‘Neve’, la bebé más antigua de Europa que revela cómo eran los embarazos y cuidados hacia los bebés hace 10.000 años

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Ornamentos de un entierro infantil del Mesolítico Temprano en Arma Veirana. Crédito: Universidad de Montreal.

El hallazgo de Neve, la bebé más antigua encontrada en Europa, revela cómo las mujeres llevaban los embarazos prehistóricos cuando se inició la agricultura.

El cuerpo de Neve se enterró con una tela adornada con conchitas. Al morir, su madre la llevaba cerca de su seno, en un cabestrillo especial para cargar bebés recién nacidos. A partir de ello, un equipo de científicos ha descubierto que, hace 10.000 años, los Homo sapiens ya tenían cuidados especiales para las mujeres que estaban en periodo de gestación. Así se llevaban los embarazos prehistóricos.

Los entierros infantiles muy antiguos son extremadamente raros, detallan los autores del estudio. A partir del análisis de los dientes, los investigadores han podido determinar que es la bebé más antigua de Europa. El caso de Neve es excepcional, porque, además, se ha conservado la tela con la que la bebé fue envuelta. Esto fue lo que encontraron.

¿Cómo eran los embarazos durante la Prehistoria?

Alrededor del comienzo de la agricultura, los Homo sapiens empezaron a tener consideraciones especiales las mujeres embarazadas. En el caso de Neve, por ejemplo, se sabe que los miembros de la comunidad la cargaron con un cabestrillo durante su corta vida. Y lo que es más: la enterraron de manera ritual, con varias cuentas alrededor de la tumba.

El cuidado y detalle con los que fue enterrada sugieren que Neve fue muy querida por sus familiares y seres cercanos, explican los científicos. Aunque no se conserva la envoltura original, las perforaciones que se hicieron en las conchas indican que alguien las ensartó para coserlas a un entramado más complejo, un posible cabestrillo, lo que requirió horas de trabajo, según un estudio anterior de 2017 sobre dichas cuentas.

La posibilidad de que las cuentas formaran parte de un cabestrillo o portabebés, viene sugerido por el hecho de que las piernas del infante estaban plegadas sobre el abdomen, ocultando muchas de las conchas, por lo que parece que estos adornos no tenían la intención de tener una función funeraria que se hubieran esparcidos sobre la tumba. Además, algunas de las cuentas de concha estaban incluso curvadas alrededor del hueso del brazo del bebé, posiblemente trazando el contorno de la tela que lo envolvía y que, finalmente desapareció con el tiempo.

Posición de los restos humanos y ajuar funerario asociado. Las líneas punteadas muestran artefactos encontrados significativamente más altos o más bajos que los restos humanos o que estaban ubicados debajo de las piezas dibujadas.

Los investigadores piensan que la cobertura de Neve podría proceder de tela especial para bebés, o de la ropa interior de alguno de los miembros de la comunidad. De acuerdo con la antropóloga Claudine Gravel-Miguel, de la Universidad Estatal de Arizona, el cabestrillo con el que se arropó a Neve se usó desde mucho antes de que ella naciera:

«Los resultados del estudio sugieren que los miembros de la comunidad del bebé usaron las cuentas durante un periodo considerable antes de coserlas a un cabestrillo, posiblemente para mantener al bebé cerca de los padres mientras permitían su movilidad, tal como se ve en algunos modernos grupos de recolectores», escribe Gravel-Miguel (izquierda), junto con otros autores, en Journal of Archaeological Method and Theory.

Generalmente, este tipo de adornos se asocian al género, estatus e identidad del bebé. Sin embargo, según documenta Science Alert, los autores no descartan que «pudiera ser también una forma de protección espiritual». Por ello, los investigadores suponen que ésta es una de las primeras evidencias de cuidado infantil que se tiene en el perido prehistórico.

Otros sitios de entierro en la península italiana rara vez incluyen más de 40 conchas perforadas por pieza y, sin embargo, Neve estaba enterrada con más de 70, junto con cuatro colgantes bivalvos perforados, aparentemente exclusivos de este sitio. La abundancia de conchas marinas enterradas con Neve ha permitido a los investigadores identificar patrones potenciales en el uso de adornos en relación con la postura del niño.

Vistas ortográficas de proyección paralela de artefactos y restos humanos del modelo de fotogrametría. La barra blanca mide 4 cm para todas las imágenes y la flecha multidireccional muestra el punto de vista de la imagen, donde la flecha verde apunta hacia el norte, la roja hacia el este y la azul hacia arriba. El dibujo de la izquierda se puede utilizar como referencia para identificar la ubicación de cada imagen. Los rectángulos se relacionan con las vistas del escaneo visto desde arriba, mientras que los corchetes punteados muestran el ángulo de visión del escaneo visto desde un lado. A La posición relativa de las conchas encontradas in situ que envuelven el húmero derecho. B La posición relativa de la escápula (rodeada por el contorno punteado) y el húmero derecho (línea completa). C Posición relativa de las conchas perforadas que se encuentran en la zona del abdomen. D Posición relativa de los caracoles perforados y colgantes que se encuentran cerca del brazo y el torso.

Otros estudios recientes sobre enterramientos de bebés prehistóricos también han encontrado adornos que parecen estar unidos a objetos fijos, tal como mantas o cabestrillos, y, por lo general, son demasiado grandes para que hayan sido usados por los propios niños, sospechan los investigadores.

«El bebé probablemente fue enterrado en este cabestrillo para evitar reutilizar las cuentas que no habían protegido al bebé, o simplemente para crear una conexión duradera entre el mismo y su comunidad», mantienen los autores.

De hecho, en otras poblaciones modernas de recolectores, todavía se cosen decoraciones similares en portabebés hasta el día de hoy. «No en vano, en esas sociedades, los infantes y los niños siempre van bien adornados. Entre las cuentas que se usan para adornar y proteger sus cuerpos, la mayoría son artículos de 'segunda mano', es decir, cuentas que han sido donadas por los padres, abuelos y familiares como un acto de cuidado hacia los niños», escriben los autores del nuevo estudio.

Fuentes: ngenespanol.com | sciencealert.com | 3 de octubre de 2022

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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