El Museo del Prado presenta una obra inédita de Velázquez

El donante William B. Jordan junto al Retrato de Felipe III de Diego Velázquez. Foto © Museo Nacional del Prado.

Retrato de Felipe III, una obra recientemente atribuida a Velázquez, ha sido donada a la institución American Friends of the Prado Museum por William B. Jordan, conocido especialista del bodegón español.

Con esta donación, American Friends of the Prado Museum inicia un camino que va a estar caracterizado por su vocación de ayuda al Museo y una estrecha colaboración. Para la institución constituye un gran hito comenzar recibiendo esta obra maestra en su primer año de vida.

Para reforzar los lazos culturales entre Estados Unidos y España a través del Museo del Prado y su legado histórico artístico, American Friends deposita esta magnífica obra en el Prado para su exhibición en el contexto de su colección permanente y así contribuir a un conocimiento más rico y complejo de los comienzos de Velázquez como retratista real.

Madrid, 14 de diciembre de 2016.- American Friends of the Prado Museum deposita en el Museo del Prado la primera de las donaciones que recibe, en esta ocasión, de manos del experto William B. Jordan. Se trata de un inédito Retrato de Felipe III, obra que exhaustivos estudios han confirmado como autógrafa de Velázquez, que será expuesto en las salas del Prado como depósito temporal prorrogable.

Retrato de Felipe III. Diego Velázquez. Óleo sobre lienzo. 45 x 37,5 cm. 1627. American Friends of the Prado Museum, donado por William B. Jordan.

Se trata de un cuadro preparatorio para el rostro de Felipe III que el artista sevillano realizó para la composición La expulsión de los moriscos, obra fechada en 1627 que se destruyó en el incendio del Real Alcázar de Madrid en 1734, y que solo se conoce por descripciones escritas ya que no se conserva ninguna copia.

La incorporación en depósito de esta obra a la colecciones del Prado contribuye a completar el discurso de Velázquez como retratista real, ya que se trata de una pintura de extraordinaria calidad, inédita para la investigación y que permite arrojar luz sobre una de las obras capitales del comienzo de la etapa cortesana del pintor.

Esta donación y su depósito en el Museo del Prado suponen la puesta en marcha de American Friends of the Prado Museum, un proyecto impulsado por un grupo de mecenas estadounidenses para contribuir a la difusión y conservación de la colección que alberga el Museo del Prado y que ofrece un amplio programa de beneficios a sus miembros como exenciones fiscales, acceso gratuito al Museo y visitas guiadas en inglés.

Retrato de Felipe III de Velázquez

Esta obra fue adquirida por William B. Jordan en el mercado del arte londinense, donde figuraba como Retrato de don Rodrigo Calderón, debido a una inscripción apócrifa en su parte superior. Jordan procedió a su restauración y estudio, lo que le llevó a plantearse la posibilidad de que se tratase de una obra de Velázquez, en concreto, de un cuadro preparatorio del rostro de Felipe III que el artista incluyó en La expulsión de los moriscos.

Entre las razones que le llevaron a sostener esta atribución figuran:

- La edad que aparenta Felipe III es cercana a los 40 años que tenía en 1609, cuando se produjo la expulsión de los moriscos.

- Desde el punto de vista estilístico es una pintura necesariamente posterior a ese año de 1609. Su redacción obliga a fecharla entre 1623, cuando Velázquez llegó a la corte y difundió un nuevo estilo de retrato real que se ajusta al de esta obra, y 1631, cuando el pintor volvió de Italia, y cambió de manera notable su estilo retratístico.

- El que Felipe III se encuentre de perfil y eleve su mirada, indica que no se trata propiamente de un retrato (generalmente miran de frente), sino ante una imagen susceptible de ser incorporada a una escena de carácter narrativo.

- La constatación de que las características de esta obra no se corresponden con las propias de otros retratistas activos en la corte en los años 20, como Van der Hamen, Maíno, Diricksen, etc.

- El estudio de las descripciones de la Expulsión de los moriscos, que sugieren que el retrato de Felipe III que protagoniza el episodio mostraría un gesto similar al de este retrato, y una dirección de la mirada parecida.

- Ese mismo estudio de esas descripciones, llevó a W.B. Jordan a plantearse la posibilidad de que La expulsión de los moriscos se concibiera como pendant del cuadro de Tiziano Felipe II ofreciendo al cielo al infante don Fernando (Museo del Prado), que colgaba en el mismo lugar (El Salón Nuevo del Alcázar) al que estaba destinado la pintura de Velázquez. Esa premisa, invitaba a la comparación entre el retrato de Felipe II que aparece en este cuadro, y el de Felipe III de la colección Jordan; una comparación que arroja muchos puntos de contacto desde el punto de vista del tamaño, o la actitud.

Javier Portús, Jefe de Conservación de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado durante la presentación. Foto © Museo Nacional del Prado.

Ya en el Museo del Prado, el estudio técnico de la pintura y su comparación con otras obras de Velázquez han confirmado que el principal punto de referencia para entender la obra es, sin duda, el maestro sevillano y, específicamente, sus retratos realizados en la segunda parte de la década de 1620.

El análisis del soporte, la radiografía y los rayos infrarrojos arrojan datos técnicos, como la tela, la preparación o la manera de construir la obra, similares a los que aparecen en cuadros de Velázquez fechados en torno a 1627 y, en cualquier caso, anteriores a la vuelta de su primer viaje a Italia. Por otro lado, la comparación con obras como Felipe IV con armadura, Felipe V a pie y El infante don Carlos, fechadas en torno a 1627-1628, es decir, contemporáneas de La expulsión de los moriscos, muestra reveladoras similitudes de modelado, especialmente en la parte inferior de ambos rostros, la concepción similar de la construcción anatómica de narices y frentes y un manejo parecido de los recursos estilísticos.

De izquierda a derecha: Miguel Zugaza, director del Museo del Prado; Robert Brownlee; William B. Jordan, el donante; Javier Portús, Jefe de Conservación de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado; y Christina Simmons, miembro del Board of Directors of American Friends of the Prado Museum. Foto © Museo Nacional del Prado.

American Friends of the Prado Museum

American Friends of the Prado Museum es una organización sin ánimo de lucro radicada en Estados Unidos, que tiene como principal objetivo contribuir a la difusión y conservación de una de las colecciones de arte europeo más importantes del mundo, y que nace con la vocación de reforzar los lazos culturales entre Estados Unidos y España a través del Museo del Prado y su legado histórico artístico.

Este proyecto ha sido impulsado por un grupo de mecenas estadounidenses con el fin de canalizar el enorme potencial filantrópico existente en Estados Unidos, país con una gran tradición en este sentido. Cabe destacar que entre los grupos de extranjeros que visitan el Museo del Prado, el de los ciudadanos norteamericanos es el más numeroso, siendo por tanto American Friends of the Prado Museum una excelente vía para potenciar la ayuda a la pinacoteca.

Las donaciones que recibe American Friends of the Prado Museum por parte de particulares, empresas o instituciones que declaran sus impuestos en Estados Unidos, se benefician de importantes exenciones fiscales, siendo este un gran incentivo para los mecenas que deseen colaborar en este proyecto cultural en favor de una de las pinacoteca históricas de mayor proyección y calado.

American Friends of the Prado Museum, además, ofrece un amplio programa de adhesión que parte de 100 dólares anuales y que incluye el acceso gratuito al Museo del Prado, tanto a la colección permanente como a las exposiciones temporales, así como visitas guiadas en inglés entre otros beneficios.

Más información y consultas: afpradomuseum.org
info@afpradomuseum.org
Telephone in the US: +1 (786) 453 5283

El donante. William B. Jordan

William Jordan es un hispanista con una larga carrera dedicada a los museos. Se doctoró en el Institute of Fine Arts, New York University, en 1967. En ese mismo año fue nombrado primer Director del Meadows Museum del Southern Methodist University, en Dallas, Texas, donde dedicó catorce años a trabajar mano a mano con el desaparecido Algur H. Meadows y se ocupó de la fundación que él dejó a su fallecimiento para la creación de lo que es ahora una de las colecciones más importantes de pintura española fuera de España.

Entre 1981 y 1990, ejerció como Director Adjunto y de Conservación del Kimbell Art Museum, en Fort Worth, Texas, donde desarrolló una importante colección que representa todos los periodos y escuelas artísticas y llevó a cabo un influyente programa de exposiciones e investigaciones. Además de comisariar muestras sobre El Greco y Ribera, el Sr. Jordan es uno de los principales expertos en el bodegón español, habiendo sido comisario de varias exposiciones en este campo en diversos museos como el Museo del Prado, la National Gallery en Londres, el Palacio Real en Madrid, el Kimbell Art Museum y el Meadows Museum en Dallas. Durante su carrera ha gestionado la adquisición de cuatro obras de Diego Velázquez. Actualmente, ya jubilado, sigue dedicado a la investigación, es además coleccionista y miembro del patronato de varios museos de arte en los EEUU.

UNA CAMPAÑA REIVINDICA MADRID COMO LA ÚNICA CAPITAL ÁRABE DE EUROPA





PIDEN EL CAMBIO DE NOMBRE DEL CALLEJERO

Una campaña reivindica Madrid como 'la única capital árabe de Europa'


"Queremos reivindicar Madrid como la única capital árabe de Europa" es la campaña ideada por el presidente del círculo intercultural hispano árabe. El Ayuntamiento de Madrid está estudiando la posibilidad de ofrecer una ruta turística guiada por el Madrid árabe.
El presidente del círculo intercultural hispano árabe, Abdel Tounsi, está al frente de una iniciativa, con la que asegura que sólo busca poner en valor "un hecho histórico", y que ya suma cerca de 1.000 firmas de adhesión en la plataforma de internet Change.org.  "Queremos reivindicar Madrid como la única capital árabe de Europa", cuenta a Efe. Su intención es crear una ruta oficial de turismo que recuerde la historia árabe de la capital de España y renombrar varias calles.
Para ello, ha creado una comisión sobre el Madrid árabe integrada por otras cinco personas, entre ellas el arabista español Pedro Martínez y la especialista en literatura árabe Carmen Ruiz.
Tounsi lamenta que "no se conocen apenas los orígenes árabes de Madrid, ni en la propia ciudad ni fuera" debido, en su opinión, a una "ocultación" de una parte de la historia que "a veces fue interesada". "Decir que es una capital europea y que ha sido árabe chocaba hace años para la cultura cristina de la época", asegura.
A esto, añade los "prejuicios" que considera que todavía despierta esta cultura en el mundo occidental.
Entre las peticiones que la comisión sobre el Madrid árabe hará llegar al Ayuntamiento, destaca la puesta en marcha de una ruta turística oficial, así como la inauguración de calles y plazas con el nombre originario de la ciudad (Mayrit) o dedicadas a antepasados árabes, como el Maslama al- Mayriti, el "primer madrileño ilustre".
También reclaman un monolito que recuerde al fundador de la ciudad de Madrid, el emir Mohamed I, en el siglo IX, preferiblemente en el parque próximo a los restos de la muralla árabe que lleva su nombre.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han señalado a Efe que están estudiando la posibilidad de ofrecer una ruta turística guiada por el Madrid árabe, de la misma manera que ahora otros recorridos muestran el Madrid de los Austrias, de los Borbones, el denominado Paseo del Arte o el barrio de Las Letras.
"El Ayuntamiento tiene planteado poner en valor todos los patrimonios artísticos y culturales de la ciudad, también el patrimonio árabe", sostienen las mismas fuentes.
Por el momento, el Consistorio ha elaborado un folleto llamado 'Islamic Madrid musulmán', editado en inglés y español, que hace un repaso de esta parte de la historia y recoge los lugares de culto así como las zonas con establecimientos de comida halal (aquellos que cumplen con los preceptos del Islám).
También indica algunos puntos turísticos de interés, como los restos de la muralla árabe en la Cuesta de la Vega, la antigua morería del barrio de la Latina, el museo de San Isidro (dedicado a los orígenes de Madrid ) y ejemplos de arquitectura mudéjar como las iglesias de San Pedro y San Nicolás y la Casa de los Lujanes, en la Plaza de la Villa.
Todas estas visitas están incluidas en la ruta que organiza dos veces al mes el periodista Rafael Martínez, autor del blog madridarabe.es y uno de los miembros de la comisión sobre el Madrid árabe impulsada por el círculo intercultural hispano árabe.
"Otras ciudades españolas presumen de su herencia árabe y sin embargo en Madrid parece que resulta incómodo", sostiene.
En su caso, decidió poner en marcha las visitas guiadas hace casi dos años por su "interés personal" en dar a conocer una cultura que forma parte del presente y del pasado de Madrid, de la que se declara un "apasionado", y tras detectar una demanda por parte de los lectores del blog.
"La ciudad no tiene una Alhambra ni una mezquita de Córdoba, pero a más de uno le llama la atención porque piensa que Madrid empieza en los Austrias", dice.
Su ruta turística es de las pocas especializadas en el Madrid árabe, una parte de la historia que cree que puede resultar "muy atractiva" no sólo para los madrileños y los turistas nacionales, sino también para los musulmanes procedentes del extranjero, muchos de los cuales aterrizan en la capital antes de lanzarse a descubrir las ciudades andaluzas que formaron parte de Al-Ándalus.



LA LEGIÓN GLORIOSA DE LA ARQUEOLOGÍA ALTERNATIVA





Agrest Matest M.

Alford Alan

Álvarez López José

Bauval Robert

Bello Diéguez José María

Benítez J.J.

Bergier Jacques

Berlitz Charles

Blavatsky Helena

Brasseur de Bourburg Charles Étienne

Cayce Edgar

Carrocera Elías

Charroux Robert

Childress David Hatcher

Churchward James

Collins Andrew

Coppens Philip

Cremo Michael

David Gary A.

Davidovits Joseph

De Santillana Giorgio Díaz

Delgado Manuel José

Donnelly Ignatius

Drake Raymond

Dunn Cristopher

Faber Kaiser Andreas

Fell Barry

Fernández Ochoa Carmen

Flem Ath Rand

Fort Charles

Freixedo Salvador

Garcia Atienza Juan

Geryl Patrick

Gil Zubillaga Eliseo

Gilbert Adrian

Hancock Graham

Hapgood Charles

Jiménez del Oso Fernando

Knight Cristopher

Kolosimo Peter

Krassa Peter

Le Plongeon Augustus

Pauwels Louis

Peret Joao Américo

Pochan André

Posnansky Arthur

Pye Lloyd

Rohl David

Sánchez Montaña Carlos

Schoch Robert

Schwaller de Lubicz René

Sierra Javier

Sitchin Zecharia

Slosman Albert

Steede Neil

Steiger Brad

Stray Geoff

Tellinger Michael

Temple Robert

Thompson Richard

Tsoukalos Giorgio

Velikovsky Immanuel

Von Däniken Erich

Von Dechend Hertha

West John Anthony

Wheeles Joseph

Wilson Colin







Arqueólogos descubren una antigua ciudad perdida de hace 2.500 años en la Tesalia griega

Foto: La colina Strongilovoúni, donde se encuentra la antigua ciudad griega.
SIA/EFAK/YPPOA
Un equipo de arqueólogos internacional de la Universidad de Gotemburgo ha comenzado a explorar una antigua ciudad de la Grecia Clásica, de 2.500 años de antigüedad, llamada Vlochós, que hasta ahora había pasado desapercibida porque se pensaba que era un enclave sin importancia del mundo antiguo. Sin embargo, el descubrimiento de nuevos vestigios puede cambiar el concepto que se tenía de esta área. El lugar explorado es una antigua ciudad prácticamente desconocida a 300 kilómetros al norte de Atenas, situada alrededor y sobre la colina Strongilovoúni, que forma parte de las grandes llanuras de Tesalia. Los vestigios hallados pertenecen a varios periodos históricos.

Video de vista aérea desde un dron. Aquí.

Entre los restos encontrados en la colina destacan la plaza de una ciudad y la cuadrícula de una calle que indican que se trata de una gran urbe. “El área que se encuentra dentro de la muralla mide más de 40 hectáreas”, explica Robin Rönnlund, estudiante de doctorado en Arqueología Clásica e Historia Antigua en la Universidad de Gotemburgo y líder del trabajo de campo. El investigador asegura que la colina guarda muchos secretos porque han encontrado restos de torres, paredes y puertas de la ciudad, pero la mayoría de estos vestigios se encuentran enterrados, bajo tierra. El objetivo del equipo es evitar las excavaciones y utilizar otros métodos como el radar de penetración de suelo para no dañar la zona. “Como los restos son abundantes, nos gustaría registrarlos antes de comenzar cualquier excavación”, señala Rönnlund.

Fotos: Los restos de las murallas serpentean por la colina. SIA/EFAK/YPPOA


Además de las ruinas de la ciudad, el equipo ha encontrado fragmentos de cerámica y monedas que pueden ayudar a fechar la antigüedad del lugar. “Los hallazgos más antiguos datan alrededor de 500 años antes de Cristo, pero el auge de la ciudad parece estar entre el cuarto y tercer siglo antes de nuestra era. Parece que después fue abandonada, tal vez por la conquista romana de la zona”, explica Rönnlund. Según el investigador, lo que más le ha llamado la atención del descubrimiento ha sido el tamaño del asentamiento y su pintoresca ubicación en las amplias llanuras de Tasalia. “La ciudad antigua debe haber sido muy prominente y visible en toda la región”, señala Rönnlund.


La exploración forma parte del Proyecto Arqueológico de Vlochós (VLAP) y es una colaboración entre el Instituto Sueco de Atenas y el servicio arqueológico local de Karditsa. El trabajo de campo se realizó durante dos semanas en septiembre por un equipo internacional de la Universidad de Gotemburgo y la Universidad de Bournemouth con el objetivo de explorar los restos para comprobar su importancia.

"Se sabe muy poco sobre las ciudades antiguas de la región y muchos investigadores han creído hasta ahora que Tesalia occidental formaba parte de un remanso sin importancia durante la antigüedad”, cuenta Rönnlund, que aclara que los restos explorados se conocen desde hace bastante tiempo por parte de las autoridades locales, pero que no ha sido hasta que han llevado a cabo una investigación más sistemática que han conocido la naturaleza exacta del enclave. El proyecto, por tanto, llena una brecha en el conocimiento de la zona y los investigadores aseguran que aún queda mucho por descubrir en suelo griego.

Foto: Restos de cerámica del S.VI aC hallados durante la exploración.
SIA/EFAK/YPPOA

Rönnlund explica que encontró el lugar con un compañero suyo mientras trabajaban en otro proyecto el año pasado y fue entonces cuando se dieron cuenta de su gran potencial. “El hecho de que nadie haya explorado nunca la colina es un misterio”, señala Rönnlund. El investigador asegura que la zona del oeste de Tesalia es muy rica en arqueología, como puede verse en el Museo Arqueológico local del Karditsa, y que los arqueólogos tanto griegos como extranjeros están trabajando mucho en descubrir todos los secretos de este paisaje antiguo. “Es posible que haya más restos en la proximidades”, señala.

Rönnlund no cree que los resultados de este proyecto griego-sueco-británico alteren la Historia, pero asegura que demuestran de forma definitiva que la región de la antigua Tesalia fue muy rica e importante. “Y no al revés como se suponía hasta ahora”, concluye el investigador.

Fuente: MARYA G. NIETO | El País, 13 de diciembre de 2016

Descubren un dibujo de Leonardo da Vinci

Foto: 'San Sebastián', el dibujo atribuido al pintor renacentista italiano, Leonardo da Vinci. TAJAN

Según The New York Times, el Metropolitan Museum of Art habría confirmado la autoría de la obra.
El pasado marzo, un médico retirado visitaba la casa de subastas de arte Tajan, situada cerca de la Ópera de París. Debajo de su brazo llevaba un portafolio con 14 bocetos y dibujos de escaso valor. Entre ellos, según Thaddée Prate, director de obras maestras de esta casa, se encuentra un trabajo del genio renacentista Leonardo da Vinci, valorado en cerca de 15,8 millones de dólares.

Cuando Thaddée Prate se dio cuenta de quién habría ejecutado el San Sebastiánatado a un árbol: "Tenía la sensación de que se trataba de un interesante dibujo del siglo XVI que requería más trabajo". Prate pidió una segunda opinión, en este caso a Patrick de Bayser, un distribuidor independiente y asesor en dibujos maestros. Entonces se dieron cuenta de que los trazos fueron realizados por un zurdo, y Leonardo lo era. También descubrió dos pequeños dibujos científicos en la parte de atrás de la hoja; estudios esquemáticos a los que acompañan algunas notas.
La tercera opinión que pidió Thaddée Prate fue a Carmen C. Bambach, conservadora de pintura española e italiana del Metropolitan Museum of Art, que en 2003 organizó una exposición del pintor italiano en dicho museo (Leonardo da Vinci, Master Draftsman). Sobre el dibujo, la especialista recuerda el tratamiento de la pluma y la tinta sobre el papel y de cómo la caligrafía del reverso constata la afirmación de todos.

Foto: Parte de atrás del dibujo. TAJAN

Según la conservadora, el pintor italiano podría haber realizado este dibujo durante su etapa en Milán, entre 1483 y 1495, cuando pintó su primera versión de La virgen de las rocas (1483, Louvre).
Los trabajos habrían sido recolectados por el padre -bibliógrafo- del hombre que poseía el dibujo. El nombre y la residencia del propietario siguen siendo un secreto muy bien guardado, a petición de él mismo. Ante todo el revuelo que ha provocado en el mundo del arte (también por el valor del dibujo en sí), el dueño del dibujo afirma: ''Estoy muy contento, pero me interesan otras cosas en la vida más que el dinero''.

Fuente: El Mundo, 12 de diciembre de 2016

El enigma de los grabados rupestres milenarios de Irán

Antiguos grabados se ven en las colinas fuera de la ciudad de Khomein, en el centro de Irán

Escondidos en las colinas del centro de Irán, unos grabados y pinturas rupestres podrían hallarse entre los más antiguos del mundo y, para confirmarlo, un arqueólogo iraní quiere utilizar tecnologías que las sanciones internacionales le impedían conseguir hasta hace poco.

Mohamed Naserifard (izquierda) escala como puede una de las colinas de un magnífico paisaje desértico en la región de Jomein (centro). Tras alcanzar la cima señala con su bastón los largos cuernos encorvados de una cabra montesa que alguien grabó en una roca hace 4.000 años.
El arqueólogo recorre colinas y caminos empinados, mostrando otras decenas de pinturas y grabados rupestres que representan cazadores, animales, danzas tribales, deidades. Según él, datan de varios miles de años, pero algunas podrían ser aún más antiguas.

Los arqueólogos iraníes no tienen, sin embargo, los medios necesarios para datarlos con precisión.
“Las sanciones [internacionales contra Teherán] nos han privado de la tecnología necesaria”, explica Naserifard. “Esperamos que ahora que mejora la situación, podremos tener pronto esta tecnología en Irán para obtener más informaciones científicas fiables sobre estos grabados”.

Las potencias occidentales levantaron parcialmente las sanciones que habían impuesto a la República Islámica en enero de 2016, cuando entró en vigor el acuerdo para limitar la expansión del programa nuclear iraní.

Durante años las sanciones han impedido que los científicos iraníes mantuvieran contactos con sus homólogos extranjeros y que accedieran a técnicas modernas y fondos para investigar.
Además, el arte rupestre nunca ha sido una prioridad en Irán donde la historia pre-islámica puede ser un tema controvertido. Naserifard sólo le debe a su determinación el haber descubierto unos 50.000 grabados y pinturas rupestres en todo el país.


“Encontrar un tesoro”

El arqueólogo se aficionó al arte rupestre después de leer un artículo en una revista alemana y decidió recorrer Irán. Recuerda con emoción su primer hallazgo durante un pícnic en las colinas de la región de Jomein en 2002. “¡Estaba tan excitado! Fue como encontrar un tesoro”.
Desde entonces, los descubrimientos de este profesor universitario, que asegura haber recorrido el país entero, fueron catalogados por la Fundación Bradshaw en Suiza, experta en arte rupestre, lo cual llamó la atención de varios expertos internacionales.

“Su trabajo es muy importante: había agujeros en el mapa, que empezamos a rellenar”, dice Geneviève von Petzinger (izquierda), experta en cuevas prehistóricas.

Los grabados descubiertos por Naserifard podrían remontarse a la época en que los humanos salieron por primera vez de África, asegura.
Refuerzan, por tanto, la hipótesis según la cual los hombres desarrollaron una tradición artística común antes de abandonar África, un fenómeno que explicaría por qué se encuentran las mismas formas y símbolos en lugares tan alejados entre sí como California, España y Sudáfrica.

“Irán podría ser una pieza muy importante del rompecabezas”, según Von Petzinger. “Es un lugar altamente estratégico, los hombres migraban hacia allí para dirigirse al este o al oeste”.



Métodos muy caros

Para contextualizar los hallazgos de Naserifard son indispensables nuevos métodos, como la datación con uranio, más eficaz que la del carbono para averiguar el origen de muestras más antiguas, así como un trabajo arqueológico profundo.

“Esos nuevos métodos son muy caros”, según la especialista suiza. “El doctor Naserifard ha hecho un trabajo asiduo, pero debe tener acceso a los grandes laboratorios [extranjeros], y esperamos poder ir [a Irán] para ayudarle”.

Las colinas de Jomein son similares a otras regiones del mundo ricas en arte rupestre: zonas antaño fértiles, situadas a orillas de ríos, en las que se instalaron nuestros ancestros.
Aquí, como en todas partes, los artistas se centraron en una sola imagen: el 90% de las obras iraníes descubiertas por Naserifard representa cabras montesas.
“No sabemos por qué elegían un motivo favorito, pero éste se encuentra en lugares muy distintos”, dice Peter Robinson (derecha), de la Fundación Bradshaw. Lo que sí tiene claro es que “Esos hallazgos reflejan una característica innata del hombre: el querer dejar su marca en una pared, hacer un grafiti”.