El agua de los océanos pudo llegar del Espacio

Una buena proporción del agua de los océanos procedió de los cometas

Los científicos descubren que hielo hallado en un cometa del cinturón de Kuiper es idéntico al de nuestros mares

Londres. (EFE).- Una buena proporción del agua de los océanos pudo proceder de los cometas, más de lo estimado hasta ahora, según un grupo de científicos que estudió uno de esos cuerpos celestes.
A esta conclusión llegó un equipo internacional de expertos coordinado por Paul Hartogh del Instituto Max-Planck para Estudios del Sistema Solar de Alemania, después de detectar por primera vez en un cometa agua con una composición similar a la de los océanos terrestres.

Su investigación, publicada este miércoles en la revista británica Nature, pudo realizarse gracias a los instrumentos del Observatorio Espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea.
Los científicos descubrieron que el agua de los océanos terrestres tiene la misma composición que el hielo hallado en un cometa identificado como 103P/Hartley2, de la familia de Júpiter y cuyo origen está en el cinturón de Kuiper, el conjunto de cuerpos de cometa fuera de la órbita de Neptuno.
Para llegar a esta conclusión, Hartogh y sus compañeros -entre ellos el español Miguel de Val-Borro y la venezolana Miriam Rengel- determinaron la proporción de deuterio o hidrógeno pesado (D/H) en el agua del 103P/Hartley 2.

Seis otros cometas analizados con el mismo Instrumento Heterodino para el Infrarrojo Lejano de Herschel (HIFI) en los últimos años dieron valores muy distintos de D/H al existente en nuestros océanos, por lo que no pudieron aportar más del 10% del agua terrestre.
Los análisis sobre el origen de los océanos han sido motivo de debate puesto que varias investigaciones apuntaban a que procedió principalmente del impacto de los asteroides con la Tierra.
Hartogh asegura que en el periodo de su formación la Tierra era muy seca, por lo que el agua que hubiera en ese momento se evaporó al espacio.

Según creen los científicos, el agua surgió unos 8 millones de años después, por lo que los candidatos para suministrarla fueron los cometas y los asteroides.
Es posible establecer de dónde procedió el agua analizando la composición isotópica, especialmente la proporción de deuterio de hidrógeno (D/H), señaló el científico.

Según Hartogh, los asteroides de carbono del llamado cinturón de asteroides exterior, una región relativamente fría, tienen una relación D/H similar a la de los océanos terrestres.
Los cometas, en cambio, tienen más cantidad de agua pero su D/H es dos veces mayor que el agua de la Tierra, por lo que sólo una pequeña proporción de agua pudo proceder de ellos.
Pero esos cometas, ubicados en la nube Oort, fuera de nuestro sistema solar, tienen un origen distinto al del identificado ahora.

"El cometa 103P/Hartley2 tiene la misma proporción que el agua de los océanos de la Tierra. Como conclusión, más cantidad de agua de lo que se pensaba pudo proceder de los cometas", afirmó Hartogh.

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Las pinturas rupestres de Altamira en peligro

La cueva de Altamira, con las magníficas pinturas en la parte superior, con uno de los instrumentos científicos de control del entorno.- MNCN-CSIS

Ocho expertos advierten en la revista 'Science' que la cueva, colonizada por bacterias y hongos, no soportaría el impacto de los visitantes si se reabriese

Las pinturas de Altamira, de hace unos 14.000 años, se conservaron excepcionalmente bien hasta su descubrimiento, en 1879, gracias a la ausencia de luz, a la escasa filtración de agua y el bajo flujo de aire de la Sala Policromada, con sus excepcionales pinturas. Pero la apertura de la cueva y los miles de visitantes durante décadas provocaron un deterioro tal que, en 1977, hubo que cerrarla. Luego se volvió a abrir con restricciones y se volvió a cerrar, la última vez en 2002. Ahora, un equipo de ocho expertos advierte en la revista Science que "las investigaciones muestran la necesidad de conservar la cueva manteniéndola cerrada en el futuro próximo". Cesáreo Saiz-Jiménez (investigador del CSIC) y sus colegas señalan que, desde el año pasado, se ha planteado reabrir Altamira por el impacto positivo que tendría en el turismo de la región, pero advierten que tal medida sería peligrosa para las famosas pinturas. Uno de los peligros sería la proliferación de bacterias y de hongos que han colonizado la cueva y que, por el momento, parecen estar contenidas en la entrada de la cueva.

"Si la cueva se reabre al público, la entrada continua de visitantes provocará un aumento de la temperatura, de la humedad y del CO2 en la Sala Policromada, reactivando la condensación y la corrosión de las rocas", escriben estos investigadores en la prestigiosa revista científica. Además, las visitas, al desplazarse por el interior del recinto, levantarían dañinas partículas que quedan en suspensión en el aire, incrementando la erosión de las paredes y liberando bacterias y esporas de hongos. También entrarían nuevos nutrientes para el frágil ecosistema de la cueva.

Saíz-Jiménez y sus colegas (del CSIC, de la Universidad de Alicante y del Museo Nacional de Ciencias Naturales) recuerdan que, en 1973, antes del cierre de Altamira, el número de visitas era altísimo (175.000 personas, en 1973). En 1982, se reabrió con un cupo máximo anual de personas que podían entrar en la cueva cada año (8.500 en un documento y 11.000 en otro). "Sin embargo, en septiembre de 2002 de nuevo hubo que cerrar Altamira al público debido a la presencia de microorganismos fototróficos en las pinturas", escriben los científicos. "La colonización de estos microorganismos fue la consciencia de décadas de utilización de luz artificial en la famosa Sala Policromada e iba acompañada por el desarrollo de colonizaciones microbianas directamente en las pinturas rojizas".

Altamira se conservó durante miles de años, recuerdan, gracias a un entorno pobre en nutrientes y con escaso contacto con la atmósfera exterior.
Pese a que el cierre desde 2002 ha sido muy beneficioso para la famosa cueva y sus pinturas, los problemas de conservación están todavía lejos de estar resueltos y los científicos siguen haciendo controles de su estado.

La cueva de Altamira depende del Ministerio de Cultura y es gestionada por el Museo Nacional de Altamira. Los científicos, en su artículo publicado en Science y titulado Arte paleolítico en peligro: política y ciencia enfrentadas en la cueva de Altamira, aconsejan que este lugar, Patrimonio de la Humanidad, permanezca cerrado para preservarlo.

Vía: http://www.elpais.com/

Caso resuelto: la Luna de Frankenstein era real

Astrónomos consiguen resolver una antigua incógnita que limpia la reputación de Mary Shelley, acusada de mentir sobre la inspiración de su historia de terror

Caso resuelto: la Luna de Frankenstein era real
Mary Shelley
Una noche oscura y tormentosa de junio de 1816, la escritora Mary Shelley y un grupo de amigos pasaban la velada contando historias de fantasmas en Villa Diodati, su residencia a orillas del lago de Ginebra, en Suiza. El poeta Lord Byron, uno de los presentes, desafió a los demás a intentar escribir un cuento de terror. De este reto nació Frankenstein, uno de los grandes monstruos de la literatura, fruto de la imaginación de Shelley. En el prólogo del libro, la autora asegura que la inspiración que dio forma a la criatura llegó repentinamente tras una pesadilla, en un duermevela en el que pudo ver la luz de la Luna entrando en su habitación. La escritora fue duramente criticada por algunos de sus coetáneos, que la acusaban de inventarse una historia demasiado romántica y sobrenatural para vender mejor su libro. Hasta ahora, había resultado imposible saber si Shelley había llevado su imaginación demasiado lejos y había exagerado la forma en la que se le ocurrió la obra, pero un grupo de astrónomos, quién lo iba a decir, ha resuelto el misterio y ha conseguido limpiar la reputación de una gran autora. Shelley no mentía.
En su relato, Shelley dice que era incapaz de concebir una buena historia de terror para epatar a Byron hasta que tuvo una conversación nocturna sobre la naturaleza de la vida con su marido que continuó hasta después de medianoche. Cuando finalmente se fue a la cama, experimentó un extraño sueño en el que un hombre intentaba traer a la vida a un cadáver a través de los mecanismos de la ciencia. Shelley se despertó de su pesadilla y vio la luz de la Luna entrar por la ventana de su habitación. Al día siguiente, comenzó a trabajar en Frankenstein. El siniestro personaje había nacido.

Caso resuelto: la Luna de Frankenstein era real
Villa Diodati
Aunque la reunión de amigos y el desafío de la historia de fantasmas están bien documentados, los académicos e investigadores han cuestionado la veracidad de la versión de Shelley de los acontecimientos e incluso se la ha acusado de mentir. Algunos han sugerido que ella fabricó una versión romántica del prólogo de la edición de 1831 de Frankenstein únicamente para vender más libros. La fecha tradicionalmente aceptada de la reunión en la que se produjo el reto de escribir la historia es el 16 de junio, debido a unos apuntes en el diario del escritor John Polidori, pero en realidad «no hay ninguna medición explícita de la fecha de la sugerencia de la historia de fantasmas en ninguna carta, diario o documento», dice Donald Olson, de la Universidad del Estado de Texas-San Marcos (EE.UU.) y un de los responsables del estudio. «Nadie conoce la fecha».

Una Luna brillante

Las cartas y diarios que han sobrevivido dicen que Byron y Polidori llegaron a Villa Diodati el 10 de junio, por lo que es posible que el poeta lanzara su desafío entre el día 10 y el 16. La referencia de Shelley a la luz de la Luna es clave para los científicos. Para determinar qué noches de junio de 1816 pudo brillar la Luna a través de la ventana de Shelley después de la medianoche, los investigadores viajaron el pasado año a Villa Diodati, todavía en pie junto al lago.
El equipo de investigación hizo extensas mediciones topográficas del terreno y el edificio, y peinó los registros del clima de junio de 1816. Los astrónomos creen que una luna brillante y redonda que iluminó la ladera hasta meterse por la ventana de la escritora justo antes de las 2 de la mañana del 16 de junio. «Mary Shelley escribió sobre la Luna brillando a través de la ventana y durante 15 años me he preguntado si podríamos volver a recrear esa noche», dice Olson. «Lo hemos hecho y no tenemos ninguna razón para dudar de su relato», ha confirmado. Un auténtico trabajo de «forenses astronómicos». Caso resuelto y el honor de Mary Shelley, repuesto.

Coltán: Sangre y Tecnología

Todos llevamos encima o tenemos cerca, sin saberlo, algún trozo de coltán (o coltan). ¿Dudáis de lo que digo?¿Tenéis un teléfono o un portátil cerca?, si la respuesta es sí, tenéis cerca de vosotros coltán, uno de los minerales más valiosos, por no decir el que más.

¿Qué es el Coltán?

Simplemente, es un mineral. Pero no es un mineral cualquiera. Este compuesto, formando por una mezcla de Tántalo y Columbita es muy apreciado en nuestra era.
Su utilidad: muy resistente a los ácidos y transmite la electricidad velozmente (conduce 80 veces más que el Cobre) y soportando grandes cargas, por esto, se utiliza en casi todos los circuitos de los componentes electrónicos

¿Dónde se encuentra?

Hay coltán en muchas zonas del mundo, pero el 80 por ciento se encuentra en el Congo. Allí se cavan minas en las piedras y en la tierra para encontrar un pequeño puñado que se paga a bajo coste para luego venderlo carísimo. Y se destruye el medioambiente.

Principal problema

Se encuentra en el Congo, un lugar perfecto para la explotación laboral. Allí se trabaja en unas condiciones pésimas y se gana una miseria, con suerte. Después el mineral se introduce en un aparato que costará cientos o miles de dólares.


Crece la demanda

A medida que el mundo evoluciona más aparatos tecnológicos tenemos, pero la cantidad de Coltánva disminuyendo, así que, mientras la demanda aumenta, el material más importante disminuye, y por eso aumenta el precio del preciado mineral.

El teléfono: amigo o enemigo

No sólo colabora en la explotación del tercer mundo, también nosotros somos culpables, ¿cuántosteléfonos móviles tienes?, seguramente más de uno.
Cada vez lo necesitamos más, nos ayuda a comunicarnos, a hacer tareas, a localizarnos, etc… Pero… también nos perjudica: produce adicción, deformación en los pulgares, dependencia, problemas en la vista, etc…


La solución

Disminuir el consumo de aparatos electrónicos (cosa inevitable en los tiempos que corren)  o descubrir una nueva forma de conseguir energía, pero sin tener que explotar al tercer mundo.
Hacer que las propiedades del Cobre se multipliquen para poder utilizarlo y conseguir el rendimiento deseado.
Si no pasa esto, el Coltán se acabará a no mucho tardar, ¿entonces qué haremos?, pues está claro, retroceder en el tiempo, “desevolucionar”.

VIDEOS:






fuente/ Ojo Científico

Descubren el pueblo de María Magdalena en Israel

Como producto de la colaboración de especialistas de la UNAM y la Universidad Anáhuac del Sur, fue posible descubrir en un terreno de 30 mil metros cuadrados de Israel y que por dos mil años quedó cubierto con la tierra de un cerro vecino, el pueblo de Magdala, donde vivió María Magdalena, en el siglo I de nuestra era.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que hasta el momento, se han realizado dos etapas de tareas de campo, en 2010 y 2011, y se han llevado a cabo trabajos de prospección y excavación en el sitio.
“Desde la superficie de ese terreno, ubicado a las orillas del Lago Tiberíades o Mar de Galilea, no se ve nada, pero cerca, arqueólogos israelíes encontraron previamente una sinagoga con un altar central, lo que hizo pensar que debía haber un pueblo”, explicó Luis Alberto Barba Pingarrón, del IIA, ingeniero químico, maestro en geología y doctor en antropología.

Desde hace 30 años, el especialista combina su formación en diversas disciplinas, con el campo de la prospección arqueológica, y con el uso de equipos geofísicos para buscar vestigios bajo el suelo sin dañarlo.
Este método, que el académico de Antropológicas ha probado en 120 sitios de México y en algunos de Bolivia, España e Italia, permite ubicar desde la superficie lugares de interés en el subsuelo, y guiar la excavación antes de llevarla a cabo.

En sus campañas de 2010 y 2011, los arqueólogos mexicanos han encontrado viviendas con muros y pisos, mosaicos de teselas, molinos de basalto, platos, vasos y ánforas, objetos de vidrio y más de 700 monedas que revelan cómo vivió ese pueblo judío.
Una de las moradas, de mayor tamaño, cuenta con una tina o baño ritual, de 3.5 metros de profundidad, llamada miqwe o mikve’h, que se utilizaba para la purificación, y a la que se accede tras bajar siete escalones.

El de Magdala es el primer proyecto mexicano que se realiza en un contexto bíblico, afirmó Barba; la responsable de este proyecto arqueológico es Marcela Zapata, de la Universidad Anáhuac, quien en Israel tuvo acceso al terreno y obtuvo el permiso de excavación (con duración de tres años) por parte de la Autoridad de Antigüedades de Israel, equivalente al INAH en México.

Después del análisis de la fotografía aérea de la zona, iniciaron un levantamiento topográfico detallado de la superficie, que se realizó con un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de alta precisión, que permitió documentar que la parte suroeste ha recibido la mayor aportación de sedimentos que recubren el sitio, provenientes del Monte Arbel.

El registro muestra que la parte central fue nivelada. En la oriente se registró otra nivelación que parece ser una adición más reciente, que gana un poco de terreno al lago. En ambos niveles escalonados se ubican restos del pueblo bíblico de Magdala.
Como una segunda aproximación, explicó Barba, se realizó el estudio de gradiente magnético, con el que “barrieron” la superficie e identificaron gran cantidad de fragmentos de roca basáltica.
Este análisis registró contraste entre los materiales y el subsuelo, y permitió obtener la posición espacial de cada piedra, hasta lograr un mapa que muestra la variación horizontal del gradiente magnético. La presencia de bloques de basalto empleados en la construcción, que contrastan con los sedimentos locales, facilitaron la ubicación de las estructuras de la ciudad.

“Hay una concentración de piedras en la parte oeste del terreno, donde están las casas habitadas en el siglo primero. En la parte central del mapa, las anomalías son más intensas, de lo que se infiere la presencia de bloques más grandes, adecuados para estructuras públicas; mientras, en la parte oriental la intensidad disminuye, lo que sugiere que la cantidad de estructuras es menor”, añadió.
El siguiente estudio, de resistividad eléctrica, verificó los datos previos y definió los muros de las estructuras domésticas bajo la superficie. La penetración del campo eléctrico permitió identificar las piedras colocadas en los muros y distinguirlas de las derrumbadas en los alrededores. Así, se distinguió la forma y dimensiones de los pequeños cuartos con piso que se agrupan en conjuntos y que, seguramente, pertenecieron a los habitantes de Magdala.

Arqueólogos descubren una plataforma ceremonial de la antigua Tenochtitlan

Estructura de más de 500 años, decorada con 19 esculturas de cabezas de serpiente.
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Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

Una plataforma circular de grandes dimensiones y más de 500 años de antigüedad, fue descubierta por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en el predio de Plaza Manuel Gamio, frente al Templo Mayor, en el centro de la Ciudad de México.
Las primeras hipótesis apuntan a que es posible que se trate de un cuauhxicalco o edificio ceremonial del recinto sagrado de la antigua Tenochtitlan, donde quizá fueron enterrados algunos tlatoanis o gobernantes.

Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, dio a conocer que la edificación prehispánica, de aproximadamente 15 metros de diámetro y 1.5 de altura, fue hallada a cinco metros de profundidad, y corresponde a la etapa constructiva IV B del Templo Mayor (1469-1481), relativa al gobierno de Axayácatl. Dicha estructura fue desmantelada en aquella época, durante las obras de ampliación de Templo Mayor.
Destacó que este hallazgo es de gran relevancia porque “permitirá hacer una nueva ‘radiografía’ de la antigua Tenochtitlan, respecto a la distribución de los 78 edificios prehispánicos que conformaban el recinto sagrado, de acuerdo con las crónicas de fray Bernardino de Sahagún, y aportará nuevos datos sobre la historia, la arquitectura y las prácticas rituales de la cultura mexica”.

Por su parte, Raúl Barrera, responsable del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del INAH, explicó que “la plataforma se conforma de piedras de tezontle, unidas con lodo, y recubrimiento de estuco, y posee esculturas de cabezas de serpiente empotradas alrededor, a manera de clavos arquitectónicos, de las cuales hasta el momento se han contabilizado 19, algunas hechas en toba y las de mayor tamaño —de entre 40 y 45 centímetros— en basalto”.

A su vez, Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH y fundador del PAU, mencionó que según fuentes documentales de cronistas del siglo XVI, como Diego Durán, Tomás de Torquemada, Hernando Alvarado Tezozómoc, y principalmente Bernardino de Sahagún, existían cinco cuauhxicalco(lugar del recipiente de águila) o edificios ceremoniales del recinto sagrado de Tenochtitlan, donde habrían sido enterrados algunos tlatoanis o gobernantes mexicas, y quizá este edificio sea uno de ellos, pues guarda relación directa con el Templo Mayor al estar justamente frente a él.

En ese sentido, Raúl Barrera se refirió al Códice Matritense, en el cual está representado el Templo Mayor —el principal edificio para los mexicas—, y frente a éste una plataforma circular con un sacerdote ahumando en la parte superior.

El especialista mencionó que según las crónicas de fray Bernardino de Sahagún, un sacerdote bajaba desde el Templo Mayor con una xiuhcoatl (serpiente de fuego) o víbora de papel, que era quemada en la plataforma ubicada frente al Templo Mayor, quizá como parte de una ceremonia religiosa asociada al dios de la guerra Huitzilopochtli, “lo que nos hace pensar que dicha estructura corresponde a este basamento circular recién encontrado”.

Al respecto, el titular del INAH, Alfonso de Maria y Campos, comentó que esta estructura corresponde al segundo cuauhxicalco hallado por el Instituto, de los cinco que se mencionan en las fuentes históricas, principalmente los descritos por Bernardino de Sahagún. “El primero de ellos se ubica debajo del sagrario de la Catedral Metropolitana, el cual creemos se trata del Templo del Sol, debido a sus grandes dimensiones y a las representaciones solares que tiene, y el segundo sería esta plataforma que se acaba de descubrir”.

El arqueólogo Raúl Barrera abundó que en la parte superior de la estructura circular también se hallaron dos lápidas de piedra, que quizá originariamente estuvieron empotradas en el muro: “una tiene tallada la representación de unchimalli o escudo mexica, que se relaciona con Huitzilopochtli, y la otra, la figura de un chalchihuitl u ornamento, comúnmente utilizado por esta antigua civilización, la cual presenta volutas que semejan humo, que a su vez se relacionan con el fuego, por lo que quizá en esta estructura se realizaban actividades con este elemento, probablemente incineraciones”.

Los especialistas del INAH comentaron que el hallazgo se dio durante la supervisión arqueológica de las obras que se realizan para la adecuación de un vestíbulo que servirá de acceso al museo y al sitio prehispánico.

“Al realizar sondeos para la cimentación encontramos restos de pisos: uno de ellos es de bloques de andesita rosa y corresponde a la etapa constructiva VI (1486-1502), el cual a su vez cubría el segundo piso que está conformado por lajas de basalto, y se relaciona con la etapa V (1481-1486)”, señaló el arqueólogo Barrera.

“Bajo estos pisos —añadió— encontramos un muro prehispánico redondeado, por lo que extendimos la excavación, y a principios de septiembre se determinó que se trataba de una estructura arquitectónica circular, misma que presenta buenas condiciones de conservación; consideramos que tuvo una gran relevancia para los mexicas, tanto por sus dimensiones como por su ubicación al estar frente al Templo Mayor, en orientación al adoratorio dedicado a Huitzilopochtli”.

El edificio prehispánico descubierto recientemente se localiza al suroeste de lo que fue la Plaza Principal de Tenochtitlan, frente al Templo Mayor —donde actualmente atraviesa la calle de República de Guatemala—; según los arqueólogos del INAH, abarca tanto el predio de Plaza Manuel Gamio, como parte del de Mayorazgo de Nava Chávez, también conocido como de Ajaracas, donde se encontró el monolito de la diosa Tlaltecuhtli en 2006.

Raúl Barrera indicó que en estos momentos se realiza el proceso de delimitación, identificación y liberación de la estructura, para así conocer más de sus características. Paralelamente se hacen trabajos de conservación por parte del equipo de restauradores del Museo del Templo Mayor, encaminados a reforzar el estuco que la decora, y evitar que se desprenda.

El arqueólogo refirió que la prioridad es preservar los niveles de piso correspondientes a las etapas constructivas V y VI, y hacer más sondeos para determinar si existen otras, o restos de alguna escalinata.

El director general del INAH, Alfonso de Maria y Campos, refirió que se está evaluando la posibilidad de hacer una ventana arqueológica o un andador para que la gente pueda admirar la magnificencia de esta plataforma, al momento de tener acceso al museo y a la zona arqueológica, a través de un nuevo vestíbulo que previsiblemente estará listo el próximo año.

Al respecto, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma resaltó la colaboración de diversas áreas del INAH, que suman esfuerzos para continuar con el proyecto de creación del vestíbulo del Templo Mayor, así como para la conservación de los vestigios arqueológicos que se podrían seguir encontrando, entre ellas, las coordinaciones nacionales de Arqueología, de Conservación del Patrimonio Cultural, de Obras y Proyectos, de Monumentos Históricos, de Museos y Exposiciones y, el Consejo de Arqueología.