Hallan en Inglaterra evidencias de una actividad social de caza realizada por la especie 'Homo heidelbergensis'

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Excavación en 'Horse Butchery Site', Boxgrove (UCL Institute of Archaeology)

Un enclave arqueológico de importancia internacional de medio millón de años en Sussex, sur de Inglaterra, ofrece información sin precedentes sobre la vida de una especie humana extinta poco conocida, según una nueva investigación del University College London (UCL).
Los hallazgos de un meticuloso estudio dirigido por el Instituto de Arqueología del UCL se detallan en un nuevo libro innovador The Horse Butchery Site, publicado por Spoilheap Publications del UCL Archaeology South-East.

El estudio reúne las actividades y movimientos de un grupo de humanos primitivos mientras fabricaban herramientas, incluidas las de hueso más antiguas documentadas en Europa, y descuatizaban un caballo grande hace 480.000 años.

El líder del proyecto, el Dr. Matthew Pope (izquierda), dijo: "Ha sido una oportunidad excepcionalmente rara poder examinar un sitio casi como lo había dejado un grupo humano extinto, después de que se reuniera para procesar totalmente el cadáver de un caballo al borde de una marisma costera.
Increíblemente, hemos podido acercarnos lo más posible y atestiguar el movimiento y los comportamientos minuto a minuto de ese grupo, aparentemente muy unido, de humanos primitivos: una comunidad de personas, jóvenes y mayores, que trabajaban juntas de una forma cooperativa y social".

El sitio del descuartizamiento del caballo es uno de los muchos excavados en unas canteras cerca de Boxgrove, Sussex, un área arqueológica de importancia internacional bajo la tutela de English Heritage, el cual alberga los restos humanos más antiguos de Gran Bretaña. El lugar fue uno de los muchos excavados en las décadas de 1980 y 1990 por el Instituto de Arqueología de la UCL bajo la dirección del arqueólogo Mark Roberts.

En el curso de la excavación se recuperaron más de 2.000 fragmentos de silex afilados en ocho agrupaciones separadas, conocidas como dispersiones del tallado lítico. Estos son lugares donde los humanos primitivos se colocaban para hacer sus herramientas y dejaron una densa concentración de lascas de silex.

Al embarcarse en el ambicioso rompecabezas para recomponer el núcleo de las lascas de silex dispersas del que provienen, los arqueólogos descubrieron que en todos los casos estos primeros humanos estaban haciendo grandes cuchillos de silex llamados bifaces (derecha), a menudo descritos como la herramienta perfecta de un carnicero primitivo.
El Dr. Pope comentó: "Establecimos desde el principio que había al menos ocho personas en este lugar haciendo herramientas, y consideramos probable que un pequeño grupo de adultos, una 'partida de caza', podría haber sido el responsable de la carnicería o descuartizamiento del caballo. Sin embargo, nos sorprendió ver rastros de otras actividades y movimientos en el lugar, lo que abrió la posibilidad de que un grupo mucho más grande estuviera presente. En este sentido, hemos trabajado con nuestra artista en reconstrucción, Lauren Gibson, para darle vida al sitio y averiguar su complejidad social".


Recreación del grupo de individuos Homo heidelbergensis descuartizando un caballo en el entorno de unas canteras cerca de Boxgrove, Sussex.

El estudio detallado de los huesos del caballo muestra que no solo se despojó la carne del animal, sino que se rompió cada hueso con martillos de piedra para poder succionar la médula y la grasa líquida. El caballo parece haber sido completamente procesado, con la grasa, la médula, los órganos internos e incluso el contenido del estómago parcialmente digerido, lo que proporciona una comida nutritiva para un grupo humano primitivo de unos 30 o 40 individuos en el lugar.
Sin embargo, el caballo proporcionó algo más que comida, y un análisis detallado de los huesos, realizado por Simon Parfitt (izquierda, del Instituto de Arqueología de la UCL) y la Dra. Silvia Bello (derecha, del Museo de Historia Natural, Londres), encontró que varios de los mismos se habían utilizado como herramientas llamadas retocadores.

Simon Parfitt dijo: "Estas son algunas de las primeras herramientas que no son de piedra encontradas en el registro arqueológico de la evolución humana. Habrán sido esenciales para fabricar los buenos cuchillos de sílex que se encuentran en el amplio paisaje de Boxgrove".

La Dra. Bello agregó: "El hallazgo proporciona evidencias de que las primeras culturas humanas entendieron las propiedades de diferentes materiales orgánicos y cómo se podían hacer herramientas para mejorar la fabricación de otro tipo de herramientas. Junto con la cuidadosa carnicería del caballo y la compleja interacción social insinuada por los patrones de reacondicionamiento de los útiles líticos, se obtuvieron pruebas de que la población humana primitiva en Boxgrove era cognitiva, social y culturalmente sofisticada".


Herramienta de hueso de caballo. Instituto de Arqueología de la UCL.

La actividad cooperativa entre un gran número de personas sugiere que estos sitios de estancia temporal podrían haber sido espacios sociales para la interacción, el aprendizaje y el intercambio de herramientas e ideas. El yacimiento de descuartizamiento de caballos en Boxgrove muestra este comportamiento de manera más vívida que cualquier otro descubierto hasta ahora en el registro arqueológico.

Recuperación de los restos hallados. Instituto de Arqueología de la UCL.

Aún quedan preguntas sobre dónde vivían y dormían los individuos de Boxgrove, e incluso cómo eran estas personas, atribuidas a la poco conocida especie humana denominada Homo heidelbergensis. Las respuestas a esas preguntas bien pueden descansar en el amplio y antiguo paisaje de 26 km que se conserva bajo la moderna Sussex.

Barney Sloane, Director Nacional de Servicios Especialistas en Historic England, dijo: "Esta investigación es un recordatorio oportuno del poder de la arqueología para iluminar los detalles de eventos notablemente íntimos en un vasto abismo de tiempo, y, a la vez, para mejorar nuestra comprensión sobre cómo los seres humanos han evolucionado. Los actuales hallazgos demuestra claramente el valor que tiene asegurar que nuestras políticas de planificación tengan en cuenta el potencial de la arqueología en el avance científico".

Fuentes: University College London (UCL) | theconversation.com | phys.org | 12 de agosto de 2020

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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