Rebecca Wragg, fascinada por los neandertales: “Eran más parecidos a nosotros de lo que creíamos”

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Rebecca Wragg Sykes sostiene un cráneo de neandertal, la especie de homínidos a la que ha dedicado sus estudios como arqueóloga.

En las últimas tres décadas las investigaciones sobre los neandertales se han multiplicado. Una sucesión de hallazgos extraordinarios ha llegado a los titulares gracias a restos arqueológicos de alta definición, tras desatarse una fiebre del oro en la genética neandertal. Hoy en día, la esencia de los neandertales persiste a nivel celular, fluye por nuestras venas y la mueve el viento en nuestros cabellos. La arqueóloga británica Rebecca Wragg acaba de escribir sobre todo ello en Neandertales (GeoPlaneta), un libro que está recibiendo encendidos elogios.

Pero estas historias de relumbrón no son siempre las más fascinantes: los neandertales, además de tiritar de frío en glaciares de altura kilométrica, poblaron también la tundra, las costas y las montañas. Más euroasiáticos que europeos, explica Wragg, los neandertales vivieron en un territorio que abarcaba desde el norte de Gales hasta China, mientras que por el sur los límites se situaban en el desierto de Arabia. Encaramados a picos nevados o rebuscando entre las algas, parece que había pocos paisajes que les ahuyentaran, aunque donde mejor se asentaron fue en climas templados, rodeados de llanuras herbosas o valles arbolados.

Unas condiciones de vida agotadoras

Algo más bajos que los Homo sapiens, los neandertales poseían poderosas cajas torácicas, huesos más gruesos, caderas más anchas y músculos más voluminosos, así como piernas ligeramente curvas, aunque existe evidencia anatómica de que caminaban igual de erguidos que nosotros.

Debido a los esfuerzos agotadores que acometían, se estima que necesitaban comer diariamente unos tres kilos de carne para obtener unas 5.500 kilocalorías. Gracias a ello, impulsaban sus lanzas contra leones de las cavernas, marmotas, osos y ciervos, así como abocaban a despeñaderos y callejones sin salida a caballos y bisontes. Pero también comían plantas, legumbres como las lentejas y frutos secos, así como preparaban guisos utilizando madera de pino como combustible.

Los huesos y fragmentos de los 300 neandertales que han pasado por el tamiz de los investigadores encierran historias singulares. Los neandertales fueron indudablemente carpinteros, pero también los primeros en fabricar herramientas compuestas. Incluso es posible que fueran artistas, algo sobre lo que todavía hoy se discute.

Habilidades 'humanas'

Los neandertales fueron carpinteros y los primeros en fabricar herramientas compuestas, incluso es posible que fueran artistas

La tesis que maneja Rebecca Wragg (Londres, 40 años) en su libro es que, contrariamente a las fábulas moralistas que circularon en el pasado sobre la bestialidad de los neandertales, nuestros antecesores fueron profundamente humanos y familiares. Y también que podemos aprender mucho de ellos. He aquí el párrafo con el que concluye su libro:

“Este futuro de sol abrasador, ciudades sofocantes, inundaciones, tempestades y quizás nuevas pandemias es como un bisonte que viene bramando a embestirnos. Si no nos movemos deprisa, nuestros hijos serán corneados. Y en la sangre con que rieguen la tierra estarán los últimos neandertales”.

- Hasta hace poco, se presentaba a los neandertales como lerdos, brutos y feos. Sin embargo, usted señala lo contrario: eran humanos muy adaptables, gracias a lo cual pudieron sobrevivir 350.000 años.

- Desde su descubrimiento en el año 1856, se ha tendido a situar al Homo sapiens por encima de ellos porque representaban al “otro”, a una forma inesperada de humanidad que amenazaba la comprensión de nuestro lugar en el cosmos. Desde entonces, el panorama arqueológico ha avanzado enormemente, pero algunos tópicos han persistido. Hoy sabemos que estaban mucho más cerca de nosotros (evolutiva, cognitiva y culturalmente) de lo que se creía en un principio. Los neandertales representan tanto nuestro deseo de conocernos a nosotros mismos y comprender lo que nos hace únicos, como nuestros temores y miedos sobre quiénes somos. Desde que en 2010 se descubrió que genéticamente no solo eran nuestros primos, sino (en parte) nuestros antepasados, la forma en que nos sentimos respecto a ellos ha cambiado de nuevo. Creo que hoy día la gente siente una nueva fascinación por entender quiénes eran realmente estos otros humanos, nuestros parientes.

- Casi cualquier persona lleva entre un 1,8 y un 2,6% de información genética de los neandertales. ¿Qué ventajas hemos obtenido de esa hibridación?

- Apenas estamos empezando a comprender el legado genético de los neandertales. O, debería decir, los legados, porque sabemos que el ADN neandertal que se encuentra hoy día en las personas vivas es muy variable. Parece que la selección natural actuó para mantener genes relacionados con la inmunidad, probablemente porque eran útiles para los primeros Homo sapiens que entraron en Euroasia, ya que procedían de un medio distinto y se veían atacados por patógenos bastante diferentes. Pero también es interesante pensar si aprendimos algo cultural de los neandertales, pues ellos estaban familiarizados con animales y plantas que no se encontraban en el continente africano. Una posibilidad es su utilización de la corteza de los abedules para fabricar alquitrán, el primer pegamento sintético.

- Cuando los 'Homo sapiens' se extendieron por Asia oriental, se entrecruzaron con los neandertales y alumbraron descendencia. En un principio se creyó que fueron violaciones, pero nuevos trabajos científicos sugieren que fueron encuentros consentidos y que los neandertales no eran más agresivos que los 'sapiens'. ¿Qué opina?

- Dado el larguísimo período de tiempo en el que se produjeron las fases de mestizaje (más de 150.000 años, aunque no de forma continua), debemos asumir que fueron posibles muchos escenarios diferentes. En ocasiones, pudieron ser relaciones no consensuadas, pero no hay base para creer que ni los neandertales ni los sapiens fueron fundamentalmente agresivos. No vemos ninguna prueba directa de violencia real entre estas poblaciones. Así que en algunos momentos estos encuentros probablemente también se basaban en relaciones amistosas y en la curiosidad. Podríamos fijarnos en los bonobos. Ellos están mucho más abiertos a mantener relaciones amistosas con extraños que sus parientes cercanos más grandes, los chimpancés. Lo que realmente me parece significativo es el hecho de que algunos niños híbridos sobrevivieron, fueron criados (presumiblemente dentro de los grupos sociales de sus madres), y pasaron a tener sus propios hijos. Esto parece sugerir que existía una compatibilidad cognitiva y social entre los neandertales y los Homo sapiens para que fueran aceptados, integrados y atendidos.

- El ADN da indicios de que pudieron aparearse más hombres neandertales con mujeres 'sapiens' que a la inversa. ¿Pudo deberse a la escasez de 'sapiens' masculinos en algunas zonas o también pudo existir una atracción genuina?

- Creo haber respondido en la pregunta anterior. Realmente, sentir atracción es algo muy personal y la curiosidad pudo haber sido una baza. Los neandertales eran tan únicos en su aspecto como los humanos de hoy en día. Algunos eran probablemente físicamente bellos a nuestros ojos; tal vez otros también eran atractivos por diferentes razones o… ¡por sus conocimientos o habilidades! Me gusta el hecho de que en algunas reconstrucciones artísticas actuales nos permitimos que los neandertales sean sensuales. Por ejemplo, el neandertal “soñando con el día” de Tom Björklund que puse en el libro. Algunos neandertales son también atractivos. Una escultura de los hermanos Kennis tiene una expresión inspirada en Sean Connery. Incluso yo misma hice una versión en 3D en Twitter (utilizando la función Deep Nostalgia), ante la cual mucha gente reaccionó.

- Usted sostiene que los neandertales tenían algún tipo de comunicación hablada y que podían producir el mismo rango de sonidos que nosotros, con sutiles diferencias en vocales como la “a”. ¿El hecho de que su lenguaje fuera más simple influyó en que perdieran las batallas con los 'Homo sapiens'?

- Tenemos tres maneras de pensar en el lenguaje de los neandertales basándonos en las pruebas de su anatomía, en su genética y también en la arqueología, es decir, en cómo vivían. Las pruebas de sus cuerpos parecen indicar que neandertales y sapiens podían emitir sonidos muy similares y, sobre todo, que su audición se centraba en las frecuencias sonoras del habla, al igual que la nuestra. En cuanto a la arqueología, nos muestra que la cooperación, la vida en común y los recursos compartidos eran fundamentales en las sociedades neandertales; podemos ver literalmente en yacimientos muy bien conservados que solo uno o dos hogares eran compartidos por grupos enteros. Además, hay tecnologías muy complejas, como las herramientas compuestas y la elaboración de pegamento, que es difícil de imaginar que se pudieran realizar sin la existencia de un lenguaje.

- ¿De qué hablaban?

- No podemos saber con seguridad si los Homo sapiens contemporáneos tenían una conversación más compleja, pero algunas cosas podrían indicarlo. Una es que, aunque los neandertales compartían al menos un gen muy asociado con el lenguaje en las personas vivas, este no funcionaba exactamente igual. En segundo lugar, vemos por el ADN que sus redes sociales no eran tan extensas. Asimismo, las pruebas de objetos potencialmente simbólicos son más raras. Así que esto puede reflejar diferencias cognitivas, algunas de las cuales podrían expresarse en el lenguaje, lo que quizás facilitó que los Homo sapiens se reunieran regularmente y mantuvieran conexiones sociales más duraderas.

- ¿Los neandertales tenían posesiones (palos cavadores, lanzas, utensilios para tallar, etc.) o se trataba de proyectos comunales?

- Es una gran pregunta. La respuesta corta es que no lo sabemos, pero tampoco lo sabemos para los primeros Homo sapiens. Algunas cosas que son relativamente sencillas y rápidas de fabricar, como las hachas de mano (herramientas de piedra de dos caras), probablemente eran utilizadas y llevadas por cada individuo. Otras cosas que tardan mucho más en fabricarse, o que se adaptan a individuos concretos, como los palos de cavar o las lanzas, también podrían haber sido objetos personales. En cambio, las herramientas compuestas, fabricadas a partir de múltiples componentes, podrían haber sido objetos en los que los diversos neandertales podrían haber participado. Especialmente si las habilidades requeridas eran variadas, por ejemplo, en la fabricación de alquitrán de abedul u otros engrudos (conocemos una composición de engrudos realizada en Italia con resina de pino y cera de abejas). Lo que está claro es que los neandertales actuaban en colaboración. Por ejemplo, compartían los hogares, y ciertamente cazaban de forma cooperativa animales grandes. El despiece de la carne también es muy sistemático, incluso ordenado, y hay una clara intención de llevarse las mejores partes del lugar de la matanza, presumiblemente para compartirlas con otros.

- El hecho de que utilizaran pigmentos suscita encendidos debates sobre si fueron verdaderamente artistas. ¿Cuál es su opinión?

- Mi intención en el libro es ayudar a la gente a reflexionar sobre lo que entendemos por artista o arte. Tenemos una actitud cultural europea particular hacia el arte, que implica la exhibición pública de algo después de haber sido creado. No tenemos pruebas de que los neandertales entraran en las cuevas y las cubrieran de animales pintados, como vemos más tarde en el Homo sapiens. Pero creo que cada vez hay más pruebas de que tenían un sentido emergente de la estética, basado en la exploración de las cualidades materiales de diferentes sustancias. Incluso hay mezclas de colores de más de un pigmento utilizadas en conchas, en la Cueva de los Aviones, en España (derecha). Pero no sabemos si fueron creadas para el placer estético de un individuo, o algo más.

- Hasta hace poco, se pensaba que la endogamia de los neandertales pudo perjudicar su genética. Sin embargo, los últimos descubrimientos sostienen que los casos de endogamia o incesto tuvieron más que ver con la falta de opciones que con las preferencias. ¿Su extinción sigue siendo un misterio?

- Los avances en la datación muestran claramente que después de hace 40.000 años ya no hay fósiles de neandertales, ni su arqueología típica. Pero los primeros Homo sapiens llevaban dispersándose desde África hacia Eurasia desde hace al menos 180.000 años, por lo que algo debió ser diferente a partir de ese momento. Esto podría estar relacionado con una caza más eficiente, ya que ahora hay pruebas de que las armas de proyectiles (dardos, lanza-picas, arcos y flechas) ya se utilizaban en África hace más de 60.000 años. Pero también hay otras cosas que son claramente diferentes en estas poblaciones posteriores de Homo sapiens, incluyendo más pruebas de un comportamiento claramente simbólico, como el arte rupestre representativo de hace más de 45.000 años (en Indonesia). La genética también forma parte de esto, ya que aunque no todos los grupos neandertales eran endogámicos, claramente tenían poblaciones mucho más pequeñas y aisladas. Y esos objetos y conceptos simbólicos pueden haber sido clave para que los Homo sapiens tuvieran redes sociales mejor conectadas. Por otro lado, lo que también está quedando claro es que las propias poblaciones tempranas de Homo sapiens de Eurasia eran diversas, y muchos linajes también se extinguieron, efectivamente. Una parte de lo que ocurre siempre tiene que ver con la suerte.

- Una de las hipótesis que se barajan sobre el fin de los neandertales es la rápida subida de las temperaturas. ¿Observa algún paralelismo con lo que está ocurriendo hoy día?

- A menudo se discute sobre el clima pero, en realidad, hace 45-40.000 años las temperaturas se estaban enfriando, no calentando. Y los neandertales seguramente habían sobrevivido a condiciones glaciares mucho más extremas que éstas. Lo más sorprendente es que los últimos cinco milenios antes de su desaparición fueron una época de cambios de temperatura muy rápidos e imprevisibles, con efectos en algunas fases perceptibles a lo largo de la vida de una persona. El clima pasó de ser frío a ser un poco más cálido y luego a ser muy frío de nuevo, lo que debió de tener un gran impacto en los animales y plantas de los que dependían. Sin embargo, los neandertales también habían encontrado y superado anteriormente condiciones casi igual de inestables, por lo que creo que otras cosas estaban sucediendo al mismo tiempo, incluyendo la nueva dispersión del Homo sapiens después de 60.000 años.

Un atractivo irresistible. Perfumes y moda neandertal

Las últimas neandernoticias señalan que en 2015 se lanzó un perfume llamado Neandertal, que se vendía en una botella de fabricación artesanal, cuyo envase de 90 mililitros costaba 200 libras esterlinas (unos 231 euros). La fragancia decía inspirarse en el “aroma de pedernal caliente” de la fabricación de herramientas de piedra, pues la fragmentación del pedernal deja un aroma característico que suele compararse con el de un arma cuando se dispara.


A su vez, el Museo del Hombre de París ha celebrado diversas exposiciones en las que ha otorgado a los neandertales la condición de celebridades. En la exposición celebrada en 2018, Kinga, una neandertal de un metro cincuenta de estatura, melena pelirroja y tez tremendamente blanca, fue reconstruida por Élisabeth Daynès, una artista que empezó en el teatro y que luego ha trabajado en la cueva de Lascaux (al sur de Francia). Uno de los objetivos era averiguar qué pensaríamos yendo en el metro o el autobús en caso de encontrarnos con Kinga vestida por Agnes B (izquierda) con una revista femenina en la mano.

Fuente: lavanguardia.com | 9 de octubre de 2021

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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