Una investigación finalmente explica para qué se usaron las dagas de la Edad del Bronce
(A) Ubicación del sitio; (B) Vista aérea del sitio destacando las áreas de excavación A, B y C (fuente: Google Earth); (C) Dagas de aleación de cobre analizadas como parte de la investigación. Muestra (1) nº 1617; (2) nº 2037; (3) nº 175; (4) nº 1707; (5) nº 2041; (6) nº 1798; (7) nº 2035; (8) nº 1683; (9) nº 1321; (10) nº 264. Crédito: Universidad de Newcastle.El análisis de las dagas de la Edad del Bronce ha demostrado que se utilizaron para procesar cadáveres de animales y no como símbolos no funcionales de identidad y estatus, tal como se pensaba anteriormente.
Las dagas de aleación de cobre aparecieron por primera vez a principios del IV milenio a. C., y estaban muy extendidas en la Europa de la Edad del Bronce, incluidas Gran Bretaña e Irlanda. Sin embargo, los arqueólogos han debatido durante mucho tiempo para qué se usaron estos objetos.
Como las dagas a menudo se encuentran en entierros masculinos ricos en armas, o en "tumbas de guerreros", muchos investigadores especularon que eran principalmente objetos ceremoniales utilizados en funerales prehistóricos para marcar la identidad y el estado del difunto. Otros sugirieron que pueden haber sido utilizados como armas o herramientas para manualidades.
Sin embargo, la falta de un método específico de análisis para metales de aleación de cobre, como los disponibles para artefactos de cerámica, piedra y conchas, dejó este problema sin resolver.
Análisis SEM-EDX de la daga nº 1707. (a) composición de la aleación (Cu-Sn); (b) análisis de estructuras de corrosión asociadas a un residuo amorfo (C–O–Ca–P); (c , d) análisis de fibras de piel mineralizadas asociadas con un compuesto C–O–Cu y Si–Al; (e) material amorfo compacto que se encuentra a lo largo del filo de corte, asociado a un compuesto C–O–Ca–P y Cu; (f) parte de la hoja analizada por SEM-EDX; (g) estrías de uso orientado asociadas a residuos orgánicos observadas en el filo de corte; (h) superficie corroída y descascarillada de la hoja de la daga.
Un nuevo método revolucionario, iniciado por un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha permitido la primera extracción mundial de residuos orgánicos de diez dagas de aleación de cobre excavadas en 2017 en Pragatto, un sitio de asentamiento de la Edad del Bronce en Italia. El nuevo método, publicado en Scientific Reports, revela, por primera vez, cómo se utilizaron estos objetos, para qué tareas y sobre qué materiales.
El equipo del proyecto, dirigido por el Dr. Andrea Dolfini (izquierda) e Isabella Caricola (derecha) ha desarrollado una técnica que utiliza una solución de Picro-Sirius Red (PSR) para teñir los residuos orgánicos en las dagas. Luego se observan los residuos bajo varios tipos de microscopios ópticos, digitales y electrónicos de barrido. Esto permite al equipo identificar microrresiduos de colágeno y fibras asociadas de hueso, músculo y tendón, lo que sugiere que las dagas habrían entrado en contacto con múltiples tejidos animales y se usaron para procesar varios tipos de cadáveres de animales. Los usos parecen haber incluido el sacrificio de ganado, la matanza de cadáveres y el corte de la carne del hueso.
Residuos observados en las dagas de aleación de cobre de Pragatto, interpretadas como restos de vainas. (a - h) el espécimen n.º 2037 observado con un microscopio digital RH-Hirox muestra fibras vegetales entrelazadas interpretadas como cfr. alnus ; (h) Imágenes SEM (MIRA3 de Tescan) de la muestra n.º 2037 que resaltan los detalles de las células vegetales del xilema y los tejidos conductores de agua; (i – l) el espécimen no 1707 observado con un microscopio digital RH-Hirox muestra residuos de fibras de piel no determinadas; (l) detalles del molde negativo de los residuos de piel de animal observados con un microscopio SEM (MIRA3 de Tescan).
A continuación, el equipo del proyecto llevó a cabo una amplia variedad de experimentos con réplicas de las dagas creadas por un experto forjador de bronce. Ello demostró que este tipo de daga era muy adecuada para procesar cadáveres de animales. Los residuos extraídos de las dagas experimentales también se analizaron como parte de la investigación y coincidieron con los observados en las dagas arqueológicas.
El profesor Andrea Dolfini, catedrático de arqueología de la Universidad de Newcastle, dice que "la investigación ha revelado que es posible extraer y caracterizar residuos orgánicos de metales antiguos, lo que amplía la gama de materiales que se pueden analizar de esta manera. Se trata de un avance significativo, ya que el nuevo método permite el análisis de una amplia variedad de herramientas y armas de aleación de cobre de cualquier parte del mundo. Las posibilidades son infinitas, al igual que las respuestas que el nuevo método puede proporcionar y proporcionará en el futuro".
Fuente: phys.org| 29 de abril de 2022
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