Excepcional hallazgo de los restos de un templo del siglo V a.C. junto con altares, estatuillas y exvotos, en Paestum (Italia)
Dos de los templos en Paestum: el situado en primer plano es el actual segundo templo de Hera, o de Apolo, antes conocido como templo de Poseidón; el situado al fondo es el primer templo de Hera, antes conocido como la Basílica.La base de piedra con los escalones de acceso y la delimitación de la celda que albergaba a la divinidad, las decoraciones de terracota de colores del techo con las goteras en forma de león, una gorgona extraordinaria, una Afrodita en movimiento.
Pero también siete asombrosas cabezas de toro, el altar con la piedra estriada para recoger los líquidos de los sacrificios y cientos de exvotos entre los que se destacan las imágenes de un Eros cabalgando sobre un delfín, que la fantasía podría relacionar con el mítico Poseidón, el dios que dio a la ciudad su nombre.
Una vista general del sector del sitio arqueológico de Paestum donde están realizando asombrosos descubrimientos de la Magna Grecia (sur de Italia) Se puede apreciar los restos de la planta del templo-santuario descubierto en 2019. Foto: EFE.
En Paestum, Salerno, en el sur de Italia, los trabajos para sacar a la luz el templo-santuario descubierto en 2019 a lo largo de las murallas de la antigua ciudad están revelando grandes sorpresas. Una excavación que, tal como le anticipó a la agencia ANSA la directora del parque arqueológico, Tiziana D'Angelo (izquierda), promete "cambiar la historia conocida de la antigua Poseidonia".
Casi como una ventana abierta a un fragmento de los 500 años de vida de la ciudad que los griegos de Síbaris fundaron en el 600 a.C. y que luego pasó bajo los lucanos para convertirse finalmente en una colonia de Roma.
Restos de un entablamento con una cabeza leonina como desagüe, varias de las 250 piezas halladas en Paestum. Foto: EFE
Foto: Más restos de un entablamento.
"Verdaderamente, es un contexto único que arroja una luz muy interesante sobre la vida religiosa antigua", aplaude el director de Museos del Ministerio de Cultura, Massimo Osanna (derecha), que recuerda que la investigación arqueológica realizada en Paestum, en la década de 1950, alrededor de los principales templos no fue científicamente documentada.
Iniciadas en 2020, pero inmediatamente bloqueadas por la pandemia, las excavaciones se reanudaron hace unos meses: "A lo que nos enfrentamos hoy es al momento en que el templo-santuario, por causas aún por esclarecer, fue abandonado, entre finales del siglo II y principios del siglo I a.C.", afirma la arqueóloga D'Angelo.
El análisis de las decoraciones de barro permitió datar su fundación en el primer cuarto del siglo V a.C., cuando ya se habían construido en la colonia griega algunos de los edificios monumentales más importantes que han llegado hasta nosotros, el templo de Hera, construido entre el 560 y el 520 a.C., y el de Atenea, que data del 500 a.C.
La excavaciones continúan sobre los restos del templo-santuario descubierto en 2019. Foto: ANSA
Capiteles, tambores de columna, y elementos de un friso y cornisa son fragmentos del templo-santuariio dórico del siglo V. a.C. que emergió a lo largo de las murallas de la ciudad de Paestum, en la zona occidental. Foto: Parque Arqueológico de Paestum.
El gran templo de Neptuno se completó, en cambio, un poco más tarde, en el 460 a. C., después de una larga gestación. Los restos de templo-santuario hallado es de dimensiones muy reducidas -mide 15,60 metros por 7,50- y ostentaba 4 columnas en el frente y 7 en los costados; este templete es de estilo dórico como los demás, pero se distingue por la pureza de sus formas.
"Es el templo dórico peripteral más pequeño que conocemos antes de la época helenística, el primer edificio en Paestum que expresa plenamente el canon dórico", explica Gabriel Zuchtriegel (izquierda), exdirector de Paestum -hoy al frente del parque arqueológico de Pompeya- y que está a punto de publicar un estudio completo sobre la arquitectura dórica.
"Es casi una pequeña maqueta del gran templo de Neptuno", que en ese momento debió estar en construcción, "una especie de eslabón perdido entre los siglos VI y V a. C."
Muy importante, pues, también, puesto que de alguna manera demuestra la autonomía artística y cultural de la comunidad y desautoriza a quienes siempre han creído que en las colonias se limitaban a copiar las producciones de la patria.
Se llevan encontradas y clasificadas más de 250 piezas en Paestum. Foto: ANSA.
Sin embargo, también es extraordinaria la cantidad de objetos encontrados en el espacio que separa la fachada del edificio del altar, erigido por lo general en el exterior: estatuillas de terracota con los rostros de los oferentes o de las deidades hasta 15, con el pequeño Eros cabalgando sobre un delfín, templos y altares en miniatura.
"Son pequeñas obras maestras de artesanía que se suman a las siete cabezas de toro que se encontraron alrededor del altar, quizás como 'accesorios' a disposición de quienes administraban el culto, y que parecen haber sido colocadas en el suelo con devoción, como en un rito de clausura", razona Tiziana D'Angelo, "cuando el santuario, que siguió siendo frecuentado incluso en la etapa lucana, y luego, desde el 273 a.C., con la llegada de los romanos, cayó en desuso".
"Cada día sale una sorpresa", sonríe la directora Tiziana D'Angelo rodeada del equipo de arqueólogos coordinado por Francesco Mele (izquierda).
Para comprender más, por supuesto, hará falta tiempo, se necesitarán estudios, restauraciones y análisis de laboratorio, etc. Mientras tanto, se investiga para documentar cada etapa de la vida del templo hasta el momento de su construcción, tratando también de entender la dinámica que llevó al derrumbe de parte de los muros en la zona trasera del edificio.
Cabeza de toro hallada en el área sagrada del templo-santuario griego del siglo V a.C. Foto: pa-paeve.
"Los elementos de fuerte interés son muchos", se entusiasma Tiziana D'Angelo. "Como la firma, justo en una de las estatuillas con el delfín, de los Avili, una familia de alfareros del Lazio, también conocida en Delos, cuya presencia aquí en Paestum nunca había sido documentada".
"O como la ubicación tan especial de este santuario, construido en la ciudad, sí, pero alejado del centro y de los demás templos, pegado a las murallas, muy cerca del mar, al que prácticamente se asomaba; los barcos que pasaban se lo encontraban de frente".
Exvoto de Eros cabalgando sobre un delfín, una pieza de terracota de las más espléndidas encontradas. Foto: AP
El pensamiento va hacia los cupidos sobre el delfín y a una moneda romana del siglo III a.C. que tenía a Eros cabalgando sobre un delfín en un lado y a Poseidón en el otro. ¿Podría ser este el templo, que estaba dedicado a un dios, el que le dio su nombre a la ciudad? Tiziana D'Angelo es prudente: "Aún es pronto para decirlo, pero la hipótesis es extremadamente interesante. Es una sugerencia, a la espera de que las excavaciones arrojen nuevas luces sobre su historia".
Fuentes: clarin.com | archeologiavocidalpassato.com | ansalatina.com | 15 de abril de 2023
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