Nuevas pruebas muestran que los grandes pozos neolíticos cerca de Stonehenge fueron hechos por humanos
Mapa en el que se muestra la nueva estructura circular de Durrington Shafts (puntos en amarillo) que rodean el espacio circular de Durrington Walls (en rojo).Cuando se descubrieron una serie de pozos profundos cerca del sitio del patrimonio mundial de Stonehenge el año pasado, los arqueólogos lo describieron con entusiasmo como la estructura prehistórica más grande jamás encontrada en Gran Bretaña, pero posteriormente algunos colegas descartaron tal posibilidad calificándolos como meras estructuras naturales.
Ahora, pruebas científicas llevadas a cabo han demostrado que esos enormes pozos, cada uno alineado para formar un círculo que abarca 2 km de diámetro, fueron definitivamente hechos por seres humanos, excavados en un paisaje, considerado sagrado, hace casi 4.500 años.
Se cree que los ejes sirvieron de límite a un área o recinto sagrado asociado con el 'henge'.
Los datos de teledetección registraron los potenciales pozos de características gigantes perdidos hace mucho tiempo y situado a tan solo 3 km de Stonehenge. Fotografía: Wild Blue Media / Channel 5
La estructura parece haber sido un límite que guiaba a las personas hacia un área sagrada, dado que Durrington Walls, uno de los monumentos henge más grandes de Gran Bretaña, se encuentra precisamente en su centro. El sitio está a unos 3 km al noreste de Stonehenge, en Salisbury Plain, cerca de Amesbury en Wiltshire.
El profesor Vincent Gaffney, de la Universidad de Bradford, un arqueólogo que encabezó el equipo que hizo el descubrimiento, dijo que la ciencia había demostrado que se trataba de un enorme monumento neolítico. “Parte del debate sobre el descubrimiento relizado y Stonehenge me pareció una locura”, dijo.
Vince Gaffney en el lugar del círculo sur de pozos durante este pasado verano, al que regresó para tratar de dar sentido a toda la estructura de pozos colmatados descubiertos.
Poco después de que se anunciara el hallazgo en junio de 2020, un arqueólogo, que dudaba al respecto, se refirió a los pozos como "manchas en el suelo" y dijo que vincularlos a Stonehenge era "completamente hipotético". Otro argumentó que los arqueólogos que habían examinado previamente algunos de los pozos habían sugerido que eran huecos naturales y que se podía "confiar en que reconocerían un rasgo natural cuando se encontraran con uno".
Los argumentos sorprendieron a Gaffney, quien recordó a un arqueólogo que sugirió que su equipo debería haber tenido un geólogo en el lugar para reconocer las características naturales. De hecho, dijo Gaffney, tenían dos.
Si bien parte del círculo no ha sobrevivido debido al desarrollo moderno, Gaffney explicó que el último trabajo de campo involucró el análisis científico de nueve de los pozos. “Hasta ahora hemos analizado casi la mitad de ellos y son todos iguales. Así que, efectivamente, esto realmente nos dice que es una estructura enorme. Puede que haya evolucionado a partir de una característica natural, pero no la hemos localizado. En consecuencia, es la estructura prehistórica más grande encontrada en Gran Bretaña".
El pozo 1A se revela mediante un escaneo de teledetección. Fotografía: Wild Blue Media / Channel 5.
Cada pozo tiene unos 10 metros de ancho y 5 metros de profundidad, y la ciencia respalda la teoría de que las personas del Neolítico que construyeron Stonehenge también cavaron este monumento.
El anillo subterráneo, previamente desconocido, es 20 veces más grande que Stonehenge. Se suma a la evidencia el hecho de que los primeros habitantes de Gran Bretaña, principalmente las comunidades agrícolas, habían desarrollado una forma de medir, mediante el conteo de cientos de pasos, para ubicar los pozos. Ello ofrece nuevos conocimientos sobre la complejidad de las estructuras monumentales de este paisaje. Si bien Stonehenge se colocó en relación con los solsticios, el límite de los pozos puede haber tenido un significado cosmológico.
Los especialistas en tecnología de detección remota, que pueden buscar estructuras bajo tierra, han investigado características antiguas en el paisaje que la arqueología tradicional nunca ha podido detectar. Pueden señalar dónde se ha alterado el suelo, incluso después de miles de años.
Los pozos gigantes fueron excavados en terreno de tiza dura formando un anillo de 2 km de ancho. Fotografía: Wild Blue Media / Channel 5.
La tecnología de vanguardia incluye luminiscencia estimulada ópticamente (OSL), la cual puede fechar la última vez que un sedimento estuvo expuesto a la luz del día.
Las pruebas fueron realizadas por el Dr. Tim Kinnaird (izquierda), profesor de la Escuela de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente en la Universidad de St. Andrews, quien dijo: "Esto ha demostrado, sin lugar a dudas, que los pozos datan de alrededor del 2400 a. C."
Calificó los hallazgos de "emocionantes", y relató "la notable consistencia existente entre los núcleos, en los que se puede identificar rellenos múltiples y distintos, lo que sugiere que los pozos se colmataron en un momento similar". El trabajo analítico detallado en el laboratorio confirmó además que "estas no eran características naturales".
Añadió: "Está confirmado que los pozos son todos muy similares, lo cual es fascinante". Si estos fueran estructuras naturales, como sumideros, serían de diferentes tamaños.
Gaffney, que ha estudiado Stonehenge durante 20 años, agrega: “Hay una verdadera revolución en tecnología de dataciones con la OSL. Puedes fechar los sedimentos directamente. Las dataciones tradicionales se basan en que encontremos un poco de hueso o carbón para poder datarlo mediante análisis de carbono-14. Pero esto puede datar el suelo. La OSL hace eso".
Los datos mostraron que los pozos se utilizaron desde el Neolítico tardío hasta la Edad del Bronce medio, después de lo cual se dejaron sedimentar, dijo. "Así que estas cosas se mantienen más allá de las fases monumentales de Stonehenge".
Fuentes: theguardian.com | dailymail.com.uk| 23 de noviembre de 2021
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