Estudian cómo influyó el cambio climático en el periodo de transición de las sociedades cazadoras-recolectoras a sedentarias en el Levante
El enclave arqueológico prehistórico 'Jordán River Dureijat' ('Escaleras del río Jordán') a orillas del lago Paleo Hula. Crédito: Gonen Sharon, Tel-Hai College.Sobre la base de la identificación de restos de plantas, los investigadores de la Universidad de Tel Aviv y el Tel-Hai College han tratado de proporcionar la primera reconstrucción detallada del clima en la tierra de Israel al final de la última Edad de Hielo (20.000-10.000 años antes del presente).
Los investigadores afirman que los cambios climáticos significativos que caracterizaron este período, manifestados por diferencias marcadas en la temperatura y la precipitación, no solo estacionalmente, sino a lo largo del año, fueron una influencia significativa en la transición de una sociedad nómada de cazadores-recolectores a un asentamiento permanente y una forma de vida agrícola.
El estudio también proporciona la primera información relacionada con la historia de la flora de la región y su respuesta al cambio climático ocurrido durante la Edad de Hielo. En el contexto de la reciente conferencia climática de Glasgow, los investigadores creen que comprender la respuesta de la flora de la región a los importantes cambios del clima del pasado puede ayudar a preservar la variedad regional de especies de plantas y planificar los desafíos climáticos actuales y futuros.
La investigación fue realizada por la Dra. Dafna Langgut (izquierda), del Departamento de Arqueología y el Museo Steinhardt de Historia Natural de la Universidad de Tel Aviv; el profesor Gonen Sharon (izquierda), jefe del Programa de Maestría en Estudios de Galilea en Tel-Hai College, y el Dr. Rachid Cheddadi (derecha), experto en evolución y paleoecología de la Universidad de Montpellier, Instituto de Ciencias Evolutivas (ISEM) Montpellier, Francia. El innovador estudio se publicó recientemente en la principal revista científica Quaternary Science Reviews.
El estudio se llevó a cabo en el enclave arqueológico prehistórico Jordán River Dureijat ("Escaleras del río Jordán") a orillas del lago Paleo Hula. El sitio es único por sus excepcionales condiciones de preservación que han permitido descubrir la actividad principal de sus primeros residentes locales: la pesca. Los restos botánicos conservados también han ofrecido a los investigadores la posibilidad de identificar las plantas que crecieron hace 20.000-10.000 años en el valle de Hula y sus alrededores. Durante este período de tiempo tuvieron lugar dos procesos importantes en la historia mundial: la transición de un estilo de vida nómada a uno sedentario, y el hecho de que tal fenómeno acontece durante un período de cambio climático muy acusado.
Recogida de muestras de sedimentos para la investigación de polen fósil. Crédito: Gonen Sharon, Tel-Hai College.
El profesor Sharon, supervisor de una excavación en Madregot Hayarden, explica que "en el estudio de la prehistoria, este período se denomina período Epipaleolítico. En sus inicios, la gente se organizó en pequeños grupos de cazadores-recolectores que vagaban por la zona. Pero, hace 15.000 años, somos testigos de un cambio significativo en el estilo de vida: la aparición de aldeas y otros procesos trascendentales que alcanzan su cúspide durante el siguiente período Neolítico. Este es el momento en que se produce el cambio más importante en la historia de la humanidad: la transición hacia la forma de vida agrícola, la cual conformó el mundo tal como hoy lo conocemos".
La Dra. Langgut, arqueobotánica especializada en la identificación de restos vegetales, profundiza en el segundo proceso importante de ese período, los cambios climáticos ocurridos en la región. Aunque en el pico de la última glaciación (Würm), hace unos 20.000 años, el Levante mediterráneo no estaba cubierto por una capa de hielo, tal como sucedía en otras partes del mundo, las condiciones climáticas que existían diferían de las existentes en la actualidad. Sus características exactas eran poco claras hasta la realización de este estudio. "El modelo climático que hemos elaborado se basa en la reconstrucción de la fluctuación de la propagación de especies vegetales, el cual indica que el principal cambio climático en nuestra zona se expresa por una caída de la temperatura de hasta cinco grados centígrados menos que en la actualidad, mientras que las cantidades de precipitaciones fueron cercanas a las de hoy, esto es, solo unos 50 mm menos que el promedio anual actual", dice Langgut.
La Dra. Dafna Langgut (derecha) analizando muestras de polen fósil en TAU Crédito: Sasha Flit / TAU
Sin embargo, Langgut explica: "Unos 5.000 años después, en el período Epipaleolítico (hace unos 15.000 años), se puede ver en el modelo una mejora significativa de las condiciones climáticas. Una mayor prevalencia de especies de árboles tolerantes al calor, como el olivo, el roble común y la pistacia, indican un aumento de la temperatura y la precipitación. Durante este período, los primeros sitios de la cultura Natufiense aparecen en nuestra región. Es muy posible que el clima templado haya contribuido al desarrollo y florecimiento de esta cultura, en la que los asentamientos permanentes, las estructuras de piedra, las instalaciones de almacenamiento de alimentos, y más elementos, aparecen por primera vez en el escenario mundial".
La siguiente etapa del estudio se ocupa del final del período Epipaleolítico, hace unos 12.000-11.000 años, conocido globalmente como el período Younger Dryas. Este período se caracteriza por el regreso a un clima frío y seco como el de la Edad de Hielo, lo que provocó una especie de crisis climática en todo el mundo. Los investigadores afirman que, hasta la realización de este estudio, no estaba claro en qué medida hubo alguna expresión de este período frío en la región levantina.
Según los investigadores "los hallazgos que surgen del modelo climático presentado en el artículo muestran que el período de tiempo considerado se caracterizó por la inestabilidad climática, con fluctuaciones intensas y una caída considerable de las temperaturas. Sin embargo, mientras se reconstruía las medidas de precipitaciones, se descubrió un fenómeno sorprendente: las cantidades medias de lluvia observadas fueron sólo ligeramente inferiores a las acontecidas en la actualidad, si bien las precipitaciones se distribuyeron durante todo el año, incluidas las lluvias de verano".
Gráfico de granos de polen fósil. Crédito: Dra. Dafna Langgut
En el estudio se afirma que dicha distribución ayudó a la expansión y florecimiento de especies de plantas anuales y frondosas. Los cazadores-recolectores que vivieron en este período tenían una amplia variedad de plantas recolectables fácilmente disponibles durante todo el año. Esta circunstancia permitió su familiaridad con tales plantas, justo antes de su domesticación. Los investigadores opinan que estos hallazgos contribuyen a una nueva comprensión de los cambios ambientales que tuvieron lugar en vísperas de la transición a la agricultura y la domesticación de animales.
La Dra. Langgut concluye: "Este estudio ayuda no solo a comprender el trasfondo ambiental de procesos trascendentales en la historia de la humanidad, como los primeros asentamientos permanentes y la transición a la agricultura, sino que también proporciona información sobre la historia de la flora de la región y su respuesta a los cambios climáticos del pasado. No hay duda de que este conocimiento puede ayudarnos a preservar la variedad de especies actuales y a enfrentarnos a los desafíos climáticos presentes y futuros".
Fuentes: phys.org | haaretz.com | 22 de noviembre de 2021
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