Un nuevo estudio de los dientes de Homo antecessor ratifica su proximidad con neandertales y humanos modernos

La revista Journal of Human Evolution acaba de publicar un estudio sobre la dentición de Homo antecessor que incluye el análisis de 14 dientes nuevos. Aunque en 1999 se publicó un trabajo en esta misma revista sobre los dientes de esta especie recuperados durante las campañas de 1994 y 1995, faltaba una revisión exhaustiva de la colección, la cual había crecido notablemente con los hallazgos realizados en el siglo XXI.

El trabajo ha sido liderado por María Martinón-Torres y José María Bermúdez de Castro, y en él participan otros miembros del Centro Nacional de investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia de Ciencias de Pekín.

Parte de la mandíbula de un Homo antecessor.

Se trata de un trabajo exhaustivo, en el que se ha descrito la morfología del esmalte y de la dentina, empleando métodos clásicos y técnicas de micro-CT que no estaban disponibles hace veinte años.

“Además de los dientes nuevos, gracias a la aplicación de la microtomografía computarizada hemos podido extraer virtualmente algunas piezas que permanecían ocultas dentro de sus maxilares y, por lo tanto, no eran accesibles”, comenta la investigadora y directora del CENIEH, María Martinón-Torres (izquierda).

Los resultados evidencian un buen número de caracteres primitivos compartidos con los miembros más antiguos del género Homo, pero también se observan rasgos derivados que aparecen en poblaciones posteriores como las de la Sima de los Huesos de Atapuerca y los neandertales.

Además, el estudio incide en las diferencias que existen entre los dientes de Homo antecessor y los dientes de Homo erectus asiático, razón por la que “la distinción entre ambas especies es clara, y la validez taxonómica de Homo antecessor se refuerza”, afirma José María Bermúdez de Castro (derecha), Coordinador del Programa de Paleobiología del CENIEH.

Homo antecessor se nombró en el año 1997 a partir de los restos encontrados en el yacimiento de la Gran Dolina de Atapuerca, datados en torno a los 860.000 años. Entonces, se postulaba que Homo antecesor era el mejor candidato a representar el último ancestro común de neandertales y humanos modernos. El nuevo estudio es compatible con hipótesis anteriores al sugerir que Homo antecessor perteneció a la población basal de la habrían surgido Homo neanderthalensis, Homo sapiens y los denisovanos.

Fuente: cenieh.es | 21 de enero de 2019

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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