Arqueólogos italianos sacan a la luz la casa natal del emperador Augusto



La casa fue excavada en las laderas del Palatino, cerca del Arco de Tito, tras una larga serie de investigaciones arqueológicas realizadas por la Universidad de Roma, La Sapienza: en este lugar nació Octavio en el año 63 a. C. Se han recuperado ocho estancias de una espléndida residencia del periodo republicano.

Vía: la Repubblica.it | Laura Larcan | (Traducción: G.C.C.)

A lo largo de la ladera norte del Palatino, casi apareciendo sobre la Vía Sacra, cerca del Arco de Tito, los arqueólogos han sacado a la luz la casa natal de Augusto, la morada de su padre Octavio, donde en el año 63 a. C. nació el futuro primer emperador de Roma. Con ello concluye la undécima campaña de excavación arqueológica de la Universidad La Sapienza dirigida por la profesora Clementina Panella, y parece que se confirma la hipótesis que se avanzó, a través de una investigación, hace tres años: "Este año hemos encontrado al menos ocho habitaciones de esta espléndida 'domus' de época republicana al lado del valle del Foro romano", explica Clementina Panella. "Es la primera casa señorial de calidad, evidenciada por un mosaico excepcional con teselas blancas y negras, y combinado con un suelo polícromo diseñado con triángulos".



El detalle crucial es la proximidad a una zona sagrada. "Es la primera residencia que encontramos en el Palatino después de un santuario que habíamos identificado con las llamadas 'Curiae Veteres', un lugar sagrado que la tradición relaciona con Rémulo, es decir, con el punto que delimitaba el tercer vértice del legendario 'pomerium' diseñado por Rómulo en la fundación de la ciudad".



Las fuentes antiguas lo confirman: "Sabemos que Augusto nació 'in Curis Veteribus', es decir, en las Curias Viejas -advierte Panella-, y el descubrimiento de la casa natal de Augusto parece justificado por el hecho de que esta es la primera 'domus' que se encuentra después del santuario de las 'Cuariae' subiendo a la colina Palatina". Aquí Augusto habría vivido los tres primeros años de su vida, y luego cambiaría de domicilio: "Las fuentes dicen que, tres años después de su nacimiento, la familia se trasladó a las 'Carinae', la zona de la antigua Velia en los límites del Esquilino", dice Panella. "Posteriormente, a los dieciocho años, Augusto compró una casa en las 'Scalae Anulariae', cerca del Foro romano, y a los treinta y seis años adquirió la famosa y más conocida residencia que se halla en el Palatino".





Pero la casa natal de Augusto es sólo un elemento revelado en la historia arqueológica de este sitio, el cual será mostrado a la prensa el próximo viernes en una inspección a la que también asistirá el rector Luigi Frati. Sobre la domus de Augusto, de hecho, se ha encontrado la planta de un horreum (almacén) de la época de Adriano, el cual fue quemado en el año 193 d. C. para ser reconstruido, y posteriormente, en el siglo IV, fue transformado en una zona de placer. "El edificio es increíblemente rico en fuentes, pórticos, ninfeos y una sala con mesa de banquete", describe Panella. "La tradición topográfica lo asociaba a las Termas de Heliogábalo, pero ahora podemos identificarlo como la sede de un alto funcionario del emperador Majencio".



Del Arco de Tito al valle del Coliseo, con una diferencia de varios siglos, la colina del Palatino ha revelado también un asentamiento residencial de la Edad del Hierro: "Se trata de cabañas de finales del siglo IX a. C. a comienzos del siglo VIII a. C., un pequeño poblado que precedió a la fundación de Roma, acontecida en el año 753 a. C. Es un descubrimiento excepcional, ya que no se tenían noticias de asentamientos de cabañas hacia el valle del Coliseo", dice Panella. Han salido a la luz perfectamente los agujeros de los postes con restos de madera y paredes de barro y arcilla. Las excavaciones también han documentado las fases históricas del santuario de las Curiae Veteres, destruido por el fuego en el año 64 d. C. (tanto fue que dejó huellas de quemaduras en el suelo), y en el cual han sido reconocidas nuevas estancias que datan de la época Julio-Claudia. Y en este rincón del Palatino también se lee el final de la antigua ciudad, entre tumbas del siglo VI, un horno de cal del siglo X y un pozo medieval del siglo XII.

Hallan en Perú una tumba preincaica de 1.200 años de antigüedad


Un trabajador limpiando el 'Templo de los Frisos', a 10 kilómetros de Lambayeque. (AFP/HO/Chotuna-Chornancap/Archivos)


'Se han descubierto además las tumbas de 11 mujeres jóvenes sacrificadas y, para llegar hasta dichas tumbas, los arqueólogos tuvieron que remover grandes montículos de arena', indicó el experto.
LIMA — La tumba de un personaje de la élite de la cultura preinca de Sicán, de unos 1.200 años de antigüedad, fue descubierta por un grupo de arqueólogos en la región de Lambayeque (norte de Perú), informaron el lunes los investigadores.

"Los restos del jerarca de la cultura Sicán o de Lambayeque (siglos VIII-XIV d.C) fueron encontrados hace unos días a cuatro metros de profundidad, en posición de cúbito ventral, con ofrendas de cerámica a ambos lados", dijo a la prensa el arqueólogo Carlos Wester La Torre, jefe de los investigadores.



Indicó que los restos estaban en la huaca (santuario) Chotuna-Chornancap, a 10 kilómetros de la ciudad de Lambayeque.
Wester La Torre informó que junto a los restos se halló una máscara de ojos alados, que según estudios sólo usaban los jerarcas de la cultura de Sicán.

"Inicialmente apareció una corona y una máscara de ojos alados, de los cuales se desprenden adornos semejantes a gruesas lágrimas", explicó.

Asimismo, se descubrieron un collar de discos, cuchillos ceremoniales, dos acompañantes adultos, ofrendas de cerámica y un conjunto de objetos metálicos. Además, también se encontraron un pectoral con 21 cascabeles de cobre y un bastón de cobre y plata, elemento que confirma que fue un jerarca, agregó el investigador.

Por su parte, los arqueólogos Fausto Saldaña y Samuel Castillo señalaron a la prensa que hace cinco años que buscaban esa tumba, después de encontrar frisos en alto relieve, pinturas murales, un trono ceremonial, un pequeño templo y varios entierros de personajes secundarios con ofrendas de cerámica, metales y conchas spondylus en la zona de Chotuna.



Esos elementos, confirman que el hallazgo corresponde a un jerarca de su época, al que además se le encontró un estandarte cuadrado de 55 centímetros por lado, una mascarilla de cobre y una corona de cobre y plata.

Los trabajos siguen con mucha precisión debido a que "las ofrendas que aparecerán en adelante tendrán gran valor y serán ricas en información para conocer el proceso funerario y reconstruir la vida de un personaje que habría liderado un señorío parte de la cultura Lambayeque", precisó Saldaña.
En julio pasado, el equipo de arqueólogos del proyecto Chotuna-Chornancap halló la tumba de un joven personaje de la élite denominado El Sacrificador, que tendría ascendencia en la sociedad de las culturas Lambayeque y Chimú.

Vía: http://www.historiayarqueologia.com/

Nuevos descubrimientos en zona arqueológica de Perú


Un canal subterráneo de drenaje, construcciones superpuestas y fragmentos de litoesculturas han sido hallados en el complejo arqueológico Chavín de Huántar. (Imagen de Archivo).
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Hallazgos en Chavín de Huántar


LIMA - Un canal subterráneo de drenaje, construcciones superpuestas y fragmentos de litoesculturas han sido hallados en el complejo arqueológico Chavín de Huántar, en la región norandina de Perú, que aportan nuevas luces sobre los misterios de esa cultura preincaica.

Chavín, uno de los monumentos más importantes de Perú, tuvo su auge entre los años 900 y 200 antes de nuestra y es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1985.

Se ubica a una altura de 3,200 metros sobre el nivel del mar, en el flanco oriental de la Cordillera Blanca, en la zona denominada Callejón de Conchucos, en el departamento de Ancash, a unos 460 km al noreste de Lima.

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Uno de los descubrimientos más importantes es lo que constituye "el más moderno sistema de drenaje del mundo antiguo", dijo el arqueólogo Luis Lumbreras, director del proyecto, quien visitó el lugar entre el jueves y el viernes.



"Se trata de un canal colector de las aguas recibidas de todos los edificios que conforman la ciudadela Chavín de Huántar, conduciéndolas hacia el cercano río Mosna; es parte de un original sistema hidráulico de gran eficiencia", subrayó Lumbreras, ex director del Instituto Nacional de Cultura.

Conservarán el monumento arqueológico

La limpieza y habilitación del canal es vital para la conservación de todo el monumento arqueológico, subrayó Lumbreras.

El arqueólogo estadounidense John Rick, estudioso de Chavín y profesor de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, destacó la importancia de los hallazgos y aseveró que conforme avancen los trabajos de exploración "Chavín va a ser más cada vez más inmportante, motivo por el cual llegarán más turistas a la zona".

Los trabajos de un equipo de arqueólogos dirigidos por Lumbreras y Rick han puesto en evidencia la fachada original y la habilitación de una plaza circular, la más importante del sitio arqueológico.

Lumbreras explicó que a primera vista se ven "un conjunto de montículos, pero en realidad son edificios que se están comenzando a descubrir" y que se ubican en los alrededores de la plaza circular.

Las excavaciones, que se iniciaron en mayo, "pusieron al descubierto una plataforma ubicada frente al edificio mayor, así como un cementerio y fragmentos de litoesculturas que eran de los paramentos ornamentales", según la explicación de Lumbreras.

Además se encontraron "una serie muy importante de contextos rituales Chavín, que permiten hacer inferencias nuevas en la vida ceremonial realizada en aquellos tiempos".

Investigaciones arqueológicas señalan que Chavín de Huántar era un centro mágico-religioso construido aproximadamente en el año 327 AC, compuesto de muros de piedra y estructuras piramidales, adornados por "cabezas clavas", a la manera de una especie de centinelas enclavadas en las murallas de la construcción.

Posee además una compleja red de caminos y galerías interiores de piedra únicamente iluminados por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos.
Fuente: http://noticias.univision.com/ / http://www.historiayarqueologia.com/

Científicos momifican cuerpo de un taxista según tecnología egipcia antigua

Científicos de la Universidad de York, Gran Bretaña, utilizaron métodos de egipcios antiguos para momificar el cadáver de un taxista que les había legado su cuerpo, comunicó hoy la revista New Scientist.
El químico Stephen Buckley y el arqueólogo Jo Fletcher estuvieron estudiando durante dos decenios muestras de los tejidos de momias egipcias. Con la ayuda de la espectrometría y la cromatografía de gases lograron determinar que en la momificación se usaban sal, cera de abejas, óleos y resinas. Momificaron centenares de patas de cerdo, colocándolas luego en un medio seco y caluroso, como el clima de Egipto.

Hasta la fecha no se sabe a ciencia cierta con qué tecnología los egipcios lograban conservar cuerpos humanos por miles de años. El historiador griego Heródoto escribió en el año 450 a.C. que el ingrediente básico fue  el natrón, un mineral de la clase de carbonatos, que se usaba para extraer los líquidos del cuerpo. Pero Buckley y Fletcher supusieron que los cuerpos primero se sumergían en una solución del natrón y luego se secaban.

Para verificar esa idea, utilizaron el cuerpo del taxista británico Alan Billis, quien al enterarse de que tenía cáncer terminal del pulmón legó su cuerpo para las necesidades de ese proyecto.

La momificación llevó tres meses. Los expertos de anatomía patológica  dijeron sentirse impresionados por el resultado obtenido en la conservación del cuerpo de Billis. También quedó satisfecha la viuda del fallecido. “Soy la única mujer en el país que tiene momia de su marido”, dijo.
Pero para determinar en qué grado los científicos lograron reproducir la tecnología con que los egipcios habían momificado a Tutankhamon, hace falta esperar más de tres mil años, señala New Scientist.

Los petroglifos de la Maragatería (León) tienen los laberintos más antiguos del mundo


El descubridor de los petroglifos maragatos, Juan Carlos Campos, señala unos de los laberintos. Foto: Tomás Álvarez



Vía: Diario de León | Verónica Viñas |

Los petroglifos de la Maragatería (León) no son sólo uno de los hallazgos más fascinantes del arte rupestre de los últimos años, sino que contienen los laberintos más antiguos del mundo. Su descubridor, el astorgano Juan Carlos Campos, un aficionado a la arqueología, sabía la importancia de estos grabados prehistóricos mucho antes de que los investigadores de la Universidad les prestaran atención y certificaran que, efectivamente, son, como mínimo, del Calcolítico —período intermedio entre el Neolítico y la Edad del Bronce—; es decir, más de 5.000 años de antigüedad.

Campos no se ha limitado a descubrir petroglifos y cazoletas en Maragatería, sino que ha tratado de desvelar por qué están aquí. A principios de diciembre publicará un libro, titulado "Petroglifos en Maragatería", con revelaciones sorprendentes. Promete contarlo todo. Sin reservas. El libro, con una tirada inicial de mil ejemplares, que se ha costeado de su bolsillo, trata de probar que los laberintos que localizó en Peñafadiel —dos piedras gigantescas con tres laberintos cada una— son los más antiguos del mundo. «Son seis laberintos muy extraños. No hay ninguno igual en otra parte», asegura. Campos defiende que en la Maragatería puede estar «la cuna» de los laberintos. Lamenta que «aquí, lamentablemente, no les prestamos atención».
Tablilla de arcilla recuperada del palacio de Pilos. Museo arqueológico de Atenas. Foto Marsias

«Durante mucho tiempo se pensó que el laberinto de Creta era el más antiguo. Luego, se descubrió otro anterior en una tablilla en Pylos (Grecia), fechado en torno al año 1.200 antes de Cristo. Pero los leoneses son de hace 4.500 años; es decir, mil años anteriores», sostiene Campos.

El descubridor de los petroglifos explica que los petroglifos de Maragatería echan por tierra las tesis de los historiadores que defendían que los laberintos se propagaron desde Grecia al resto del Mediterráneo. «Cuando se creía que los petroglifos de Mogor (Pontevedra) databan de finales de la Edad del Bronce se propuso la teoría de los contactos comerciales marítimos entre la zona mediterránea y el noroeste peninsular para explicar la existencia de los laberintos gallegos».
Sin embargo, «mucho antes de la civilización cretense los laberintos de Maragatería ya estaban aquí. Así que, en todo caso, fue desde la Maragatería desde donde se ‘exportaron’». Campos insiste en que «no se conoce otro lugar en el mundo donde se puedan contemplar seis laberintos prehistóricos juntos», con la particularidad de que presentan distintos patrones, es decir, son de diseños y tamaños diferentes.

Una autoridad mundial.
Campos contactó con Jeff Saward (foto a la izquierda), uno de los expertos más reconocidos del mundo en historia de los laberintos. Le envió las fotografías de los petroglifos leoneses y Saward se presentó a las dos semanas en la Maragatería. «Se quedó impresionado».

El especialista norteamericano afirma en el número 38 de la revista Caerdroia que «los laberintos descubiertos en la provincia de León son uno de los grupos de laberintos más difíciles de explicar».

En su libro, Campos desvelará más datos de sus hallazgos rupestres. Ya ha enviado un borrador del texto a los profesores Ana Neira y Federico Bernaldo de Quirós, del Área de Prehistoria de la Universidad de León, a los que la Junta encomendó hace más de dos años la investigación de los petroglifos descubiertos por Campos, que parece llevarles la delantera en sus pesquisas.

Los dos profesores de la Universidad de León presentaron a finales de julio un anticipo de sus investigaciones en el Congreso Internacional de Arqueología de Villalba (Lugo), donde vincularon los petroglifos leoneses con los famosos conjuntos de petroglifos galaicos, aunque, a la vez, dejaron claro que los leoneses tienen características específicas, y que en la confección de los laberintos debió de emplearse «algún tipo de instrumento rotatorio».

Estos dos conjuntos de grabados, ubicados cerca del Teleno, fueron descubiertos por Campos el 20 de enero de 2008. Meses más tarde la Consejería de Cultura decidía financiar un proyecto titulado Diagnosis, limpieza, documentación, estudio y conservación de grabados rupestres en Maragatería, en el que se incluían, también, otros grabados prehistóricos de la zona.


Foto nocturna con 3 de los 6 laberintos maragatos en Peñafadiel


Foto: Otros 3 laberintos en Peñafadiel

Falta averiguar si estamos ante las primeras manifestaciones de escritura y cuál es su significado. Podrían ser representaciones solares que servían a las primitivas sociedades campesinas para llevar a cabo ritos de iniciación o propiciar la fertilidad.

En las dos grandes losas de Peñafadiel aparece grabada una cruz de brazos iguales, un surco que desemboca en un haz de líneas y una especie de hoja. Son dibujos sin precedentes. «Muy raros», como certifica el experto Jeff Saward. Tres laberintos en cada una de estas dos rocas, decoradas también con cavidades redondas o cazoletas. El estudio certificó que primero se hicieron los laberintos y luego las cazoletas. Sin duda, una historia fascinante que podría deparar nuevas sorpresas...

Reconstruyen digitalmente una ciudad griega que se hundió en el mar hace más de 3000 años


Vía: Elcivico.com | Fotos: THE INDEPENDENT |


Pavlopetri se ha convertido en la primera ciudad submarina recreada por completo en un mapa digital luego de que existiese sobre la superficie hace más de 3.000 años.
Sumergida cerca de la costa sureste de Grecia, esa región perteneció a la Edad de Bronce, pero hoy, milenios después, se la pudo registrar en tres dimensiones y luego resucitada por medio de infografías.
Y el resultado, por sorprendente que parezca, la muestra muy similar a las grandes ciudades portuarias de hoy en día (Buenos Aires, Liverpool, Londres, Nueva York, San Francisco, Tokio o Shangai). Con un área de unas ocho canchas de fútbol, Pavlopetri aparece como una serie de grandes extensiones con rocas, indicando complejos de edificaciones entre los cuales se puede rastrear una red de muros.



Es una ciudad con calles bien construidas, bordeadas de casas adosadas o semiadosadas de dos pisos. Hay lo que aparenta ser edificios públicos y evidencia de un sistema complejo de gestión del agua, con canales y alcantarillas.

Está dividida en plazas y áreas abiertas en las que la gente tenía jardines, molía granos, secaba la ropa y charlaba con sus vecinos. Salpicadas entre los edificios y a veces incorporadas en las paredes mismas, hay tumbas de piedra. Eso contrasta con un cementerio organizado afuera de la ciudad.



Pero hay muchos paralelos entre Pavlopetri y nuestros pueblos y ciudades, y nuestra vida suburbana: gente viviendo una al lado de la otra, a lo largo de calles planeadas. Éste no era un pueblo de campesinos sino una sociedad estratificada en la que la gente tenía profesiones. Había líderes de la ciudad, funcionarios, escribas, mercaderes, comerciantes, artesanos (ceramistas, forjadores de bronce, artistas), soldados, marineros, agricultores, pastores y probablemente esclavos.

La sociedad de la Edad del Bronce griega estaba volviéndose jerárquica donde había roles definidos para cada habitante.



Un poco de historia

El apogeo y la caída de Pavlopetri coincidió, en tiempos aproximados, con el período de las primeras civilizaciones europeas: la minoica de Creta y, más tarde, la micénica, de Grecia continental.

A pesar de que el poder de estas dos civilizaciones se basaba en gran parte en su dominio en la mar, la arqueología ha tendido a enfocarse en los palacios y las ciudadelas más conocidas en tierra firme.



En contraste, Pavlopetri ofrece una oportunidad única de estudiar en detalle cómo funcionaba un puerto antiguo, como llegaban los barcos y el alcance de los contactos marítimos y el comercio en la Edad del Bronce. Vale aclarar que además, la ciudad y sobre todo el puerto, estaba expuesto a una embriagadora mezcla de influencias del mar.

Como las ciudades costeras modernas, su riqueza creció gracias al comercio. Los negociantes y navegantes aseguraban que la población de Pavlopetri se mantuviera al tanto de todas las últimas innovaciones y estuvieran siempre a la última moda.
Los arqueólogos han recuperado trozos de objetos cotidianos como ollas para cocinar, vajillas, jarras, envases de guardar y piedras de moler, así como jarrones más finos que probablemente se usaban para impresionar cuando venían invitados de estatus más alto o cuando se les hacían ofrendas a los dioses.
Las vasijas importadas venían de todas partes del Mar Egeo y de la Creta minoica. Al mismo tiempo, la gente de Pavlopetri copiaba los estilos cretenses y continentales para producir sus propias versiones de cerámica local.

Regadas por todo el suelo marino de Pavlopetri, hay restos de cientos de grandes tinajas de almacenamiento llamadas pithoi. Estas podían ser fácilmente cargadas de y hacia los barcos y eran usadas para transportar una gama de productos que incluían aceite de oliva, vino, tintas, perfumes y objetos más pequeños como figurines o utensilios de mesa finos.

Densas concentraciones de estas tinajas en edificios específicos indican que existía alguna forma de sistema de almacenamiento centralizado y presuntamente de redistribución.