Descifran los grupos sanguíneos de neandertales y denisovanos

18:40 0 Comments

Mapa que muestra la distribución de los individuos estudiados, su edad, su grupo sanguíneo (sistema A, B, O y sistema 'rhesus' (Factor RH), uno de cuyos componentes puede estar presente (+ completo), incompleto (+ parcial) o ausente (-)). El análisis del sistema 'rhesus' permitió deducir un riesgo de enfermedad en el recién nacido así como el rastro de mestizaje, quizás en el Levante, cuyos descendientes podrían encontrarse en Australia y Papúa Nueva Guinea. La presencia de un alelo "no secretor", asociado con la protección contra ciertos virus, sugiere una presión selectiva ejercida por estos virus. © Stéphane Mazières (fotografías: Douka et al. / Mafessoni et al. / Prüfer et al. / Green et al.).

El análisis de los grupos sanguíneos de tres neandertales y un denisovano realizado por un equipo del laboratorio de Antropología biocultural, Derecho, Ética y Salud (CNRS / Universidad de Aix-Marsella / EFS), liderado por la paleoantropóloga Silvana Condemi (izquierda), consolida las hipótesis sobre su origen africano, su dispersión en Eurasia y su mestizaje con los primeros Homo sapiens. Además, los resultados vuelven a revelar una baja diversidad genética y una posible fragilidad demográfica. Este estudio se publicó en PLOS ONE el 28 de julio de 2021.

Los linajes humanos extintos de los neandertales y los denisovanos vivieron en Eurasia hace entre 300.000 y 40.000 años. Aunque se han secuenciado los genomas de 15 de estos individuos, el estudio de los genes de los grupos sanguíneos se había descuidado hasta ahora, si bien los sistemas de grupos sanguíneos fueron los primeros marcadores que se utilizaron en antropología para reconstruir el origen de las poblaciones humanas, sus movimientos migratorios y su mestizaje.

En el nuevo estudio, científicos del CNRS, la Universidad de Aix-Marsella y el Instituto Francés de Sangre examinaron los genomas previamente secuenciados de un denisovano y tres neandertales que vivieron hace entre 100.000 y 40.000 años, con el fin de determinar sus tipos de sangre y extraer consecuencias sobre la historia evolutiva humana. De los aproximadamente cuarenta sistemas que determinan los grupos sanguíneos, los científicos se centraron en los siete comúnmente considerados para las transfusiones de sangre, los más conocidos de los cuales son los sistemas A, B, O (grupos determinantes A, B, AB y O) y rhesus (factor RH).

Distribución de los grupos sanguíneos eritroides de los genomas arcaicos de Denisova y Neandertal. La ramificación coincide con la topología del árbol de ADN nuclear [43]. Azul, linaje neandertal; rojo, linaje denisovano. Elaborado con Natural Earth. Datos de mapas vectoriales y ráster gratuitos @ naturalearthdata.com.

Los resultados consolidaron ciertos supuestos, pero también arrojaron algunas sorpresas. Respecto al sistema A, B, O, los científicos confirmaron que estas líneas antiguas ya tenían toda la variabilidad conocida en los humanos modernos (aunque durante mucho tiempo se creyó que los neandertales eran todos del grupo O, de la misma manera que lo eran los chimpancés con el grupo A y los gorilas con el B). Además, el análisis exhaustivo de los diferentes sistemas sanguíneos mostró combinaciones consistentes con un origen africano en los neandertales y denisovanos.

Sin embargo, otro vínculo más asombroso saltó a la vista: para uno de los genes del sistema rhesus, los neandertales presentan una combinación única, nunca encontrada en humanos modernos ... excepto en aborígenes australianos y nativos de Papúa. ¿Quizás eran descendientes lejanos de un mestizaje entre neandertales y humanos modernos antes de la migración de estos últimos al sudeste asiático?

Por último, estos análisis arrojan luz sobre la demografía de los neandertales: confirman la bajísima diversidad genética de esta línea humana y apuntan a la posible presencia de una enfermedad hemolítica del feto y del recién nacido, especialmente en el caso de una madre neandertal portadora del feto de un Homo sapiens o un denisovano (debido a una incompatibilidad rhesus, también llamada incompatibilidad feto-materna). Estas pistas apoyan la hipótesis de que la baja diversidad genética y el escaso éxito reproductivo contribuyeron a la eventual desaparición de los neandertales y los desinovanos.

“Este trabajo confirma, por otra parte, la efectividad de los grupos sanguíneos para estudiar la historia de la humanidad. Hasta ahora esta técnica de análisis había sido considerada obsoleta en favor de otras más modernas, como la reacción en cadena de la polimerasa o PCR, comenta a SINC Stéphane Mazières (izquierda), de la Universidad de Aix-Marsella, y coautor del estudio.

Fuentes: cnrs.fr | agenciasinc.es | 28 de julio de 2021

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

0 comentarios: