El tesoro romano de Tomares tiene un valor de casi medio millón de euros

Una de las ánforas con monedas romanas halladas en Tomares (Sevilla). PACO PUENTES

Si aún quedan lagunas de conocimiento en torno a la crisis y descomposición del Imperio Romano, entre los siglos III y IV d.C., cuando el emperador Diocleciano inauguró la forma de gobierno denominada como Tetrarquía -en la que cuatro personas (tetrarcas) se repartían el poder-, quizás puedan ser completadas a raíz del hallazgo casual de un conjunto de más de 53.000 monedas almacenadas... que salieron a la luz durante unas obras de canalización eléctrica en el municipio sevillano de Tomares en 2016.

Tres años después, un estudio técnico encargado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía acaba de determinar que el botín contenía exactamente 53.208 piezas o numos de bronce valorados en 468.230 euros -a razón de ocho euros la pieza-, aunque su valor histórico y científico es "incalculable" -aseguró ayer la consejera de Cultura, Patricia del Pozo (izquierda)- como fuente de información sobre la acuñación monetaria o las relaciones comerciales en el Bajo Imperio Romano.

Patricia del Pozo, durante la presentación de las conclusiones acompañada por el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, y la secretaria general de Patrimonio, Macarena O'Neill.

Se trata de pequeñas piezas en las que figuran los tetrarcas Diocleciano, Maximiano, Galerio Maximiano y Constancio, y que habrían sido acuñadas en diferentes cecas pertenecientes a ciudades del Imperio muy alejadas entre sí, como Londres, Lyon, Roma o Treveris. Al igual que durante toda la Antigüedad, el pecunio básico del pueblo romano no fue la moneda de oro o de plata, que se reservaban exclusivamente para grandes transacciones, sino la partición más pequeña, de bronce o cobre, dedicada al uso corriente.

De ahí "el valor de estas piezas que proporcionarán información sobre la vida cotidiana de los romanos, sobre los flujos monetarios y la dinámica poblacional del sur de la Península", según han previsto los investigadores que se han hecho cargo del que ya ha sido denominado como Tesoro de Tomares: las 53.208 monedas de bronce distribuidas en 19 ánforas, de las que 9 fueron halladas intactas y así permanecen en determinación de futuros estudios.

Parte de las ánforas y monedas halladas en Tomares (Sevilla). PACO PUENTES.

La consejera andaluza de Cultura, que presentó este jueves los primeros datos obtenidos del estudio de las monedas y sus ánforas, quiso destacar el carácter excepcional e infrecuente de hallazgos de estas características, hasta el punto de que los investigadores -técnicos del Museo Arqueológico de Sevilla y del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH)- carecen de descubrimientos similares con los que poder compararlo.

Descubierto de manera fortuita un 27 de abril de 2016 por unos operarios que trabajaban en el acondicionamiento del conocido como olivar de El Zaudín al arrastrar la pala de su máquina retroexcavadora, este hallazgo constituye de hecho el mayor descubrimiento arqueológico de los últimos tiempos en la provincia de Sevilla y de los más importantes en el ámbito estatal, toda vez que su localización tuvo un impacto mediático de carácter mundial, al hacerse eco medios de comunicación de varios países.

De esas monedas han sido catalogadas ya unas 7.800 y un total de 24.000 han sido preparadas para su estudio, acuñadas todas entre los años 294 y 310, y guardadas en el primer tercio del siglo IV bajo un suelo del siglo III, según los estudios efectuados en el parque metropolitano del Zaudín.

Un técnico introduce el equipo de videoendoscopia en una de las ánforas. (Foto IAPH).

Las nueve ánforas intactas -las otras diez fueron quebradas por la máquina excavadora en el momento del hallazgo- han sido estudiadas mediante vídeo-endoscopia (derecha) con una sonda de cuatro milímetros de ancho. El estudio de la estatigrafía de las monedas será básico para que los investigadores determinen cómo fueron reunidas, y tal vez aclarar su destino o motivo de su acumulación. Otra de las incógnitas a esclarecer es por qué fueron guardadas en ánforas destinadas al transporte y conservación de aceite, que en este caso fueron empleadas a modo de hucha o caja fuerte.

A raíz de todos estos datos, además de que se maneja la hipótesis de que el tesoro fue escondido a conciencia, los técnicos barajan la posibilidad de que las monedas pertenecieron a "un cambista, banquero o recaudador", aseguró la consejera.

125.000 euros para sus descubridores

Otro de las grandes novedades en relación a hallazgos arqueológicos de estas características es que los operarios que descubrieron el tesoro recibirán el 25 por ciento de la cantidad en la que se ha tasado el lote de monedas y ánforas, unos 125.000 euros, a repartir entre quienes lo hallaron. Así lo dictaminó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en mayo de 2018, después de la reclamación promovida por cuatro de los operarios.

Los descubridores solicitaban dicho premio invocando las leyes nacional y andaluza de Patrimonio Histórico, según las cuales "la persona que descubra y la propietaria del lugar en que hubiere sido encontrado el objeto o los restos materiales tienen derecho, en concepto de premio en metálico, a la mitad del valor que en tasación legal se le atribuya".

Por último, el alcalde del municipio de Tomares, José Luis Sanz (PP), ha anunciado que el Ayuntamiento ha expropiado los terrenos de la antigua hacienda de Montefuerte, en pleno casco urbano de la localidad, al objeto de promover un centro cultural que acoja en exposición parte del tesoro, aunque el grueso del lote será custodiado en el Museo Arqueológico de Sevilla.

Fuentes: elpais.com |juntadeandalucia.es | 23 de mayo de 2019

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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