Un nuevo estudio sobre Ötzi, el 'Hombre de Hielo' cuestiona aspectos importantes sobre la interpretación oficial de su descubrimiento

La momia de Ötzi, el 'Hombre de Hielo', en exhibición en el Museo Arqueológico de Tirol, Bolzano, Italia. (Foto: AFP PHOTO / Andrea Solero/NTB)

"No se necesita una serie de milagros para explicar el caso del descubrimiento de Ötzi", dijo Lars Pilø (izquierda) a sciencenorway.no, el cual es es uno de los principales investigadores detrás del conocido programa arqueológico glacial noruego Secrets of the Ice.“Ötzi fue preservado por procesos naturales regulares”.

El nuevo estudio afirma, por ejemplo, que Ötzi no murió en el barranco donde fue encontrado, que no hubo un enfriamiento climático repentino que condujo a su congelación inmediata y posterior conservación, y que no hubo un glaciar en movimiento sobre Ötzi, sino que su cuerpo se conservó en hielo antiguo estacionario.

“Creo que no hay nada nuevo en este artículo”, responde Andreas Putzer (derecha) a sciencenorway.no. Él pertenece al personal científico del Museo Ötzi, también conocido como el Museo de Arqueología del Tirol del Sur, en Bolzano, Italia. No obstante, encuentra partes de las conclusiones bastante controvertidas.

“Obviamente es controvertido, porque suponen que el 'Hombre de Hielo' murió fuera del barranco donde fue encontrado, y que fueron los procesos de derretimiento del hielo los que llevaron el cuerpo al barranco donde se halló. Nosotros no creemos que haya sucedido de esta manera”, afirma Putzer.

Definitivamente, murió en el barranco

Según las interpretaciones originales del hallazgo, Ötzi murió en el barranco donde fue encontrado. Putzer cree que hay dos factores apoyan firmemente esta teoría:

La forma en que estaban colocados los artefactos sugiere que fue realizado por el 'Hombre de Hielo'. “El arco del 'Hombre de Hielo' estaba en posición vertical, y algunos artefactos estaban colocados intencionadamente sobre una roca, por lo que es bastante increíble que los procesos de derretimiento del hielo los trajeran hasta esa posición”, dice Putzer.

Y hay, además, una piedra en el camino. “Si conoces bien el lugar del hallazgo, verás que la teoría del nuevo estudio es imposible, pues había una roca encima del barranco que habría impedido que el cuerpo cayera al mismo”, afirma Putzer.

El barranco desde el oeste donde se encontró el cuerpo Ötzi (marcado con un punto rojo). Foto: Walter Leitner, utilizada con autorización.

Las montañas noruegas no son los Alpes

En lo que sí está de acuerdo Putzer es en que los artefactos pudieron haber sido dañados por la presión del hielo. “El hielo tiene un impacto en la conservación, en eso estoy de acuerdo”, dice. "Hicieron un buen trabajo sobre el lugar del hallazgo en Noruega, el cual muestra lo que puede suceder con los artefactos afectados por el hielo".

El nuevo estudio también encuentra que Ötzi se hallaba en medio de un parche de hielo antiguo, el cual no se había movido, en lugar de estar protegido por un supuesto glaciar en movimiento como sostiene la versión oficial.

“Sí, podría ser un parche de hielo”, reconoce Putzer. “No soy glaciólogo, es posible que pudiera ser un parche de hielo y no un glacial en movimiento, no puedo afirmarlo o negarlo. Pero eso no cambia la situación del 'Hombre de Hielo'”.

“El único aspecto nuevo en este estudio es la teoría de que los objetos no se encontraban en su posición original, y estamos de acuerdo solo en parte con esto. La momia probablemente no murió exactamente donde la encontraron, sino más cerca de sus objetos. Pero no estaba encima del barranco, y no murió lejos del barranco. Esto es lo que pensamos”, dice Putzer.

Transferir conocimientos sobre sitios con hallazgos en Noruega al sitio donde fue hallado Ötzi es problemático, señala Putzer.

“No es tan fácil transferir la experiencia de un lugar a otro, especialmente si nunca has visto de modo directo el lugar del hallazgo”, sostiene Putzer.

Así se veía el cuerpo de Ötzi cuando cuando una pareja recién casada, Helmut y Erika Simon, lo descubrieron sobresaliendo del hielo durante una caminata en las montañas el 19 de septiembre de 1991. Foto: Helmut Simon y Erika Simon.

Lo sabemos desde los 90

Que el 'Hombre de Hielo' haya estado sumergido en agua tampoco es nuevo, pero la versión de la dirección del Museo del Tirol y el nuevo estudio difieren sobre cuándo esta circunstancia sucedió.

En el nuevo estudio se indica que Ötzi no estuvo cubierto siempre por el hielo durante los primeros 1500 años. Y, además, no se congeló inmediatamente después de su muerte debido a un repentino enfriamiento climático.

“El enfriamiento climático es, quizá, difícil de establecer, pero los animales no se comieron el cadáver de Ötzi y tampoco las moscas depositaron huevos en su cuerpo. Es por eso que suponemos que debió haber sido cubierto tempranamente por la nieve debido a un posible cambio del clima”, subraya Putzer.

Además: "Sabemos desde los años 90 que estuvo acostado sobre agua en un momento dado, por eso perdió todo el cabello y las uñas", detalla Putzer. “Ignoramos exactamente cuándo sucedió esto, pero hay dos períodos cálidos después de la muerte del 'Hombre de Hielo', el primero alrededor del 1500 a.C. y el segundo durante la época romana”, explica.

El cadáver de Ötzi es retirado del lecho de hielo en el que yació más de cinco mil años. La extracción causó algunos daños en el cuerpo, como un desgarro en la cadera izquierda. Foto: Sygma / Cordon Press.

No contengas la respiración por encontrar más momias de hielo

Y por último, Andreas Putzer no cree que haya muchos más Ötzis por ahí perdidos. “Encontramos cuerpos humanos solo si ha habido un accidente, o si alguien murió, como es el caso de Ötzi. De algún modo, las gentes sobrevivían al cruzar los hielos y los glaciares. La mayoría de los humanos han sobrevivido cuando han cruzado los glaciares de los Alpes”, dice. “Así que no creo que encontremos más 'momias de hielo' en el futuro”.

Putzer afirma que cuando se ha producido un nuevo conocimiento al respecto de Ötzi, la dirección del Museo del Tirol ha cambiado su exposición. “He visto que alguien escribió que esta nueva investigación significa que tenemos que cambiar la forma en que se cuenta la historia de Ötzi. No estamos de acuerdo con ello. Estamos bien actualizados, y esta nueva investigación no necesita ser introducida en la exposición sobre Ötzi”, dice. “No obstante, estamos siempre muy abiertos a las opiniones de los colegas y a posibles teorías: tales investigadores deberían contactar con nosotros; tal vez podamos trabajar o hacer algo juntos”.

Arriba plano del lugar en el que hallaron a Ötzi junto a un gorro de piel y sus armas. Abajo sección de perfil del lugar de búsqueda. El barranco recogió agua de deshielo, que tuvo que ser drenada. Foto: The Holocene.

Las nuevas teorías siempre encuentran resistencia

Lars Pilø no está del todo sorprendido por la respuesta del Museo Ötzi a su nuevo estudio sobre el mismo y dice: “Cuando surgen nuevas evidencias y teorías científicas, siempre habrá resistencia. Así que tendremos que esperar y ver cómo se desarrolla el discurso científico al respecto en el futuro, si los puntos de vista acaban, eventalmente, por cambiar”.

Ahora bien, Pilø encuentra extraña la insistencia en que Ötzi murió donde lo encontraron. “Lo que escribimos en el trabajo de investigación es que el hielo se derrite y luego las cosas se mueven. Ötzi podría haber estado justo encima del barranco y el hielo pudo haberse derretido, no hay nada de equivocado en sugerir esto”, dice Pilø. "Pero me desconcierta que insistan en que Ötizi debió morir en el barranco y que los objetos fueron colocados por él, dado que sabemos desde hace tiempo, a través de investigaciones publicadas anteriormente, que esto no podría ser".

Pilø se refiere a una investigación que ha establecido que Ötzi murió durante la primavera o principios del verano, cuando las montañas habrían estado todavía cubiertas de nieve.

“No puedes morir en un barranco si este está lleno de nieve”, dice. “Y tampoco es como cuando encontramos artefactos en sitios glaciares, alguien los colocó exactamente allí. Los objetos siempre han sido movidos por las fuerzas de la naturaleza, de una forma u otra”.

No fue hasta un año después del hallazgo, en 1992, que fue posible excavar adecuadamente el sitio donde se encontró a Ötzi. Foto: © Amt für Archäologie, Autonome Provinz Bozen.

Los procesos naturales son los mismos en todos los sitios

Pilø tampoco está de acuerdo con que sea problemático comparar lugares donde se han producido hallazgos similares. “Nos referimos a otros sitios de paso en los Alpes, y uno de los sitios a los que nos referimos en Noruega, Lendbreen, también es un paso de montaña, como Tisenjoch, donde se encontró Ötzi”, dice. “La mayoría de los procesos naturales en los sitios arqueológicos con glaciares son siempre los mismos en todos ellos, regiones y continentes. El lugar donde se encontró Ötzi está muy bien documentado y publicado, por lo que es muy posible tener una opinión informada sin haber estado presencialmente en el mismo”.

Que Ötzi podría haber estado expuesto al haberse derretido el hielo en una fecha posterior también se menciona en el artículo, dice Pilø.

“Incluso Konrad Spindler -investigador del 'Hombre de Hielo'- mencionó este hecho en un artículo publicado póstumamente en 2009. Lo nuevo es que combinamos las fechas de radiocarbono del fondo del barranco con la estratigrafía del mismo para mostrar cuándo debió haber estado descubierto de hielo".

“También es interesante que el Museo del Tirol esté de acuerdo en que el daño a los objetos pudo provenir de la presión del hielo, es este un punto que no se ha discutido mucho en otros lugares”, señala Pilø.

Por otra parte, a Pilø le resulta extraño que Putzer no esté más interesado en el tipo de hielo en el que se congeló Ötzi. “La naturaleza del hielo en el lugar del hallazgo es de gran importancia para comprender los procesos naturales que pueden afectar al mismo, por lo que, con todo respeto, no estoy de acuerdo con que ello no cambia la situación del 'Hombre de Hielo'”.

Esta reconstrucción de Ötzi se realizó para el Museo de Arqueología del Tirol del Sur en Italia en 2011. Ötzi tenía alrededor de 45 años cuando murió. Pesaba 50 kilos y medía unos 160 cm de altura. Foto: © Museo de Arqueología del Tirol del Sur/Ochsenreiter.

El tiempo dirá

Los comentarios hasta ahora sobre el nuevo trabajo de investigación han sido en su mayoría positivos, dice Pilø. Algunos científicos han señalado que sus resultados deben hacer cambiar la interpretación realizada hasta ahora sobre Ötzi.

“Parece que el Museo del Tirol se apega principalmente a la vieja historia, y eso está bien. Sin embargo, el tiempo dirá cómo se desarrolla el conocimiento sobre Ötzi”, dice Pilø.

Y sostiene que existe la posibilidad de que se descubran nuevas momias en el futuro. “Ya se encontró un hueso humano en un paso de montaña cercano de donde se halló el cuerpo de Ötzi, así que no es que no haya muerto gente en los pasos de montaña”, soncluye. “Ötzi es, por supuesto, un hallazgo raro y único. Nuestro objetivo es demostrar que su descubrimiento no fue el resultado de circunstancias extraordinarias”.

Fuentes: sciencenorway.no | historianationalgeographic.com.es | 11 de noviembre de 2022

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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