Así sacaban los bloques de piedra para construir los templos Egipcios en la época del faraón Keops

El método que utilizaron los antiguos egipcios es el siguiente: una rampa central y, en cada uno de sus lados, unas escaleras que incluían unos agujeros para colocar unos postes verticales; los bloques de alabastro eran arrastrados por la rampa central mediante trineos de madera y con un sistema de cuerdas que usaba estos postes verticales como puntos de apoyo o a modo de poleas. Ministerio de Antigüedades de Egipto

¿Cómo lograban los antiguos egipcios trasladar enormes bloques de piedra montaña abajo? La respuesta, como tantas otras, esperaba bajo la arena. Un equipo de arqueólogos ha hallado la estructura que servía a los obreros para transportar piedras gigantes de alabastro desde sus canteras hace más de 4.500 años, durante el mandato de Keops, uno de los faraones que firmó la inmortalidad levantando su pirámide en la meseta de Giza.

"La misión ha descubierto un sistema único para extraer y transferir los bloques de piedra desde la parte superior de la cantera tras retirar los escombros", relata el arqueólogo galo Yannis Gourdon (izquierda), codirector de la expedición conjunta del Instituto Francés de Arqueología Oriental y la universidad británica de Liverpool, que desde 2012 excava en las canteras de alabastro egipcio de Hatnub, a unos 18 kilómetros al sureste de Tell el Amarna, la ciudad fundada por Ajenatón a mitad de camino de Tebas y Menfis y dedicada al culto a Atón.

El primer examen ha determinado que las instalaciones que nutría a la tierra de los faraones fueron explotadas durante el reinado de Keops (2589-2566 a.C.), el monarca que construyó la Gran Pirámide que aún domina la necrópolis de Giza, en el árido extrarradio de la actual capital egipcia. "El sistema estaba formado por una rampa central con dos escaleras a ambos lados, con unos agujeros que ayudaban a levantar y arrastrar los bloques de piedra de alabastro por una pendiente con al menos un 20 por ciento de inclinación", explica el experto.

"El sistema no se había hallado hasta ahora en ningún otro lugar. Su existencia implica que en tiempos de Keops, los antiguos egipcios sabían cómo mover grandes bloques de piedra usando pendientes muy pronunciadas. El hallazgo cambia todas las ideas que teníamos hasta ahora sobre el modo en el que se erigieron las pirámides", arguye Gourdon en declaraciones a EL MUNDO.

Vista aérea de la antigua cantera de alabastro de Hatnub, situada al este de Amarna y en la gobernación de Menia. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Una de las estructuras en la que los obreros usaban el sistema de las canteras. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

De su uso también ha quedado constancia en el centenar de inscripciones que narran las expediciones faraónicas hasta las canteras en un lapso de tiempo que se inicia en el Imperio Antiguo y concluye en el Imperio Nuevo. Hatnub fue localizado en 1891 por Percy Newberry y Howard Carter, quien años después se anotaría el hito de hallar la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes y su formidable ajuar de 5.000 objetos amontonado en su pequeño esqueleto.

Una de las inscripciones detectadas por la misión arqueológica francesa y británica, que muestra a una persona de pie. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Investigación epigráfica

Las estelas, algunas de ellas notas autobiográficas, arrojan luz sobre la mano de obra involucrada en los trabajos de la cantera. "El equipo de restauradores está trabajando en la conservación de las inscripciones así como en la investigación epigráfica de las estructuras residenciales alrededor de las canteras y construidas con diferentes bloques de piedras empleados por los trabajadores de las instalaciones", desliza Roland Enmarch (derecha), un orientalista formado en Oxford que codirige la misión.

De momento, la expedición ha desenterrado cuatro estelas de piedra. "Una de ellas muestra un dibujo de una persona de pie y otras tres presentan inscripciones en hierático que resultan indescifrables debido al mal estado de preservación", añade el académico, empeñado en producir un completo monográfico sobre un yacimiento en el que trabajó el aclamado egiptólogo Ian Shaw entre 1985 y 1994.

El tesoro que ha permanecido en el páramo, poco estudiado hasta ahora, centra los esfuerzos de la misión británico-francesa desde hace más de un lustro. "El objetivo es producir un registro completo epigráfico, fotográfico y topográfico de las inscripciones que nos han llegado", explica Mustafa el Waziri (izquierda), secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Una labor que ha dado uno de sus primeros frutos al describir el sistema de transporte de los bloques. "Es un hallazgo de gran importancia porque se trata de la primera vez en que se descubre un sistema para trasladar las piedras desde las canteras y que muestra cómo los antiguos egipcios levantaron los bloques de varias toneladas a través de rampas durante la época en la que se edificó la gran pirámide modificando nuestra comprensión sobre su construcción", agrega.

Ruinas del sitio arqueológico, investigado desde 2012 por una misión francesa y británica. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Más sorpresas en el Antiguo Egipto

El tiempo en el que las pirámides tomaron forma en la meseta de Giza continúa proyectando zonas de sombra y sorpresas para la comunidad científica que estudia el antiguo Egipto. En 2013 el hallazgo de uno de los papiros más antiguos de la historia egipcia, en el que un funcionario llamado Merer guardó con todo lujo de detalles los portes de piedra caliza que la cuadrilla a su cargo realizaba diariamente a través del Nilo y sus canales, proporcionó una valiosa información sobre la edificación.

Foto: Uno de los papiros del "Registro de Merer" donde se documenta la construcción de la gran pirámide de Gyza. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

El diario, bautizado como el "Registro de Merer", apareció durante las tareas de excavación del primer puerto de la historia, ubicado en el área de Wadi el Jarf, a 180 kilómetros al sur de la actual ciudad de Suez. Los fragmentos rescatados reconstruyen incluso la humilde dieta a base de pan y cerveza de los transportistas -alrededor de cuarenta- que trabajaron a bordo de barcazas en el traslado de los bloques hasta la necrópolis de Giza para levantar la sepultura del segundo rey de la IV dinastía.

Fuente: elmundo.es | National Geographic | 1 de noviembre de 2018

La Ruta de la Seda ya albergaba a pastores de alta montaña hace más de 4.000 años

El valle de Ferganá, rodeado por altas montañas, es una de las regiones agrícolas más ricas de Asia Central. Foto de William Taylor.

Al analizar proteínas antiguas y ADN recuperado de pequeñas piezas de hueso animal, arqueólogos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI-SHH) y del Instituto de Arqueología y Etnografía (IAET) de la Academia Rusa de Ciencias-Siberia han descubierto evidencias de que animales domésticos -vacas, ovejas y cabras- se abrieron camino hacia los corredores de alta montaña del sur de Kirguistán hace más de cuatro milenios.

Mucho antes de la creación formal de la Ruta de la Seda, los pastores que vivían en las montañas de Asia Central ayudaron a formar nuevos vínculos culturales y biológicos en toda la región, según se describe en un artículo sobre un estudio que se publica en la revista PLOS ONE.


Sin embargo, en muchos de los canales más importantes de la Ruta de la Seda, incluido el Valle de Alay, en Kirguistán (un gran corredor de montaña que une el noroeste de China con las ciudades oasis de Bujara y Samarcanda), se sabe muy poco acerca de las formas de vida de los primeros habitantes en los siglos y milenios anteriores a la era de la Ruta de la Seda.


En 2017, un equipo internacional de investigadores, dirigido por la Dra. Svetlana Shnaider (IAET), la Dra. Aida Abdykanova (Universidad Americana de Asia Central) y el Dr. William Taylor (MPI-SHH), identificaron una serie de enclaves nunca antes vistos habitados a lo largo de los márgenes de las montañas que forman la frontera sur de Kirguistán con Tayikistán. Las excavaciones de prueba y el estudio en estos sitios dieron como resultado huesos de animales que prometían arrojar luz sobre cómo los habitantes del valle de Alay habían gestionado la región en el pasado.

Sin embargo, cuando Taylor y sus colegas analizaron los huesos que se habían recuperado, eran tan pequeños y se habían roto tanto que los investigadores ya no podían usar su tamaño y forma para identificar a qué especies pertenecían originalmente. «Llegar tan cerca de comprender la economía temprana de una de las vías más importantes de la Ruta de la Seda, y llegar con las manos vacías, fue increíblemente desalentador», dice Shnaider.

La Dra. Svetlana Shnaider, el Dr. Andrei Krivoshapkin y el Dr. M Krajcarz analizan una capa cultural en la roca epipaleolítica de Obishir-V. Foto byM. Krajcarz.

Pastoreo de ovejas, cabras y reses

Taylor y sus colegas aplicaron entonces una técnica conocida como Zooarqueología por Espectrometría de Masas, o ZooMS. Se trata de un método que utiliza una espectrometría de masas basada en el láser para identificar los bloques péptidos que forman el colágeno dentro del propio hueso (los péptidos difieren entre los taxones animales y producen «huellas digitales» únicas que se pueden usar para identificar piezas de hueso que de otra manera no serían reconocibles).

Con esta técnica, Taylor y sus colegas descubrieron que las personas que vivían en el Valle de Alay comenzaron a pastorear ovejas, cabras y reses hace al menos 4.300 años. Al combinar su trabajo con la investigación de ADN antiguo en la Universidad de Toulouse, Francia, también encontraron que, en los siglos posteriores, cuando el comercio de la Ruta de la Seda floreció en toda la región, el transporte de animales como caballos domésticos y camellos bactrianos se hizo cada vez más importante en el valle de Alay.


Conducción de caballos a lo largo de una carretera que une el valle de Alay, una parte importante de la antigua Ruta de la Seda, con la ciudad de Osh, en el extremo oriental del valle de Ferganá. Crédito de la imagen: William Taylor.

Para Taylor, esta investigación es especialmente importante debido a la variedad de posibilidades que apunta la investigación arqueológica en las altas montañas del interior de Asia. En muchas partes de la región, los conjuntos óseos fragmentados como los analizados en este estudio son comunes en el registro arqueológico. «Este estudio nos muestra que los métodos biomoleculares como el ZooMS y el ADN antiguo pueden analizar huesos fragmentados que casi no tienen valor para los arqueólogos y abrir un mundo completamente nuevo de ideas sobre la historia humana en Asia Central», concluye.


Grabados de la Edad del Hierro en los que se muestra una cabra y un caballo en un sitio arqueológico cerca de la ciudad de Osh, en Kirguistán. Foto de William Taylor

Fuentes: eurekalert.org | thediplomat.com | dailymail.co.uk| 31 de octubre de 2018

Descubren en dos niños neandertales la contaminación por plomo más antigua en homínidos

El diente de uno de los niños neandertales analizado © Tanya Smith y la Universidad de Griffith

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto, gracias al análisis de los restos de dos niños neandertales, la más antigua contaminación por exposición al plomo en el hombre hasta la fecha, unos hallazgos que datan de hace 250.000 años.
El descubrimiento, realizado en el sitio arqueológico de Payre en Ardèche, región del sureste francés, demostró la contaminación por plomo que sufrieron los dos menores a partir de la presencia de este elemento químico en sus esmaltes dentales.

"Visiblemente murieron por envenenamiento de plomo, pues los individuos vivieron en una zona -cerca de minas- con suficiente plomo como para que se registrara en sus dientes", afirmó a Efe la investigadora del Centro francés para la Investigación Científica Marie-Hélène Moncel (izquierda).
Moncel aseguró también que "los investigadores han aplicado métodos innovadores para descubrir su manera de alimentarse o las fechas de sus nacimientos, recurriendo al hecho de que los dientes crecen en ritmo y forma similar a los anillos de los árboles".

Moncel, investigadora que lidera el proyecto, fue quien encontró los restos humanos que datan de hace 250.000 años de estos dos ejemplares denominados "neandertales antiguos o preneandertales".

Los científicos también pudieron realizar otros hallazgos como que los menores cayeron enfermos durante la temporada invernal o que uno de ellos nació en primavera.
Después de analizar las concentraciones de bario -un marcador del consumo lácteo en el organismo-, se ha llegado a la conclusión de que los niños fueron amamantados hasta la edad de dos años y medio.


Ver vídeo en este enlace.

El estudio, publicado hoy en la revista Science Advances, supone un avance significativo en el conocimiento de los hábitos de vida de los neandertales.

"El objetivo es saber cómo se supieron adaptar al clima en Europa y a las bruscas variaciones climáticas a las que fueron sometidos unos seres que sobrevivieron durante 300.000 años. No creo que nosotros sobrevivamos tanto", vaticina la investigadora. EFE.

Fuente: lavanguardia.com | lefigaro.fr | 31 de octubre de 2018

Un estudio plantea la ruta más probable de los primeros humanos que llegaron a Australia

Mapa de islas del sudeste asiático que muestra las rutas de Birdsell (1977) de Sunda a Sahul. La ruta 1 se dibuja en rojo con tres alternativas (1A, 1B y 1C) indicadas. La ruta 2 se dibuja en azul con dos alternativas (2A y 2B) también indicadas. La extensión de las plataformas continentales hace 65.000 alos se indica mediante un sombreado gris oscuro. La investigación realizada por la Universidad Nacional de Australia muestra que la ruta roja del norte fue la más probable. Mapa suministrado por Shimona Kealy / ANU.


Un nuevo estudio de la Australian National University (ANU) indica la ruta más probable que tomaron los ancestros de los aborígenes para llegar a Australia por primera vez hace decenas de miles de años.

La co-investigadora principal del estudio, Shimona Kealy, dijo que estas gentes probablemente viajaron a través de las islas del norte de Indonesia hacia Nueva Guinea y luego a Australia, las cuales formaban parte de un solo continente hace entre 50.000 y 70.000 años, cuando los niveles del mar estaban entre 25 y 50 metros por debajo del nivel actual.

"Hemos creado un tipo de mapa del tesoro con la probable ruta a través de la tierra y el agua que estas increíbles gentes tomaron para llegar a Australia", dice la profesora Kealy, doctora en la Escuela de Cultura, Historia y Lenguaje, e investigadora asociada al Centro de Excelencia ARC para la Biodiversidad y el Patrimonio de Australia en la ANU.

"Hemos recorrido todas las islas que queremos explorar más a fondo para encontrar pruebas arqueológicas y comprobar si este es el camino que tomaron. Los arqueólogos aún tienen que explorar la mayoría de las islas del norte de Indonesia en busca de asentamientos humanos que precedan a los sitios más antiguos que se encuentran en Australia. Estas islas podrían ser la clave del misterio de cómo los primeros humanos llegaron a las costas de Australia", explica la Dra. Kealy.

Foto: Shimona Kealy (izquierda) y la profesora Sue O'Connor de la Escuela de Cultura, Historia y Lenguaje de ANU.

Los hallazgos cuestionan la teoría popular de que estos primeros aventureros viajaron desde el sudeste asiático a través de Indonesia y Timor, y luego a través del mar hasta llegar a las costas de Australia y la zona que hoy forma parte del Territorio del Norte.

El estudio modeló la ruta de menor coste desde el sudeste asiático hasta Australia, considerando factores como la dificultad para viajar cuesta arriba, la visibilidad en el mar, el acceso al agua dulce a lo largo de las muchas vías potenciales y la sofisticación de la tecnología marítima en ese momento.
La Dra. Kealy dijo que las dataciones más antiguas para la ocupación humana del continente Australia-Nueva Guinea (conocido como Sahul) representaban la evidencia más temprana e indirecta de seres humanos en cualquier parte del mundo.

Caminos de menor coste entre Sunda y Sahul hace 65.000 años. Las líneas negras indican caminos: H = alta favorabilidad marítima; M = moderado; L = bajo. Los puntos negros indican los posibles puntos de salida de Sunda. La línea azul marino indica orillas de desembarco de Sahul. Las líneas azules indican la extensión de la isla reconstruida hace 65.000 años. El sombreado de fondo representa la superficie de coste de favorabilidad (con tonos más oscuros se indica un coste más alto).

"Este estudio ayuda a contar la historia de Australia, en particular para los pueblos indígenas, y reconoce la valentía, la innovación, las tecnologías y habilidades marítimas, de estos primeros humanos modernos", afirma la Dra. Kealy.

Las islas directamente al norte y al oeste de Sahul (conocidas como Wallacea) nunca estuvieron conectadas con el continente, lo que requirió múltiples cruces de agua exitosos al este del continente del sudeste asiático (Sunda).

Caminos de menor costo entre Sunda y Sahul hace 70.000. Las líneas negras indican caminos: H = alta favorabilidad marítima; M = moderado; L = bajo. La línea más grande y sólida indica los caminos más probables; la línea delgada/punteada indica la ruta alternativa secundaria. Los puntos negros indican los posibles puntos de salida de Sunda. La línea azul marino indica orillas de desembarco de Sahul. Las líneas azules indican la extensión de la isla reconstruida hace 70.000 años. El sombreado de fondo representa la superficie de coste de favorabilidad (con tonos más oscuros se indica un coste más alto).

"Estas personas saltaron a lo largo de estas islas, probablemente buscando un lugar para vivir donde pudieran tener acceso a alimentos básicos, materias primas y otros recursos. La visibilidad entre islas habría sido un hecho muy favorable para permitir este espíritu aventurero", sostiene la Dra. Kealy.

Mapa: La ruta más probable tomada por los antepasados ​​de la población indígena de Australia. KEALY, ET AL.

La investigadora y coautora del estudio, la profesora Sue O'Connor, de ANU, dijo que la ruta alternativa propuesta a través de Timor hacia la costa noroeste de Australia se considera ahora menos probable como resultado del modelado de la ruta de menor coste realizado en este estudio.
"La ruta sugerida a través de Timor también se considera menos probable, dado que la evidencia arqueológica más completa indica que los primeros asentamientos humanos en Timor son mucho más recientes que los encontrados en Madjedbebe, en Arnhem Land, en el Territorio del Norte", añade la profesora O'Connor.

Fuentes: Australian National University | theguardian.com | 31 de octubre de 2018

La exposición 'Galaicos. Un pueblo entre dos mundos' llega al Museo Arqueológico Nacional para "romper tópicos"

El ministro José Guirao y la presidenta de la diputación pontevedresa Carmela Silva, atienden al comisario de la muestra Rafael Rodríguez .

Con el objetivo de "romper tópicos" del pasado de la provincia de Pontevedra y dar a conocer este punto de la geografía española que fue estratégico entre el Atlántico y el Mediterráneo, así llega al Museo Arqueológico Nacional (MAN) "Galaicos. Un pueblo entre dos mundos".

Desde mañana y hasta el 3 de febrero de 2019, el MAN propone esta nueva muestra en la que a través de 65 objetos arqueológicos , réplicas, imágenes y fotografías, así como 21 ilustraciones, textos y recursos audiovisuales, confluirán el "paisaje, patrimonio y emociones" del pasado de la cultura galaica.
Así lo ha explicado la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, en la presentación de esta propuesta que llega a Madrid como un relato para visibilizar el patrimonio cultural de esta provincia gallega en el que se puede comprobar, según sus palabras, cómo era una "sociedad abierta y muy creativa".

El alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

"Nuestra posición era muy estratégica, estábamos a cuatro días de navegación de Cádiz y a cuatro días de navegación de Cardiff (Reino Unido)", ha matizado sobre el pasado de este territorio que guarda una de las arquitecturas de la Edad del Hierro mejor conservadas de la Península Ibérica.
Así, y "a modo de viaje", la muestra se articula alrededor de cinco ámbitos cronológicos: Campesinos y guerreros. Edad del Bronce Final (1.500 -800 a.C.); Poblados fortificados de la primera Edad del Hierro (800-400 a.C.); el Atlántico se abre al Mediterráneo (400 -19 a.C.); en la esfera de Roma: Gallaecia (siglos I-III) y la provincia de Gallaecia (finales del siglo IV-siglo VI).

Y entre los objetos representativos de cada etapa se encuentran, entre otros, el casco de Leiro, la estela de guerrero de Castrelo do Val, el puñal de A Lanzada, la diadema de Elviña, el ara del Monte do Facho o el brazalete de Meis.

Casco de Leiro (Museo Arqueolóxico e Histórico Castelo de San Antón, A Coruña)

Tessera hospitalis, Caurel. Museo Provincial de Lugo (Deputación de Lugo)


Comisariada por el arqueólogo Rafael Rodríguez y el experto en patrimonio cultural Antoni Nicolau, "Galaicos", según ha coincidido, es "fruto de la investigación científica" y no una "exposición para frikis de la arqueología".

"Queremos contar ese proceso de transición en el noroeste donde se pasó de estar en un marco cultural atlántico a un marco mediterráneo. Y con eso queremos luchar contra la estigmatización de esta Galicia como un lugar apartado", ha destacado.

Ánfora para vino del Mediterraneo oriental hallada en Galicia, lo que demuestra las conexiones culturales entre ambos extremos.


Por su parte, para Román Fernández-Baca, director general de Bellas Artes, se trata una propuesta expositiva en la que "los protagonistas son las personas, los objetos y las ideas" y en la que se podrá compartir "lo que nos une y admirar lo que nos separa".


Inaugurada por el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, la exposición presenta también dos audiovisuales, siete proyecciones asociadas a objetos del mundo atlántico y mediterráneo que aparecen en yacimientos galaicos, así como 24 vitrinas que ocupan 210 metros cuadrados de exposición.

"Galaicos" ha sido organizada por el Ministerio de Cultura y Deportes, a través del Museo Arqueológico Nacional y la Diputación de Pontevedra, y ha contado también con la participación de 10 museos gallegos y de comunidades limítrofes y 12 empresas implicadas.
Tras su paso por Madrid, la muestra viajará a Valencia y después a Jaén.

Fuente: eldiario.es| 31 de octubre de 2018