Arqueólogos españoles hallan en Jordania figurillas antropomorfas nunca vistas hasta ahora dentro de tumbas del periodo Neolítico
Figuraciones humanas esquemáticas elaboradas en sílex. En los inicios del Neolítico las representaciones humanas adquieren un relevancia anteriormente desconocida.Durante el Neolítico Temprano en Oriente Próximo se produjo una llamativa revolución artística. Desde mediados del IX milenio a. C., comenzó a generalizarse la realización de figuras humanas. Un salto cultural en la iconografía cuyo detonante todavía se encuentra rodeado de misterio.
Ahora, los hallazgos que científicos del CSIC han encontrado en una excavación arqueológica en Kharaysin (Jordania) pueden arrojar luz sobre su enigmático origen. Los especialistas de la Institución Milá i Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF) de Barcelona encontraron en el yacimiento unas figurillas nunca vistas hasta ahora.
Localización de Kharaysin junto a otros yacimientos del periodo.
El yacimiento de Kharaysin abarca unas 25 hectáreas de las que apenas el 1% ha sido excavado. Eso no ha impedido identificar una gran área funeraria, y que se construyeron casas adosadas rectangulares con suelos de cal pintados en distintas fases entre el IX y el VII milenio a. C. Los restos se encontraron en una capa que data del Neolítico temprano, un intenso período en el que aparecieron los primeros granjeros, se desarrollaron los asentamientos humanos fijos y se crearon monumentos. Las imágenes de animales habían sido las más comunes hasta ese momento de la historia, pero desde alrededor del año 8.500 antes de Cristo empezaron a ser sustituidas por la iconografía humana.
Varias decenas de objetos, de entre 2 y 5 centímetros y de forma alargada, fueron realizados con sílex hace unos 10.000 años. Las lascas y láminas de esta piedra encontradas se asocian a la producción de herramientas, mientras que figuras de similares características suelen estar hechas de arcilla o, menos frecuentemente, de hueso. Pero los análisis contextuales, morfológicos, estadísticos y de uso apuntan a que no son herramientas sino figurillas humanas.
Excavaciones en el yacimiento de Kharaysin, Jordania.
La mayoría de ellas se han descubierto en las tumbas de un cementerio neolítico, con indicios de rituales. Esta estrecha asociación con los contextos funerarios sugiere que fueron fabricados y desechados durante los rituales mortuorios y ceremonias funerarias de recuerdo que incluían la extracción, manipulación y redeposición de restos humanos.
Juan José Ibáñez (izquierda), científico del CSIC e investigador principal del trabajo que se ha publicado en la revista especializada Antiquity, ha explicado a Efe que «hay señales de que algunas de las tumbas fueron abiertas tiempo después del entierro y de que los huesos fueron extraídos, manipulados e inhumados nuevamente».
Las figuritas de Kharaysin estaban dispuestas alrededor de los restos humanos, lo que apunta a que «tenían un significado funerario y que fueron usadas en rituales de recuerdo», según la hipótesis más plausible apuntada por este especialista.
“Las ceremonias de conmemoración de los difuntos estaban aumentando en importancia y complejidad en ese momento, lo que podría explicar la frecuencia cada vez mayor de imágenes antropomórficas durante esa época clave de la prehistoria humana”, concluye.
Siluetas humanas
Todas ellas tienen dos muescas en cada lado, arriba y abajo, que corresponden a la forma del cuello y la cintura. «Cuando analizamos la forma, fue evidente que esas muescas no habían sido usadas para un sistema de ligadura, ya que en el extremo opuesto del objeto de sílex no hallamos áreas activas cortantes», ha detallado Ferran Borrell (derecha), científico del CSIC en la IMF.Éste y otros detalles les hicieron descartar que fueran herramientas y sugirieron que podrían estar representando siluetas humanas, algo que al principio se consideró con escepticismo. Pero la aparición de indicios, como los diversos tamaños y morfologías y, sobre todo, la similitud de su forma con las esculturas humanas neolíticas encontradas en el yacimiento cercano de Ain Ghazal, confirmó que representaban formas humanas.
Estatuilla de 'Ain Ghazal. Wikipedia.
«La diversidad en las formas es intrigante. Algunas figuritas son más grandes que otras, unas son simétricas y otras asimétricas, y algunas incluso parecen tener algún tipo de atractivo... ¿Los creadores estaban pensando en individuos específicos?», se preguntan los científicos.
«Todo indica que los primeros agricultores usaron estas estatuillas para expresar creencias y sentimientos, y para mostrar su apego a los fallecidos», dicen los autores.
«Nuestro estudio muestra que los primeros granjeros hicieron rituales de memoria en los cementerios donde no solo volvieron a abrir tumbas y manipularon huesos humanos, sino que también hicieron y depositaron figurillas de sílex que representaban al difunto», añaden.
Arquitecturas en la zona A de Kharaysin. Casas rectangulares de la primera mitad del VIII milenio a. C. (fase 3) al norte y al sur; cabañas ovales enterradas de la primera mitad del IX milenio en la franja central.
En el estudio han participado también científicos de la Pontificia Facultad de San Esteban de Salamanca, de la Université Paul Valéry (Francia), de la Durham University (Reino Unido), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, de la Universidad de Cantabria, de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad de Burgos.
Fuentes: abc.es | lavanguardia.com | 7 de julio de 2020
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