Nuevos estudios sobre los inicios de la diferenciación social entre seres humanos


Trabajos de excavación en Qarassa3 (Sweida, sur de Siria), el poblado de hace 13.000 años de los últimos cazadores-recolectores. Imagen: CSIC.

Vía: CSIC | 15 de febrero de 2012

Hace 13.000 años, las comunidades humanas que habitaban el sur de Siria comenzaban a exhibir una diferenciación social, según los análisis de un yacimiento en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).


El poblado completo, denominado Qarassa 3, se compone de 12 cabañas, dos de las cuales muestran un nivel de complejidad superior al resto.

Según el investigador del CSIC en la Institución Milá y Fontanals Juan José Ibáñez (izquierda), “esta característica podría indicar una diferencia en el rol social de sus habitantes”.





De las cabañas, se conserva la base de los muros, erigidos con piedras basálticas. Gracias a ellas, se sabe que las estancias eran circulares, de entre cuatro y cinco metros de diámetro. La existencia de agujeros de poste sugiere que la cubierta y el alzado de las paredes eran de materia vegetal.

Las dos viviendas con un mayor nivel de complejidad son las que están situadas en la zona más meridional del poblado. Una de ellas presenta divisiones internas y una pequeña plataforma interior sobreelevada, y la otra consta de una fosa y dos plataformas exteriores asociadas a la puerta de entrada.
Para el responsable de la excavación, el investigador del CSIC en el mismo centro que Ibáñez, Xavier Terradas (izquierda) “la estructuración del espacio interior es un hallazgo clave en la historia de la arquitectura”.

Las estancias tienen entre 12 y 16 metros cuadrados de superficie, por lo que Terradas interpreta que el poblado debía componerse de entre 40 y 60 individuos. El investigador del CSIC explica: “La distribución de todas ellas, adyacentes entre sí, pero no superpuestas y organizadas en forma de arco orientado hacia un antiguo lago, demuestra que todas formaban parte de un mismo poblado”.



1) Trabajos de excavación en Qarassa3 (Sweida, sur de Siria), el poblado de hace 13.000 años de los últimos cazadores-recolectores. 2) Trabajos de topografía de la zona de excavación Qarassa3, Sweida, sur de Siria. 3) Cabaña circular de 4 m de diámetro con compartimentación interna. 4) Cabaña circular con muro periférico en piedra. En el poblado se documentan las primeras etapas en la evolución de la cabaña a la casa, clave en la aparición de las primeras sociedades de agricultores y ganaderos. 5 y 6) Morteros excavado en la roca. En el poblado se han encontrado más de ochenta morteros como los de la imagen. Los morteros se utilizaban para procesar productos vegetales que cada vez adquirían mayor importancia en la dieta de los últimos cazadores-recolectores. Esta intensificación en la explotación de las plantas hará posible el descubrimiento de la agricultura. Crédito: Juanjo Ibáñez, Xavier Terradas


Empieza el sedentarismo
Las características del yacimiento lo incluyen dentro de la cultura natufiense, que habitó esta región hace entre 14.000 años y 9.000 años aproximadamente. El hallazgo, por tanto, asienta los rasgos de esta cultura, asociada al principio de la sedentarización. Ibáñez detalla: “No podemos saber con seguridad si vivían todo el año en esas cabañas o sólo durante largos periodos, pero supone un gran asentamiento frente a las comunidades nómadas”.

La sedentarización trajo consigo la aparición de la ganadería y la agricultura, y el abandono de la caza y la recolección. Según el investigador del CSIC, “no se han encontrado indicios de agricultura en el poblado, pero sí se ha comprobado una mayor explotación de los cereales ya que han aparecido más de 80 morteros excavados en la roca de los alrededores y útiles para el segado”.

Para dilucidar la importancia de la agricultura dentro de esta comunidad el equipo planea una nueva expedición para analizar los sedimentos del lago seco. Según Ibáñez, “este proyecto podría revelar indicios de cultivos cerca de la orilla”.

El hallazgo del poblado tuvo lugar cerca de la ciudad de Sweida, al sur de Siria. Fue encontrado por arqueólogos del Centro Nacional de Investigaciones de Francia en 2005. El equipo de investigación solicitó ayuda para los análisis al equipo de Ibáñez y al Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (unidad asociada al CSIC y perteneciente a Universidad de Cantabria).

Público.es también se hace eco de la noticia, ampliándola con algunos comentarios de otros expertos. Entre ellos, me place la que realiza el arqueólogo Ignacio Márquez, al mostrarse escéptico sobre la posibilidad de que los restos hallados en Qarassa 3 puedan ser un indicio de diferenciación social. Lo encontrado no parece que pueda ser considerado como suficiente para mantener esa posibilidad.

En busca del nacimiento de las clases privilegiadas


Foto: Excavación en Querassa 3

El 18 de marzo de 2011, miles de sirios salieron a las calles de Derá para protestar contra la dictadura de Bashar al-Assad, que heredó el poder de su padre en 2000 sin pasar por las urnas. Por toda Siria ardieron aquel día los símbolos del poder, desde los tribunales de justicia a las sedes del Partido Baath, que ostenta el monopolio político.

La raíz de esta supremacía de unos pocos, y de todos los abusos de poder que existen en el mundo, podría encontrarse a tan sólo 40 kilómetros de Derá, en el yacimiento de Qarassa 3, donde un grupo de arqueólogos españoles cree haberse topado con "los primeros indicios de diferenciación social humana".

Hoy, Qarassa 3 es un montón de piedras en un secarral en el sur de Siria. Pero hace 13.000 años allí había un poblado de 12 cabañas, donde unas 50 personas se dedicaban a pescar percas, machacar trigo silvestre para hacer tortas, cazar conejos y recolectar raíces y frutos. Todavía eran grupos de cazadores-recolectores, pero empezaban a coquetear con la agricultura y la ganadería. En aquellas pocas casas, y en las de otros poblados similares, comenzó el experimento que cambió para siempre la organización social del ser humano. Tras más de dos millones de años de caza y recolección, la humanidad empieza a domesticar las plantas y los animales. Nace la agricultura y la ganadería, los oficios. Todo se complica y nacen las leyes. Y con ellas los que las dictan y los que se ocupan de que se cumplan. Nace el verdadero poder.

Lo sorprendente, explica el responsable de la excavación, Xavier Terradas, es que dos de las cabañas muestran un nivel de complejidad superior al resto. "Podemos encontrarnos ante un liderazgo incipiente", apunta el arqueólogo, investigador de la Institución Milá y Fontanals, del CSIC. Todas las relaciones complejas de poder, desde las monarquías hasta los trabajadores chinos explotados en condiciones penosas para fabricar teléfonos móviles, podrían haber nacido en este secarral hoy conmocionado por la revuelta siria.

El poblado de Qarassa 3 pertenece a la cultura natufiense, que se extendió desde el río Éufrates hasta lo que hoy es Egipto hace entre 14.000 y 9.000 años. Jericó, en la actual Cisjordania, fue en su momento una aldea natufiense. Y esta cultura también realizó la primera estatuilla de dos personas manteniendo relaciones sexuales, la conocida como Los amantes de Ain Sakhri, una talla de calcita encontrada por un beduino en una cueva cercana a Belén. Lo excepcional de Qarassa 3 es que está casi tal cual. Es como una fotografía de un poblado natufiense. "Por primera vez hemos podido estudiar un poblado completo, como si estuviera fosilizado", señala Juan José Ibáñez, también de la Institución Milá y Fontanals.
Los amantes de Ain Sakhri

Las 12 cabañas, de las que han desaparecido las techumbres vegetales pero se conservan las bases de piedra de sus muros, hablan a quien sabe escucharlas. Todas son circulares, de entre 12 y 16 metros cuadrados, pero dos de ellas, en la zona meridional del poblado, han llamado la atención de los investigadores. Una presenta paredes internas y una plataforma elevada. En la otra destaca una fosa y dos plataformas exteriores asociadas a la puerta de entrada. Para Terradas, esta estructuración del espacio interior es "un hallazgo clave en la historia de la arquitectura".

Un grupo de 50 personas que empezaba a abandonar el nomadismo necesitó crear nuevas reglas, así que en aquellas cabañas exclusivas pudo vivir una especie de protoalcaldes o protorreyes, pero todavía es muy pronto para asegurarlo. "Podemos estar ante una jerarquización social o ante espacios que se destinaban a un uso específico, a un artesanado incipiente", concede Terradas.

Los investigadores del CSIC excavaron el yacimiento en 2010. Tenían previsto volver en mayo de 2011 para confirmar sus primeras hipótesis, pero estalló la revuelta siria y se quedaron sin permisos. Ahora, el yacimiento está abandonado y sin vigilancia, en un país sumido en el caos y con otras prioridades muy por delante de la investigación del periodo Epipaleolítico. "Para los pastores de la zona, Qarassa 3 sólo es un montón de piedras, pero puede sufrir un expolio. Como se ha visto en Irak, cuando hay un conflicto sufren las personas y sufre el patrimonio", lamenta Ibáñez.

Este arqueólogo cree que en Qarassa 3 empieza a nacer "una organización social compleja y una cierta autoridad, pero todavía se desconoce si fue individual o colectiva". Para Ibáñez, "todavía no es posible hablar de privilegios o de poder, pero sí de diferentes papeles en un grupo que empezaba a requerir decisiones complejas".

Aplausos y escepticismo



Eudald Carbonell, director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, acaba de regresar de una visita a los poblados natufienses de Israel. Carbonell también ha documentado una estructuración del espacio en el Abric Romaní (Capellades, Barcelona), ocupado por grupos de decenas de neandertales hace 55.000 años.

A su juicio, en este y otros yacimientos mucho más antiguos que el de Qarassa 3 "ya se comienza a vislumbrar una diferenciación social, pero en los poblados natufienses empieza a ser evidente". El investigador catalán, que no participa en la excavación del yacimiento sirio, aplaude las propuestas de Ibáñez y Terradas. "Estas interpretaciones nos sirven a todos para avanzar en los procesos de análisis", añade.
El investigador Ignacio Márquez Rowe, que ha estudiado en Siria la necrópolis bizantina de Tall as-Sin, del siglo VI, y la ciudad de Tall Humeida, de 5.500 años, es más escéptico con las conclusiones de los arqueólogos de Qarassa 3.
"Ojalá den la campanada, pero no parece que tengan indicios sólidos como para concluir que allí había diferenciación social", opina.

Para Márquez, experto en leer inscripciones antiguas del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo, también del CSIC, habría que esperar a yacimientos como el de Çatalhöyük, en Turquía, para hablar de "una verdadera separación de poder y clases sociales". Çatalhöyük fue, hace unos 7.000 años, uno de los primeros centros urbanos de la historia, con más de 5.000 habitantes. Pero incluso en esta primera ciudad todavía se discute si existieron clases sociales, ya que no se han encontrado viviendas especialmente pomposas. "Y entre Qarassa 3 y Çatalhöyük pasaron miles de años", subraya Márquez.

La crisis pone fin a la publicación de la prestigiosa Revista de Arqueología del Siglo XXI


Corren malos tiempos para una de las revistas sobre Historia y Arqueología más prestigiosas de nuestro país, la Revista de Arqueología del Siglo XXI deja de editarse tras 33 años de divulgación arqueológica y científica.

Según ha informado el departamento de suscripciones de MC Ediciones de Barcelona a la Red Española de Historia y Arqueología, a través de su director, Aníbal Clemente Cristóbal, la revista de Arqueología del Siglo XXI, con sede en Madrid y dirigida por el historiador Nacho Ares, ha dejado de editarse probablemente debido a la crisis financiera que está pasando la compañía editora desde el mes de Enero, donde entró en concurso de acreedores para poder salvar parte de la empresa, donde se habla de 15 millones de deuda, 575 acreedores y 166 puestos de trabajo en peligro según prnoticias.com.

Esta publicación mensual, estudiaba con un enfoque arqueológico y antropológico el desarrollo de las culturas humanas desde la Prehistoria hasta la Edad Media, ampliando su horizonte de estudio en ocasiones a hallazgos arqueológicos incluso mucho más recientes en el tiempo. Un nutrido grupo de catedráticos, investigadores y arqueólogos, conformaban el Comité Científico de la publicación, cuya Presidencia de Honor recaía en nada más y nada menos en la figura de Su Majestad la Reina Doña Sofía.
De momento, MC Ediciones no ha realizado ninguna declaración oficial ante los medios de la suspensión sobre los recortes presupuestarios y del personal laboral afectado vinculados a ésta y otras revistas de la empresa, por lo que estaremos atentos a las noticias que la empresa pueda facilitar a los medios de comunicación y a sus clientes.

Informa:
Aníbal Clemente Cristóbal.

Paleontólogos hallan a una «mamá» dinosaurio empollando sus huevos

Federico Fanti
Recreación del oviraptor sobre el nido

La escena del nido, ocurrida hace 70 millones de años en Mongolia, se conserva prácticamente intacta

El fósil del oviraptor
Cuando los paleontólogos dejaron de cavar y contemplaron lo que habían descubierto se quedaron estupefactos. Tenían ante sus ojos una escena maternal ocurrida hace 70 millones de años. Una hembra de oviraptor -una especie de dinosaurio emplumado de unos 2 metros de largo que recuerda a las aves-, perfectamente fosilizada, empollaba 20 huevos en un nido. La escena entera, tal y como estaba ocurriendo entonces, había llegado hasta nuestros días prácticamente intacta. El impactante hallazgo fue realizado por investigadores italianos y canadienses en 2007 en el desierto del Gobi y ahora aparece descrito con todo detalle en un artículo de la revista científica PLoS ONE.

Los oviraptor han sido una fuente de especulación sobre el comportamiento de los dinosaurios terópodos no avianos durante décadas, ya que se creía, erróneamente, que eran ladrones de huevos, cuando en realidad cuidaban de los suyos. La expedición realizada en 2007, en la que participaba el científico canadiense John Philip Currie, famoso por sus estudios sobre dinosaurios, e investigadores de la Universidad de Bolonia, descubrió dos nuevos especímenes de Oviraptor en la formación de Baruungoyot, en Mongolia. Uno de ellos se encontraba sobre un nido con huevos, en posición de empollarlos. A pesar del paso del tiempo, algunas de las partes del animal estaban muy bien conservadas, incluidos el cráneo y las patas. El segundo espécimen, algo más pequeño, fue encontrado a unos kilómetros con sus patas y el fémur preservados.

Turnos para empollar

El dinosaurio, sobre el nido
Los paleontólogos creen que estos animales se adaptaban bien a su entorno y eran capaces de vivir tanto en ambientes desérticos como fluviales. Además, poseían una sofisticada estructura social que incluía el empollamiento de los huevos en nidos especialmente preparados. Los adultos hacían turnos para cuidar de sus futuras crías. Los fósiles encontrados por los investigadores también ayudan a disipar definitivamente la idea errónea de que el oviraptor era un ladrón de huevos (es lo que significa su nombre en latín). La primera vez que un fósil de este dinosaurio fue descubierto, su cabeza se encontraba cerca de un nido, lo que se confundió con un acto depredador.

¿Existen realmente los Extraterrestres?

La noticia se remontan a febrero de 2008, cuando el profesor Michael Salla de exopolitica  de la Universidad Americana en Washington , recibió un correo electrónico de Clay Shaw Pickering en el que afirmó haber asistido a una reunión secreta en una oficina en Nueva York, Naciones Unidas sobre la abundante oleada de avistamientos de ovnis de los últimos meses todo el mundo.

Michael confirmó a Salla que algunos de los Países pertenecientes a la ONU expresaron preocupación por el impacto social de los avistamientos continuos de (Ovni) objetos voladores no identificados y que planeaba estar constantemente informado sobre la evolución de la situación.

Habían informado de una fuente confiable de que hay un grupo secreto que monitorea el fenómeno OVNI en todos sus aspectos y que tiene que deciden si debe o no divulgar información al terrícolas.

En la práctica, el trabajo de este grupo secreto adaptar las noticias “por decirlo de alguna manera” a la humanidad.

El grupo secreto también está estudiando a estos supuestos extraterrestres para saber si representan una amenaza.

Ahora las declaraciones realizadas el 2008 el parlamento Japón, por Ministro de Defensa tienen sentido su preocupación de una invasión extraterrestre respondería a la presencia de extraterrestres que se están en el espacio y que entran a cada momento ,aparecen con intenciones pacíficas.



Las Naciones Unidas, se están desarrollando políticas reales sobre cómo responder a una posible aparición inminente de extraterrestres en la tierra como paso en el 2010 ONU Mazlan Othman embajadora de los extraterrestres y parece que algunos de los países afectados están recibiendo una “reunión informativa” por la ONU, probablemente podría servir como preludio a una revelación de que después de todo, la humanidad ha conocido desde la Antigüedad , la existencia real de los ovnis y los extraterrestres y la revelación de fuentes confiables , debe ocurrir antes de 2013 y estamos en el 2012 así que debería ser en los próximos meses.

Extraterrestres existen si o no cual es tu opinion

Fuente :
Extraterrestres existen

Arqueólogos egipcios y suizos descubren en el Valle de los Reyes de Egipto, la tumba de una cantante que vivió hace casi 3.000 años


Ángel Román
Hace cosa de un mes saltaba la noticia de cómo unos arqueólogos egipcios y suizos descubrieron por casualidad, en el Valle de los Reyes de Egipto, la tumba de una cantante que vivió hace casi 3.000 años.

El equipo de la universidad de Basilea, dirigido por Elena Pauline-Grothe y Susanne Bickel, la halló mientras limpiaban un pasadizo que enlaza con el sepulcro del faraón Tutmosis III (1479-1425 a. C.), en el sitio de Karnak, cerca de Luxor (a unos 600 kilómetros al sur de El Cairo, capital de la antigua Thebas).

La mujer, llamada Nehmes Bastet (o Ni Hems Bastet) era hija del Sumo Sacerdote de Amón y cantó para el dios supremo Amón-Ra durante la XXII dinastía (945-712 a.C.), según una placa de madera hallada en la tumba. Posiblemente Nehmes Bastet supiera, además, tañer uno o varios instrumentos y puede que los que más usara fuesen de cuerda, o incluso también dominase los de percusión; y también es posible que conociese los de viento, aunque en este caso difícilmente podría cantar y tocar a vez.

"Orquesta" egipcia (de izquierda a derecha):
tocando palmas, arpa de hombro, chirimía doble,
laúd egipcio, lira asimétrica y arpa.

Siendo la hija de un sacerdote, de status social elevado, probablemente hubiese recibido una educación completa: parece generalmente aceptado que las artes musicales tenían mucho que ver con los estudios cosmológicos y matemáticos, los mismos que un día les llevaron a construir las colosales pirámides. Y además debió aprender las "leyes" de la música que tanto defendería Platón siglos más tarde —poniendo como ejemplo, precisamente, la música egipcia—.

También es de suponer que aprendió la difícil técnica para tañer los cordófonos, por cierto, bastante elaborada, además de que su status social le hubiese permitido pagar al luthier el elevado coste que suponía fabricar un instrumento de cuerda (la tensión y afinación de las cuerdas, la elaboración de la caja de resonancia, llegado el caso…).

Es muy probable que Nehmes Bastet aprendiese el lenguaje musical egipcio, basado en la quironimia, es decir, un lenguaje musical de signos reproducido por los maestros-directores a través de sus manos, las cuales indicaban la altura y las notas concretas que se debían tocar.

Arriba: Quirónomos enseñando las "notas"
(por lo general, la tónica y la fundamental) a los flautistas.
Abajo: dos arpistas.

Por su nivel cultural y su clase social, posiblemente sus cánticos no habrían de ser extremadamente "populares", sino que pertenecerían más a un ámbito culto y, sobre todo, de temática religiosa, tal y como nos revela la placa encontrada en su tumba. De hecho, los egiptólogos y musicólogos dedicados al estudio de la música en el antiguo Egipto están de acuerdo en que la música estaba dividida entre la popular y festiva, por un lado y, por otro, la relacionada con los ritos funerarios y religiosos, siendo éstos una importante fuente de producción musical. Lejos de ser estridentes, los cantos de Nehmes Bastet debieron ser suaves, tal y como podemos escuchar en el ejemplo del vídeo (resultado del estudio del musicólogo español Rafael Pérez Arroyo, 2001).

Sea como fuere, el descubrimiento de la tumba de Nehmes Bastet muestra que el Valle de los Reyes también se usaba para enterrar a individuos corrientes y sacerdotes de la XXII dinastía.

El Oro de la Reina de Saba


La arqueóloga Louise Schofield delante de la mina hallada al norte de Etiopía, y que se cree perteneció a la reina de Saba, Foto: el Fideicomiso de Tigray

Vía: The Guardian | Dalya Alberge| 12 de febrero de 2012 (Traducción: G.C.C.)

Una excavación británica se ha topado con una aqntigua mina de oro; un descubrimiento que podría resolver el misterio de dónde la reina de Saba, correspondiente a la leyenda bíblica, obtenía sus fabulosos tesoros.
Casi 3.000 años atrás, la soberana de Saba, cuyo territorio se extendía en lo que hoy es Etiopía y Yemen, llegó a Jerusalén con grandes cantidades de oro para donarlas al rey Salomón. Ahora una enorme y antigua mina de oro, junto con las ruinas de un templo y el lugar de un campo de batalla, han sido descubiertos en su antiguo territorio.

Louise Schofield, arqueóloga y antigua conservandora del Museo Británico, que dirige una excavación en la alta meseta de Gheralta en el norte de Etiopía, dijo: "Una de las cosas que siempre he apreciado de la arqueología es la forma en la que puede atar las cosas con leyendas y mitos. El hecho de que podamos tener las minas de la reina de Saba es extraordinario".




Una pista inicial consiste en una estela (o losa) de piedra de unos 6 metros tallada con un sol y una luna creciente, "la tarjeta de visita de la tierra de Saba", dijo Schofield. "Me arrastré debajo de la estela -temerosa de encontrarme una cobra de unos 3 metros que me advirtieron vivía en ella- y me dí de cara con una inscripción en sabeo, el idioma que la reina de Saba habría hablado".



Foto: Una estela con inscripciones en sabeo hallada al norte de Etiopía.
Sobre un montículo cercano ella encontró partes de columnas y, finamente tallados, piedras acanaladas de un templo enterrado que parece estaba dedicado al dios de la luna, la deidad principal de Saba, una civilización del siglo VIII a. C., que duró 1.000 años. La investigación reveló la existencia de una victoriosa batalla cercana, donde Schofield excavó huesos antiguos.

Aunque la gente local todavía busca pan de oro en el río, no eran conocedores de la antigua mina. Su conducto está enterrado a 1,5 metros, en una colina sobre la cual los buitres bajan en picado. Un antiguo cráneo humano está empotrado en el eje de entrada, la cual ostenta un cincelado típico de Saba.

Saba fue un poderoso reino que comerciaba con incienso y prosperó gracias al comercio con Jerusalén y el imperio romano. La reina está inmortalizado en el Corán y la Biblia, donde describen su visita al rey Salomón "con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y mucho oro y piedras preciosas... Entonces ella dio al rey 120 talentos de oro y una gran cantidad de especias".



"La visita de la reina de Saba al rey Salomón", Edward Poynter (1836-1939)

Aunque se sabe poco acerca de ella, la imagen de la reina ha inspirado obras místicas cristianas medievales en las que encarnaba la sabiduría divina, así como pinturas turcas y persas, el oratorio Salomón de Handel, y películas de Hollywood. Su historia todavía se cuenta a través de África y Arabia, y los cuentos etíopes al respecto están inmortalizados en el libro sagrado del Kebra Nagast.

La suya, se aduce, es una de las historias de amor más antiguas del mundo. La Biblia dice que visitó a Salomón para poner a prueba su sabiduría pidiéndole varios enigmas. La leyenda cuenta que él la cortejó, y que los descendientes de su hijo, Menelik -hijo de los sabios- se convirtieron en los reyes de Abisinia.

Schofield iniciará una excavación completa, según manifestó, y dijo que cuando estaba en el antiguo lugar, en un paisaje rocoso de cactus y árboles de acacia, era fácil imaginar ver llegar a la reina en un camello, supervisando a los esclavos y a los elefantes arrastrando las rocas de la mina.

Una vez que ella disponga de los fondos espera establecer con precisión el tamaño de la mina, cuya entrada está bloqueada por piedras. Las pruebas realizadas por un prospector de oro la alertaron de que la mina presenta una gran extensión, con un eje adecuado y un túnel suficientemente grande como para caminar a lo largo del mismo.


Foto: Collar de oro descubierto en el Yemen en 1951. Tiene 2300 años aproximadamente de antigüedad. Muestra una media luna, deidad principal en el sur de Arabia en tiempos de la legendaria reina de Saba.

Schofield contribuyó a establecer las excavaciones de rescate de carácter multinacional en la ciudad romana de Zeugma, en el Eufrates, antes de que fuera inundada por la presa Birecik. Su último descubrimiento fue realizado durante su trabajo de desarrollo ambiental en Etiopía, al llevar a cabo una irrigación y un proyecto de ecoturismo y cultivo con el favor del Tigray Trust, una organización benéfica que ella fundó para ayudar a desarrollar un estilo de vida sostenible a los 10.000 habitantes de todo Maikado, donde las personas se ganan la vida con la agricultura de subsistencia.

Sean Kingsley, arqueólogo y autor de "El oro de Dios", dijo: "Dónde excavó Saba sus riquezas de oro es una de las grandes historias del Antiguo Testamento. Timna, en el desierto del Negev, es falsamente conocido como 'Las minas del rey Salomón', pero nada que reluzca se nos ha escapado".

"La idea de que las ruinas del imperio de Saba una vez más traerán la vida a los pueblos de los alrededores Maikado es verdaderamente poética y apropiada. Hacer del pasado algo relevante para el presente es exactamente lo que los arqueólogos deberían estar haciendo".