Reconstruyen por primera vez la cara de una joven guerrera vikinga que murió hace 1.000 años en Solør, Noruega
La sangrante herida de la frente de esta guerrera vikinga fue causado por el golpe de una espada (National Geographic)Cuando la espada cayó sobre su cabeza, la cuchilla la cortó hasta los huesos. Los científicos que estudian el cráneo fracturado de la mujer vikinga 1000 años después todavía no están seguros de si el golpe realmente la mató; sin embargo, el tesoro de armas enterradas con ella deja en claro que, no obstante, murió como una guerrera.
Esa vikinga, que vivió y murió alrededor del año 900, fue excavada por primera vez en una granja en Solør, Noruega, en 1900. Su cabeza descansaba sobre un escudo, un esqueleto de caballo con bridas yacía acurrucado a sus pies, y su cuerpo fue encajonado por una espada, lanza, hacha de batalla y flechas. Cuando un análisis rápido reveló que el esqueleto era femenino, se interpretó de inmediato como el primer ejemplo físico de una doncella-escudo: una guerrera mítica de las que solo se hacían referencias en textos medievales.
Ahora, por primera vez, los investigadores de la Universidad de Dundee, en Escocia, han utilizado la tecnología de reconstrucción facial para recrear la apariencia de esa doncella, incluida la herida que pudo haber terminado con su vida.
Los resultados, que puedes ver arriba y en el nuevo documental de National Geographic, "Viking Warrior Women", muestran a una mujer de unos 18 o 19 años con una mandíbula fuerte, ojos hinchados y una frente que ha visto mejores días. Según el análisis del equipo, el cráneo de la mujer guerrera sufrió una grave lesión en la cabeza realizada con un golpe de espada. Sin embargo, la herida mostró signos de curación y puede no haber sido su causa principal de su muerte.
Ya sea que la herida fuera fatal o no, la reconstrucción facial sugiere que "Este esqueleto puede ser la primera evidencia que se ha encontrado de una mujer vikinga con una lesión sufrida en una batalla", dijo a The Guardian la arqueóloga Ella Al-Shamahi, anfitriona del nuevo documental.
"Estoy muy emocionada, porque esta es una cara que no se ha visto en 1.000 años ... De repente se ha vuelto muy real", dijo la experta en restos humanos antiguos. "El esqueleto siempre fue identificado como femenino, pero nunca como una guerrera, a pesar de que su tumba estaba completamente llena de armas", agregó Al-Shamahi. "Podría haber sido una comandante militar", aunque algunos expertos aún se resisten a la idea de que las mujeres podrían haber sido tales guerreras.
Si bien reconoce Al-Shamahi que las mujeres corrían el riesgo de ser dominadas en el combate cuerpo a cuerpo, argumenta que podrían haber sido buenas combatientes a larga distancia, disparando flechas mortales a caballo, convirtiéndolas en "igual de eficaces que los hombres".
Es este un aspecto interesante, especialmente para los investigadores que intentan anular la suposición centenaria de que los guerreros vikingos eran exclusivamente hombres. Este estereotipo recibió su propio golpe en 2017, cuando se demostró que un esqueleto vikingo, hallado en Birka (Suecia), y del que se presumió durante los últimos 70 años como perteneciente a un hombre (porque había sido enterrado con un tesoro de armas), era de una mujer después de haberse realizado un análisis de su ADN.
Al igual que la doncella-escudo de Solør, esta mujer fue enterrada con una gran variedad de armas y caballos, además de un conjunto de piezas de juego que sugerían una aptitud táctica acorde con un oficial militar de alto rango, según manifestaron en un estudio los investigadores que hicieron su descubrimiento. No solo es probable que ella fuera una guerrera, sino que también podría haber sido una general militar.
"Nuestros resultados advierten contra interpretaciones radicales basadas en ... ideas preconcebidas", escribieron los investigadores en su artículo de 2017. "Nuestros resultados ... sugieren que las mujeres vikingas, de hecho, pudieron ser miembros plenos de las esferas dominadas por los hombres".
El profesor Neil Price (izquierda), experto en vikingos y consultor arqueológico en el proyecto, cree que los hallazgos desafían los supuestos anteriores: "Hay tantos otros entierros en el mundo vikingo ... que no me sorprendería en absoluto si encontráramos más mujeres guerreras”.
Si desea rendir homenaje a la doncella-escudo de Solør, puede encontrar su cráneo lesionado y sus gastadas armas en una exposición del Museo de Historia Cultural de Oslo, Noruega, hasta el próximo 22 de noviembre del actual año.
Fuentes: livescience.com | theguardian.com/uk | khm.uio.no | 9 de noviembre de 2019
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