Una investigación destaca la "sobrecarga artística y sensorial" del 'tholos' prehistórico de Palacio III (Sevilla)
Excavaciones arqueológicas en el 'tholos' de Palacio III (Almadén de la Plata, Sevilla)
Una investigación promovida por las universidades de Alcalá de Henares, Granada, Sevilla y Southampton (Reino Unido) sobre el 'tholos' prehistórico de Palacio III, enclavado en Almadén de la Plata (Sevilla) y descubierto en los años 90 del pasado siglo, defiende que "los constructores del recinto imprimieron al mismo una sobrecarga artística y sensorial gracias a la selección de diferentes materias primas; fruto a su vez de su amplio conocimiento de los recursos líticos de la zona y de su acceso a redes de intercambio de materiales procedentes de cientos de kilómetros".
Dicho estudio se titula 'Sorprendente, colorido, suave, raro: recursos líticosy preferencias culturales en la arquitectura, escultura yartefactos portables del monumento tipo tholos de Palacio III'. Sus autores son los investigadores del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuán y Marta Cintas Peña; los miembros del departamento similar de la Universidad de Granada, José Andrés Afonso Marrero, José Antonio Lozano Rodríguez y Gabriel Martínez Fernández; Primitiva Bueno Ramírez y Rodrigo de Balbín Behrmann por la Universidad de Alcalá de Henares y David W. Wheatley por parte de la Universidad de Southampton.
Vista general del complejo funerario megalítico de Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla. Fotografía: Leonardo García Sanjuán.
En este trabajo recogido por Europa Press, estos investigadores analizan al detalle el 'tholos' de Palacio III mediante una metodología multidisciplinar que contempla la geoarqueología, el estudio tecnomorfológico y funcional de los materiales no inmuebles de dicho enclave y el análisis gráfico de esta construcción de la Edad del Cobre, conformada por un corto corredor de dos metros de longitud y una cámara circular con un diámetro de entre 2,3 y 2,6 metros.
"Esta estructura estaba en bastante buen estado de conservación; los elementos arquitectónicos estaban bien preservados, incluyendo los ortostatos y dinteles del corredor y las losas delimitando los lados de la cámara, así como los elementos grabados y pintados en las losas de la cámara y las tres estelas identificadas en la misma hasta el punto de que algunos de los motivos pictóricos eran apreciables a simple vista durante la excavación" arqueológica, recuerdan los autores de este trabajo.
En su estudio, estos especialistas rememoran además que en dicho 'tholos' calcolítico fueron descubiertos unos 184 objetos o efectos funerarios, así como "una gran cantidad de piedras introducidas en la cámara como ofrendas".
Foto: Calco de estelas de la cámara y montículo del Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla.
LA ELECCIÓN DE LOS MATERIALES
Ya en el análisis del diseño de este 'tholos', los autores de esta investigación explican que "el hecho de estar incrustado en el lecho de roca y los materiales constructivos elegidos le proporcionan mucha estabilidad, lo que revela un profundo conocimiento empírico de la capacidad de carga del basamento y de las propiedades físicas y mecánicas de las piedras usadas para levantar el megalito".
"Fueron usados materiales específicos de construcción en cada parte del monumento", remarcan estos investigadores, precisando que para la selección de tales materiales, los promotores del 'tholos' de Palacio III "valoraron no sólo propiedades físicas como la resistencia, sino también su apariencia externa en cuanto a color o textura".
Principalmente, y siempre según este estudio, los constructores de este 'tholos' se sirvieron de losas de filita azul y verde para hacer la cámara más hermosa y noble y que las mismas sirviesen como lienzos para una serie de motivos gráficos; arenisca beis, conglomerado rojo en el atrio del corredor, cuarzo blanco en una base oval de la cámara y alrededor de una de las estelas del enclave; y basalto y otras rocas volcánicas para conformar la base del techo.
Selección de recipientes cerámicos encontrados como parte del ajuar del tholos de Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla.
En cuanto a los 184 objetos o efectos funerarios identificados dentro del megalito, estos investigadores detallan que entre los mismos destacan 64 recipientes, 55 puntas de flecha, 22 filos, 16 láminas afiladas, un puñal de pedernal, tres hachas pulimentadas, nueve piedras pseudo esféricas o casi ovales; cinco objetos de cuarzo, un colgante y un abalorio como ornamentos personales; un ídolo de barro, una pequeña pero excepcional pieza de madera fosilizada quizá usada como amuleto o un objeto de cobre.
"Como en la arquitectura, la colección de objetos portables del 'tholos' de Palacio III también arroja una extraordinaria diversidad geológica", exponen los autores de este trabajo precisando que entre los materiales usados para estos efectos figuran pedernal, jaspe, cuarcita, riolita o cristal de roca, muchos de ellos ajenos al ámbito geológico local del citado enclave, así como piedras inusuales como calcedonia o cuarzo blanco, entre otras materias primas.
Nódulos y prismas de cuarzo del complejo funerario de Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla. En la fila de arriba prisma de cornalina (rojo), cuarzo prasio (verde) y cuarzo lechoso del tesorillo de la Edad del Hierro, encontrados en el dolmen de galería. En la fila de abajo prismas de cuarzo lechoso de tholos de la Edad de Cobre.
AMPLIO CONOCIMIENTO DE LOS RECURSOS LÍTICOS
El uso de materias primas del propio ámbito local y también procedentes de otros entornos conduce a pensar, según estos investigadores, que las poblaciones relacionadas con el 'tholos' de Palacio III "tuvieron un amplio conocimiento de los recursos líticos a su alcance, así como acceso a redes de intercambio para conseguir materiales ajenos al plano local, procedentes de cientos de kilómetros en algunos casos".
Y especialmente, los autores de este trabajo consideran que "la combinación de elementos constructivos y piezas escultóricas hechas de diferentes materias primas, formas, texturas y ornamentos debe haber generado un intenso efecto de referencias simbólicas dentro del monumento". "Esta sobrecarga artística y sensorial está más claramente presente en el espléndido 'tholos' de Montelirio", precisan estos investigadores entre sus conclusiones, aludiendo a esta otra construcción megalítica localizada en Castilleja de Guzmán (Sevilla).
Corredor y cámaras del dolmen de Montelirio.
Porque según indican, en el 'tholos' de Montelirio "los colores, la luz solar, los motivos pictóricos, las esculturas y los exvotos estaban combinados de un modo altamente coreografiado, para crear una poderosa atmósfera. A una escala más modesta, el 'tholos' de Palacio III también muestra cómo la piedra fue usada con total efecto a fin de crear las bases para la escenografía requerida por las prácticas sociales que acogía dicho monumento", concluyen estos investigadores.
Fuente: lavanguardia.com | 19 de agosto de 2020
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