Obtienen ADNmit denisovano en sedimentos de la cueva kárstica de Baishiya, en la meseta tibetana

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La cueva kárstica de Baishiya (Tibet) donde se ha obtenido ADNmit denisovano. Crédito: Han Yuanyuan.

Un año después de la publicación de la investigación sobre la mandíbula de Xiahe, el primer fósil denisovano encontrado fuera de la cueva Denísova, el mismo equipo de investigación ha informado ahora del hallazgo de ADNmit denisovano en sedimentos de la cueva kárstica de Baishiya, en la meseta tibetana, donde se encontró la mandíbula de Xiahe. El estudio al respecto ha sido publicado en Science.

El equipo de investigación fue dirigido por el profesor Chen Fahu, del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana (ITP) de la Academia China de Ciencias (CAS), la profesora Zhang Dongju, de la Universidad de Lanzhou, la profesor Fu Qiaomei, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de CAS, el profesor Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y el profesor Li Bo, de la Universidad de Wollongong.

Mediante la utilización de tecnología paleogenética de vanguardia, los investigadores extrajeron con éxito ADNmt denisovano de muestras de sedimentos del Pleistoceno tardío recolectadas durante la excavación en la cueva de Baishiya. Sus resultados muestran que este grupo humano estaba estrechamente relacionado con los últimos denisovanos de la cueva de Denisova, lo que indica que esta especie humana ocupó la meseta tibetana durante bastante tiempo y probablemente se habían adaptado a su entorno de gran altitud.

Foto: Mandíbula Xiahe hallada en la meseta tibetana

Los denisovanos fueron descubiertos e identificados por primera vez en 2010 por un equipo de investigación dirigido por el profesor Svante Pääbo. Casi una década después, se encontró la mandíbula Xiahe en la meseta tibetana. Al ser el primer fósil denisovano encontrado fuera de la cueva Denisova, confirmó que los denisovanos habían ocupado el techo del mundo a finales del Pleistoceno medio y estaban muy extendidos. Aunque la mandíbula de Xiahe arrojó nueva luz sobre los estudios de esta especie humana, sin ADN y sin un contexto estratigráfico y arqueológico seguro, la información que reveló sobre los denisovanos todavía está considerablemente restringida.

En 2010, un equipo de investigación de la Universidad de Lanzhou, dirigido por el profesor Chen Fahu, actual director de ITP, comenzó a trabajar en la cueva de Baishiya y en la cuenca de Ganjia, donde se encuentra. Desde entonces, se han encontrado miles de artefactos de piedra y huesos de animales. El análisis posterior indicó que los artefactos de piedra se produjeron principalmente utilizando tecnología simple de obtención de lascas de un núcleo. Entre las especies animales representadas, las gacelas y los zorros dominaban en las capas superiores, pero el rinoceronte, el buey salvaje y la hiena dominaban en las capas inferiores. Algunos de los huesos se habían quemado o tenían cortes, lo que indica que los humanos ocuparon la cueva durante bastante tiempo.

Artefactos de piedra afilados intencionalmente (se muestran ambos lados de cada herramienta) encontrados en la cueva de Baishiya pueden haber sido hechos por los denisovanos, parientes evolutivos del Homo sapiens. Crédito Han Yuanyuan, D. Zhang, Universidad de Lanzhou.

Para determinar cuándo la la cueva fue ocupaba, los investigadores utilizaron la datación por radiocarbono de los fragmentos óseos recuperados en las capas superiores y la datación por luminiscencia óptica de los sedimentos recolectados en todas las capas del perfil excavado. Dataron 14 fragmentos de huesos y aproximadamente 30.000 granos individuales de feldespato y minerales de cuarzo de 12 muestras de sedimentos para construir un marco cronológico robusto del lugar. Los resultados de la datación sugieren que los depósitos excavados más profundos contienen artefactos de piedra enterrados hace ~ 190.000 años, y se acumularon con el tiempo hasta hace al menos ~ 45.000 años o incluso más tarde.

Para determinar quién ocupaba la cueva, los investigadores utilizaron tecnología de ADN sedimentario en el análisis de 35 muestras recolectadas de modo especial durante la excavación. De este modo, capturaron 242 muestras de ADNmt de mamíferos y humanos, enriqueciendo así el registro genético relacionado con estos homínidos antiguos. Concretamente, detectaron fragmentos de humanos antiguos que coincidían con el ADNmt asociado con los denisovanos en cuatro capas de sedimentos diferentes depositadas hace ~ 100.000 y ~ 60.000 años.

Recolección de muestras de ADN de sedimentos (Yao Juanting y Chen Xiaoshan. Crédito: Han Yuanyuan.

Más interesante aún: encontraron que el ADNmt de un homínido de hace 60.000 años comparte una relación genética cercana con los denisovanos 3 y 4, es decir, con las muestras fósiles obtenidas en la cueva de Denísova, en Altai, Rusia. Por el contrario, el ADNmt que data de hace ~ 100.000 años muestra una separación del linaje que conduce a los denisovanos 3 y 4.

A través del ADN sedimentario de la cueva de Baishiya, los investigadores han obtenido la primera evidencia genética de que los denisovanos vivieron más allá de la cueva de Denisova. Este nuevo estudio apoya la idea de que los denisovanos tenían una amplia distribución geográfica, la cual no se limitaba a Siberia, y es posible que se hubieran adaptado a la vida en grandes altitudes y, en consecuencia, contribuido a que los humanos modernos se hayan adaptado a la altura de la meseta tibetana.

Preparación de muestras de sedimentos en sala limpia del IVPP (Fu Qiaomei. Crédito: Wang Xiao.

Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas por realizar. Por ejemplo, ¿en qué momento dejaron los denisovanos de ocupar la cueva de Baishiya? Debido a la naturaleza refundida de las tres capas superiores, es difícil asociar directamente el ADNmit con la antigüedad de los depósitos, la cual es tan tardía como 30.000-20.000 años atrás. Por lo tanto, no está claro si estos últimos denisovanos se habrían encontrado con humanos modernos o no.

Además, basándonos solo en el ADNmt, todavía no conocemos la relación exacta entre estos denisovanos, los de la cueva de Denisova, en Siberia, y los tibetanos modernos. La obtención en un futuro de ADN nuclear en este enclave podrá proporcionar una herramienta eficiente para explorar más a fondo las respuestas a estas preguntas.

Fuentes: eurekalert.com | sciencenews.org | 30 de octubre de 2020

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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