Análisis de ADN antiguo revela migraciones a gran escala hacia Gran Bretaña durante la Edad del Bronce
Hallazgos de restos óseos realizados en Cliffs End Farm. Crédito: Arqueología de WessexUn nuevo e importante estudio de ADN antiguo ha rastreado el movimiento de personas hacia el sur de Gran Bretaña durante la Edad del Bronce. En el análisis más grande de este tipo publicado hasta la fecha, los científicos examinaron el ADN de casi 800 individuos antiguos.
El nuevo estudio, dirigido por la Universidad de York, la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Viena, muestra que las gentes que se mudaron al sur de Gran Bretaña alrededor del 1300-800 a. C. fueron responsables de aproximadamente la mitad de la ascendencia genética de las poblaciones posteriores.
La combinación de ADN y de las evidencias arqueológicas sugiere que, en lugar de una invasión violenta o un solo evento migratorio, la estructura genética de la población cambió a través de contactos sostenidos entre Gran Bretaña continental y Europa durante varios siglos, como el movimiento de comerciantes, matrimonios mixtos y pequeños movimientos de escala de grupos familiares.
El estudio encuentra pruebas de que los nuevos inmigrantes se mezclaron completamente con la población del sur de Gran Bretaña en el período 1000-875 a. C.
Foto: El estudio incluyó el análisis de restos humanos procedentes de las cuevas del Espinoso, en La Franca, Asturias (arriba en la foto), y de La Fragua, en Santoña, Cantabria.
Redes
Los investigadores dicen que el origen de estos migrantes aún no se puede establecer con certeza, pero lo más probable es que provengan de comunidades en la Francia actual y sus alrededores.
La Edad del Bronce Media a Tardía fue una época en la que las comunidades agrícolas asentadas se expandieron por los paisajes del sur de Gran Bretaña, al tiempo que se desarrollaron extensas rutas comerciales para permitir el movimiento de minerales metálicos para la producción de bronce.
Estas nuevas redes vincularon regiones de gran alcance en toda Europa, como se ve en la difusión de objetos de bronce y materias primas.
Foto: Restos humanos procedentes de las cuevas del Espinoso, en La Franca (Asturias).
Contactos
El arqueólogo líder del estudio, el profesor Ian Armit (izquierda), de la Universidad de York, dijo: "Hemos sospechado durante mucho tiempo, basándonos en patrones de comercio e ideologías compartidas, que la Edad del Bronce Media y Tardía fue una época de intensos contactos entre comunidades en Gran Bretaña y Europa.
"Si bien alguna vez pensamos que la movilidad a larga distancia estaba restringida a unos pocos individuos, como comerciantes o pequeñas bandas de guerreros, esta nueva evidencia de ADN muestra que un número considerable de personas se movían en todo el espectro de la sociedad".
Algunos de los primeros valores atípicos genéticos se han encontrado en Kent, lo que sugiere que el sureste puede haber sido un foco de movimiento hacia Gran Bretaña. Esto resuena con la evidencia isotópica publicada anteriormente sobre los yacimientos arqueológicos excavados en Cliffs End Farm, en la la isla de Thanet (Inglaterra) donde se demostró que algunas personas pasaron su infancia en el continente.
Lenguas celtas
El estudio de ADN llevado a cabo también puede arrojar luz sobre la antigua pregunta de cuándo llegaron las primeras lenguas celtas a Gran Bretaña. Dado que el movimiento de la población a menudo impulsa el cambio lingüístico, los resultados del análisis de ADN refuerzan significativamente el caso de la aparición de las lenguas celtas en Gran Bretaña en la Edad del Bronce. Por el contrario, el estudio muestra poca evidencia de movimientos a gran escala de personas en Gran Bretaña durante la posterior Edad del Hierro, que anteriormente se pensaba como el período durante el cual las lenguas celtas pudieron haberse extendido.
El profesor David Reich (derecha) de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo: "Estos hallazgos no resuelven la cuestión del origen de las lenguas celtas en Gran Bretaña. Sin embargo, cualquier erudito razonable debe ajustar sus mejores conjeturas sobre lo que ocurrió en base a estos hallazgos.
Nuestros resultados se oponen a la propagación de las lenguas celtas en Gran Bretaña en la Edad del Hierro, la popular hipótesis del 'celta del este', y aumentan la probabilidad de una llegada procedente de Francia en la Edad del Bronce tardía, un escenario raramente discutido llamado 'celta del centro'.
Herramientas de la Edad del Bronce de los Museos Nacionales de Escocia, las cuales pueden dar una idea de la cultura material asociada con las personas que vivieron en el momento de la migración analizada en el estudio.
Persistencia de la lactasa
Otro hallazgo inesperado del estudio es el gran aumento en la frecuencia del alelo para la persistencia de la lactasa (una adaptación genética que permitió a las gentes digerir los productos lácteos) en las poblaciones de la Edad del Bronce en Gran Bretaña en relación con el continente.
El coautor principal del estudio, el profesor Ron Pinhasi (izquierda), antropólogo físico y especialista en ADN antiguo de la Universidad de Viena, dijo: "Este estudio aumenta doce veces la cantidad de datos de ADN antiguo que tenemos de finales de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro en Gran Bretaña, Europa occidental y central, en 3,5 veces".
“Con esta enorme cantidad de datos, tenemos por primera vez la capacidad de realizar estudios de adaptación con suficiente resolución, tanto en el tiempo como en el espacio, como para permitirnos discernir que la selección natural ocurrió de diferentes formas en distntas partes de Europa".
"Nuestros resultados muestran que los productos lácteos debieron haber sido utilizados de formas cualitativamente diferentes desde una perspectiva económica o cultural en Gran Bretaña respecto del continente europeo en la Edad del Hierro, ya que era una época en la que la persistencia de la lactasa aumentaba rápidamente en frecuencia en Gran Bretaña, pero no en el continente".
Aunque este nuevo estudio de ADN antiguo arroja más luz sobre Gran Bretaña, los datos también indican movimientos de población entre diferentes partes de Europa continental, lo que confirma lo que los arqueólogos han sospechado durante mucho tiempo: que la Edad del Bronce Final fue un período de contactos intensos y sostenidos entre muchas comunidades diversas.
El estudio, "Migración a gran escala a Gran Bretaña durante la Edad del Bronce Medio y Tardío", se publica en Nature.
Fuentes: york.ac.uk | phys.org | scitechdaily.com | 22 de diciembre de 2021
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