Hallan en Sudáfrica el cráneo de un niño 'Homo naledi' que habría sido "enterrado" hace 250.000 años
Restos del primer cráneo infantil de 'Homo naledi' que han sido excavados en la profundidad de la cueva Rising Star, yacimiento principal del sitio arqueológico sudafricano denominado Cuna de la Humanidad.Un equipo de arqueólogos encabezado por Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo (Sudáfrica), ha localizado el cráneo de un niño al que han llamado Leti, de letimela (que en la lengua bantú setsuana significa 'el último'). Estos restos pertenecen a una espacie humana diferente, la del Homo naledi, hallados en las profundidades del sistema de cuevas de Rising Star, en Sudáfrica.
El cráneo infantil se halló a unos 12 metros más allá de la Cámara Dinaledi, el sitio original del descubrimiento de los primeros restos de Homo naledi que se dieron a conocer al mundo en 2015, y donde los investigadores han localizado más de mil huesos esparcidos por el suelo de la misma, a la que solo podían llegar espeleólogos expertos capaces de pasar por espacios reducidos. Sólo el cráneo de Leti fue hallado, el resto del cuerpo sigue perdido o escondido en alguna otra zona de la cueva.
Tal y como recoge New Scientist, el descubrimiento ha tenido lugar en una estrecha fisura de difícil acceso. Por ello, el grupo sostiene que el cráneo fue colocado allí deliberadamente, como parte de un rito funerario. En una conferencia virtual, los investigadores han explicado que es una muestra de que los homínidos han enterrado a sus muertos durante cientos de miles de años, incluso aquellos con cerebros mucho más pequeño que el del ser humano actual.
Foto: El profesor Lee Berger muestra una reproducción a escala real del cráneo infantil de un 'Homo naledi' hallado.
"No vemos ningún otro motivo por el que un cráneo tan pequeño esté en un lugar tan intrincado", ha afirmado Lee Berger. Su equipo ha explorado el sistema de cuevas Rising Star en Sudáfrica durante varios años.
Estos restos tienen una antigüedad de 250.000 años, lo que implica que el Homo naledi coexistió con la especie Homo sapiens y otros homínidos de gran cerebro como los neandertales. Sin embargo, los primeros conservaron rasgos anatómicos de individuos que vivieron millones de años antes.
La pieza consta de 28 fragmentos de cráneo y seis dientes. La reconstrucción del mismo muestra las órbitas frontales y la parte superior del cráneo con algo de dentición.
La edad de Leti
El equipo encabezado por Lee ha indicado que Leti dispone de dos dientes de leche y cuatro adultos. Estos últimos no estaban desgastados, lo que supone que habrían salido recientemente de sus encías. "Leti tenía probablemente entre cuatro y seis años de edad", ha informado Juliet Brophy (derecha), de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge (EE.UU), quien dirigió el estudio sobre el cráneo y la dentición de Leti.
"Este es el primer cráneo parcial de un niño de 'Homo naledi' recuperado y el mismo comienza a darnos una idea de todas las etapas de la vida de esta notable especie", añade Brophy.
Foto: Piezas dentales de Leti. Wits University
Berger estima que los huesos de los ejemplares de Homo naledi fueron colocados en el sistema de cuevas de Rising Star por miembros de su misma especie.
Otras posibles explicaciones parecen poco probables, asegura el miembro del equipo Darryl de Ruiter (izquierda), de la Universidad A&M de Texas en College Station, que anteriormente dirigió un estudio del cráneo adulto de Homo Naledi. "No hay indicios de ninguna actividad carnívora: no hay marcas de dientes, no hay signos de roedores, nada de eso", ha destacado. De este modo, parece poco probable que otros animales llevaran los huesos a las cuevas. "No existen pruebas tampoco de un movimiento de agua a gran escala que deposite estas cosas", ha añadido.
Por otra parte "no había partes replicables cuando reconstruimos el cráneo y muchos de los fragmentos se reajustaron, lo que indica que todos provienen de un solo niño", señala Ruiter.
Foto: El acceso al sistema de cavernas Rising Star resultó ser un desafío para los espeleólogos no experimentados.
El tamaño del cerebro del niño se estima en alrededor de 480 a 610 centímetros cúbicos. «Esto habría sido alrededor del 90% al 95% de su capacidad cerebral adulta», dice la doctora Debra Bolter (derecha), coautora del artículo y especialista en crecimiento y desarrollo. "El tamaño del cerebro de Leti lo hace muy comparable a los miembros adultos de la especie encontrada hasta ahora".
Antes de Leti, hubo otro esqueleto joven encontrado
El hallazgo de Leti no es el único de un individuo joven de Homo naledi encontrado en el sistema de cuevas de Rising Star. En 2020 se descubrieron los restos de un infante de 8 a 15 años de edad. El hallazgo comprendía una mandíbula inferior derecha y 16 fragmentos del resto del cuerpo.
"Lo más emocionante de este hallazgo es que pudimos establecer asociaciones probadas con un solo individuo. Se puede comparar el desarrollo dental con el desarrollo del cuerpo e intentar deducir la forma en que se desarrollaba el 'Homo naledi'", concluye Lee Berger.
Homo naledi: un eslabón fundamental para conocer la historia de la evolución del hombre
La historia del Homo naledi comienza en 2013. Ese año se descubrieron los restos de cerca de 15 individuos de varias edades dentro de la cámara Dinaledi, que forma parte del sistema de cuevas Rising Start.
Cuando los primeros restos del Homo naledi se descubrieron en Sudáfrica, la ciencia se vio ante revelaciones insospechadas. Lo primero fue que quizás los restos encontrados en Rising Star fueron depositados ahí de manera deliberada, es decir, se trataba de un sepulcro.
Esto revela que el Homo naledi era mucho más inteligente de lo que se creía, a pesar de que su cerebro era un tercio del tamaño del que tiene el hombre actual.
Referencias
Immature Hominin Craniodental Remains From a New Locality in the Ri.... Juliet K. Brophy et al. PaleoAnthropology (2021).DOI:https://doi.org/10.48738/2021.iss1.64
Expanded Explorations of the Dinaledi Subsystem, Rising Star Cave S.... Marina C. Elliott et al. PaleoAnthropology (2021).DOI:https://doi.org/10.48738/2021.iss1.68
Fuentes: elconfidecial.com | ngenespanol.com | 5 de noviembre de 2021
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