Exhiben en Egipto momias de cachorros de león muy poco comunes, así como de otros animales
Las vitrinas que tenían mayor expectación eran la de los cachorros de león y la de un escarabajo gigante.
Por primera vez, Egipto exhibe una gran colección de animales momificados que fueron encontrados en una necrópolis cerca de El Cairo. Los arqueólogos descubrieron el tesoro el año pasado cerca de la Pirámide Escalonada de Saqqara, al sur de la capital.
El Ministerio de Antigüedades informó que están realizando análisis a dos momias de animales para comprobar si se trata de cachorros de león. A diferencia de los gatos momificados, que los arqueólogos encuentran con frecuencia, el descubrimiento de leones intactos se considera raro.
Los arqueólogos creen que dos de los animales momificados pueden ser cachorros de león.
«El león desempeñó un papel importante en la iconografía del antiguo Egipto», cuenta Conni Lord, egiptóloga del Animal Mummy Research Project del Museo Nicholson de la Universidad de Sídney. «El león era un símbolo de autoridad real, [pero] el imaginario de los leones también se empleaba en objetos de la vida cotidiana, como sillas y camas. Quizá fueran puramente decorativos, pero es probable que tuviera un significado mágico relacionado con la protección».
Como las representaciones de leones eran tan habituales en el antiguo Egipto, los investigadores se han preguntado durante años por qué solo habían descubierto una sola momia de león hasta la fecha entre los millones de animales momificados que enterraron los antiguos egipcios. Ahora, un equipo de arqueólogos dirigido por el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto ha revelado cinco momias de león más, probablemente cachorros, descubiertas en la necrópolis de Bubasteion —literalmente, una catacumba de momias de gatos— en Saqqara.
Las vendas dobladas parecen el collar de un gato, pero el animal que contienen estas envolturas elaboradas no era una mascota. Lo mataron partiéndole el cuello —una radiografía reveló la causa de la muerte— para poder momificarlo y ofrecerlo junto a la plegaria de un peregrino en un templo.
Se cree que los cachorros de león momificados, que miden casi un metro de largo, tenían ocho meses. Los encontraron todos juntos con un gran conjunto de estatuas de madera y bronce de gatos y otros animales momificados, como cobras y cocodrilos. El Consejo Supremo de Antigüedades declaró que es probable que los artefactos pertenecieran a la XXVI Dinastía (664-525 a.C.) de Egipto.
El león ocupaba una posición privilegiada en el antiguo Egipto, considerado el guerrero salvaje más feroz y un símbolo de peligro y protección. Se sabe que los faraones participaban en cacerías de leones para demostrar su propia supremacía, entre ellos Amenofis III, que dijo haber matado 102 leones en la primera década de su reinado.
Posible cachorro de león de unos ocho meses cuando fue momificado.
Los grandes felinos también se mantenían como mascotas en complejos reales y tanto Ramsés II como Tutankamón fueron ilustrados con un león sentado. El autor griego Eliano escribió que, cuando visitó Saqqara, vio leones en templos a los que alimentaban con bueyes y a los que cantaban mientras comían.
Con todo, el león nunca se vinculó a una sola deidad como el ibis a Tot o el chacal a Anubis. Según Lord, es probable que las momias halladas en Saqqara estuvieran relacionadas con la diosa gata Bastet y su hermana Sejmet, la diosa guerrera con cara de leona.
Cinco estatuas de madera y bronce de felinos forman parte del hallazgo.
En una conferencia de prensa el pasado sábado, un funcionario egipcio señaló una gran estatua de escarabajo como uno de los descubrimientos más importantes.
"Este escarabajo es el descubrimiento más encantador entre cientos", dijo Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. "Es el escarabajo más grande del mundo", afirmó.
La estatua de un escarabajo fue considerada como "el descubrimiento más encantador".
Saqqara es un antiguo cementerio que sirvió como la necrópolis de Memphis, la capital del antiguo Egipto durante más de 2000 años.
Ubicada a unos 30 kilómetros al sur de El Cairo, Saqqara fue un cementerio activo durante más de 3.000 años y ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En los últimos años, Egipto ha aumentado la promoción de sus hallazgos arqueológicos en un intento por revivir su industria turística, que ha sufrido recientemente.
Este cocodrilo momificado también se halló hace poco en Saqqara. FOTOGRAFÍA DE KHALED DESOUKI, AFP/GETTY
Este babuino contiene un secreto que ayuda a identificarlo como mascota: una radiografía reveló que le faltaba un canino y es probable que se lo extrajeran para impedir que mordiera a la realeza.
Fuentes: bbc.com| dw.com| National Geographic| 24 de noviembre de 2019
El misterio de los millones de ibis momificados en Egipto
La insólita cubierta de una momia votiva de ibis —una cáscara de lino y yeso— reproduce el pico largo y la cabeza del animal con cuentas de cristal por ojos. En Egipto se dedicaron millones de momias de ibis votivas durante el primer milenio a.C. FOTOGRAFÍA DE RICHARD BARNES, NAT GEO IMAGE COLLECTION¿Eran cazados a gran escala?
Entre los años 650 y 250 a.C., los antiguos egipcios sacrificaron millones de ibis –de la especie Threskiornis aethiopicus, el ibis africano– que fueron posteriormente momificados para ser ofrecidos a Thot, una divinidad representada a menudo con cuerpo humano y cabeza de ibis que era el poderoso patrono de los escribas y dios de la escritura. Estas momias se ofrecían a Thot para pedirle salud, una larga vida o, simplemente, para que velara por el oferente.Algunos textos antiguos parecen indicar que los egipcios criaban ibis a escala industrial, en instalaciones destinadas al efecto –de un modo similar a las modernas granjas de pollos– para satisfacer la enorme demanda de momias de estas aves por parte de los templos, que los vendían a los peregrinos, lo cual constituía un lucrativo negocio. Así lo indica, por ejemplo, un documento del siglo II a.C. en el que un sacerdote y escriba de la población de Sebenitos, en el delta del Nilo, llamado Hor, cuenta que alimentaba regularmente a miles de ibis "con trébol y pan".
Pero hasta la fecha, los investigadores no han tenido constancia del modo en que los antiguos egipcios lograron reunir una cantidad tan enorme de estas aves. Así, para intentar resolver el enigma, el equipo de Sally Wasef ha analizado los genomas de 14 momias de ibis sagrados de dos mil quinientos años de antigüedad procedentes de seis catacumbas egipcias (entre ellas Saqqara y Tuna el-Yebel) y los de 26 especímenes modernos de toda África para compararlos.
Miles de momias de ibis han sido localizadas en la necrópolis de Saqqara, pero sobre todo en Tuna el-Yebel. Esta pertenece a la Baja Época (715-332 a.C.). Foto: Museo Egipcio de Barcelona
Diversidad genética
Para su sorpresa, vieron que la diversidad genética de las aves antiguas era casi la misma que la de las modernas. Si las aves hubieran sido criadas en granjas especiales, la diversidad genética debería haber sido muy baja debido a la endogamia. Wasef cree que esto demostraría "con toda probabilidad que los sacerdotes domesticaban poblaciones silvestres mediante técnicas como tentarlos con comida dentro de sus hábitats naturales, como los lagos o humedales cercanos a los templos. Este estudio arroja luz sobre un ritual practicado durante mucho tiempo por los antiguos egipcios y cómo los sacerdotes obtuvieron millones de ibis sagrados para sacrificarlos anualmente". En consecuencia, según este estudio, la cría a gran escala de ibis quedaría, de este modo, descartada."Una gran fábrica de momias"
Pero no todos los investigadores están de acuerdo con estas conclusiones. El arqueólogo Francisco Bosch-Puche, de la Universidad de Oxford, que no ha participado en el estudio, cree que las aves sí eran criadas en cautividad, tal como recogen algunos textos antiguos. Una de las pruebas que esgrime son las señales de fracturas curadas y enfermedades infecciosas observadas en algunas de las momias de ibis, que son muy similares a las que se documentan en las modernas poblaciones de animales en cautividad que presentan poca diversidad genética. Según el investigador, estas aves enfermas no habrían podido cazar o huir de los depredadores en estado silvestre, por lo que muy probablemente recibieron cuidados.El ibis, animal asociado a Toth, personificó el poder mental del dios solar Re, la sabiduría, las ciencias y las letras. El de la imagen es del período ptolemaico.
Bosch-Puche va más allá y afirma que entre los siglos VII y III a.C. todo Egipto era una gran "fábrica de momias". Según él, "incluso había crías de animales que no tuvieron tiempo de alcanzar la edad adulta [y que fueron momificadas] porque se necesitaban grandes cantidades de momias". Bosch-Puche sí considera, sin embargo, que la comida de las granjas de ibis habría atraído a miles de aves silvestres que habrían sido cazadas para completar la demanda de momias. Aunque para el arqueólogos no sería la caza la técnica principal para conseguir estas aves."Hablamos de millones de animales en lugares diferentes en todo Egipto, así que no me convence que dependieran sólo de la caza de ejemplares silvestres", zanja el arqueólogo.
De lo que no cabe duda es de que los resultados de este estudio genético contradicen las ideas tradicionales sobre cómo los egipcios sacrificaron y momificaron a millones de ibis. Pero las investigaciones sobre el ADN de estas aves también podrían responder a la pregunta de porqué se extinguió el ibis sagrado en Egipto a mediados del siglo XIX. Hasta ahora se ha argumentado que la pérdida de sus hábitats tradicionales podía haber sido la causa principal, pero no parece ser ésta la única respuesta, ya que estas aves son muy adaptables. Tal como afirma Salima Ikram, egiptóloga y especialista en momias animales de la Universidad Americana de El Cairo, "forma parte de un enigma superior que tiene que ver con las interacciones entre humanos y animales y su impacto en el medio ambiente".
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