Arqueólogos checos hallan en Omán hachas de piedra de la primera migración humana fuera de África

Hacha de piedra vista en distintas posiciones encontrada en el desierto de ar-Rub' al-Chali. Fuente: A. Beshkani, proyecto ARU Praga/ARDUQ

Hachas de mano del período de la primera migración humana fuera de África, cámaras funerarias circulares, una colección de grabados rupestres y un Stonehenge árabe. Un equipo internacional dirigido por el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Chequia (CAS), en Praga, que acaba de completar con éxito su tercera temporada de excavaciones en Omán, informa sobre hallazgos únicos. Las muestras recolectadas ahora están siendo analizadas por expertos y contribuirán a la reconstrucción de la historia más antigua del desierto de arena más grande del mundo.

Los arqueólogos checos se han centrado durante mucho tiempo en las áreas desérticas aún inexploradas del Sultanato de Omán. La expedición del año pasado fue la tercera consecutiva y hay varias más en camino. Más de veinte arqueólogos y geólogos de diez países han participado en las excavaciones de dos sitios diferentes en Omán.

El primer equipo de expedición estaba situado en la gobernación de Dhofar, en el sur del país, mientras que el segundo grupo operaba en la provincia de Duqm, en el centro de Omán. Los investigadores han compartido sus observaciones directamente desde el campo de trabajo en la red social Twitter a través de la dirección @Arduq_Arabia.

Campamento en las dunas del desierto Rub' al Khali, en el sur de Omán. Foto: Roman Garba y Alžběta Danielisová, Instituto de Arqueología de el CAS en Praga.

La península arábiga como corredor de migración

En las dunas del desierto de Rub' al Khali en la provincia de Dhofar, los investigadores desenterraron hachas de mano de piedra que se remontan a la primera migración humana fuera de África hace entre 1,3 millones y 300.000 años. Debido a su ubicación geográfica, Arabia sirvió como una ruta de migración natural desde la cuna africana de la humanidad hacia Eurasia.

Entre dunas de hasta 300 metros de altura, lograron encontrar cáscaras de huevo de avestruces extintas, una duna fósil y un antiguo cauce de un período en el que el clima en Arabia era de modo significativo más húmedo. “Nuestros hallazgos, respaldados por cuatro métodos de datación diferentes, proporcionarán datos valiosos para reconstruir el clima y la historia del desierto de arena más grande del mundo. Las condiciones naturales también dieron forma a los asentamientos prehistóricos, y lo que estamos tratando de hacer es estudiar la adaptabilidad humana al cambio climático”, dijo el líder y coordinador de la expedición, Roman Garba (izquierda).

Foto: Conjunto de herramientas de piedra halladas.

Foto: Otra de las herramientas de piedra halladas. Institut archéologique de l’Académie des sciences/project ARDUQ

La física nuclear está ayudando a la investigación histórica

Los arqueólogos utilizan métodos especiales de datación para determinar la antigüedad de los hallazgos. “Llevamos a cabo dataciones por radiocarbono y por radionúclidos cosmogénicos en cooperación con el Instituto de Física Nuclear de la CAS, que acaba de poner en servicio el primer espectrómetro de masas con acelerador en la República Checa”, explica Garba.

Variaciones de la plataforma Trilith y otras peculiaridades. Fuente: Garba 2019

La datación por radiocarbono y el análisis espacio-temporal también pueden ayudar a los investigadores a obtener más información sobre los monumentos rituales de piedra de aproximadamente dos mil años de antigüedad, conocidos como trilitos. En términos sencillos, pueden compararse con el monumento de Stonehenge de Inglaterra. Aparecen en lo que ahora es el sur de Arabia, y no está claro exactamente para qué se usaron o quién los construyó.

Excavación de una tumba neolítica en Nafun, Omán central. Fuente: A. Danielisová, proyecto ARU Praga/ARDUQ.

La arqueóloga Danielisová estuadiando la tumba neolítica. Fuente: A. Danielisová, proyecto ARU Praga/ARDUQ.

¿Qué se esconde debajo de las cámaras funerarias circulares?

El segundo equipo de la expedición ha trabajado en la provincia de Duqm, en el centro de Omán, centrándose en particular en una tumba neolítica que data del 5000 al 4600 a. C. en el sitio de Nafūn.

“Lo que encontramos aquí es único en el contexto de todo el sur de Arabia. Una estructura megalítica que ocultaba dos cámaras funerarias circulares reveló los restos óseos de al menos varias docenas de personas. Los análisis isotópicos de huesos, dientes y caparazones nos ayudarán a saber más sobre la dieta, el entorno natural y las migraciones de la población enterrada”, explica Alžběta Danielisová (derecha), del Instituto de Arqueología de Praga especializada en arqueometría.

No muy lejos de la tumba, hay una colección única de grabados rupestres distribuidos en un total de 49 bloques rocosos, cuyos diferentes estilos y diversos grados de meteorización brindan un registro pictórico de asentamientos desde el 5000 a. C. hasta el 1000 d. C. Los investigadores también estudiaron los yacimientos de producción de utillaje o herramientas líticas de la Edad de Piedra tardía.

Estudio del trazado de petroglifos en el enclave de Nafun, en el centro de Omán. Crédito de la imagen: Román Garba. Proyecto ARU Praga/ARDUQ.

Petroglifos en el sitio de Nafun, en el centro de Omán. Crédito de la imagen: Román Garba. Proyecto ARU Praga/ARDUQ

Siguiendo las huellas de los antiguos asentamientos en el sur de Arabia

La investigación en Omán es parte de un proyecto más amplio del antropólogo evolutivo Viktor Černý (izquierda),del Instituto de Arqueología de Praga. Su investigación se centra en las interacciones bioculturales de las poblaciones y su adaptación al cambio climático.

“Las interacciones detectadas de las culturas arqueológicas africanas y árabes caracterizan la movilidad de las poblaciones de humanos anatómicamente modernos. Será también interesante confrontar estos hallazgos con la diversidad genética de las dos regiones y crear una visión más completa de la formación de la sociedad contemporánea en el sur de Arabia”, explica Černý, quien recibió el prestigioso Premio Académico de la Academia Checa de Ciencias por el proyecto el año pasado.

La expedición ARDUQ (Paisaje arqueológico y dinámicaambiental de Duqm y Nejd) se ha llevado a cabo bajo los auspicios del Ministerio de Patrimonio y Turismo de Omán. Participaron en el proyecto investigadores de la República Checa, EE. UU., Gran Bretaña, Ucrania, Irán, Italia, Eslovaquia, Austria, Francia y Omán.

Fuente: avcr.cz | 14 de abril de 2023

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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