Los humanos tardaron 10.000 años en poblar Australia y Nueva Guinea

Principales entradas y salidas del modelo combinado. (a) Resolución a escala fina (10 km) de los corredores de movimiento dominantes ("supercarreteras") derivada de Crabtree et al. (2021).

Una nueva investigación ha revelado que el proceso de 'poblar' todo el continente de Sahul, el megacontinente combinado que unió Australia con Nueva Guinea, cuando los niveles del mar eran mucho más bajos que los actuales, conllevó unos 10.000 años.

Nuevos y sofisticados modelos informáticos combinaron mejoras recientes en demografía y orientación geográfica para mostrar la escala de los desafíos a los que se enfrentaron los antepasados ​​de los pueblos indígenas que migraron en masa hacia este supercontinente hace más de 60.000 años.

Los ancestros ​​de los aborígenes probablemente llegaron por primera vez al continente australiano hace entre 75.000 y 50.000 años desde lo que hoy es la isla de Timor, seguidos de migraciones posteriores a través de las regiones occidentales de Nueva Guinea.

Según una nueva investigación, este patrón condujo a una rápida expansión hacia el sur, hacia la Gran Bahía Australiana, y hacia el norte, desde la región de Kimberley, con el fin de asentarse en todas las zonas de Nueva Guinea y, más tarde, en el suroeste y sureste de Australia.

Tal investigación ha sido dirigida por el Centro ARC de Excelencia para la Biodiversidad y el Patrimonio de Australia (CABAH), la cual ha contado con la colaboración de expertos internacionales en Australia y los Estados Unidos con el objetivo de estudiar las vías más probables y el período de tiempo que fue necesario para alcanzar determinado tamaño de población capaz de soportar los rigores ambientales de su nuevo destino.

Al combinar dos posibles modelos existentes que predecían las rutas que tomaron (supercarreteras), junto con la estructura demográfica de estas primeras poblaciones, los investigadores pudieron estimar el tiempo de saturación continental con mayor precisión. La nueva investigación acaba de ser publicada en la revista Quaternary Science Reviews.

Límites superior e inferior de confianza del 95 % para el tiempo de llegada inicial relativo. Los paneles de la izquierda muestran las estimaciones de llegada inicial. Los paneles de la derecha son como los paneles de la izquierda, pero con una única entrada sur inicial en hace 50.000 años. Se muestran las isoyetas de 1000 años de la llegada inicial relativa a través del continente Sahul en una escala de colores que va del rojo (antes) al azul (después) en relación con el momento de la entrada inicial.

Sobre la base de reconstrucciones detalladas de la topografía del antiguo continente y de modelos del clima pasado, los investigadores desarrollaron un continente virtual y programaron poblaciones para sobrevivir y moverse con éxito a través del mismo.

Saber navegar siguiendo las características del paisaje como montañas y colinas, y saber dónde encontrar agua, condujo a estrategias de migración exitosas. Los primeros habitantes de Australia pronto transmitieron tales conocimientos culturales a las generaciones posteriores, lo que facilitó el poblamiento de todo el continente.

Sin embargo, los desafíos planteados por la topografía de Sahul dio como resultado un ritmo de migración más lento. Modelos informáticos anteriores no tenían en cuenta las limitaciones topográficas que ahora sí observa un nuevo y sofisticado modelo creado al efecto, lo que permite realizar una estimación más realista del poblamiento del continente. El nuevo trabajo de investigación también explica el progreso más lento que hicieron los antepasados ​​indígenas para llegar a Tasmania, lo que solo fue posible cuando las aguas del mar, a través de Bass Straight, retrocedieron, un hallazgo que solo era posible conocer al combinar los resultados en este nuevo modelo.

El autor principal del estudio, Corey Bradshaw (izquierda), profesor de Ecología Global en la Universidad de Flinders y líder temático de modelos CABAH, dice que al juntar estos modelos combinados ello nos permite obtener una mejor comprensión de los datos arqueológicos y genéticos que explican las grandes migraciones de los pueblos indígenas en el continente de Sahul.

"Las formas en que las personas interactúan con el terreno, la ecología, y potencialmente con otras personas, alteran los resultados de nuestro modelo y nos brindan resultados más realistas. Por lo tanto, los modelos que incorporan solo información demográfica, sin considerar los recursos y las necesidades de los viajeros, así como las oportunidades y limitaciones para sus viajes, es probable que subestimen el momento de la expansión a nuevas regiones. Es decir, ahora tenemos una mejor predicción de los patrones y procesos sobre cómo las personas se asentaron por primera vez en estas tierras hace decenas de miles de años".

"Nuestro modelo actualizado muestra que Nueva Guinea se pobló gradualmente durante 5.000 o 6.000 años, con un objetivo inicial en las tierras altas centrales y el área del mar de Arafura antes de llegar al archipiélago de Bismarck en el este. El modelo también predice que el poblamiento del extremo sureste y Tasmania habría ocurrido entre 9.000 y 10.000 años después de la llegada inicial al continente de Sahul".

Diferentes combinaciones de tiempo de entrada en incrementos de 5000 años (50 ka–75 ka) y sitio de entrada sur [S], o [N], o ambos [S–N], pero con la entrada sur siempre ocurriendo primero.

El profesor Bradshaw advierte que el innovador modelo desarrollado por los investigadores podría modificarse para analizar en otras partes del mundo el momento y los patrones del poblamiento inicial realizados por los seres humanos.

"Examinar patrones comparables en regiones de Medio Oriente, a medida que los humanos abandonaron el noreste de África y penetraron y se extendieron por Europa, así como su expansión por el sur de Asia, junto con los movimientos llevados a cabo desde Alaska hacia las Américas, son ahora posibles si se utiliza el mismo enfoque en el modelo desarrollado".

"Debido a que nuestro nuevo modelo incorpora las condiciones locales, incluidos los patrones espaciales y temporales sobre la capacidad de la tierra para proporcionar alimentos, la distribución de las fuentes de agua y la propia topografía, las pautas de migración obtenidas serían muy relevantes si se aplican a otras partes del mundo".

"Los resultados son sorprendentes y muy convincentes", dice la Dra. Stefani Crabtree (izquierda), coautora del estudio y miembro del Instituto Santa Fe al tiempo que profesora asistente en la Universidad Estatal de Utah.

"Nuestro trabajo muestra que debemos tener en cuenta las limitaciones que la geografía subyacente impone a los viajeros, así como los escenarios demográficos probables. Y como este trabajo se basa en nuestra comprensión del movimiento humano a nivel mundial, puede tener grandes implicaciones para comprender las migraciones poblacionales en otros lugares y otros tiempos. Esto también demuestra el poder derivado de combinar modelos computacionales con la arqueología y la antropología con el objetivo de refinar nuestra comprensión de la humanidad. Este tipo de trabajo cambia las reglas del juego".

Fuente: phys.org | 3 de febrero de 2023

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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