La «Pompeya prehistórica» de La Garma (Cantabria), premio Nacional de Arqueología y Paleontología
Caballo del periodo Magdaleniense en la cueva de La Garma - ABCMás de 76.000 objetos recogidos, una docena de huellas dactilares, rastros de pies de niños de 6 y 7 años, estructuras de piedra perfectamente conservadas, una espátula de hueso con una representación en relieve de una cabra montés, una falange de animal con el grabado de un toro silvestre...
Hace 16.500 años el tiempo se detuvo en La Garma en el municipio de Ribamontán al Monte, Cantabria, y se abrió una privilegiada ventana a la prehistoria y a la época Magdaleniense. Una suerte de «Pompeya prehistórica» y cántabra, en palabras del arqueólogo Luis Monreal Agustí (izquierda), que brinda posibilidades inéditas para el estudio de las viviendas, los espacios rituales y la vida cotidiana de los cazadores del último periodo glacial.
Ahí emergió, por ejemplo, el conjunto de arte rupestre más importante descubierto en Cantabria después de la Segunda Guerra Mundial. También en La Garma se han identificado una decena de cabañas utilizadas como viviendas y espacios rituales y se ha documentado el uso de piel de león de cavernas, un felino que se extinguió al final de la última glaciación. «Es un yacimiento único, una cápsula del tiempo que se detuvo hace 16.000 años gracias a un desprendimiento de tierra que selló una zona de 800 metros cuadrados», subraya Monreal, director general de la Fundación Aga Khan y portavoz del jurado del premio Nacional de Arqueología y Paleontología.
El galardón, impulsado por la Fundación Palarq y que se estrenó en 2018 reconociendo con 80.000 euros el estudio de la hecatombe tartésica del yacimiento de Casas del Turuñuelo (Badaj... ha querido premiar en su segunda edición el proyecto del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria para la exploración de ese campamento paleolítico en La Garma. Un trabajo liderado por los doctores Pablo Arias Cabal y Roberto Ontañón Peredo, quienes recogerán el premio el 24 de noviembre en el Museo Nacional de Arqueología en Madrid.
«La gran diferencia de La Garma es que en cualquier otra cueva aparecen los restos como en un basurero, y aquí está todo perfectamente colocado, como fueron dejados en el Paleolítico. Le da un alcance a la información que de otro modo no tendría», destaca Germán Delibes (izquierda), catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid.
«Es precisamente esa suerte de congelación en el tiempo la que ha permitido a los investigadores trasladar 'literalmente' el laboratorio a la cueva para «analizar en detalle las gentes del Paleolítico, localizar espacios rituales, reconstruir los procesos técnicos y las relaciones sociales». El resultado es que, sin necesidad de practicar excavaciones, se pueden observar los restos de las actividades de los cazadores tal como los dejaron sus últimos habitantes hace miles de años.
Ubicada en una zona en la que se han identificado 13 yacimientos arqueológicos que cubren desde el Paleolítico inferior hasta la Edad Media, el proyecto premiado se centra en la Galería de la Baja Garma, donde un desprendimiento en la entrada original transformó la cueva en una «especie de burbuja» de 800 metros cuadrados en la que se han conservado los vestigios de un asentamiento prehistórico y varias estructuras de piedra. Entre los hallazgos destacan, según la Fundación Palarq, una de las más relevantes colecciones de arte mueble de Europa, con más de treinta objetos de primer orden.
El jurado del premio durante la presentación del ganador del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología que concede la fundación Palarq.
Antes de anunciar el fallo, el presidente de la Fundación Palarq, Antonio Gallardo Ballart, ha subrayado la importancia de labor que desempeña la entidad y ha reclamado mayor implicación pública en asuntos arqueológicos y paleontológicos. «Sin entrar en muchos detalles, nuestro presupuesto es superior al del ministerio de Cultura para estos temas, lo que quiere decir que en este país no se hace lo suficiente. Falta dinero y falta también gente involucrada», dijo.
Contorno de cabeza de una cabra recortada del periodo Magdaleniense. La Garma - ABC
También ha incidido en la dificultad que ha tenido el jurado para escoger entre los candidatos debido a la elevada calidad de todos los proyectos presentados. Monreal ha definido los cinco criterios que ha seguido el jurado a la hora de tomar su decisión: la contribución del proyecto en el avance de la investigación en su ámbito, la originalidad de los enfoques y métodos utilizados, el potencial educativo y de comunicación del mismo (un elemento esencial para la Fundación Palarq), la importancia en términos absolutos del yacimiento o yacimientos que forman el proyecto y el modo en que el proyecto escogido puede contribuir a subrayar la excelencia que la Fundación quiere premiar en este campo de la investigación. Tras desglosar estos criterios, Luis Monreal ha anunciado el proyecto ganador del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq, que ha sido, por unanimidad, "La montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma", dirigido por Pablo Arias Cabal y Roberto Ontañón Peredo.
Fuentes: abc.es | nationalgeographic.com.es| 7 de octubre de 2021
0 comentarios: