y a todas las autoridades, a nuestra Cancillería, que de una u otra forma, han intervenido en este largo camino, el cual finaliza hoy con la entrega de la Máscara de Sicán", subrayó la ministra Balbuena.

Fuente: elcomercio.pe | 7 de septiembre de 2018
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El Museo Sicán alberga 25 máscaras funerarias similares a la recuperada en Alemania

El Museo Nacional Sicán, ubicado en la provincia lambayecana de Ferreñafe, alberga 25 máscaras funerarias similares a la recuperada en Alemania, las cuales fueron descubiertas en las investigaciones arqueológicas en el Santuario Histórico Bosque de Pómac, informó el director de dicho recinto cultural, Carlos Elera.

Tras saludar la noticia dada por la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, sobre la devolución por parte de las autoridades alemanas de la emblemática pieza de la cultura Sicán, integrante del patrimonio cultural de la nación, el director del Museo Nacional Sicán refirió que las otras máscaras funerarias que se conservan allí también revelan la destreza metalúrgica de los antiguos peruanos en el manejo de metales como el oro, la plata, el cobre y diversas aleaciones que son muy complejas en la elaboración de este tipo de objetos funerarios.


“El valor (de las máscaras) no es tanto monetario, sino simbólico por la importancia de la relación cultural que tenía la sociedad Sicán o Lambayeque al representar a su divinidad a través de la máscara mitad humana y mitad ave, tal como lo establecía la cosmovisión de esa civilización precolombina”, explicó.

Elera resaltó que la máscara es lo más significativo en relación a los fardos funerarios que se descubrieron también en las tumbas de los templos y mausoleos del Santuario Histórico Bosque de Pómac. Lamentó que debido al saqueo o “huaqueo”, muchas de esas piezas arqueológicas fueron sacadas ilegalmente del ámbito de la región Lambayeque y/o del Perú.


“Es una excelente iniciativa la del Ministerio de Cultura de recuperar la máscara de Sicán, que es nuestro patrimonio cultural, y eso es muy similar a lo que se hizo hace algunos años con otra máscara de esa civilización precolombina que se recuperó en Italia, luego de las gestiones que hizo el Estado peruano a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. En aquella ocasión, la pieza integrante del patrimonio nacional fue devuelta al Museo Nacional Sicán de Ferreñafe”, comentó.
Aseveró que dicha máscara se encuentra actualmente en el depósito del complejo museográfico de Sicán, “pero formará parte de una exhibición permanente en la actualización museográfica prevista tras la ampliación de este recinto cultural y en condiciones adecuadas”.


El investigador expresó que dependerá de la decisión del Ministerio de Cultura, a través del Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, llevar la máscara funeraria devuelta por el gobierno alemán al Museo Nacional de Sicán, para su albergue y conservación.
Por su parte, el arqueólogo Luis Chero Zurita, descubridor junto su colega Walter Alva de la tumba y restos del Señor de Sipán en 1987, saludó la recuperación de la máscara funeraria de Sicán tras 19 años de proceso judicial en Alemania, y sostuvo que este hecho contribuye a que se comprenda mejor la importancia de la cultura Sicán.

“Es un buen logro y eso significa que los peruanos hemos ganado más identidad cultural como habitantes de este terruño y esto es un paso importante”, afirmó.
Remarcó que el gobierno peruano debe reforzar y cimentar sus estrategias para ir recuperando más objetos arqueológicos sustraídos ilegalmente y que permitan completar la historia de nuestras culturas antiguas.

Advirtió, que en el caso del complejo arqueológico Sipán también fueron huaqueadas muchas tumbas de donde se extrajo importantes bienes arqueológicos que fueron sacados ilegalmente al exterior.

Fuente: andina.pe | 7 de septiembre de 2018
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Museo Sicán: invertirán S/ 20 millones para ampliación y mejora de servicios

Ampliarán Museo Nacional Sicán, ubicado en la provincia de Ferreñafe, región Lambayeque, con miras al Bicentenario de la Independencia del Perú.

Con miras al Bicentenario de la Independencia, alrededor de 20 millones de soles invertirá el Ministerio de Cultura en el proyecto de ampliación y mejora de los servicios del Museo Nacional Sicán, en la provincia de Ferreñafe, anunció hoy el director del complejo museográfico, Carlos Elera Arévalo.

"La constructora tuvo un pleito con el [desactivado] Instituto Nacional de Cultura y nunca se terminó la obra. Por eso, cuando van al museo, los visitantes verán que la playa de estacionamiento es un terral, no se hicieron los servicios especializados, no había ni barandas […]", comentó.

El director del Museo Nacional de Sicán detalló que se ejecutarán las obras pendientes y se ampliarán los servicios, además de actualizar la museografía con datos de las últimas investigaciones multidisciplinarias.
Sostuvo que el paisaje cultural que se representará abarca el bosque seco ecuatorial, el mar Pacífico y el bosque húmedo de montana. “En estos momentos estamos trabajando las bases para que se hagan los estudios a fin de elaborar los expedientes técnicos”, señaló.


Detalló que se trabajarán los expedientes ligados al registro, catalogación, conservación y museografía para empezar a la brevedad y después los vinculados a la infraestructura.
“Se espera que el próximo año se empiecen a ejecutar las obras”, adelantó, al agregar que al 2021 debe estar concluida la implementación e infraestructura del recinto museográfico.

Complejo de investigación

Destacó que con estas obras se proyecta convertir al Museo Nacional Sicán en un centro de investigación de primer nivel y que la museografía muestre la riqueza de la cultura Sicán o Lambayeque, con datos que se tienen a partir de las investigaciones multidisciplinarias del proyecto arqueológico Sicán y el museo.

Carlos Elera manifestó que la idea es que en esta novedosa implementación museográfica se entienda que los linajes primordiales de los lambayecanos ligados a Naylamp tienen que ver con los grupos de poder que tuvieron en un momento las directrices de los manejos político, económico y social de la cultura Sicán.

Existen datos importantes respecto a la etnoarqueología, por ejemplo; los talleres de producción de cerámica tal y como continúan hasta la fecha, que en el caso de Mórrope se están extinguiendo.
“Tenemos todos los datos para demostrar que es una paleotecnología común o en el caso de los metales tenemos datos interesantes para ver el proceso desde la extracción del mineral hasta los talleres donde hacían los productos y cómo transformaron, por medio de herramientas, los valles mediante de la construcción de grandes canales. Todo eso lo queremos mostrar museográficamente”, sentenció.

Refirió que se ha logrado conocer por medio de estudios sistemáticos de investigadores en arquiometalurgia que ellos lograron hacer aleaciones para conseguir un grado de dureza de las herramientas que pudieron penetrar suelos muy pedregosos y duros, así como hacer canales gigantescos para conectar cuencas desde Zaña hasta La Leche, como el Taymi y el Raca Rumi, que cruza por las pampas de Chaparrí.


“Estamos hablado de proyectos muy grandes que integran cuencas gracias al conocimiento de objetos de metal, pero no porque sacan el metal y lo funden, sino por la aleación con un grado excedente de cobre con un determinado porcentaje de arsénico que posibilitó un grado de dureza”, precisó.

Agregó que hicieron una notable transformación del territorio y por propia iniciativa. "Se dieron cuenta de que esas cadenas montañosas tienen cobre, plata y ese cobre permitió hacer herramientas que no se podían lograr de otra manera para construir canales tan grandes con artefactos de madera", sostuvo.

"Si vemos Lambayeque o Ferreñafe, o parte de Chiclayo, el valle de Lambayeque es artificial gracias al Taymi, a partir de ese canal que se hizo con herramientas de metal se posibilitó grandes bocatomas y canales, y se irrigaron miles de hectáreas hasta la fecha".
“Esa es la herencia, por eso la junta de usuarios más grande del Perú está en Ferreñafe por el Taymi. Ellos deben celebrar ese acervo, esa herencia tecnológica heredada de los Sicán”, finalizó.

Fuente: andina.pe | 7 de septiembre de 2018