Encuentran el fósil humano más antiguo del sur de Cataluña
Mandíbula humana perteneciente a un individuo infantil de 15.000 años recuperada en el yacimiento del Molí del Salt Foto: Maria D. Guillén / IPHES-CERCAUna mandíbula infantil de un niño Homo sapiens de entre 4 y 5 años ha sido descubierta por el IPHES-CERCA en el nivel B2 del yacimiento de Molí del Salt en el término municipal de Vimbodí (Tarragona), cuya cronología se remota a 15.000 años antes del presente. Los investigadores esperan determinar su dieta y procedencia gracias a próximos estudios.
La mandíbula se encontró en un excelente estado de conservación, pues aunque se rompió en dos partes durante los milenios que ha permanecido bajo tierra, en ella aún se conservan cuatro premolares.
Mandíbula humana del Molí del Salt en el lugar donde fue localizada el pasado mes de mayo. Foto: Manuel Vaquero / IPHES-CERCA.
UN HALLAZGO POCO HABITUAL
Los hallazgos del Paleolítico Superior son poco habituales en Cataluña, con solo otros dos yacimientos (Balma de Guilanyà y Cueva Grande) de una antigüedad parecida. Es de destacar, además, que esta mandíbula del período Magdaleniense es el fósil humano más antiguo encontrado en el sur de esta comunidad.
Tras su descubrimiento la mandíbula ha sido limpiada de sedimento por la investigadora del IPHES-CERCA, Gala Gómez Merino, como paso previo a su análisis en el laboratorio. Allí se espera extraer el ADN para comprobar su relación genética con otros individuos de la época.
Excavación en el Molí del Salt esta primavera - IPHES.
Los investigadores esperan también determinar su dieta y procedencia en base a la composición isotópica y el desgaste de las cuatro piezas dentales conservadas.
El Paleolítico Superior fue una época de cambio demográfico en Cataluña, con la llegada de comunidades extranjeras que sustituyeron o se asimilaron a la población local. De este modo la ascendencia de este niño permitirá al fin saber de dónde procedían los habitantes de Molí del Salt.
La mandíbula humana se halló asociada espacialmente a una estructura de piedras de planta semicircular que podría haber sido construida por los humanos. Foto: Manuel Vaquero / IPHES-CERCA.
UN CAMPAMENTO DE CAZADORES-RECOLECTORES
El yacimiento es una cueva de conglomerados a orillas de río Milans, un afluente del río Francolí que desemboca en Tarragona en el que ya aparecieron importantes yacimientos prehistóricos en 1956 (Cova de la Font Major).
Su situación lo convertía en un lugar de paso habitual para los grupos humanos del Paleolítico, que se refugiaron allí entre los 15.000 y los 9.000 años antes de nuestra era. El lugar sería ocupado de manera estacional coincidiendo con el paso de migraciones animales y la temporada de recogida de frutos.
Mandíbula humana del Molí del Salt en las instalaciones del IPHES-CERCA una vez finalizados los trabajos de consolidación y restauración. Foto: Maria D. Guillén / IPHES-CERCA.
MILES DE RESTOS ÓSEOS EN EL SUR DE CATALUÑA
Buena muestra de las actividades que se realizaban en la zona son los miles de restos óseos pertenecientes en su mayor parte a conejos, aunque también han aparecido fósiles de ciervo, cabra y jabalí. Las marcas de corte relacionadas con el despiece y las fracturas que presentan los huesos han permitido a los arqueólogos afirmar con total seguridad que estos animales que fueron presa de seres humanos.
Del mismo modo parte las herramientas de sílex encontradas se corresponden con las tareas típicas de un campamento de caza: el descarnado de las piezas, el curtido de sus pieles y el procesamiento de las plantas en alimentos y materiales de construcción.
La técnica restauradora del IPHES-CERCA, Gala Gómez, restaura los fragmentos de la mandíbula localizada durante esta campaña en el Molí del Salt. Foto: María D. Guillén / IPHES-CERCA.
ARTE PALEOLÍTICO
Ornamentos que se han localizado en el Molí del Salt. / IPHES.
Además los arqueólogos han descubierto elementos decorativos como conchas perforadas para hacer collares, que demuestran la existencia de contactos con la costa ya fuera porque se trasladaban allí cuando dejaban el campamento o a través de contactos comerciales.
Junto a ellas han aparecido una serie de cantos rodados y placas de esquisto grabados, en los que se representaron a los animales cazados por sus autores: ciervos, caballos y bueyes. Esta colección de arte mueble es la más numerosa descubierta hasta ahora en Cataluña para el Paleolítico Superior.
Foto: Grabado de un animal
Destaca sobre todo una placa de esquisto con unas curiosas formas semicirculares que se han interpretado como un grupo de tiendas hipotéticamente situadas a la entrada del abrigo, por lo que sería la primera representación de un campamento encontrada en el mundo.
Foto: Una de las cabaña grabadas en piedra. MANUEL VAQUERO.
Reconstrucción virtual del campamento de cazadores-recolectores del Molí del Salt. Foto: IPHES-CERCA.
Fuente:nationalgeographic.com.es | 10 de noviembre de 2022
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