El Museo Arqueológico de Córdoba expondrá en su colección permanente el Tesoro de Armaguilla, un conjunto de joyas andalusíes del siglo XI
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo; la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda; y la delegada territorial de Cultura, Cristina Casanueva; durante su visita al Arqueológico / Cadena SEREl Museo Arqueológico de Córdoba cuenta desde hoy con un conjunto de piezas excepcionales que aumenta el prestigio y valor de este centro, que este año cumple el décimo aniversario de su ampliación. Se trata del Tesorillo de Baena o de Amarguilla, nombre de la finca de esa localidad donde fue encontrado este excepcional conjunto de joyas andalusíes -entre las que destaca una pieza que contiene la estrella de seis puntas que se trata de un caso único-, que por su cantidad, calidad y conservación es el mejor de los 16 que se conocen hasta ahora, según ha señalado hoy jueves la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, que se ha encargado de darlo a conocer hoy en el museo cordobés.
Pieza en oro con la estrella de David. (A.J.González)
Esta colección data del siglo XI y está compuesta por 98 piezas de oro, plata y plata sobredorada, 14 cuentas de piedras duras ‒cuarzo y cristal de roca‒, 4 cuentas cilíndricas de coral rosa, 31 cuentas cilíndricas de pasta de vidrio y 476 aljófares (perlas irregulares). Estas piezas fueron halladas hace un año en la finca La Amarguilla, y tras una denuncia ciudadana, fueron depositadas en el Museo Arqueológico de Córdoba mediante acta de entrega por parte del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la comunidad autónoma de Andalucía.
Desde entonces, el Tesorillo se ha sometido a un minucioso proceso de limpieza y restauración para recuperar la integridad de las piezas, garantizar su estabilidad y permitir su exposición, además de profundizar en el conocimiento del mismo, ya que, según la consejera, el estudio de estas piezas "ha permitido situar cronológicamente el conjunto en los comienzos del siglo XI y probablemente sea el resultado de una ocultación hecha en tiempos de convulsiones políticas y militares de finales del Califato Omeya».
Un fotógrafo capta una imagen de las joyas. (A.J.González)
Importante información
Por otro lado, “este conjunto de piezas conecta con ese legado histórico en el que se basa uno de los pilares fundamentales de la economía cordobesa: el sector joyero y platero de la ciudad y supone una importante aportación para el patrimonio cordobés y andaluz", ha añadido Del Pozo, que ha estado acompañada por la secretaria general de Innovación Cultural y Museos, Mar Sánchez Estrella; el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Repullo, y la delegada territorial de Córdoba, Cristina Casanueva, además de la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda.
En el conjunto de piezas, que estará expuesto temporalmente hasta el 25 de febrero y finalmente quedará integrado en la colección del museo, destacan dos pares de ajorcas, uno para las muñecas y otro más grande para, seguramente, los tobillos o los brazos. Las cuatro piezas son cilíndricas, con los extremos apuntados simulando cabezas de aves en las pequeñas y conos simples en las mayores y el cuerpo formado por una cinta plana torcida.
Joyas de plata. (A.J.González)
También resaltan dos pares de arracadas de filigrana de oro, un par de forma acampanada y otro de contorno ligeramente semicircular invertido. Muy cercana a estos dos pares de arracadas es otra pieza de filigrana de oro de contorno circular, pero que no conserva, si lo tuvo, enganche o elemento de suspensión, por lo que no se puede concluir si es arracada, aplique o colgante de cuello. La técnica de elaboración es idéntica a la de las arracadas, aunque quizá más delicada. En el interior del anillo se desarrolla una gran estrella de seis puntas construida con dos triángulos. Estas piezas son el rasgo más excepcional del Tesorillo de La Amarguilla, dado que por primera vez se ha aparecido el conjunto completo (dos pulseras y dos tobilleras o brazaletes).
Arracadas andalusíes. (A.J.González)
Otra gran pieza de oro, cercana en técnica a las anteriores, es una placa en forma de almendra, cuyo centro lo ocupa en círculo destinado a insertarle un cabujón, hoy perdido. También es reseñable el conjunto de catorce brácteas (apliques que se cosían a vestidos o tocados), también de oro. Son todas iguales y conservan su cabujón central, los cual es excepcional. En ocho, el cabujón es blanco transparente; en las otras seis es de color azul. Otro pequeño conjunto significativo del Tesorillo de la Amarguilla lo constituyen cuatro anillos de plata de forma prácticamente idéntica en todos ellos. Dos de ellos conservan su cabujón liso. Otros elementos de oro, seguramente pertenecientes también a uno o varios collares, son cuatro cuentas esféricas y diez pequeños cilindros de filigrana con bolitas en los bordes, que debieron funcionar como separadores cuentas o sartas en uno o varios collares.
Detalle de los brazaletes de plata. (A.J.González)
Para llegar a disfrutar de este conjunto de piezas se ha tenido que llevar a cabo una "laboriosa y exhaustiva tarea de restauración y limpieza", según ha señalado la directora del mueso, María Dolores Baena, que ha explicado que las piezas "llegaron en algunos casos fragmentadas, con distintos grados de erosión u corrosión". Baena ha destacado la presencia de fragmentos de tela que se han podido recuperar y que formaba parte de esa bolsa donde se ocultaban las joyas, “algo que nos va a dar una información muy importante”.
Algunas de la piezas del tesorillo de Baena. (A.J.González)
Fuente: diariodecordoba.com | Fotos | 18 de febrero de 2021
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