El ADN antiguo arroja luz sobre la diversidad genética de las élites post-romanas

Collegno, tumba n° 150. Elemento final de un cinturón para la guarda y suspensión de un armas de hierro con incrustaciones de plata y latón.

Un nuevo estudio de ADN antiguo realizado por un equipo de investigadores internacionales y codirigido por Krishna R. Veeramah, Dr. de la Universidad Stony Brook del Estado de New York, proporciona información sobre el desarrollo y las estructuras sociales de las comunidades rurales europeas después de la caída del Imperio Romano.

Los hallazgos, publcados en un artículo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), sugieren que las élites medievales tempranas, o aquellas de estatus social más alto, estaban formadas inicialmente por múltiples familias con ascendencias genéticas distintas. Sin embargo, con el tiempo, estas familias se casaron entre sí, y también las comunidades locales integraron a otros recién llegados, genéticamente diversos, con una variedad de orígenes sociales y culturales diferentes.

El equipo de investigación combinó datos paleogenómicos, arqueológicos e isotópicos para arrojar luz sobre la comunidad que utilizó un cementerio en Collegno, Italia, como lugar de enterramiento durante los siglos VI al VIII d.C. Los investigadores secuenciaron y analizaron los genomas de 28 individuos de dicho cementerio e incorporaron datos de 24 genomas publicados previamente. También estudiaron los patrones de movilidad social, así como de enterramiento y dieta de los individuos.

"Cuando el Imperio Romano colapsó, no sabíamos mucho sobre cómo se formaron las nuevas comunidades, pero muchas de las mismas serían la base demográfica de los países europeos modernos", explica Veeramah (izquierda), profesor asociado en el Departamento de Ecología y Evolución de la Facultad de Artes y Ciencias, y directora del Laboratorio Veeramah, que se dedica al estudio de la genómica evolutiva.

"Nuestro estudio revela que estas élites eran en términos genéticos sorprendentemente diversas y, en el proceso de creación de nuevas comunidades europeas en la era medieval, familias con ascendencia genética diversa se unieron para formar grupos gobernantes".

"En 2018, nuestro equipo publicó un artículo que establecía similitudes genómicas y culturales entre Collegno/Szólád, un pueblo en la Hungría moderna que mostraba una correspondencia significativa entre individuos con ascendencia del norte de Europa en ambos lugares de enterramiento", agrega Patrick Geary (derecha), Dr. del Instituto de Estudios Avanzados.

"Nuestro nuevo estudio sigue la transformación de esta comunidad italiana a lo largo de un siglo y muestra cómo nuevos grupos se trasladaron y se fusionaron con los habitantes existentes", agrega el Dr. Geary.

Los investigadores descubrieron que la comunidad de Collegno se creó inicialmente y se organizó en torno a una red de individuos estrechamente relacionados, probablemente procedentes de varias familias de la élite, pero con el tiempo evolucionaron hasta convertirse en un único linaje extendido que abarcó al menos cinco generaciones.

Collegno, tumba 143. Elementos de cinturón 'múltiples' de hierro con incrustaciones de plata y latón.

Veeramah y sus colegas creen que los individuos de este linaje tenían un rango más alto en la sociedad debido a sus dietas más ricas y a los objetos con los que fueron enterrados, muy detallados y probablemente más costosos, tales como armas y cinturones muyb elaborados.

Los hallazgos también muestran que, si bien la comunidad de Collegno fue establecida inicialmente por estas familias de élite, la mayoría de las cuales provenían del norte de Europa, la comunidad luego incorporó a individuos de otros orígenes y antecedentes genéticos, incluidos lugareños de los alrededores.

Fuente: stony Brook New York | 22 de agosto de 2024

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