El caminar erguido pudo haber evolucionado en los primeros homínidos entre los árboles
Un chimpancé macho adulto camina erguido entre las ramas flexibles de las copas de los árboles en un característico hábitat de 'mosaico de sabana' en el Valle de Issa, Tanzania. A pesar de ser un paisaje abierto y seco, los chimpancés del Valle de Issa siguen siendo muy arbóreos y no caminan por el suelo mucho más que los chimpancés que viven en el denso bosque tropical, un hallazgo que respalda la teoría de que la marcha erguida pudo evolucionar en los primeros homínidos en las copas de los árboles y no en el suelo, como se ha venido sugiriendo. Crédito: Rhianna C. Drummond-Clarke.El bipedalismo humano (caminar erguido sobre dos piernas) pudo haber evolucionado en los árboles y no en el suelo como se pensaba anteriormente, según un nuevo estudio, publicado en la revista Science Advances, en el que han participado investigadores del Colegio Universitario de Londres (UCL), la Universidad de Kent y la Universidad de Duke, los cuales han explorado los comportamientos de los chimpancés salvajes, nuestros parientes vivos más cercanos, en el Valle de Issa, en el oeste de Tanzania, dentro de la región del Valle del Rift de África Oriental.
Conocido como 'mosaico de sabana', una mezcla de paisaje seco y abierto con pocos árboles y zonas de bosque denso, el hábitat de los chimpancés es muy similar al de nuestros primeros ancestros humanos, y fue elegido por permitir a los científicos explorar si este tipo de paisaje semi-despejado podría haber fomentado el bipedalismo entre los mismos.
El estudio es el primero de su tipo en explorar si los hábitats de 'mosaico de sabana' podrían explicar el mayor tiempo que los chimpancés del Valle de Issa pasan en el suelo, y comparar su comportamiento con los estudios sobre otros chimpancés que habitan únicamente en los bosques densos de otras partes de África, incluidos los parques nacionales de Gombe y Mahale en Tanzania.
Locomoción bípeda de chimpancés versus postura bípeda. (A) Comportamientos bípedos en Issa que muestra el porcentaje general de postura bípeda (gris continuo) frente a la locomoción bípeda (punteada, sumado al 100 %), con cada una desglosada para mostrar el uso del bipedalismo en el bosque denso (verde) frente a la sabana con pocos árboles (amarillo). El bipedalismo constituyó principalmente un comportamiento postural en Issa (75% de todas las observaciones bípedas). Aunque el bipedalismo postural no difiere entre los tipos de vegetación, se observa una tendencia hacia una locomoción más bípeda en el bosque. (B) Porcentaje del total de observaciones bípedas como locomoción (punteada) versus postura (gris sólido; sumado al 100%) en cada enclave de chimpancés con datos disponibles. El Valle de Issa tiene el porcentaje más alto de comportamiento bípedo como locomoción, pero no parece haber una relación entre la frecuencia general de bipedismo y el tipo de hábitat. (C) Ejemplo de chimpancés del valle de Issa forrajeando entre el dosel arbóreo.
En general, el estudio encontró que los chimpancés del Valle de Issa pasaban tanto tiempo en los árboles como los chimpancés que viven en bosques densos, a pesar de ser su hábitat más abierto; por tanto, no eran más terrestres, tal como se esperaba.
Además, aunque los investigadores creían que los chimpancés del Valle de Issa caminaban más tiempo erguidos entre la vegetación de la sabana abierta, donde no pueden viajar fácilmente a través de las zonas arboladas, resultó que más del 85% de los casos de bipedismo observados ocurrían precisamente entre las copas de los árboles.
Los autores dicen que sus hallazgos contradicen la teoría, ampliamente aceptada, que sugiere que fue un entorno de sabana abierta y seca lo que alentó a nuestros parientes humanos prehistóricos a caminar erguidos y, en cambio, señalan que pudieron haber evolucionado para caminar sobre dos pies al trasladarse entre los árboles.
El coautor del estudio, el Dr. Alex Piel (izquierda, UCL), dijo: "Naturalmente, asumimos que, debido a que el Valle de Issa tiene menos árboles que los densos bosques tropicales, donde viven la mayoría de los chimpancés, los veríamos con más frecuencia en el suelo que en los árboles. Además, puesto que muchos de los motivos tradicionales que impulsaron el bipedalismo (como cargar objetos o poder ver por encima de la hierba alta, por ejemplo) están asociados con permanecer en el suelo, pensamos que en el Valle de Issa veríamos también más conductas de bipedalismo. Sin embargo, esto no fue lo que encontramos"
"Nuestro estudio sugiere que la retirada de los densos bosques a finales del Mioceno-Plioceno, hace unos cinco millones de años, y los hábitats de sabana más abiertos, no fueron, de hecho, un catalizador para la evolución del bipedalismo. En cambio, los árboles probablemente siguieron siendo esenciales para su evolución, dado que la búsqueda de árboles productores de alimentos probablemente constituyó un fuerte impulsor del bipedalismo".
Para establecer sus conclusiones, los investigadores registraron más de 13.700 observaciones sobre el el comportamiento posicional de 13 chimpancés adultos (seis hembras y siete machos), así como casi 2.850 observaciones de eventos locomotores individuales (p. ej., escalar, caminar, colgarse, etc.), durante el transcurso del estudio realizado durante unos 15 meses. Luego analizaron la relación entre su conducta en los bosques densos y en la sabana con árboles, con el fin de buscar patrones de asociación. De manera similar, anotaron cada caso de bipedalismo y si estaba asociado con estar en el suelo o en los árboles.
Los resultados revelan que, si bien el comportamiento bípedo representó menos del 1% de las posturas registradas, solo el 14% se relacionó con los chimpancés en el suelo. “La mayor parte del tiempo que están erguidos sobre dos patas están en los árboles”, dice Piel, y agregó que "tal comportamiento, al menos entre las ramas, parece estar más comúnmente relacionado con la búsqueda de comida".
Los autores señalan que caminar sobre dos pies es una característica definitoria de los humanos en comparación con los grandes simios, que 'caminan con los nudillos'. Sin embargo, a pesar de su estudio, los investigadores dicen que aún sigue siendo un misterio por qué solo los humanos, a diferencia de los simios, comenzaron a caminar sobre dos pies.
“Es posible que el tiempo que pasaban en el suelo no estimulara el bipedalismo, pero sí pudo haberlo catalizado, pues ya estaba presente”, sugiere Piel. "Y eso encaja perfectamente con el registro fósil, porque todos los primeros homínidos tienen adaptaciones tanto arbóreas como terrestres".
La coautora del estudio, la Dra. Fiona Stewart (izquierda, UCL), declara: "Hasta la fecha, las numerosas hipótesis sobre la evolución del bipedalismo comparten la idea de que los homínidos (ancestros humanos) bajaron de los árboles y caminaron erguidos por el suelo, especialmente en hábitats áridos y abiertos que carecían de cubierta arbórea. Nuestros datos no respaldan eso en absoluto.
"Desafortunadamente, la idea tradicional de que menos árboles equivale a más terrenalidad (hábitat en la tierra) simplemente no se confirma con los datos obtenidos en el Valle de Issa. En lo que debemos centrarnos ahora es en saber cómo y por qué estos chimpancés pasan tanto tiempo en los árboles, y eso es en lo que nos ocuparemos a continuación en nuestro camino por armar este complejo rompecabezas evolutivo".
Fuentes: ucl.ac.uk | theguardian.com | theconversation.com | 14 de diciembre de 2022
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