Los primeros norteamericanos pueden haber sido más diversos de lo que se sospechaba anteriormente

21:23 0 Comments

Recuperación submarina del cráneo llamado El Pit I. Foto: Jerónimo Avilés.

Un análisis de cuatro cráneos antiguos encontrados en México sugiere que los primeros humanos en establecerse en América del Norte fueron biológicamente más diversos de lo que los científicos creían previamente.

Los cráneos eran de individuos que vivieron hace entre 13.000 y 9.000 años, en las épocas del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano.

Estos hallazgos complican la historia aceptada hasta ahora, basada en el análisis de esqueletos antiguos de América del Sur, los cuales sugieren que los primeros pobladores de las Américas fueron muy similares, dijo Mark Hubbe (izquierda), coautor principal del estudio y profesor de antropología en la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU).

"Los primeros estadounidenses fueron mucho más complejos, mucho más diversos de lo que pensábamos", afirma Hubbe.
"Siempre hemos hablado sobre la colonización de las Américas como si Norteamérica y Sudamérica fueran lo mismo. Pero son continentes diferentes con historias distintas de cómo se asentaron".
Hubbe ha dirigido el trabajo de investigación junto con Alejandro Terrazas Mata, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y ha sido publicado en la revista PLOS ONE.

Los arqueólogos descubrieron los cuatro cráneos aludidos entre 2008 y 2015 en cuevas sumergidas del estado de Quintana Roo, en México. Cuando vivían las cuatro personas pertenecientes a los cráneos, las cuevas estaban sobre el nivel del mar.

Costa del estado mexicano de Quintana Roo con ubicación de cenotes y cuevas que contienen sitios con esqueletos humanos y fauna asociada del Pleistoceno. El área está actualmente restringida a un tramo de 20 km en sentido norte-sur cerca de Tulum y se extiende hacia la Playa del Carmen. Todos los sitios están situados entre unos pocos cientos de metros y un máximo de 10 km de la costa actual. Mapa creado por JAO, usando imágenes de satélite de USGS.

El análisis de los mismos se llevó a cabo mediante tomografía computarizada, la cual combina datos de varias radiografías para construir una imagen tridimensional de cada cráneo.
Los investigadores analizaron los escaneos para detectar puntos de referencia específicos en cada cráneo y midieron sus posiciones en una cuadrícula tridimensional. Luego compararon las posiciones de las coordenadas establecidas con cráneos de poblaciones de todo el mundo, a fin de determinar a cuáles se parecían más.

Foto: Los cráneos de Quintana Roo analizados en el estudio.

El cráneo más antiguo mostró fuertes similitudes con las poblaciones árticas de América del Norte, mientras que el segundo cráneo más antiguo era consistente con poblaciones europeas modernas. El tercer cráneo mostró afinidades con los grupos asiáticos y nativos americanos, y el cuarto tenía afinidades con las poblaciones árticas, además de tener algunas características modernas de América del Sur.

Estos cráneos son importantes porque, en comparación con América del Sur, se han encontrado relativamente pocos esqueletos antiguos en América del Norte, dijo Hubbe. Se han hallado entre 300 y 400 esqueletos que tienen más de 8.000 años en América del Sur, en comparación con los menos de 20 hallados en América del Norte.
"No todos los cráneos que analizamos se parecían a los de América del Sur. Son bastante distintos en cuanto a su morfología", señala Hubbe.

Los resultados sugieren, por tanto, que las poblaciones iniciales que se aventuraron desde Asia hacia América del Norte tenían un alto nivel de diversidad biológica, y, por alguna razón, esa diversidad se redujo a medida que los humanos se dispersaron en América del Sur.

"Siempre supusimos que lo que había sucedido en América del Sur era semejante a lo ocurrido en América del Norte, pero ahora tenemos que revisar eso. Necesitamos dejar de hablar sobre el asentamiento de las Américas, en general. Deberíamos hablar sobre el asentamiento de América del Norte y el de América del Sur como algo muy diferente".

Hubbe concluye que los resultados también advierten contra el intento de crear narrativas demasiado simples sobre la migración humana, especialmente en las Américas: "Lo que pensamos en la actualidad sobre el asentamiento de las Américas probablemente no sea toda la historia. Todavía tenemos mucho que aprender".


Posición original de los restos óseos dentro de la cueva sumergida de Muknal de Quintana Roo (México). Foto: Jerónimo Avilés

Fuente: Universidad de Ohio | 29 de enero de 2020

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

0 comentarios: