La diversidad genética humana de América del Sur revela la compleja historia de la Amazonía
Selva tropical cerca de un pueblo de habla quechua en la región de Orellana (Ecuador). © Rodrigo Barquera.
La gran diversidad cultural y lingüística de los países latinoamericanos está aún lejos de ser totalmente representada por los estudios genéticos. El oeste de América del Sur, en particular, desempeña un papel clave en la historia del continente debido a la presencia de tres dominios ecogeográficos principales (los Andes, la Amazonia y la costa del Pacífico), y por albergar las sociedades complejas más antiguas y más grandes.Un nuevo estudio publicado en Molecular Biology and Evolution, realizado por un equipo internacional dirigido por académicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Jena (Alemania) y de la Universidad de Zurich, revela aspectos de la historia, la ecología y la diversidad cultural en la composición genética de las poblaciones rurales vivas de América del Sur.
El estudio, que implicó trabajar estrechamente con las poblaciones locales de numerosas regiones, reveló resultados que confirman el impacto de sociedades grandes y complejas ya conocidas por la evidencia arqueológica, pero también migraciones y conexiones previamente desconocidas a través de grandes distancias, incluso en la Amazonía, un área que no ha sido tan profundamente estudiada arqueológicamente.
El mapa muestra los lugares donde se recolectaron muestras para el estudio. © modificado de Barbieri et al., El paisaje genómico actual del oeste de Sudamérica: Andes, Amazonia y Pacífico
"Queríamos llamar la atención sobre eventos complejos y de grano fino que tuvieron lugar durante los tiempos de contacto precoloniales y post-europeos. Por lo tanto, hemos visitado diversas regiones de América del Sur recogiendo nuevas muestras genéticas de poblaciones rurales con diferentes antecedentes culturales. En nuestro análisis, nos hemos centrado en señales de contacto y ascendencia compartida, tratando de encontrar excepciones al paradigma actual sobre la diversidad del continente", explica Chiara Barbieri (izquierda), genetista del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Jena, que ahora trabaja en Universidad de Zurich, y es autora principal del estudio.
"A escala continental, uno de los principales hallazgos es la presencia de un componente ancestral distinto en la Amazonía y que está presente con alta frecuencia en poblaciones de Ecuador y Colombia, cerca de las laderas de los Andes orientales. Este componente genético, previamente no detectado, podría haber comenzado a diferenciarse de otros componentes ancestrales (por ejemplo, el que se encuentra con frecuencia en la Amazonía y el que se detecta en la costa y los Andes) hace más de 4.000 años, lo que tiene implicaciones para comprender las primeras migraciones y la estructura poblaconal del continente, y sugiere que la diversidad humana en la Amazonia es más grande de lo que pensábamos", agrega Barbieri.
Restos arqueológicos de la ciudad de Chan Chan, en la costa norte del Perú, de la civilización Chimú. Chiara Barbieri.
A escala local, los datos genómicos de alta resolución generados para este estudio pudieron distinguir casos de intercambio genético de grano fino que corresponden al contacto entre poblaciones. Estos intercambios conectan poblaciones separadas por cientos de kilómetros y que viven en diferentes dominios ecogeográficos.
"Se han encontrado conexiones entre hablantes de quechua (un idioma andino ampliamente hablado) a través de los Andes y parte de la Amazonía. Además, algunas poblaciones de Loreto y San Martín, regiones amazónicas del Perú, están genéticamente muy cerca de los hablantes de cocama (una lengua amazónica de Colombia). Estas firmas genéticas sugieren que aquí las lenguas se difundieron por el movimiento de personas en lugar de solo por difusión cultural", explican José Raúl Sandoval y Ricardo Fujita (derecha), de la Universidad de San Martín de Porres en Lima, Perú.
Finalmente, los análisis genéticos muestran rastros demográficos de una gran población que corresponden a antiguas sociedades complejas tanto en los Andes como en la costa norte del Perú. También se encuentran firmas genéticas de poblaciones relativamente grandes en algunas poblaciones de la Amazonía, lo que sugiere la posibilidad de interacciones complejas en esta región. Aquí las excavaciones arqueológicas son menos numerosas, lo que hace menos probable la posibilidad de descubrir hallazgos arqueológicos relevantes.
Lars Fehren-Schmitz (izquierda), antropólogo biológico en la Universidad de California, Santa Cruz, quien contribuyó al estudio, concluye: "Tomados en conjunto, estos hallazgos llaman la atención sobre la diversidad y complejidad de las gentes de la Amazonía y sus interacciones con las regiones vecinas de Los Andes. La herencia genética de los pueblos de América del Sur todavía tiene rastros de los importantes eventos que tuvieron lugar antes del registro histórico en la época colonial".
Fuentes: phys.org| Instituto Max Planck | 6 de agosto de 2019
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