Investigadores de la UCA descubren que Cádiz fue archipiélago en las épocas fenicia, púnica y romana
Fotografía facilitada por la Universidad de Cádiz que recrea cómo era el archipiélago formado por dos islas (Erytheia y Cotinussa) separadas por un canal que tenía una intensa actividad. EFE
El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, ha presentado, junto con el investigador de la UCA, Darío Bernal, los resultados de las excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en el edificio de Valcárcel, que han ofrecido una nueva visión sobre la historia de la ciudad.
Como principales conclusiones de estos estudios se ha detallado que Gadir-Gades fue un archipiélago formado por al menos dos islas (Erytheia y Cotinussa) separadas por un canal de gran profundidad desde La Caleta hasta la Bahía en las épocas fenicia, púnica y romana.
Asimismo, se ha descubierto tras el estudio geoarqueológico realizado en Valcárcel un fondeadero ubicado entre 25 y 50 metros de profundidad bajo el actual nivel del mar con una gran riqueza en restos arqueológicos y orgánicos (cerámicas, maderas, animales y plantas) que se mantuvo abierto entre época fenicia arcaica y al menos el Alto Imperio. Este fondeadero estaría situado justo debajo de los terrenos de este edificio (que data del siglo XVIII).
Este descubrimiento, según comentó el arqueólogo y coordinador de estos estudios, Darío Bernal, representa un «cambio de paradigma paleotopográfico», que confirma parte de investigaciones que se habían hecho con anterioridad, por parte de Francisco Ponce o de Arteaga, sobre hipótesis del canal que trancurría desde La Caleta hasta la Bahía y que cruzaba toda la ciudad. A su juicio, este nuevo escenario en la historia de Cádiz posibilitará nuevos conocimientos de la ciudad en época fenicia, púnica, romana, medieval y moderna.
Estos estudios, que fueron autorizados en su día por la Junta de Andalucía, se llevaron a cabo entre los meses de junio y octubre de 2018 aunque desde entonces hasta ahora que se ha hecho público se han realizado distintos análisis de carácter científico.
Amplio equipo de profesionales
Ha participado un equipo de 25 investigadores de nueve universidades y centros de investigación de cuatro países diferentes (España, Francia, Italia y Alemania), que han estado coordinados por la Universidad de Cádiz con el CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) y la Universidad de Estrasburgo.
Destacar a su vez que estos estudios se enmarcan en los proyectos de investigación del Gobierno de España/FEDER, del Programa Operativo FEDER Andalucía 2014-2020 y del proyecto SACEIMAR del Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI·Mar).
Los estudios se dividieron en dos fases. Por un lado las catas arqueológicas, donde se realizaron diez sondeos en la planta sótano y baja del edificio de Valcárcel, ofreciendo -según ha destacado Darío Bernal- «una imagen muy precisa de lo que hay debajo que serán fundamentales a la hora de la remodelación del antiguo hospicio».
El coordinador de los estudios ha destacado que los restos aparecidos tienen una «reducida entidad», por lo que -según ha determinado la delegada territorial de Cultura, Mercedes Colombo- «no es preciso tomar medidas de protección para la obra».
La Caleta no es fenicia
Tras esta primera fase se desarrolló la segunda, consistente en los estudios geoarqueológicos. Según destaca el coordinador del mismo, «se hicieron tres profundas perforaciones que han permitido descubrir algo que no se conocía hasta ahora y que nos hace entender bien el paleopaisaje» añadiendo que «es la primera vez que se realizan sondeos geotécnicos en Cádiz de 50 metros de profundidad y se estudia una secuencia sedimentológica completa (desde la datación al paleoambiente)».
Entre sus conclusiones, los investigadores afirman que este registro sedimentario de los sondeos del Valcárcel es «único por su profundidad (50 metros de registro), por su diacronía (tres mil años al menos) y por su contexto (sedimentos marinos en el centro de una ciudad histórica)». Además, asegura Darío Bernal, de las conclusiones de este estudio que podrían despertar algún disgusto es que la playa de La Caleta «no es fenicia».
Para los investigadores, las posibilidades que se abren ahora son múltiples tanto para estudios medioambientales, paisajísticos, históricos e «incluso para los tsunamis, que también dejaron huella».
Los resultados de estos estudios cuentan con el reconocimiento científico y, asegura, ya se han publicado varios artículos en revistas de excelencia en materia arqueológica, como es el Archivo Español de Arqueologia y Scientific Drilling.
Entre las propuestas que existen para el futuro edificio, que se convertirá en Facultad de Ciencias de la Educación una vez sea remodelado, está la posibilidad de albergar un centro de interpretación para compartir con la sociedad los últimos descubrimientos arqueológicos.
Piniella: «El estudio cambia la perspectiva del pasado de Cádiz»
El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, mostraba ayer su satisfacción al inicio de la presentación de los resultados de este estudio arqueológico realizado en el Valcárcel, uno de los proyectos más importantes de la UCA para los próximos años.
El rector calificó el estudio de «excelente labor científica» y agradeció el gran trabajo realizado por un grupo de personas (José Juan Díaz, Macarena Lara y Darío Bernal, de la UCA y Ferréol Salomon, de Estrasburgo), cuyos trabajos «han ofrecido unos resultados extraordinariamente relevantes y que cambian la perspectiva y el conocimiento arqueológico e histórico que se tenía hasta el momento de la historia de la ciudad de Cádiz, principalmente de la zona del entorno de la playa de La Caleta en donde se asienta el edificio de Valcárcel».
Piniella puso en relieve el rigor y la excelencia científica de este equipo de investigadores que, a su juicio, «han permitido descubrir un importante cambio en el conocimiento arqueológico de Gadir/Gades, en concreto, a partir de las revelaciones relacionadas con el estrecho insular canal Bahía-Caleta».
Destacó a su vez que estos resultados se deben no solo a la capacitación de su equipo, sino también al uso de la tecnología más innovadora y vanguardista en el ámbito de la geoarqueología de profundidad.
El rector subrayó a su vez que estos estudios vuelven a poner de relieve «el profundo compromiso de la Universidad de Cádiz con el territorio y con la ciudad. Son un ejemplo de nuestra responsabilidad social corporativa como institución pública».
Asimismo, aseguró, estos estudios avanzan que «no existen obstáculos arqueológicos para la realización del proyecto de Valcárcel como futura sede de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz».
En su exposición, el rector valoró la responsabilidad social y patrimonial de la UCA, «que demuestra su compromiso con el territorio y con la ciudad». Así, explicó que desde la universidad de trabaja en un doble sentido, «donde nos introducirmos en las entrañas de la historia donde se asientan nuestros edificois universitarios para conocer su historia y a la vez divulgarla».
Como ejemplo, puso el Centro Cultural Reina Sofía (actual rectorado), el edificio Constitución 1812 (antiguo cuartel de La Bomba), la facultad de Filosofía y Letras (antiguos cuarteles de artillería), El Olivillo (edificio de referencia del regionalismo andaluz), la facultad de Económicas y Empresariales (antiguo hospital de Mora), la facultad de Ciencias del Trabajo (antigua Casa de la Moneda), o el Valcárcel (antiguo hospicio).
Fuente: lavozdigital.es| 17 de enero de 2020
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