Cráneo de gallina con aguja: el misterioso ritual mortuorio romano descubierto en Zaragoza

Cráneo de gallina atravesado por una aguja en el yacimiento de Belsinon en Zaragoza. Proyecto Belsinon.

Es lo que en arqueología se llama un unicum, un hallazgo singular y sin parangón que ha sorprendido a los investigadores: la aparición de un cráneo de gallina atravesado por una aguja de coser sorprende al equipo arqueológico que mantiene abierta su interpretación definitiva. El yacimiento del Convento en Mallén (Zaragoza) ha arrojado este sorprendente hallazgo de lo que “parecen enterramientos rituales en una necrópolis infantil”, según el equipo arqueológico del Proyecto Belsinon encargado de la excavación de este yacimiento.

“Estamos trabajando en las excavaciones arqueológicas de un yacimiento romano llamado Belsinon, asentamiento romano que está en la vía romana que recorre el Ebro y une la ciudad de Zaragoza con León. Belsinon era una de las paradas que une esa vía romana y allí estamos haciendo excavaciones arqueológicas”, explica a El Independiente Óscar Bonilla Santander arqueólogo y codirector del Proyecto Belsinon.

El arqueólogo Óscar Bonilla en plena actividad arqueológica en el yacimiento de Belsinon en Zaragoza. PROYECTO BELSINON.

Allí es donde han documentado este enterramiento “particular”, según definen los arqueólogos. “Hemos sacado a la luz los restos de cinco neonatos, enterrados individualmente y en fosas diferentes, así como un cordero decapitado, y, por otro lado, una gallina sacrificada con una aguja, lo que implica que probablemente estaba atada para poder practicarle ese ritual, el cual debe tener relación con prácticas de brujería”, afirma Bonilla.

Según este arqueólogo en otras necrópolis se han encontrado tumbas con niños y animales de compañía, lo que se ha interpretado como que son sus mascotas, pero en este caso es un modelo diferente ya que tiene indicios de ser enterramientos rituales.

“Probablemente pertenece a la época romana imperial, en concreto podría ser del siglo II”, asegura el investigador, si bien están a la espera de las pruebas de carbono-14. “La gallina apareció en una pequeña fosa excavada en el suelo entre los enterramientos infantiles y cerca de un cordero decapitado. El ave se había colocado perfectamente después de haber sido sacrificada con una aguja de coser de bronce que le atraviesa el cráneo”, relata Marta Gómara Miramón, arqueóloga y codirectora de las excavaciones.

Lo que hace singular este descubrimiento es que no se han dado casos similares. “Hemos consultado a diferentes especialistas, pero no hemos encontrado paralelismos con otros casos”. La tesis que barajan los arqueólogos es que "el rito de la gallina y el cordero responden a rituales romanos de maldiciones relacionados con los cultos de la muerte, con maldiciones del mundo del más allá. En otros lugares se ha interpretado este tipo de sacrificios como sustitutorios, esto es, se sacrifica a un animal para evitar la muerte de un ser querido. Pero en este caso es un ritual que acompañaría la ceremonia del enterramiento de estos cinco niños que son muy pequeños, prácticamente neonatos, y están enterrados todos en el mismo espacio y en el mismo momento”, explica.

El resto de los hallazgos de la excavación, entre los que se encuentran viviendas de época celtibérica y materiales como cerámicas bruñidas y a mano, y cerámicas celtibéricas de la Edad del Hierro, están siendo también estudiados por el equipo profesional.

“Además del hallazgo del cráneo de la gallinácea, hemos encontrado un horno excavado en el suelo que se conoce comúnmente con el nombre de ‘horno polinesio’ (horno de tierra), el cual se utilizaría para la elaboración de alimentos, lo que resulta excepcional en casas celtibéricas de la Edad del Hierro de este tipo”, concluye Óscar Bonilla.

Excavaciones en el yacimiento del Convento en Mallén (Zaragoza).

Fuentes: elindependiente.com| arainfo.com | 12 de agosto de 2022

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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