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La Fundación Atapuerca cierra su 25 aniversario con la presentación del libro 'Alcanzando el futuro'


Una publicación conmemorativa que repasa 25 años de historia y proyecta el futuro de la Fundación Atapuerca

Este libro ha contado con la colaboración de su Patronato y de la Fundación Círculo Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE)

Ibeas de Juarros (Burgos), a 3 de abril de 2025. La Fundación Atapuerca culmina las celebraciones de su 25 aniversario con la presentación del libro conmemorativo Alcanzando el futuro, que recorre su historia y ofrece una visión sobre el futuro de la entidad. Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo del Patronato de la Fundación, la colaboración de la Fundación Círculo Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

La rueda de prensa de la presentación del libro ha contado con la presencia de representantes de la Fundación Atapuerca y de las entidades colaboradoras: Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación Atapuerca; Emilio de Domingo Angulo, presidente de la Fundación Círculo Burgos; y Miguel Ángel Benavente de Castro, presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

Este evento tiene lugar casi un año después de la Gala del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca, celebrada el 6 de mayo de 2024 en el Fórum Evolución Burgos. En aquella ocasión, se presentó la trayectoria de la Fundación junto con el programa de actividades conmemorativas. La gala reunió a más de 450 asistentes, entre ellos autoridades, patronos, colaboradores, miembros del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), personal de la Fundación, medios de comunicación y numerosos amigos del proyecto. A partir de ese evento, se llevaron a cabo múltiples actividades culturales a lo largo del año, impulsadas por los Patronos Mecenas de la Fundación Atapuerca y nuevas entidades colaboradoras que se sumaron a la conmemoración o incrementaron sus aportaciones, como la Fundación Círculo Burgos y FAE.

Un libro con historia y visión de futuro

Alcanzando el futuro es un recorrido por los 25 años de la Fundación Atapuerca, destacando su impacto en el ámbito científico y social, con una mirada proyectada hacia el futuro. La idea de esta publicación surge de uno de los impulsores de la Fundación, su actual vicepresidente, Eudald Carbonell.

A través de sus páginas, los lectores podrán conocer los logros más significativos de la Fundación, la evolución de sus infraestructuras y la expansión de sus objetivos. El libro incluye mensajes institucionales de figuras clave para la Fundación y D5 el proyecto Atapuerca, como el presidente, vicepresidentes, directora general y secretario de la entidad, así como la presidenta de honor, Su Majestad la Reina Doña Sofía. También destaca las diversas iniciativas de promoción científica y social que han definido la labor de la Fundación. En su sección final, la obra invita a continuar construyendo sobre estos 25 años de éxitos, reafirmando el compromiso con la ciencia, la evolución y la socialización.

Trabajando para la especie

Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, concluye en este libro que el futuro de la entidad se enfoca en avanzar con una visión de "planetización", un concepto que plantea como alternativa al actual modelo de globalización. La Fundación apuesta por una evolución responsable y un progreso consciente, aplicando el conocimiento adquirido a lo largo de los años para generar un pensamiento operativo que asegure la continuidad de nuestra especie.

En este sentido, la Fundación trabajará sobre seis ejes clave, las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, apoyo del patronato, desarrollo académico e investigador, socialización del conocimiento, asesoramiento en proyectos culturales y científicos y la participación en iniciativas nacionales e internacionales. La Fundación Atapuerca seguirá consolidándose como un referente en la comprensión y conservación de la evolución humana, enfrentando los retos del futuro con una visión de sostenibilidad e interconexión global.

Agradecimientos

La Fundación Atapuerca quiere expresar su más sincero agradecimiento a todas las entidades y personas que han participado en la realización de esta publicación. En primer lugar, a sus patronos y colaboradores por su apoyo continuo, en especial a la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y la Fundación Círculo Burgos, colaboradores principales de esta edición.

También agradece al Equipo Investigador de Atapuerca, al equipo de la Fundación Atapuerca, a los medios de comunicación y a todas las personas que contribuyen a que este gran proyecto siga creciendo.

Asimismo, agradece a las entidades y personas que han cedido fotografías para esta publicación, entre ellas: Berkeley University, Casa Real, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), Diario de Burgos, Fundación Caja de Burgos, Fundación Gabarrón, Fundos, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA), Instituto Jane Goodall España (IJGE), Museo de la Evolución Humana (MEH), Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), Sharma Centre for Heritage Education, Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI), así como a Adrián Arroyo, Carlos Lorenzo, Cristina Valdiosera, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro, Marina Martínez de Pinillos, Marta Navazo, Rodrigo Alonso y Rosa Huguet.

El Museo Arqueológico Nacional inicia la restauración de un conjunto excepcional de tejidos medievales

 
• El proyecto está financiado por Fundación Iberdrola España mediante un convenio de colaboración con la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico Nacional (AMAN)

• Entre las piezas destacan, por su valor patrimonial, los tejidos y un zapato, de entre los siglos XIII y XV, pues son escasos los vestigios de estas características que se conservan

• También se abordarán el análisis y la elaboración de soportes especiales para las piezas, además de su digitalización 3D y su exposición temporal

27-marzo-2025.- El Museo Arqueológico Nacional (MAN), museo de titularidad estatal dependiente del Ministerio de Cultura, inicia un proyecto de restauración de un zapato y diez textiles medievales de un valor patrimonial excepcional. La iniciativa ha sido posible mediante un convenio de colaboración entre la Asociación de Amigos del MAN (AMAN) y la Fundación Iberdrola España, que se encargará de su financiación.

Entre las piezas escogidas para este proyecto destaca el zapato de doña Inés Téllez Girón, segunda esposa del infante don Felipe, hermano de Alfonso X. Además de su belleza estética y su delicada manufactura en cuero, su excepcionalidad reside en que son muy pocos los vestigios de calzados medievales que se conservan en la actualidad.

En la selección también se encuentran seis textiles medievales andalusíes y cuatro medievales cristianos confeccionados en materiales como seda, hilatura de oro o lino. También se observan en estas piezas ricas y coloridas decoraciones vegetales, geométricas e incluso grifos o estrellas, elementos con gran simbolismo.

La propuesta de restauración comprende no solo la recuperación y conservación preventiva de estas obras, sino también la realización de detallados estudios y análisis, la fabricación de soportes expositivos, así como la digitalización en 3D del conjunto datado entre los siglos XIII y XV.

La parte final de este proyecto permitirá la exposición al público por primera vez de estas piezas, que hasta ahora se custodiaban en las áreas de reserva del MAN. Esta exhibición en las salas del museo será de manera temporal, ya que la fragilidad de estos materiales no permite su exposición continuada durante largos períodos de tiempo.

Este proceso de restauración, que tendrá una duración de seis meses, permitirá que recuperen su esplendor original estas valiosas piezas, que pocas instituciones museísticas custodian, además de asegurar una mejor conservación.

El museo continúa así la colaboración con la Fundación Iberdrola España y consolida el compromiso con la restauración del patrimonio cultural que alberga gracias a la Asociación de Amigos del MAN (AMAN).

El equipo de guías de la Fundación Atapuerca actualiza sus conocimientos sobre evolución humana gracias al acuerdo con la Fundación 'La Caixa'


Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha organizado unas jornadas de formación dirigidas al personal que guía las visitas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca y el Centro de Arqueología Experimental (CAREX). Esta actividad se lleva a cabo gracias a la colaboración de Fundación “la Caixa”, a través de CaixaBank, lo que permite actualizar y adaptar los contenidos científicos dirigidos a los escolares, asegurando así la calidad y el rigor en la divulgación.

Estas formaciones, impartidas en su mayoría por miembros del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) y personas beneficiarias de ayudas para la investigación de la Fundación Atapuerca, brindan al personal de la Fundación acceso directo a las últimas investigaciones y descubrimientos. Este año, las jornadas abordan temas clave como la botánica de la Sierra, métodos de datación y la presentación del fósil ‘Pink’, entre otros.


El programa de formación de este año ha contado con expertos de distintas disciplinas, consolidando la conexión entre la Fundación Atapuerca y el EIA.

Las jornadas de formación organizadas por la Fundación Atapuerca dieron comienzo el pasado miércoles 19 de marzo con una charla sobre la botánica de la Sierra, a cargo de Miguel Ángel Hernández, del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, patrono de la Fundación Atapuerca. Durante su intervención, Hernández ofreció un recorrido detallado sobre la diversidad vegetal de los yacimientos de la Sierra, destacando su valor ecológico y su uso tradicional.

El ciclo de conferencias continuó el martes 25 de marzo con la charla de la doctora Virginia Martínez Pillado, beneficiaria de una ayuda posdoctoral a la investigación de la Fundación Atapuerca. Bajo el título ‘La datación por series de uranio: Un reloj natural’, la investigadora explicó cómo este método permite determinar la antigüedad de los hallazgos arqueológicos. A continuación, Raquel Blázquez Orta, beneficiaria de una ayuda predoctoral a la investigación de Cajaviva Fundación Caja Rural Burgos y de la Fundación Atapuerca, presentó su investigación sobre la evolución de los perros en la prehistoria, lo que abordó la domesticación del lobo y la morfología de los perros en la Península Ibérica durante la Edad del Bronce.

El miércoles 26 de marzo, la jornada comenzará con la conferencia de Ana Isabel Camacho, doctora en Ciencias Biológicas, titulada ‘Descubriendo y describiendo la vida subterránea’. Camacho hablará sobre la falta de estudios sobre los ecosistemas subterráneos, su inaccesibilidad y las adaptaciones únicas de sus habitantes, fruto de más de 40 años de investigación en este ámbito.

A continuación, el arqueólogo Carlos Puch ofrecerá la charla ‘Vivencias subterráneas (Atapuerca cuando todo empezó)’. Puch compartirá anécdotas de sus más de 50 años de exploraciones subterráneas, incluyendo el hallazgo en 1976 de los primeros restos humanos en la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, un descubrimiento que marcó un hito en su carrera.

Finalmente, el jueves 27 de marzo, a las 16:00 h, la doctora Rosa Huguet, miembro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA), presentará la reciente publicación sobre el fósil denominado ‘Pink’, encontrado en 2022 en el yacimiento de la Sima del Elefante. Este fósil, datado entre 1,3 y 1,4 millones de años, fue destacado en un artículo reciente publicado en la revista Nature. Además, María Martinón-Torres, también miembro del EIA y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), quien también ha participado en el estudio, se conectará online a las 17:00 h para intervenir en la charla.

Un compromiso con la divulgación científica

Desde 2015, el programa de la Fundación ‘la Caixa’, a través de CaixaBank,” y Fundación Atapuerca ha acercado el conocimiento sobre estos yacimientos a la comunidad escolar, con especial énfasis en Castilla y León. Durante estos años, se han desarrollado múltiples cursos formativos y materiales didácticos que han despertado el interés por la evolución humana y la prehistoria en miles de estudiantes.

Gracias a esta iniciativa, la Fundación Atapuerca sigue reforzando su papel como referente en la divulgación científica, garantizando que los monitores y las monitoras cuenten con información actualizada y rigurosa para transmitir a los visitantes de todas las edades.

A través de la amplia red de oficinas de CaixaBank, la mayor de España, los profesionales pueden detectar las necesidades más urgentes y cercanas de cada territorio, y canalizar las ayudas de la Fundación “la Caixa” dirigidas a dar respuesta a estas necesidades. En 2023, se apoyaron casi 5.850 proyectos de más de 5.300 entidades sociales.

Reale Foundation y la Fundación Atapuerca apoyan un proyecto social para acercar la ciencia a las personas mayores a través de tecnología inmersiva


"Atapuerca, un paseo por la evolución" permite a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas explorar los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia

Los primeros talleres del proyecto se celebran entre el 24 y el 27 de marzo en residencias de mayores de poblaciones de Valencia afectadas por las inundaciones de la DANA

Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025. La Fundación Atapuerca y Reale Foundation han unido esfuerzos para impulsar "Atapuerca, un paseo por la evolución", un innovador proyecto social que busca transformar la manera en la que se comunica la ciencia a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas. Gracias al uso de tecnología inmersiva, esta iniciativa permite a este colectivo "visitar" virtualmente los yacimientos arqueológicos de la sierra de Atapuerca (Burgos), guiados por Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Pedro Alonso, monitor arqueológico de la misma entidad.

El proyecto ha sido ideado por la asociación ‘Més que Ciència’ (Más que Ciencia), liderada por su fundador, Daniel Amatller, especializado en divulgación científica inclusiva. A través de visores de realidad virtual, la iniciativa acerca contenidos científicos y culturales a personas mayores que viven en residencias, permitiéndoles explorar uno de los enclaves arqueológicos más importantes del mundo.

Este programa forma parte del proyecto "Cultura con Impacto" de Reale Foundation, una iniciativa destinada a mejorar la calidad de vida de las personas a través de la cultura. En este caso, la propuesta busca compartir conocimiento con el colectivo de personas mayores, usándolo como una herramienta terapéutica para mejorar su bienestar.

Los objetivos clave del proyecto incluyen estimular cognitivamente a las personas mayores y mejorar su bienestar integral; visibilizar las nuevas necesidades culturales y de conocimiento científico del colectivo de personas muy mayores, que cada vez está más culturalizado y con un mayor nivel de estudios; y transferir de manera real y efectiva el conocimiento generado en la sierra de Atapuerca a través de herramientas de comunicación inclusivas e inmersivas.

El proyecto contempla la realización de talleres en varios centros de mayores de la Comunidad Valenciana y Burgos, donde se emplearán visores de realidad virtual para que los participantes puedan experimentar una visita a los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia.

Los primeros talleres se realizarán la próxima semana (24, 25, 26 y 27 de marzo) en residencias valencianas afectadas por la DANA.

TALLERES DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

24 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Picanya. Grupo Novaedat.

25 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Savia Albuixech (L’Horta Nord).

26 de marzo, a las 10:30h y 26 de marzo, a las 16:00h Centro de personas mayores Massanassa. Grupo Solimar. Centro de personas mayores Parqueluz de Catarroja.

27 de marzo, a las 10:30h y 27 de marzo, a las 17:00h Centro de personas mayores Sedaví (L’Horta Sud). Grupo Novaedat Centro de personas mayores Estivella. Grupo Novaedat.

TALLER DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN BURGOS

En abril esta actividad se llevará a cabo en una residencia burgalesa, donde además del propio taller se incluirá una charla divulgativa a cargo de Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y una demostración a cargo de una persona experta en arqueología experimental.

9 de abril, a las 12h - Residencia Cordia. Fundación Caja de Burgos.

Contexto y necesidad del proyecto

La necesidad de este proyecto está respaldada por datos recientes. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (2022), el interés por la ciencia disminuye con la edad, pasando del 17% en jóvenes de 15-24 años a solo un 7,4% en mayores de 64 años. Además, el acceso limitado a recursos digitales y actividades científicas refuerza esta brecha de conocimiento, especialmente en personas residentes en centros geriátricos.

Estudios científicos han demostrado que la estimulación cognitiva y el aprendizaje continuo pueden reducir el deterioro cognitivo en la vejez. Además, la realidad virtual ha mostrado su eficacia como herramienta educativa y terapéutica, facilitando el acceso a experiencias culturales y científicas para colectivos con movilidad reducida.

Con esta iniciativa, la Fundación Atapuerca y Reale Foundation refuerzan su compromiso con la divulgación científica inclusiva y la democratización del conocimiento, garantizando que la ciencia sea un derecho accesible para todos, sin importar la edad o las capacidades físicas.

Primera reunión transnacional del proyecto ‘From Past to Future’


Ibeas de Juarros, 18 de marzo 2025.
La Fundación Atapuerca ha acogido la primera reunión transnacional del proyecto europeo ‘From Past to Future’, un innovador programa que busca fomentar la inclusión, participación y empleabilidad juvenil en el ámbito del patrimonio arqueológico. Este encuentro es el primero de los tres previstos dentro del proyecto, que continuará en los demás países participantes.

Esta iniciativa, cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, cuenta con la colaboración de reconocidas entidades europeas: Generazione Zero (Italia), Fundação Vall de Côa (Portugal), Redtree Making Projects (España), Centre Européen de Recherches Préhistoriques de Tautavel (Francia) y la Asociación Europa 2020 (España). La Fundación Atapuerca asume el papel de coordinadora general y responsable de su gestión.


En esta primera reunión, los socios han tenido la oportunidad de conocerse y conocer los principales objetivos y líneas de trabajo. La jornada ha comenzado en la sede de la Fundación Atapuerca, donde los participantes han sentado las bases del proyecto. Este encuentro marca un hito en la integración y acercamiento de los yacimientos arqueológicos y museos a la juventud, con especial atención a aquellos jóvenes que enfrentan barreras.

La colaboración internacional permitirá conectar el patrimonio cultural con las nuevas generaciones de manera innovadora y significativa. Como parte de la agenda, los asistentes han visitado los yacimientos de la sierra de Atapuerca y, por la tarde, han conocido el Museo de la Evolución Humana en Burgos.


El objetivo final de ‘From Past to Future’ es crear una red europea capaz de desarrollar una innovadora estrategia para jóvenes, en colaboración con yacimientos arqueológicos y organizaciones del tercer sector, con el fin de co-diseñar proyectos locales de inclusión, arte y cultura. Para ello, se creará el Grupo de Jóvenes Amigos del Yacimiento, cuyos miembros participarán activamente en el diseño de eventos y la promoción digital del yacimiento como embajadores, mientras la institución impulsa su inclusión a través de la educación no formal, la mejora de su empleabilidad, el fortalecimiento de su confianza y la oportunidad de vivir una experiencia única junto a expertos de prestigio.


El proyecto, que se desarrolla a lo largo de 24 meses, comenzó en septiembre de 2024 y finalizará en agosto de 2026. Durante este período, se emplearán herramientas innovadoras como la virtualización de visitas, estrategias digitales en redes sociales y actividades clave, entre ellas prácticas en el ámbito del patrimonio, iniciativas verdes e inclusivas, diálogos intergeneracionales, campañas de divulgación científica y cultural, eventos de promoción y el fortalecimiento de redes sociales para conectar con el público joven.

El proyecto está coordinado por la Fundación Atapuerca, que aporta su experiencia de más de 25 años en la gestión de proyectos y programas vinculados a los yacimientos arqueopaleontológicos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000.


‘From Past to Future’
forma parte del área de proyectos de la Fundación Atapuerca, creada en 2023 para impulsar iniciativas alineadas con su lema "Evolución Responsable, Progreso Consciente". Con esta propuesta, la Fundación reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más inclusiva y conectada, en la que la juventud desempeñe un papel protagonista en la preservación y valorización del patrimonio cultural europeo.

Promoviendo Campañas de Excavación más sostenibles en la sierra de Atapuerca


Ibeas de Juarros, 17 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad al sumarse al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol. A través de la reforestación en el bosque Caminomorisco II (Cáceres), de la mano de Fundación Repsol, se compensará el CO₂ equivalente a las emisiones generadas durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Este es el segundo año consecutivo en que la Fundación participa en esta acción. El bosque de Caminomorisco forma parte de Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación impulsado por Fundación Repsol, patrono mecenas de la Fundación Atapuerca, y la empresa de ingeniería forestal Sylvestris. Hasta la fecha, esta iniciativa ha reforestado más de 5000 hectáreas en distintos puntos de la Península Ibérica y aspira a recuperar más de 70000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en los próximos años, fomentando el empleo inclusivo y el desarrollo económico en las comunidades donde opera.

Esta acción se enmarca en el plan estratégico de la Fundación Atapuerca, cuyo objetivo es fomentar una conciencia crítica en la sociedad y contribuir al equilibrio del planeta. Además, refuerza su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineándose con sus metas de sostenibilidad ambiental y social.

La Fundación Atapuerca en la campaña de excavación

La Fundación Atapuerca complementa la financiación de la campaña de excavación, que principalmente corre a cargo de la Junta de Castilla y León, asumiendo ámbitos como la seguridad, organización de documentación, logística, relaciones institucionales, comunicación, etc. Durante este periodo, más de 300 investigadores e investigadoras participan en las excavaciones de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Para garantizar el buen desarrollo de la campaña, autobuses y vehículos especializados se desplazan diariamente a la zona, transportando al equipo de investigación y cubriendo otras necesidades logísticas esenciales.

La Fundación Atapuerca, fiel a su lema "Evolución responsable, progreso consciente", y en colaboración con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), impulsa cada año la implementación de nuevas medidas de sostenibilidad. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos años destacan la instalación de placas solares, la reducción del uso de plásticos al mínimo indispensable y la mitigación de la huella de carbono generada durante las excavaciones.


En su compromiso continuo con el medio ambiente, la Fundación y el EIA tienen previsto adoptar nuevas iniciativas sostenibles en las próximas campañas, avanzando hacia una mayor responsabilidad ecológica en el ámbito de la investigación arqueológica.

Fuente: Fundación Atapuerca

El arqueólogo Eudald Carbonell dona su archivo personal y científico a la Fundación Atapuerca


Ibeas de Juarros, 26 de febrero de 2025.
Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre (CIEA), ha donado su archivo personal y científico a este Centro para su conservación, estudio y difusión. Este valioso fondo documental, fruto de décadas de investigación, se incorpora a la "Memoria del Sistema" de la Fundación Atapuerca.

El acto de cesión ha tenido lugar esta mañana en el laboratorio Reina Sofía del CIEA y ha contado con la presencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación; Victoria Moreno Lara, responsable de la “Memoria del Sistema”; y Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca.

Un legado científico de gran valor

Eudald Carbonell es doctor en Geología del Cuaternario por la Universidad Pierre et Marie Curie (París) y en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona, además de catedrático emérito de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Ha sido codirector del proyecto Atapuerca y de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca durante más de 30 años. A lo largo de su trayectoria, ha reunido un extenso archivo documental sobre evolución humana, tecnología prehistórica y metodología arqueológica, reflejado en su producción bibliográfica desde 1976.


Su donación, compuesta por 20 cajas, incluye una biblioteca científica, libros de divulgación desde 1993, revistas, boletines y prensa especializada. También reúne documentación académica desde 1976, como memorias de actividades, excavaciones, congresos y conferencias. Destacan las numerosas tesis doctorales que dirigió, muchas en Francia y otras sobre los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, el fondo cuenta con publicaciones en medios, agendas, CDs, DVDs y objetos personales. Por último, destacan más de 130 cuadernos de bitácora, algunos presentados en la rueda de prensa de hoy.

Este legado se suma al archivo de Emiliano Aguirre, primer director de las excavaciones en Atapuerca, quien tras su jubilación en 1990 donó sus libros a la localidad de Ibeas de Juarros. Es la primera vez que ambos archivos se encuentran en un mismo espacio con carácter permanente.

Jornadas de Puertas Abiertas para acercar el CIEA a la sociedad

Para dar a conocer el Centro de Investigación Emiliano Aguirre y su labor, la Fundación Atapuerca ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas con el objetivo de acercar este espacio a la comunidad. Las jornadas están dirigidas principalmente a habitantes de la zona, pero, por supuesto, están abiertas a todas las personas interesadas:

Sábado 15 de marzo: visita para vecinas y vecinos de Ibeas de Juarros.

Sábado 5 de abril: visita para las localidades cercanas a la Sierra.

Sábado 26 de abril: visita para la ciudadanía de Burgos.

Estas jornadas permitirán mostrar las instalaciones, la importancia del archivo y el trabajo que se realiza en el CIEA en la conservación y estudio del patrimonio de Atapuerca.

Centro de Investigación Emiliano Aguirre: un espacio para la memoria y la investigación

El Centro de Investigación Emiliano Aguirre, cofinanciado por el Patronato de la Fundación y la Junta de Castilla y León, está dedicado a la recopilación y preservación de los trabajos científicos del proyecto Atapuerca. Alberga el Laboratorio Reina Sofía, equipado con el apoyo de la Fundación Reina Sofía, y espacios destinados a la investigación, además de un archivo y la Biblioteca Gonzalo Santonja.

Este Centro se concibe como un espacio abierto a la sociedad, donde será posible consultar, en formato físico y digital, documentos, publicaciones y artículos científicos relacionados con la investigación del Cuaternario y los hallazgos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, está llamado a contribuir a la memoria internacional del estudio de la evolución humana, ya que aceptará documentación de colegas que hayan tenido un papel relevante en la investigación de la prehistoria durante los siglos XX y XXI.


Su creación forma parte del proceso de expansión de la Fundación Atapuerca a través de dos enfoques estratégicos: la retrospectiva, que se desarrolla en este centro en Ibeas de Juarros, y la prospectiva, que se llevará a cabo en el antiguo Hospital de Peregrinos de Atapuerca, con el respaldo de la Diputación Provincial de Burgos.

Fuente: Fundación Atapuerca

La reina emérita Doña Sofía inaugura el Centro de Investigación Emiliano Aguirre


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Ibeas de Juarros (Burgos), a 10 de diciembre 2024. Como colofón a los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca, Su Majestad la Reina Doña Sofía inauguró hoy el Centro de Investigación Emiliano Aguirre (CIEA), un espacio destinado a custodiar, preservar y difundir la memoria documental del Proyecto Atapuerca, junto con la promoción de la investigación en evolución humana. Durante su visita, Su Majestad recorrió las instalaciones del centro y tuvo la oportunidad de conocer parte del legado del Profesor Emiliano Aguirre. 


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Antes de la inauguración, S.M. la Reina Doña Sofía presidió el Patronato extraordinario de la Fundación Atapuerca. Durante la sesión, el presidente de la Fundación, Antonio Miguel Méndez Pozo, entregó a Su Majestad un medallón que reproduce un fósil emblemático hallado en la Sima del Elefante (Pink), en homenaje a los hallazgos de la sierra de Atapuerca. Asimismo, Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación, hizo entrega de un ejemplar de la edición Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica, editado en colaboración con Fundación Caja de Burgos, en el marco del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca.


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Previamente tuvo lugar la sesión del Patronato ordinario, en el que se hizo un balance de las actividades realizadas con motivo del 25 aniversario de la Fundación. Además, se aprobó el presupuesto para 2025 y se definieron las principales líneas del plan de actuación para el próximo año. Además, el Patronato nombró a Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y figura clave en los trabajos realizados en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre.

Centro Investigación Emiliano Aguirre


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El Centro de Investigación Emiliano Aguirre (en adelante CIEA) se enmarca en el proceso de crecimiento de la Fundación Atapuerca a través de dos enfoques estratégicos: la retrospectiva, que será desarrollada en este nuevo Centro de Ibeas de Juarros, y la prospectiva, que se llevará a cabo más adelante con el respaldo de la Diputación Provincial de Burgos, en el antiguo Hospital de Peregrinos de la localidad de Atapuerca.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El CIEA custodiará la Memoria del Sistema, esencial para comprender la evolución del proyecto Atapuerca y su proyección futura. Este Centro se plantea como un espacio para analizar y preservar los hitos que han convertido a los yacimientos de la sierra de Atapuerca en un referente internacional en el estudio de la evolución humana.


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El archivo documental del CIEA incluye la información generada desde el inicio del proyecto Atapuerca. Se ha comenzado con la clasificación de la documentación de Emiliano Aguirre, cedida por la Fundación Paleontológica Emiliano Aguirre en 2018 y actualmente en proceso de catalogación, proceso que desde 2019 cuenta con el apoyo de las Fundaciones Círculo e Ibercaja. La digitalización de toda la documentación permitirá un acceso global, igualmente se conservarán los formatos físicos para consultas presenciales. 

Además, se continuará documentando las aportaciones de los codirectores del proyecto Atapuerca: Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Cabe destacar que próximamente, Juan Luis Arsuaga donará al CIEA su colección de libros de evolución humana (en palabras de Arsuaga, “una de las más completas de España, si no la que más”) y su colección de réplicas de alta resolución de fósiles humanos, que se cuenta entre las mejores del mundo. De este modo el Centro empezará su andadura con un importante patrimonio al servicio de la comunidad científica. 


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Igualmente, la Memoria del Sistema está abierta a recibir documentación de miembros del Equipo Investigador de Atapuerca que así lo deseen. Además, el Centro está llamado a contribuir internacionalmente a la Memoria del Sistema del estudio de la evolución humana, puesto que se aceptará la documentación (artículos, libros, tesis doctorales ...) de todos aquellas científicas y científicos que tengan o hayan tenido un papel relevante en el estudio de la prehistoria en los siglos XX y XXI.


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El CIEA incluye tres despachos para la gestión y un laboratorio equipado con el apoyo de la Fundación Reina Sofía. El “Laboratorio Reina Sofía” estará a disposición de los beneficiarios de ayudas de investigación de la Fundación Atapuerca, consolidando al Centro como un espacio de referencia científica para futuras generaciones.


Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Este proyecto ha sido posible gracias al impulso del Patronato de la Fundación y cuenta con el respaldo de la Junta de Castilla y León que, desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, financia un 50% de la ejecución del Centro. Además, ha contado con la colaboración de la Fundación Reina Sofía. 

Además, en 2025, la Fundación Atapuerca continuará desarrollando actividades en cumplimiento de sus fines fundacionales:

Iniciativas de promoción científica

Además de poner en marcha el Centro de Investigación Emiliano Aguirre, en 2025 la Fundación Atapuerca, continuará apoyando la labor científica de jóvenes investigadores mediante la concesión de ayudas predoctorales y posdoctorales para investigación. Asimismo, como complemento al respaldo económico de la Junta de Castilla y León, la Fundación continuará apoyando la campaña de excavación en los aspectos de logística, seguridad, administración, comunicación y relaciones institucionales. 

Igualmente, la Fundación continuará proporcionando soporte a proyectos de investigación en las provincias de Burgos y Cantabria. Continuará respaldando proyectos de investigación en Senegal, Sur del Cáucaso y en La India. Finalmente, mantendrá el intercambio de investigadores con Georgia, Reino Unido y Argentina. 

Iniciativas de socialización

Gestión de visitas

La Fundación Atapuerca, por acuerdo de colaboración con la Fundación Siglo, gestiona las visitas a los yacimientos de la sierra de Atapuerca y al Centro de Arqueología Experimental (CAREX). Esta iniciativa se desarrolla sin ánimo de lucro y desde el punto de vista de la sostenibilidad.

La calidad de las visitas y la formación continuada del personal son los parámetros más valorados tanto por la Fundación, como por el público que los visita.

Área de Proyectos

La Fundación identifica oportunidades de financiación para desarrollar programas innovadores y alineados con sus fines, conectando con las inquietudes sociales.

Entre 2025 y 2026 se desarrollará el proyecto 'From past to future', una iniciativa cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, en colaboración con reconocidas entidades como la Fundaçao Vall de Côa (Portugal), la Asociación Europea 2020, RedTree Marketing Projects Coop. (España), Generazione Zero (Italia) y el Centre Européen de recherches préhistoriques de Tautavel (Francia). Su objetivo es fomentar la inclusión juvenil mediante la empleabilidad en sitios arqueológicos y museos, adaptando sus contenidos a herramientas de comunicación del siglo XXI con la participación de equipos jóvenes.

En 2025 se explorarán nuevas convocatorias para impulsar la transferencia de conocimiento, alineadas con el lema 'Evolución responsable, progreso consciente'.

Otras actividades de difusión

La Fundación Atapuerca continuará desarrollando actividades que promuevan el respeto y cuidado del medio ambiente, así como programas centrados en la accesibilidad e inclusión social. Además, se fortalecerán los programas de desarrollo y apoyo a las comunidades locales, buscando generar un impacto positivo y sostenible en su entorno. También se impulsarán programas educativos que proporcionen herramientas clave para afrontar los retos globales que enfrenta la humanidad, contribuyendo al progreso consciente y responsable de la sociedad.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El arroz evitó que la población del Japón desapareciera hace 2.300 años

Cultivo de arroz. pixabay.com

Los residentes de la península de Corea se mudaron a las islas japonesas alrededor del año 300 a.C., y trajeron consigo el arroz a este territorio. Según un reciente estudio publicado en Scientific Reports, este acontecimiento ayudó a los japoneses antiguos, que eran principalmente cazadores-recolectores, a recuperar su población y comenzar una nueva época en su historia.

Las culturas antiguas de Japón


Vasija del período Jomon Incipiente (10.000-8.000 a. C.), la vasija más antigua del mundo, Museo Nacional de Tokio.


Se cree que los humanos poblaron el archipiélago japonés hace unos 35.000 años, durante la Edad de Hielo. En ese momento, el nivel del océano era más bajo y las islas estaban conectadas con el continente asiático por istmos. Hace unos 14.500 años, los antiguos habitantes del archipiélago ya tenían una vida cotidiana establecida y aprendieron a hacer productos cerámicos. Se dedicaban a la caza, la recolección y la pesca, y probablemente a la agricultura con base a la tala o quema de entornos boscosos. El período entre 14.500 años y 300 años a.C. recibió el nombre Jomon que significa "cerámica con marcas de cuerda" (derecha).

Cerámica del periodo Yayoi (300 a. C. al 250)

Alrededor del 300 a.C., una nueva cultura, denominada Yayoi, apareció en las islas japonesas. La misma se caracterizó por la construcción de asentamientos protegidos, procesamiento de metales y el cultivo de arroz. Se supone que algunos de sus elementos culturales fueron traídos por los inmigrantes de la enínsula de Corea. Inicialmente aparecieron en sur de Japón y luego se asentaron en el resto de las islas del archipiélago.
Cómo los humanos de Jomon recuperaron su población
Los científicos creen que a finales del período Jomon la población de las islas japonesas disminuyó visiblemente, dado que los arqueólogos han encontrado menos asentamientos que pertenecían al final d este periodo, justo antes de la aparición de la cultura Yayoi. Esto se debió al hecho de que en aquel momento el clima en las islas japonesas se volvió más frío y el nivel del mar se redujo en 1-3 metros. En estas circunstancias, la gente de Jomon tuvo dificultades para conseguir alimento debido a que la población de las islas se redujo. Sin embargo, también es probable que los arqueólogos simplemente no hayan encontrado una parte de los asentamientos del fin del periodo Jomon.

Modelo demográfico de la aparición de japoneses modernos. Y.Watanabe et al. / Scientific Reports, 2019

Investigadores de la Universidad de Tokio decidieron probar la hipótesis de la disminución de población mediante métodos genéticos. Un estudio anterior mostraba que los humanos de esa época eran genéticamente diferentes de las personas modernas de Asia oriental. Solo japoneses actuales que viven en las cuatro islas más grandes del archipiélago, y un grupo étnico indígena de Hokkaidō llamado Ainu, han heredado el genoma de los individuos del periodo Jomon.

Los autores del artículo intentaron estimar el cambio en la población durante el período de Jomon a través del análisis de las secuencias del cromosoma 'Y' en 345 hombres japoneses y compararlo con los cromosomas 'Y' de los coreanos modernos y otros residentes del este de Asia. De este modo se podía determinar la secuencia del cromosoma 'Y' en la gente de Jomon y observar su evolución. Los resultados del análisis mostraron que hay siete grupos de genomas. Uno de ellos, el cual se encontró solo en los japoneses y en los Ainu, se identificó como el cromosoma 'Y' de la cultura Jomon. Luego, los científicos construyeron una simulación de la población y calcularon la cantidad de hombres de Jomon durante varios milenios.

Cambio en el número de hombres en la población de cultura Jomon. Las líneas rojas indican el comienzo del período de Jomon y el período de Yayoi, hace 14.5 mil años a.C. y hace 2.3 mil años a.C., respectivamente. Y.Watanabe et al. / Scientific Reports, 2019

Los cálculos mostraron que la cantidad de hombres Jomon realmente disminuyó de forma considerable antes de la aparición de la cultura Yayoi en las islas japonesas. Pero después de su aparición, la población de Jomon se recuperó inesperadamente.
Según los autores del trabajo, esto sucedió gracias a los inmigrantes de la Península de Corea, los cuales ya cultivaban arroz y enseñaron a los antiguos japoneses la forma de hacerlo. De esta manera, ayudaron a la gente de Jomon a encontrar nuevas fuentes de alimento y probablemente influyeron en el crecimiento poblacional de su gente.

El año pasado, los científicos analizaron el ADN antiguo extraído de esqueletos de hace 8.000 años encontrados en el sudeste asiático. Su estudio halló que las poblaciones actuales del sudeste asiático derivan de ancestros de al menos cuatro poblaciones antiguas. En total, 26 secuencias del genoma humano antiguo se compararon con muestras modernas de ADN de personas que viven hoy en el sudeste asiático.

Yana Berman
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Fuente: nmas1.org | 6 de julio de 2019

Identificados los restos de ‘Homo sapiens’ más antiguos de Europa

Reconstrucción por ordenador (izquierda y centro) de un fragmento de cráneo (unido a una porción de roca) de hace 210.000 años atribuido a un 'Homo sapiens' (derecha) hallado en la cueva griega de Apidima (Katerina Harvati / Universidad de Tubinga)


Un cráneo hallado hace 40 años en la cueva griega de Apidima pertenece a la especie Homo sapiens y tiene 210.000 años de antigüedad, según un nuevo análisis del fósil que se presenta en la revista Nature. De confirmarse estas conclusiones, sería el resto más antiguo de Homo sapiens hallado fuera de África y obligaría a reescribir la historia de los encuentros entre humanos modernos y neandertales en el sureste de Europa.

Un segundo cráneo hallado a 30 centímetros del primero, y que también se ha analizado de nuevo, corresponde a un neandertal y se le ha atribuido una antigüedad de 170.000 años. Esto sugiere que la primera llegada de Homo sapiens a la actual Grecia desplazó a los neandertales que vivían allí, pero que más tarde estos volvieron a ocupar el territorio.

Después, durante un periodo de unas 5.000 generaciones, sapiens y neandertales se fueron encontrando a lo largo de una frontera difusa que debió recorrer el sureste de Europa y Oriente Medio, con territorios ocupados alternativamente por una especie o la otra. Finalmente una oleada migratoria de humanos modernos que salió de África hace entre 50.000 y 70.000 años se extendió por toda Eurasia y redujo la herencia neandertal a un nivel residual.

“Lo primero que pensamos fue ‘esto es muy extraño’. No es algo que nos esperáramos”, declaró el lunes en rueda de prensa telefónica Katerina Harvati (izquierda), paleoantropóloga griega de la Universidad de Tubinga (Alemania) y directora de la investigación.

Hasta ahora se había asumido que los dos cráneos eran igual de antiguos, de entre 160.000 y 190.000 años, ya que se habían encontrado uno junto al otro. Se había asumido también que los dos eran de neandertales, ya que era la única especie conocida en Europa en aquel periodo.

Desde su descubrimiento a finales de los años 70, los fósiles se habían guardado en el Museo de Antropología de la Universidad de Atenas. Eran cráneos parciales y deformados, en los que era difícil separar los restos humanos de los sedimentos minerales incrustados. “Nunca se les había prestado mucha atención”, explicó Harvati, quien recuerda que “en Grecia no ha habido interés por la paleoantropología porque la arqueología ha tenido otras prioridades”.

Para determinar de qué especie son los cráneos, se ha hecho una reconstrucción virtual a partir de los fragmentos disponibles. El cráneo más completo, llamado Apidima 2, corresponde de manera inequívoca a un neandertal. Son reconocibles, por ejemplo, el arco óseo completo que recorre las cejas, la forma de las mejillas que parecen apuntar hacia adelante o las proporciones de la parte posterior del cráneo.

Reconstrucción virtual (izquierda) del cráneo de neandertal (derecha) de hace 170.000 años hallado en la cueva griega de Apidima (Katerina Harvati / Universidad de Tubinga).

Por el contrario, el cráneo menos completo, Apidima 1, no es de neandertal. No tiene, por ejemplo, la pequeña protuberancia ósea en forma de moño característica de esta especie. Tras analizar las proporciones de la parte posterior de la cabeza -la única que se ha preservado- los investigadores deducen que tiene que ser de un Homo sapiens.

"El aspecto redondeado de la parte posterior del cráneo es una característica exclusiva de los humanos modernos, que se cree que apareció relativamente tarde en su evolución. Sí, este sería el fósil humano más antiguo y sin distorsiones que muestra dicho perfil posterior del cráneo como el de un humano moderno", ha corroborado a EL MUNDO Katerina Harvati

Su antigüedad se ha calculado con una técnica de datación basada en la desintegración radiactiva del uranio, que ha ofrecido resultados diferentes para los dos cráneos. Los 210.000 años estimados para Apidima 1 superan al fósil de Homo sapiens más primitivo conocido hasta ahora fuera de África, una mandíbula encontrada en la cueva Misliya de Israel que tiene una antigüedad de entre 177.000 y 194.000 años.

El maxilar izquiero de Misliya conserva todos los dientes a excepción del incisivo central. La forma y estructura de los dientes y de la dentina proporcionó datos importantes con respecto a la definición de Homo sapiens. (Israel Hershkovitz, Tel Aviv University)

“Es una investigación de gran interés realizada por investigadores de prestigio que estimulará la búsqueda de más fósiles humanos en esta región tan importante en la expansión de los humanos modernos fuera de África”, declara en entrevista telefónica desde Atapuerca Carlos Lorenzo (izquierda), paleoantropólogo de la Universitat Rovira i Virgili y del instituto Iphes, que conoce los cráneos de Apidima.

Aun así, Lorenzo no está seguro de que Apidima 1 corresponda a un Homo sapiens, porque “es una hipótesis plausible, pero necesitamos más pruebas para afirmarlo de manera categórica; que no sea un neandertal no significa necesariamente que sea un 'Homo sapiens', y el fragmento de cráneo no es lo bastante completo para saber qué es exactamente”.

Los propios autores de la investigación se muestran cautos al presentar sus datos. "No tenemos el hueso frontal, el arco superciliar, la cara, los dientes o la región del mentón, cualquiera de los cuales podría tener una forma menos 'moderna'", ha advertido Chris Stringer (derecha), antropólogo del Centro para la Investigación de la Evolución Humana del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido) y coautor de este trabajo.

“Si nuestra interpretación es correcta indica que los humanos anatómicamente modernos se dispersaron fuera de África desde mucho antes, y llegando mucho más lejos, de lo que se pensaba hasta ahora”, escriben los investigadores en Nature.
Se trata de un descubrimiento importante pero que, en realidad, no va a sorprender a la comunidad científica. "La existencia de sapiens tempranos fuera de África ya se sospechaba por los enigmáticos signos de intercambio temprano de ADN entre poblaciones de neandertales y sapiens", ha explicado Stringer. "Muchos son ya los datos que poseemos sobre los cruzamientos de estas dos especies evolutivamente tan próximas, en distintos momentos de su coexistencia y que está demostrado que llegaron a tener descendencia, como apuntan diversos estudios de secuenciación genética".

"Faltan evidencias"

Sin embargo, todos los expertos consultados por Materia (El País) no aceptan las conclusiones del estudio. “Se trata de una afirmación extraordinaria, pero faltan evidencias para sostenerla”, opina Juan Luis Arsuaga, codirector de Atapuerca. En 2017 este paleoantropólogo participó en la datación de isótopos de uranio del cráneo 2, el más completo, el cual arrojó una datación de al menos 160.000 años de antigüedad. El investigador dice que la morfología del cráneo 1 es totalmente compatible en realidad con la de un neandertal primitivo que aún no había desarrollado sus características típicas en la parte posterior del cráneo. “Que dos cráneos hallados a pocos centímetros uno de otro sean de dos especies diferentes separadas por más de 40.000 años es novelesco. No me creo los nuevos datos y vamos a replicar este estudio”, espeta el paleoantropólogo.

Warren Sharp, del Centro de Geocronología de Berkeley (EE UU), señala que la datación del cráneo 1 “no se sostiene”. “Las diferentes dataciones individuales obtenidas para este fósil divergen desde hace 335.000 años a 142.000 años, lo que sugiere que el fósil perdió parte del uranio que tenía originalmente. Esto implica que la edad que le dan es demasiado antigua”, explica.

Amélie Vialet, investigadora del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, opina que “la explicación más plausible es que las dos calaveras quedaron atrapadas en los sedimentos de la cueva en la misma época y que ambos son neandertales”.

No obstante, estos resultados plantean muchas preguntas, la primera sobre su origen. ¿De dónde provienen los humanos de Apidima? "La ruta más probable desde África sería a través del Levante y Turquía", ha comentado Stringer. "Ahora nuestro escenario es que hay un grupo de humanos modernos en Grecia de hace 210.000 años, quizás relacionado con poblaciones comparables a las de Levante, pero que posteriormente fue reemplazado por una población neandertal (representada por Apidima 2) hace unos 170.000 años". El Levante al que se refiere Stringer no es el de nuestra costa mediterránea, sino la región de Oriente Próximo que comprende Israel, Jordania, Líbano, Siria y Palestina.

Foto: Apidima 1 fue descubierto frente a otro cráneo, bautizado Apidima 2, en una cavidad del macizo de Apidima, en el Peloponeso. Imagen tomada de www.nature.com.

La cueva griega de Apidima se localiza al pie de un acantilado junto al mar. Es un lugar de difícil acceso al que sólo se puede llegar usando una embarcación. Dentro, en una serie de cuevas, existe un yacimiento de complicado estudio por las características de fosilización de los restos, fuertemente incrustados en la matriz de roca. De momento no hay datos sobre otras especies animales, ni se han encontrado herramientas humanas que aporten contexto a la época en la que se formó, el Pleistoceno.
Tampoco se conocen, aún, las implicaciones de haber encontrado juntos estos dos restos fósiles. "No podemos decir que vivieran en la cueva al mismo tiempo", ha mencionado Harvati durante la rueda de prensa telefónica previa a la publicación del estudio. "Es posible que uno ya estuviera allí y llegara otro. También es posible que se encontraran, pero no tenemos respuesta para estas preguntas. Probablemente, como ocurrió en el Cercano Oriente, no fuimos capaces de competir con los neandertales, especialmente en el clima inestable que existía entonces en la región", dice Harvati.

Algunos de los primeros fósiles clave de Homo sapiens y especies relacionadas en África y Eurasia - Havarti et al.

"Desafortunadamente, no hay herramientas de piedra directamente asociadas con ninguno de los cráneos de Apidima para ayudar a establecer conexiones en otros lugares. Pero si hemos interpretado correctamente las pruebas de Apidima, la obra de estos primeros 'Homo sapiens' debe estar presente en otros lugares del registro europeo", ha indicado Stringer.

La primera dispersión fuera de África fue llevada a cabo por Homo erectus hace unos 2 millones de años. La segunda oleada ocurrió cuando la especie ancestral que dio origen a los neandertales pasó a Europa hace entre 800.000 y 600.000 años. Y el tercer grupo de migraciones fue la nuestra, como documenta el cráneo de este estudio y varios fósiles encontrados en Israel. Por ejemplo, los de la cueva de Misliya pueden tener hasta 194.000 años, así como los restos dentales hallados en la cueva Qesem los cuales ostentan unos 400.000 años. Y existe un cráneo hallado en el yacimiento de Zuttiyeh que está datado hace entre 500.000 y 200.000 años y que todavía no ha sido bien identificado, pero que podría ser un sapiens temprano.

Para descifrar todas estas incógnitas habrá que esperar a que aparezcan nuevos fósiles o a que, los que ya se conocen, puedan ser estudiados por su ADN antiguo o por modernas técnicas de análisis de proteínas. En este sentido, todos los expertos se ponen de acuerdo al constatar que la historia del hombre se completa con cada descubrimiento y apunta a un origen cada vez más heterogéneo y complicado.

Fuentes: lavanguardia.com | elmundo.es| elperiodico.com |abc.es |elpais.com | 10 de julio de 2019

Encuentran vestigios de Siclag, la ciudad bíblica donde se refugió David de la persecución del rey Saúl

Excavación arqueológica de Khirbet a Rai - EFE

De acuerdo con los libros de Samuel, el Rey Aquis de Gat ofreció Siclag como refugio a David, para ocultarse de la gran persecución orquestada por el rey Saúl. Allí se exilió durante 14 meses junto a seiscientos hombres y sus familias hasta que salió para ser ungido rey en Hebrón.
El enclave aparece también en otro momento de las escrituras. Mientras David seguía a los filisteos durante su última campaña contra Saúl, el pueblo nómada de los amalecitas tomó la ciudad y la incendió, llevándose a las mujeres y a los niños cautivos.

Situada entre Kiryat Gat y Laquis, los arqueólogos han buscado el lugar exacto de esta ciudad bíblica durante décadas. Diversos especialistas han señalado hasta una docena de enclaves diferentes, pero ninguno ha recibido el consenso de los investigadores. ¿Las razones? Que o bien no se han encontrado señales de transición entre la cultura filistea y la israelita o bien no se han encontrado restos de la destrucción de los amalecitas, como se describe en la Biblia hebrea.

Arqueólogos durante las labores que llevaron al descubrimiento de Ziklag. / Foto: Autoridad de Antiguedades de Israel.


Ahora, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Autoridad de Antigüedades de Israel han emitido un comunicado de prensa en el que afirman que un equipo de arqueólogos ha encontrado la verdadera localización de esta esquiva población filistea.

Este grupo de especialistas, liderado por el profesor Yosef Garfinkel, director del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén; Saar Ganor de la Autoridad de Antigüedades de Israel; y Kyle Keimer y Gil Davis, de la Universidad australiana de Sydney la Siclag se encuentra en Khirbet a-Ra'i, una excavación arqueológica en las laderas de Judea que está siendo estudiada desde 2015.

Yosef Garfinkel, profesor de la Universidad Hebrea, recorre el sitio arqueológico que afirma ser la ciudad bíblica de Ziklag, (Photo by MENAHEM KAHANA / AFP)

El nombre del poblado es inusual en el léxico de nombres de la tierra de Israel, ya que no pertenece al lenguaje local cananeo-semítico. Es un nombre filisteo, cuyo nombre fue otorgado por una población de inmigrantes llegados del mar Egeo.

Allí, los arqueólogos han descubierto los restos de un asentamiento filisteo de los siglos XII al XI a.C., al que siguió otro rural que data de principios del siglo X a.C, lo que concuerda con el relato bíblico. Ahora, la datación por carbono 14 ha corroborado esta línea de tiempo y la identificación de los investigadores.

Los arqueólogos han desenterrado evidencias de la existencia de los filisteos e israelitas - EFE

Según The Times of Israel, además de esta transición cultural entre las construcciones filisteas y el posterior campamento israelita, en este asentamiento de la época de David se han encontrado restos de un gran incendio que acabó destruyéndolo.

Más adelante en la Biblia hebrea, en el Libro de Nehemías, la ciudad se menciona nuevamente como una base para los judíos que regresaron de Babilonia.


Foto: Tinajas típicas de la época del Rey David, para almacenar vino y aceite.

Hasta la fecha, en Khirbet a-Ra'i, los arqueólogos han descubierto un centenar de recipientes de cerámica completos utilizados para almacenar vino y aceite, típicos del periodo del Rey David. A su vez, se encontraron herramientas de metal o piedra. En el pasado, se recuperaron artilugios similares en excavaciones en Ashdod, Ashkelon, Ekron y Gat, ciudades de los “Señores de los Filisteos”.

Fuentes: abc.es |aurora-israel.co.il | 9 de julio de 2019